Mediocracia - Capítulo VI


Está el caso, cada vez más frecuente, de políticos que de la nada se encaraman en espacios de poder y se la creen. De ser unos perfectos desconocidos, sin méritos propios, ni académicos, ni profesionales, ni laborales, de repente ya están en su sillón de potentados ganando millonadas y pontificando en los medios un día sí y otro también. Seguramente un alto porcentaje de esos protagonistas de la nada estarían en la inopia si tuvieran que valerse por sus propios recursos, buscar trabajo, competir por un puesto, pelear por un mejor nivel en el escalafón de la empresa...

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 31 de diciembre de 2007).


A las personas que integran el consejo general del IFE se les ha humillado en extremo impensable, como si fueran los responsables de que el PRD no hubiera podido asignar representantes en casillas o, como ocurrió con el PRI, de que la campaña se les haya ido al piso por haber seleccionado a un candidato impresentable. Inexplicablemente el PAN participa de ese juego de mandar al diablo a las instituciones.

Federico Berrueto
(v.pág.3 del periódico Público del 30 de diciembre de 2007).


Con frecuencia los gobernantes actúan con sordera ante las expresiones del pueblo. Aducen la soberanía o capacidad de autodeterminación atribuida por las leyes a los poderes formales y por extensión a quienes los detentan. Toman decisiones importantes para la vida práctica de los mexicanos sin escuchar la voz popular concreta sobre el tema o asunto en cuestión. Existen temas, es cierto, de muy difícil consenso popular, tales como los impuestos, la obra pública y la economía. Ante las múltiples visiones y posturas de la gente a los gobernantes no les queda sino tomar la decisión con base en esa soberanía. Sin embargo, en muchas ocasiones, se aduce la tal soberanía para tomar decisiones sin siquiera hacer el intento de escuchar al pueblo. Tomada la decisión ¿quién la modifica? De ahí la percepción que tenemos de la sordera selectiva de los gobernantes.

No se vale aducir la soberanía para ejercer de "sordo gubernamental". Es un bien escuchar las voces opuestas y aun contrarias a las ideas del gobernante, porque la justificación de la soberanía está en su propósito de "hacer el bien a la nación". No es para cumplir caprichos sexenales.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.15 del periódico Público del 30 de diciembre de 2007).


La burocracia es obesa,
la nómina se devora,
solo 30 por ciento se aplica
en muy raquítica obra.

Políticos también pagamos,
más costosos que una mina;
el país está estancado
por esta plaga dañina.

Se les paga un sueldazo,
se les paga hasta chofer,
el vehículo es del año,
qué manera de joder.

Tienen grandes prestaciones
viáticos, bonos y seguro;
también tienen asesores,
para quitarles lo burro.

También tienen secretaria
y también computadora,
se les paga celular,
pinche clase vividora.

Pobre México querido,
es muy grande tu desgracia
has caído en las garras
de esta partidocracia.

Javier Mercado Rodríguez
(v.pág.16 "correo" del periódico Público del 28 de diciembre de 2007).
"Si yo fuera diputado" fue el título de una de las películas con las que Cantinflas se despidió de la inteligencia. Lo tomo prestado para dedicarle unas líneas de despedida de 2007 a esa recua de mulas que dicen ser nuestros representantes, aunque yo espero jamás caer tan bajo como para sentirme "representado" por uno de estos infraseres sin moral y sin cerebro (la combinación perfecta). Se dicen "representantes populares", pero ni siquiera conocen a sus representados, ni se interesan en sus verdaderas necesidades, ni se reúnen con ellos. Tranquilos van por la vida con sus horrendos trajes con solapas de aviador, mucha loción, diente de oro, esclava del mismo material y una cauda (que pagamos tú y yo) de chalanes, secretarios y haraganes que siguen al C. Diputado en sus correrías diurnas y nocturnas. El pueblo, de quien se dicen servidores, les importa un puro, celestial y serenado pistache. Lo único que les interesa es trepar a cualquier costo y saben que para eso tienen que estar atentos y disciplinados a la línea que les marca su jefe de bancada quien, a su vez, recibe esa línea de los jefazos de su partido. Bien pagados, bien alimentados, bien viajados y rodeados de lujos y deferencias, estos zopencos en verdad llegan a creerse indispensables para la marcha del país y ungidos directamente por Huitzilopochtli. Todos estos rasgos de estupidez los ponen al servicio de la patria (muchas gracias).

Para cerrar dignamente el año, esta cáfila de malvivientes decidió dar un golpe maestro. Resulta que revisando sus cuentas, se encontraron con la grata noticia de que por ahí andaban 53 millones de pesos no ejercidos y que corrían el grave peligro de nomás perderse, o de ser devueltos, ¡horror al crimen! Nada de esto sería digno de un diputado; ¿Cómo que andan sueltos 53 millones?, ¡eso es peligrosísimo!, nomás faltaba, para eso estamos los diputados. Creo que esto merece una reunión de altísimo nivel y con discreción absoluta. Negra al que raje.

Y tuvieron varias reuniones que terminaron siendo muy fructíferas. Después de investigar concienzudamente que no se fuera a quedar alguna morrallita suelta y tras deliberar reservada y libremente, nuestros ínclitos diputados decidieron, como siempre por el bien del país, quedarse con los 53 millones y repartírselos de un modo equitativo. Momento solemne. Fue como el día de la no madre. Estos gandules se repartieron nuestra lana y con la frente muy en alto se retiraron a gastársela. ¿Y la ciudadanía no piensa hacer nada? Si yo fuera diputado, me moriría del puritito asco.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 27 de diciembre de 2007).


Ahora, ni siquiera sirve diferenciar entre gobernantes y opositores, ya que hay confusión entre los de PRI y PAN. Se creía que era una secuela de la presidencia de Fox, pero la situación continúa: los tricolores se comportan como si tuvieran el gobierno nacional (posiblemente cierto) y los azules como si fueran todavía oposición, a pesar de que 2 compadres del presidente Calderón les dirigen; ni en el peor momento del PRI se vio tal exceso, de un extremo con Espino se pasó a otro.

Los tres grandes partidos tienen una gran tajada del pastel. Una vez desaparecido el centralismo autoritario, cada cual maneja el gobierno local y municipal como mejor les viene. Pero, ahora la fuerza está en el congreso, donde nadie detenta mayoría y la minoría mayor "azul" requiere de los tricolores para someter a los amarillos, lo que ha invitado al chantaje, a la distorsión del proceso legislativo y al uso clientelar del presupuesto.

