A cada uno le hacía la pregunta,
y obtenía diferentes respuestas.
Le dijeron que la gran capacidad
de destrucción que ha desarrollado.
Le dijeron que la crueldad que ha
manifestado a través de toda la historia,
con todas las especies.
Le dijeron que el ansia de poder
que todos llevan dentro y los transforma.
Le dijeron que su capacidad de engaño
y simulación que utiliza contra otros.
Le dijeron que el egoísmo y el afán
de sobresalir y dominar a los demás.
Le dijeron que la ira, la violencia
y su cada vez mayor agresividad.
Más que tener su respuesta, Ironías,
como a menudo le pasaba,
se llenó de dudas.
Y tan campante, les dejó la pregunta
a los demás.