Las reformas que tanto enorgullecen por igual al congreso y presidente, dejan mucho que desear. La fiscal fue notoriamente insuficiente y la del ISSSTE positiva, pero costosa. La electoral que intentó dar respuesta a temas de evidente necesidad "disminución de costos y tiempos de campaña, precampañas, registro de partidos, unificación de elecciones locales, fortalecer al órgano electoral" derivó en un severo y excesivo ajuste de cuentas de los políticos a la radio y la televisión, en el sometimiento del IFE a los capos del congreso y en un deterioro en la legalidad y democracia internas de los partidos. Como dejó al descubierto en el desenlace, el IFE vive su peor crisis y de difícil solución.

Gobernantes y políticos se sienten sobrados, por ello el patrimonialismo manifiesto en las excesivas remuneraciones y el tráfico de influencia. Los ingresos de los políticos son superiores a los del primer mundo, su desempeño, en no pocos casos, no alcanza ni para el tercero. Su desdén a la sociedad no lo oculta la propaganda patrocinada con dineros públicos o tiempos del estado.

Una de las confusiones más dramáticas es hacer de la administración pública espacio de la política, tema resuelto hace mucho en las democracias consolidadas. El servicio civil de carrera no ha cobrado impulso. El arribo por mérito o desempeño lo desmiente la misma oficina del presidente o muchos cargos federales. El hecho revela que los políticos en la cumbre viven en el miedo, de allí la incondicionalidad, lo que reproduce una cadena de ineptitud y complacencia. Aplausos por todas partes, al tiempo que el gobierno prosigue en la ancestral venalidad y el pueblo en la desgracia.

Es paradójico, pero Calderón desde ahora busca lograr lo que Fox no pudo hacer: imponer candidato; no será fácil, el ADN del PAN no da para eso. La guerra en el PRD es de Los Chuchos contra AMLO, así proseguirá hasta el final; Ebrard y AMLO sabrán entenderse. El PRI se ha perfilado al triunfo, pero puede repetirse la historia de Madrazo, un mal candidato que encarne lo peor del pasado, impuesto por el despotismo centralista, ahora en las cámaras. No hay guerra de posiciones, sólo tropas atrincheradas en una contienda por el poder que habrá de darse fuera de las instituciones.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 23 de diciembre de 2007).


Hemos sido testigos durante 2007 de la forma tan mezquina con la que los detentores del poder público se mueven y, como ciudadanos e individuos de una sociedad que busca su camino entre los vericuetos democráticos, estamos obligados a levantar la voz y exigir responsabilidad de aquellos que tienen las riendas del país.

El congreso y su servilismo al poder fáctico de un paranoico derrotado, la partidocracia que asesina la institucionalidad del único actor en el que todavía creíamos y un sistema político que basa su fortaleza en la capacidad inmediata de poner a México al borde del abismo por el simple capricho de cumplir con sus sueños de poder.Todo eso porque se perdió la dignidad de nuestra clase política.

Carlos Dragonné
(v.pág.18 del periódico Público del 23 de diciembre de 2007).


Nada tan eficaz como la antipolítica para preservar intacto al mercado y a sus valores. Me refiero a la antipolítica que consumen los clientes (los ciudadanos) la cual es procesada por la manipulación, que de suyo pueden hacer los sectores tradicionales y conservadores de la política, por el solo hecho de que les conviene el desprestigio de ésta; pero también está de moda la antipolítica que proviene de la clase política, esa que con mayor frecuencia están produciendo los propios partidos, proporcionando una buena parte de los argumentos que usan los detractores en su contra.

Esta es la que se ha vuelto moneda corriente. Por extrañas razones, los propios protagonistas se han empeñado en atentar contra sí mismos. Han hecho de su oficio un juego de cínicos. Acabamos de verlo. El PAN nombró a su dirigente nacional con las leyes de la Mafia Siciliana: vendiendo protección a Manuel Espino, cubriéndole sus espaldas; por una parte, pero también a los electores panistas por haber ungido a su nuevo líder, Germán Martínez, vendiéndoles un futuro de certezas patrimonialistas.

En la parodia de la reforma electoral, el PAN mostró lo débil de su estructura: dejó los arreglos en manos de saltimbanquis y oportunistas, que sin nada que perder, concertaron la peor y más inocua de las reformas electorales de la incipiente democracia mexicana.

¿Qué hace el PRI en el entorno del juego de Juan Pirulero, sino aplicarse como el mejor de los jugadores, llevando el agua a su molino, pero a favor de un grupo que desconoce de facto a la dirigencia del PRI, que nadie, o casi nadie sabe si está de acuerdo o no, aprueba o no, una política que ha dado a origen a un PRI ultrafederalista, que es una forma oculta de hablar de un partido fragmentado y balcanizado, con unos gobernadores que han creado sus propias reservaciones a salvo de toda modernidad?

¿No es eso la antipolítica? ¿No es eso la mejor forma de decirle a la sociedad que el PRI no va a cambiar y que será un partido de buenos profesionales, pero sólo útiles para administrarse como una tercera fuerza mañosa, apodíctica, hasta que el señor se apiade de su alma?

Pero nadie, de verdad, nadie, puede negar que la izquierda, el PRD en lo concreto, es el partido mexicano que mejor hace está tarea de contradecir la naturaleza de la política, auspiciando su lado oscuro, el que nos revela su esencia bélica y conflictiva, y la idea de que para lograr sus fines, los políticos pueden echar mano de todos los medios, aun los inmorales.

Mentir, por ejemplo, se ha vuelto normal en el PRD. Aclaro: muchos líderes del PRD mienten por costumbre. Preciso: se afana Andrés Manuel López Obrador en demostrar su incoherencia cuando hace uso del recurso de la "mafia priísta" -a la que alude siempre por sus hábitos entrometidos y verticalistas- y que él emula de la peor manera, al apoyar a Alejandro Encinas en su aspiración a dirigir el PRD.

Durante la campaña presidencial del 2006, AMLO calificó de "timoratos" a los que votaron por él, pero que no quisieron seguirlo en su aventura irresponsable de tomar calles. Ahora, a esos adversarios internos, los llama "moderados y zigzagueantes". Tanto combustible para la antipolítica no lo proporciona ni la derecha.

Pero AMLO va a seguir desbarrancando al PRD. Ya es más que evidente su impenitencia. No tiene remedio. Y, por lo mismo, es hora de preguntar a quién le sirve, verdaderamente; es el político que se ha apoderado del espacio y del discurso de la izquierda, discurso que no es modelo de modernidad sino del atraso más patético; todo o que hace le resulta útil a los ricos, a los que él llama pirrurris, a los dueños de los medios de producción, a los que quieren que todo siga igual, a los se lleva acusando de todos los males del país.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.19 del periódico Público del 23 de diciembre de 2007).


Desde el martes pasado se conoció de la decisión de la Secretaría General de la Cámara de Diputados, a cargo de Guillermo Haro, de correr a todos los elementos de resguardo internos que tengan una plaza, ante el riesgo de que se sindicalicen y con ello obtengan prestaciones que resultarían onerosas al presupuesto legislativo.

(No cabe duda de que para ellos todo es poco, para los demás, hasta lo mínimo señalado por la ley, y que para otros es obligatorio, es demasiado. Les quedaría menos para embolsárselo. - El webmaster).

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 22 de diciembre de 2007).


Ejemplos de lucha anticapitalista son para Rubén Martín La (raquítica) Otra Campaña y las huestes guadalupanas que siguen fervientemente al conservador cacique neopriista López Obrador -quien en su reciente gira se hizo acompañar por José Guadarrama, antiguo exterminador de perredistas- (pero "el priismo es una enfermedad que se cura con el tiempo", declaró sabiamente el presidente legítimo para atajar las críticas por la profusa transfusión de priistas renegados a las filas de la campaña de la Coalición por el Bien de Todos).

Rubén Martín da por hecho que hubo fraude electoral contra el pobrecito ex candidato, pero no explica cómo es que no lo hubo contra los candidatos a ricos diputados y senadores perredistas ni cómo es que, asesorado por viejos lobos priistas -que sí saben cómo se perpetra un fraude-, no lo pudo impedir.

Rogelio Villarreal
(v.pág.17 "correo" del periódico Público del 21 de diciembre de 2007).


Convergencia propuso ayer que la elección de los consejeros del IFE se resuelva a través de la insaculación de candidatos y la integración de 3 ternas.

El propósito, dijo el diputado Cuauhtémoc Velasco, es evitar que los nombramientos dependan de la negociación entre el PAN, el PRD y el PRI.

"No podemos permitir que los 3 coordinadores del PAN, del PRI y del PRD resuelvan a puerta cerrada, lastimando el prestigio de la cámara, al IFE y engañando a la ciudadanía", dijo.

(V.pág.5 del periódico Mural del 20 de diciembre de 2007).


No deja de ser preocupante que uno de los políticos más importantes de nuestro país, el que terminó por muy escaso margen en segundo lugar en las elecciones presidenciales del 2006 y que por lo pronto se ha colocado como un muy probable candidato para los comicios del 2012, descarte de antemano la posibilidad de la moderación, del diálogo o del acuerdo.

La política es por naturaleza el arte de la negociación. Cada ciudadano tiene sus propias ideas políticas y convicciones. Las comunidades, sin embargo, necesitan hacer a un lado sus diferencias para tomar decisiones de común acuerdo. La política permite, precisamente, realizar negociaciones y buscar esos acuerdos. Por eso es indispensable en las sociedades, por muy despreciables que a la gente común y corriente le parezcan los políticos.

López Obrador, sin embargo, ve la política desde un punto de vista radicalmente distinto. Para él representa un simple instrumento para imponer su voluntad y sus ideas al resto de la sociedad. Sus propuestas o principios son dogmas de los cuales no puede haber "corrimiento", no puede haber desviación. La única solución realmente viable a los problemas del país es la que él representa. Por eso durante la campaña del 2006 afirmó que "un triunfo de la derecha es moralmente inaceptable". La derecha, en su perspectiva, era cualquier candidato a la Presidencia de la República que no fuera él.

El ataque de López Obrador a los "moderados" de este 18 de diciembre, sin embargo, no estaba dirigido contra el Presidente Felipe Calderón, el PAN o el PRI. Para el tabasqueño, éstos no son moderados. Representan la extrema derecha o la corrupción más abyecta. "El PRI se hundió por la inmoralidad -dijo en su discurso de respaldo a Encinas- y lo mismo le está pasando al PAN".

Los moderados que está cuestionando López Obrador son miembros de su propio partido. El más importante entre ellos es Jesús Ortega, el mayor opositor a la candidatura de Encinas en la contienda por la presidencia nacional del PRD. Lo que está buscando el "presidente legítimo" es evitar que el partido pueda ser contaminado por los "moderados".

Este discurso del 18 de diciembre permite poner en contexto el cambio de actitud de López Obrador sobre la reforma electoral. El ex candidato presidencial no la cuestionó cuando se negociaron las enmiendas a la Constitución. Tampoco la criticó en el tiempo en que se discutió el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, el Cofipe. Fue apenas 2 días antes de que éste se votara en el Senado cuando decidió que la reforma no era la que él quería y había por lo tanto que desecharla.

Cuando llegó el momento de escoger a los nuevos consejeros del IFE. Incluso los moderados dentro del PRD, que no quieren distanciarse demasiado de López Obrador, han considerado importante cerrar las puertas al diálogo. Por eso hoy insisten que el único presidente que puede tener el IFE es Genaro Góngora Pimentel. Ninguno más de los otros 38 aspirantes aceptados por la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados -con el voto de los perredistas- sería aceptable para el PRD.

Es saludable que López Obrador busque hacer virtud de la intransigencia y cuestione abiertamente el diálogo, el "corrimiento" y la moderación: por lo menos no está siendo hipócrita como tantos otros políticos. Pero eso no significa que el camino de la política en México deba pasar por el rechazo a los moderados. Al contrario, la única manera de resolver los problemas de fondo de nuestro país radica en la adopción de políticas moderadas.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 20 de diciembre de 2007).


La poco aseada forma en que se hizo la designación del titular interino del IFE es sólo un anticipo del manoseo que harán los partidos en el máximo organismo electoral. El IFE les pertenece ahora a ellos, ya no a la ciudadanía. Con una institución así, desacreditada aun antes de su definitiva integración, tiempos malos aguardan al ejercicio democrático. Lejos de mí afirmar que los partidos no deban tener ingerencia alguna en la conformación del organismo. Tampoco digo que sus integrantes tengan que ser químicamente puros en materia de política. Pienso, sí, que los consejeros deben poseer capacidad probada, experiencia y cualidades que garanticen su imparcialidad. Lo que se ha hecho tiende a poner la responsabilidad de organizar y calificar las elecciones en manos de ilustres medianías que no darán cuenta de sus actos a los ciudadanos, sino al partido que los designó.

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.7 del periódico Mural del 20 de diciembre de 2007).


El maridaje nacional del PRI con el PAN en realidad no tiene paradigma, se está mezclando el agua con el aceite en la conveniencia de obtener posiciones políticas, a mediano y largo plazo, que reditúen ganancias tangibles en numerario.

El PRD está dividido en tantas tribus como militantes tiene, viendo pasar los acontecimientos por falta de fuerza real en las Cámaras y además divididos, tratando de sacar la mejor raja de todo lo que acontece.

Y los partidos emergentes haciendo su lucha, en una batalla desigual para ellos.

De esta manera no saldrá nada positivo para el país.

Carlos Manuel Sabines Venegas
(v.pág.8 "Cartas del lector" del periódico Mural del 20 de diciembre de 2007).


Por más que los sostenedores de la partidocracia nieguen que vivimos en ese sistema, los hechos lo confirman. A saber:
  1. Sólo los partidos políticos pueden registrar candidatos a cargos de elección popular;
  2. Mediante la elección del presidente de los Estados Unidos Mexicanos y de los senadores y diputados federales se integran dos de los tres poderes de la unión; el tercero se compone con la intervención de ambos. Así, sólo se puede acceder al ejercicio del poder, mediante los cargos de elección popular, monopolizados por los candidatos de los partidos políticos;
  3. No hay democracia cuando sólo se puede votar con eficacia electoral por los candidatos previamente escogidos por los partidos políticos, a tal grado que, de no haber más partidos políticos en México y en el supuesto de que cada uno de los que existen nominaran un candidato, los 75 millones de ciudadanos que componemos el padrón electoral estaríamos obligados a votar sólo y por un máximo de 8 personas para presidente de la república.
Diferente sería si los ciudadanos pudiéramos votar por cualquier otro ciudadano, que reuniera los requisitos constitucionales para aspirar a la Presidencia de la República, requisitos que se fijan en consideración de la persona que aspire a tan relevante responsabilidad.

El legislador siempre ha sabido que no puede coartar la libertad de elección de los ciudadanos de cualquier otro ciudadano, por lo que siempre ha mantenido, al lado del monopolio del registro de candidatos en favor de los partidos políticos, la posibilidad de votar por candidatos no registrados. Sólo la estupidez pudo haber originado la idea de que los votos en favor de candidatos no registrados no tuvieran más valor que el estadístico, juicio que, parece, está tomando carta de naturalización, con el riesgo de hacer nugatorio permanentemente el derecho ciudadano a votar y ser votado.

Al escribir estas líneas se encuentra en discusión en la Cámara de Diputados el proyecto de nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales o el Cofipe enmendado, el cual no contempla de manera clara y abierta las candidaturas independientes de los partidos políticos, aunque tampoco evita la mención a las candidaturas no registradas, habiendo perdido el congreso la oportunidad de, por lo menos, regularlas adecuadamente, ya que no se atreven a normar el registro de candidatos independientes.

Editorial
(v.pág.2 del semanario Simi Informa del 24 de diciembre de 2007).


Víctor González Torres, presidente del Grupo Por Un País Mejor, aprovechó la ocasión para advertir que no ha renunciado a la política y "mucho menos al combate de los mesiánicos que intentan reposicionarse engañando y utilizando al pueblo".

"Este es un mensaje muy claro, porque no voy a permitir que personajes del pasado, populistas y soberbios, apuesten al olvido de sus tropelías para intentar regresar".

El Dr. Simi, aclaró, no descansa un instante, "así que tipos como López Obrador no deben confiarse. No permitiré que siga engañando al pueblo".

Explicó que la historia del Dr. Simi y el "Peje" no es nueva; se remonta al año de 2004 cuando él mismo -Víctor González Torres- simpatizaba con la izquierda que gobernaba el Distrito Federal.

"A diferencia de los gobiernos neoliberales, la política social impulsada en el DF coincidía con mucho de lo que en la esfera privada realizaba el Dr. Simi; sin embargo, muy pronto, como muchos mexicanos, caímos en cuenta de que todo se trataba de un gran montaje de López Obrador".

"Primero, el escándalo de Nico, el chofer millonario, y más tarde, los videos de Ponce y Bejarano, fueron suficientes para conocer que López Obrador no sólo mentía, sino que como parte de su ambición de poder, estaba dispuesto a todo; incluso, a pasar por encima del propio pueblo".

González Torres hizo énfasis en que esas fueron las verdaderas razones que lo llevaron a combatirlo y, en el marco de una campaña presidencial, utilizar su propio dinero para lanzar una candidatura ciudadana que, entre otras cosas, alertara sobre el peligro de creer en personajes nefastos como López Obrador.

"El mesiánico hizo caso omiso de mis invitaciones para dialogar y ello no sólo me llevó al convencimiento de embarcarme en la contienda presidencial, sino a la urgente necesidad de advertir al pueblo sobre las ambiciones de un soberbio que apuntaba a convertirse en un dictadorcillo tropical".

Al final del camino, no obstante los reiterados intentos del Peje para descarrilar el avance democrático del país a través del chantaje y la provocación en las principales arterias de la ciudad de México, las aguas retomaron su nivel y "el Dr. Simi se sintió enteramente satisfecho por detener las ambiciones de un resentido que, insisto, sólo manipula a la gente".

"Lo que sí es un hecho -recalcó- es que no permitiré que juegue con el país, como un dictadorcillo tropical".

(V.Simi Informa en línea el 18 de diciembre de 2007).


Los 3 grandes partidos o, más bien, sus dirigentes reales -por ahora sus coordinadores parlamentarios- se han servido con la cuchara grande. No se conforman con el dominio del IFE y, a través de éste, la pretensión de tener a raya a los medios de comunicación electrónicos. Ahora, desean gobernar al darle a la cámara la atribución de ratificar al gabinete y al jefe de éste, distinto del presidente. También habría voto de censura parlamentario. De prosperar la propuesta, haría del sistema de gobierno un engendro: un jefe de gabinete, sin el mandato que sólo puede conceder el voto democrático; un gabinete colgado de un hilo a partir de la amenaza del voto de censura; y un presidente sin mando, porque el gabinete resultaría de la negociación con los capos que dominan al congreso. Habría gobiernos de 3 años, ya que al cambiar la composición de la cámara se daría una nueva ratificación.

La nueva legislación electoral es muy generosa con los partidos. Le obsequia el tiempo que corresponde a la sociedad a través de los tiempos de estado. El financiamiento público continúa siendo muy elevado, pero ahora ya no van a gastar en publicidad en radio y tv, rubro que representaba hasta 80% de los recursos públicos; ahora todo para su aplicación discrecional por las dirigencias partidistas. Para la sociedad, no hay ahorro. Los ganadores son quienes mandan en los partidos.

Los legisladores de Coahuila tenían razón sobre los efectos centralizadores del nuevo marco legal. Ahora en adelante no serán las estructuras estatales y los órganos electorales locales los que aplicarán las reglas sobre publicidad y propaganda en radio y tv. La disposición de espacios en esos medios la definirá la burocracia del IFE en el centro, no el órgano de autoridad local; el acuerdo lo harán con los representantes de los dirigentes nacionales, no con los partidos estatales como correspondería por lógica elemental. La irracionalidad de la decisión llevará, inevitablemente, al mercado negro, a la venta de espacios no comerciales y con ello al deterioro y perversión de los medios electrónicos locales.

Los partidos tienen el monopolio para acceder al cargo público, pero quienes hacen la reforma son miserables, ni una palabra para democratizar la selección de candidatos, nada para que los ciudadanos puedan ejercer el derecho a ser votado y, todavía peor, un retroceso para obstruir que los militantes recurran a los tribunales para la protección de sus derechos, ya que, según los encumbrados de la representación, ésta es una tarea que debe tener lugar al interior del partido, como si los órganos internos fueran garantía de proceso justo; bien saben de su sometimiento a quien allí manda. Estuvieron a punto de prohibir las candidaturas independientes, incluso para el ámbito local, lo que no hace sentido, especialmente en las comunidades pequeñas como en Oaxaca o Yucatán.

Los panegiristas de la reforma se engolosinan con la hazaña de haber ganado la batalla a los medios electrónicos. Buscaron excluirlos y someterlos a través del IFE. No prosperó el intento de mordaza sobre el periodismo, presente en las deliberaciones de inicio, tampoco el control editorial de noticieros de radio y tv. El régimen de sanciones creció y se diversificó; sin embargo, para los partidos lo mismo de siempre, no hay cambio al respecto no obstante que fueron ellos los que provocaron la polarización y el deterioro publicitario, cuya responsabilidad ahora trasladan a los medios. Las cosas pudieron ser peor de no haber habido resistencia en muchos frentes, como ocurrió con el gremio de los encuestadores.

Los políticos que dominan el escenario ven a los ciudadanos como enemigos. Así sucede porque quienes ahora mandan son sucesores perfectos del pasado autoritario. Confunden las libertades individuales con los excesos monopólicos que ellos mismos consintieron y propiciaron. Para ellos los electores son menores de edad, incapaces de discernir y, por lo mismo, consideran que es tarea del estado protegerlos de la publicidad. Esta es la explicación de lo contradictorio de la reforma. Pretenden una autoridad electoral a la medida, pero los intereses encontrados impiden el acuerdo y esto explica que se posponga la designación del nuevo presidente del consejo. No quieren un IFE autónomo e independiente, sino a modo, ésta es la explicación de la intransigencia y las posiciones irreductibles que llevaron al incumplimiento del mandato constitucional de integrar al IFE a más tardar el pasado 13 de diciembre. Gandulas, quienes en el congreso mandan.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 16 de diciembre de 2007).


Vergonzoso fracaso de los diputados representa que la designación de los tres nuevos consejeros del IFE fuera pospuesta para febrero. Como ocurrió en 2003, el PRD reventó la posibilidad de acuerdo para una designación de consenso con la agravante de que de nueva cuenta se impuso la voluntad de uno, Andrés Manuel López Obrador, no sólo sobre su partido, sino también sobre PAN y PRI.

Así las cosas, los partidos y el gobierno deben ver el riesgo de crisis política que se avecina ante la falta de acuerdo en la Cámara de Diputados, pues de seguirse considerando la posibilidad de que Genaro Góngora sea impuesto como personero de López Obrador en el Instituto Federal Electoral, los escenarios posibles son todos catastróficos.

De entrada, de mantener el PRD su propuesta para que Góngora sea electo consejero y PAN y PRI decidan rechazar su nombramiento, puede repetirse la historia de un relevo en el IFE sin consenso y otra vez viviremos procesos electorales con un árbitro cuestionado.

Pero si se doblan y aceptan a Góngora lo que viene es peor, pues le tocaría a Felipe Calderón aceptar la renuncia del ministro de la Corte para que se pueda integrar al instituto, lo que provocará una fuerte división en el PAN, pues su decisión debe ser ratificada en el Senado y la mayoría de la fracción panista está en contra de entregar el IFE a AMLO. Mientras, el PRI verá feliz cómo el presidente y su partido cargan con todos los costos políticos del gongorazo.

El caso es que más pronto de lo que se esperaba, la aberrante reforma electoral se vuelve contra sus autores, esos que al violentar la autonomía del IFE y las libertades democráticas le volvieron la espalda a la sociedad y se pusieron al servicio de los que mandan al diablo las instituciones.

Pero en medio de este nuevo conflicto, ¿qué dice Góngora del entuerto del que es protagonista? Hasta ahora nada, quizá porque al final del día -en su fuero interno- el ministro observa lo vergonzoso que es llegar al último trecho de su carrera como servidor público convertido en una más de las marionetas de El Peje y prefiere el silencio, bueno... hasta que su jefe diga lo contrario.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 16 de diciembre de 2007).


Voces arremeten ferozmente para denunciar la obstinada intransigencia de unos representantes populares mucho más preocupados de sus muy mezquinas politiquerías que de los intereses superiores de la nación: tenían la mesa puesta, le habían cortado por sus pistolas la cabeza al ciudadano consejero presidente de nuestro modélico instituto electoral y comenzado la purga del resto de los consejeros pero, vaya cosa, tirando ese penalti con la portería vacía -en las palabras de un agudo comentarista radiofónico de los tantos que participaron en la ofensiva mediática del jueves por la tarde luego de conocerse la incómoda decisión de los congresistas: "su reputación es la peor de todas, por debajo de los policías, que ya es decir"; "están al servicio de sus partidos y aprovecharon la coyuntura para apoderarse ventajistamente del IFE"; "son unos incapaces que no saben ponerse de acuerdo en nada"; etc.- no pudieron, en efecto, aprovechar siquiera tan favorables circunstancias para consumar el gran atropello contra los ciudadanos. Tan inútiles que son.

Los ciudadanos de a pie nos quedamos con la insoportable sensación de haber sido despojados: el IFE nos pertenecía y era una institución de la que nos podíamos sentir orgullosos. El hecho de que los partidos hayan metido las manos es una infracción imperdonable en un entorno democrático. Pero, su incapacidad para consensar el nombramiento de los consejeros nos recuerda, por encima de todo lo demás, que su ofensiva para apoderarse de los espacios desde los cuales se tramita la expresión de la voluntad ciudadana es una escandalosa regresión en términos de democracia.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 16 de diciembre de 2007).


El hecho de que los diputados no hayan podido cumplir los plazos para nombrar al presidente del renovado IFE sólo muestra la realidad que se ha estado tratando de ocultar: que no había razones para adelantar los relevos en el Consejo General. ¿Qué no se suponía que el argumento para hacerlo era el cambio institucional? Ahora se ha dado tal cambio, pero como no hay acuerdo en cuanto a los nuevos miembros... ya lo veremos en febrero. Al fin, ni era tan importante.

¿Y no pasa nada? Con esta aceptación tácita de que no había razones para el relevo, el mensaje enviado es nítido: el Consejo General es algo negociable para los partidos políticos y sus candidatos. Así, cada vez será más difícil que el árbitro tenga la fuerza deseada; y cada vez más fácil que a medio partido los jugadores le digan: "tú ya no, que venga otro. Tus resultados no los acepto".

Para muchos diputados es mejor haber caído en una "incorrección" que hacer un mal nombramiento. Siempre han cultivado el arte del eufemismo. Ahora, los diputados pretenden llegar en febrero al "amplio acuerdo" sobre los nuevos miembros del consejo que no fue posible lograr en diciembre, cuando debían hacerlo para echar a andar el nuevo organismo electoral. Sin duda tendrán que pagar un precio.

Debieron cumplir con los plazos, debieron llegar a su amplio acuerdo antes de terminar el periodo ordinario. Primero, porque difícilmente van a cambiar sus posturas de aquí a febrero. Segundo, porque los legisladores ya habían alcanzado metas importantes que se vienen abajo: habían logrado que se les creyera acerca del papel que corresponde jugar los partidos políticos en el momento de fijar las reglas electorales. Habían logrado convencer que los jugadores tienen algo qué decir respecto del árbitro, si bien no a medias del partido, sí antes del comienzo. Habían logrado la fuerza para dar un paso en cuanto a la equidad en las campañas y el control del dinero electoral. Habían logrado oponerse a las ideas demasiado románticas de ciudadanización, que suelen ver a México como un país democrático a pesar de sus instituciones.

Pero no. Sólo fue un rato de optimismo. No se trata de una mera incorrección. Mucho más allá de eso, se trata de un baño de realidad: por más acuerdos a los que parezcan llegar, en cuanto se trate de ganar, los políticos harán lo que sea. Está en su naturaleza.

Luis Petersen Farah
(v.pág.16 del periódico Público del 16 de diciembre de 2007).


En el Congreso de la Unión demuestran enorme incompetencia para negociar. Hicieron una reforma electoral, con aciertos parciales sin duda, pero estructurada sobre la base de que los partidos se apoderaran del Instituto Federal Electoral. Amables, dejaron un resquicio: Se obligaron a realizar una "consulta pública amplia" para identificar a los mexicanos o mexicanas capaces de dirigir ese nuevo IFE partidizado. Y estaba cantado: se hicieron "bolas", lastimaron los derechos de varios aspirantes dignísimos y competentes, se atoraron en su tarea de negociar los nombramientos y hoy seguiremos, dos meses al menos, con un "IFE-cascarón", carísimo, inútil e inerte. Nos venden que "es mejor violar la ley (una falta sin sanción), esperar y hacer una designación consensuada". ¿Usted les puede creer? Menos mal que no tienen jefe y tampoco sanción. En otro caso ya estarían "de patitas en la calle". ¿Quiénes son un peligro para México?

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 16 de diciembre de 2007).


Lo decía Otto Granados Roldán: tenemos unos representantes del poder legislativo que han aprobado una reforma electoral donde han quedado estampados los deseos de los partidos políticos para satisfacer sus apetitos más utilitaristas y pragmáticos, y cuya vigencia se extenderá hasta una próxima elección. De acuerdo con los resultados de ésta, se hará una nueva reforma que dará respuesta a los partidos afectados, y así, hasta el infinito. Elección por elección, reforma por reforma.

La experta mexicanóloga española, Antonia Martínez, recordaba que la legislación electoral de España se estableció en 1978, y que desde entonces no ha sufrido ninguna modificación del congreso de los diputados. Ninguna.

Una de las razones de esta diferencia reveladora, decía la doctora y catedrática de la Universidad de Murcia, podría ser la desconfianza que aquí en México prevalece entre la clase política, una desconfianza, completo yo, nacida de las experiencias traumáticas de los fraudes electorales y de una histórica debilidad de la cultura política democrática.

Y habrá que decir que por más esfuerzos legislativos, institucionales y culturales que se han hecho para que esta clase política termine de formarse en la civilidad y tal desconfianza se desvanezca, la política democrática mexicana no sólo ha arraigado poco o se rezaga, sino que toma formas anómalas.

No me diga usted, por favor, que la falta de respeto a la legalidad mostrada por los legisladores federales, al posponer el nombramiento de los consejeros del IFE hasta febrero del próximo año, no pertenece a esas formas demostrativas del atraso y el primitivismo político.

Nomás eso faltaba, se dijeron orondos los diputados y guardaron el expediente. A los legisladores ejecutivos no los detiene nadie. Véase la hilarante competencia que los diputados, Héctor Larios del PAN y Javier González Garza del PRD, sostienen con la retórica cantinflesca de Vicente Fox, cuando tratan de explicar que la referida decisión de incumplir con la fecha del 13 de diciembre establecida por el transitorio de la modificación constitucional, "no es una falta, pero sí lo es". Par de frívolos.

Está claro que estamos ante uno de los episodios más denigrantes de la transición mexicana. Por principio, es una reforma electoral culminante de un proceso de degradación de las instituciones políticas. Durante año y medio, observamos la orgía de insultos partidistas y hasta personalizados contra el IFE y sus consejeros, los desacatos a la legalidad para expulsarlos, la impureza con que se aliaron los partidos grandes para liquidar las expectativas de los pequeños, para torturar en venganza a los medios electrónicos y darle satisfacción a los derrotados de 2006.

¿Y qué con las reformas? Un control de los partidos sobre el IFE, una intromisión que anula los esfuerzos de una generación por construir y consolidar una de las instituciones que era un ejemplo internacional por su estructura legal y por su funcionamiento impecable, en el apoyo a la construcción de la democracia en nuestro país.

Quedó de manifiesto que esta legislatura abandonó sus labores esenciales, que son las de legislar para la sociedad; la de analizar, discutir y plantearle a los ciudadanos, y al resto de los poderes, proyectos concretos que fijen una agenda donde se pongan por delante los grandes problemas de la nación, y no los temas de las agendas partidistas.

La educación, los recursos energéticos, la desigualdad, la pobreza, el empleo, son asuntos y problemas de todos los mexicanos. Los niveles de desigualdad, la miseria en que millones de mexicanos están postrados, así como los niveles de competitividad y el logro de un desarrollo sustentable que garantice nuestro futuro, son de este mundo, de la vida real, de las familias. Y los diputados y los senadores, es algo que no han logrado entender.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.17 del periódico Público del 16 de diciembre de 2007).


Los partidos ahora se han especializado en formar verdaderas maquinarias electorales que funcionan para influir en los ciudadanos mediante percepciones; éstos son generalmente expertos en generalidades que llegado el momento buscan afanosamente las candidaturas a los puestos de elección popular; cada vez más este segmento se nutre de personas que buscan una oportunidad para introducirse en la política con fines muy diversos: Desde el soñador que piensa en cambiar a la sociedad, de los que quedan muy, pero muy pocos, hasta los que simplemente buscan el poder para servirse de él de la manera más cínica, de los que desafortunadamente cada vez tenemos más muestras.

Estos personajes llegan a ocupar las posiciones políticas por medio de acuerdos entre grupos, por componendas, procesos de selección llenos de todo tipo de presiones, que dan como resultado que triunfen los que poseen mayor habilidad negociadora, o los que más temor logran infundir en sus filas.

Entre ellos ahora hay muchos dirigentes de partidos, organizaciones sociales, muchos representantes populares, pero muy, muy pocos líderes. En general su visión está concentrada en plazos cortos regidos por el calendario electoral, en temas de coyuntura y en cuestiones partidistas. Este grupo se muestra ante la sociedad como un segmento lleno de muestras de mediocridad, al grado que cargan con un desprestigio general, que sólo se matiza con las honrosas excepciones que confirman la regla.

Por otra parte, la clase política también está formada por un amplio sector de funcionarios públicos de alto nivel, que protagonizan en las decisiones de la administración; especialistas en muy diversas materias que viven una doble vida: Por una parte, la vida profesional que exige ser buen financiero, economista, abogado, ingeniero o especialista en educación, salud o vivienda, y por la otra en el vilo constante de la vida política, que les obliga a la militancia partidista, a condescender con sus superiores por temor de ser despedidos, y que les coloca en el dilema de la administración y la política. En este grupo tenemos a una cantidad de especialistas brillantes junto a una masa de personas que nutren la burocracia, en donde también los líderes escasean. Su visión está marcada por la especialidad y los plazos electorales que los llenan de incertidumbre.

También en la clase política tenemos a dirigentes de organizaciones sociales, sindicatos, universidades públicas y hasta instituciones religiosas que ejercen una influencia permanente en segmentos importantes de las comunidades; entre ellos hay una variopinta mezcla de personas que van desde los que tienen recursos de sobra hasta los más humildes; desafortunadamente la mayoría de ellos están concentrados sólo en servir a los intereses de grupo, cuando no personales, y su visión suele ser parcial, sectaria o militante. Pocos líderes y muchos dirigentes activos que tratan de influir activamente en quienes tienen la responsabilidad formal.

La clase política mexicana es presa de una medianía que lastima a los ciudadanos, el desprestigio de estos grupos produce un círculo vicioso: Los mejores se alejan y los peores se acercan, con un resultado negativo.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de diciembre de 2007).


Los políticos mexicanos insisten en que los problemas internos en sus partidos son situaciones normales, producto del debate que se da en institutos democráticos, eso dicen y ponderan las diferencias como algo natural y hasta deseable porque los enriquece.

Algunos como Jesús Ortega, del PRD-Nueva Izquierda, hasta nos piden que nos acostumbremos.

Pues yo insisto en que no es normal y en muchos casos, la mayoría, lejos de enriquecer, empobrecen el debate y no se diga a la clase política.

Las descalificaciones no se circunscriben ya a militantes de un partido contra el otro -cosa que seguimos testificando-, sino que ahora son el espectáculo cotidiano entre dirigentes de un mismo partido y ahora son frecuentes las noticias de grupos, corrientes y amenazas de escisión.

Y lo peor de todo esto es que no se trata sólo de un espectáculo. Actores de diferentes partidos son gobierno en el ejecutivo o en el legislativo y sus decisiones están influenciadas por los conflictos internos.

Que nos acostumbremos, que no nos sorprenda, que por qué nos causa alarma, son ahora algunas de las frases recurrentes en dirigentes partidistas para justificar el caos interno en sus institutos políticos. Bueno -y no es la primera vez que lo cito-, un regidor panista de Guadalajara, por ejemplo, dijo: "Es lo bonito del PAN".

Esta negación sistemática de la realidad, que por supuesto no pasa inadvertida para los ciudadanos que son atentos espectadores (cada vez más) de la arena política, no es sino resultado del poder de los partidos, de la partidocracia.

Para definir a los nuevos consejeros electorales no se pusieron de acuerdo, para aprobar la reforma fiscal con cargo a los contribuyentes cautivos negociaron la electoral en la fase constitucional y en la reglamentaria, los tres partidos mayoritarios se sirvieron con la cuchara grande y además hubo negociación también para sacar la reforma judicial.

Las motivaciones para negociar, para llevar adelante los proyectos de cada partido, no tienen que ver con el interés de la nación; eso es lo reprobable, y es grave porque vulnera la incipiente democracia en nuestro país.

Y ahí están las reformas al Cofipe en su fase reglamentaria. Contrario a lo que el IFE requería (mayores facultades para vigilar, controlar, fiscalizar, sancionar y contener a los partidos políticos) para consolidarse como una institución democrática, confiable, cierta, son los partidos políticos una vez más los que toman preponderancia y llevan y llevarán la voz cantante quién sabe hasta cuándo.

El recuerdo de aquel pueblo de José Saramago en el que todos los ciudadanos, sin ponerse de acuerdo, decidieron votar en blanco, es más recurrente.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 15 de diciembre de 2007).


Denostado, calumniado, alicaído como ha estado casi año y medio (desde la perversa invención del "fraude electoral"), Luis Carlos Ugalde no imaginó que la realidad iba a poner a cada quién en su sitio.

Con la maleta hecha para cumplir la merecida y honrosa invitación de dar cátedra en la Universidad de Harvard, este fin de año es el mejor de su carrera pública... gracias ¡al PRD!, como consecuencia de la perversa conspiración en su contra de los partidos grandulones, en la que el PAN le hizo de lacayo de los otros dos.

Buenos para destruir el IFE, los mercachifles diputados y senadores que primero corrieron y hoy necesitan a Ugalde se refirman y confirman como son: una runfla de inútiles y mediocres, incapaces de reconstruir una institución que ya no la quieren ciudadanizada sino partidizada y prostituida.

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 14 de diciembre de 2007).


Desde que nos vendieron la gran reforma electoral, quienes dirigen los partidos políticos se deshacían en elogios sobre el proceso ciudadano para elegir a los consejeros del IFE.

A sabiendas que nos estaban mintiendo, les faltaban palabras, elogios y espacios para esparcirse el incienso ciudadano en esta selección.

Todos, como si fueran ajenos, condenaban las formas que llevaron a Luis Carlos Ugalde a la presidencia de ese instituto.

Fue hace cuatro años, cuando el PRD no pudo imponer a un presidente del IFE y se excluyó del proceso, lo que fue utilizado por los otros dos, PRI y PAN, para atenderse con la nueva alineación de lo que hoy se acusa a Elba Ester Gordillo, entonces coordinadora de la bancada priista en San Lázaro, como si ella sola hubiera construido la mayoría PRI-PAN para colocarlo.

Esta "anormalidad democrática" la vino a descubrir López Obrador a su derrota electoral, hasta antes no había mayor denuncia y tampoco se hubiera dado de ganar la Presidencia.

Con aquellos consejeros, todos fueron a la competencia del 2 de julio y fue a raíz del resultado que los dos perdedores cambiaron.

Ya con el nuevo gobierno, el IFE se convirtió en moneda de cambio: la reforma electoral (con todo y consejeros), por la fiscal, y así salieron una y otra.

Ya con la primera, elevada a nivel constitucional, iniciaron el trámite para designar a los nuevos consejeros que, insisto, los tres principales partidos presentaron como un "proceso ciudadano", sabiendo que era sólo un asunto de ellos y de sus intereses, ajeno a la participación de la sociedad.

Así expidieron la convocatoria, llamaron a los aspirantes, más de 400, y dicen que los "evaluaron", cuando sólo los eliminaron, llegando a la fecha con sus finalistas, uno por cada partido, y dejando fuera a la llamada "chiquillería".

El PRI tenía, y tiene, su consejero; el PAN el suyo, y el PRD también. Lo que pasa es que este último quería, además, designar presidente del IFE como hace cuatro años, esta vez, en la persona del ministro de la Corte más cercano a López Obrador, aunque ambos, por conveniencia al proyecto, se hayan desconocido mutuamente. Me refiero al maestro Genaro Góngora, quien fue rechazado, ahora dicen que "vetado", por las otras dos fuerzas, lo que entrampó la selección al punto que por vencerse el plazo legal, ayer, Héctor Larios, del PAN, Javier González Garza, del PRD, y Emilio Gamboa, del PRI, anunciaron la falta de acuerdos y tiraron para febrero la designación de los consejeros del IFE, su presidente incluido.

No cabe duda que estamos ante un gran engaño: la ciudadanización en el proceso de selección de los consejeros del IFE, que se redujo a las necesidades electorales hacia 2012 del PAN, del PRI y del PRD.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 14 de diciembre de 2007).


La política es el arte de superar las diferencias mediante la construcción de consensos, pero la débil cultura parlamentaria fundada sobre la mezquindad partidista, aleja la sana separación de poderes, opaca la autonomía de los organismos que deberían de tener una orientación ciudadana respecto del estado y llevan a una mediocridad que reproduce ad nauseam insatisfacción. La incapacidad que muestra el sistema político y de partidos para plantear soluciones de fondo, no se puede esconder en las reformas hechas mediante la formación de mayorías coyunturales, que usan los acuerdos como letra de cambio para obtener posiciones de poder partidista; como es el caso de la reforma electoral.

Aunque la reforma electoral ofrece mejoras en la organización del proceso electoral, la dirección tomada por la elección del consejero presidente y de 2 consejeros electorales del Instituto Federal Electoral, es contraria a los cambios esperados. Nuevamente, la negociación por cuotas de poder entre los 3 partidos más votados extirpa el contenido ciudadano de las candidaturas. Es lamentable la falta de argumentos y la fragilidad de criterios para la selección de las tres figuras que están en juego. Que Genaro Góngora, ministro con licencia simpatiza con el Peje; que Mauricio Merino es antipriista porque cuando era consejero del IFE, influyó para que se pusiera una multa millonaria al PRI por corrupción en el Pemexgate; que María Marván era candidata de Los Pinos. De esa calaña fueron los "argumentos" para impedir que se tomaran en cuenta criterios objetivos como la innegable capacidad de organización, conocimientos en materia electoral, ética pública y sensibilidad ciudadana que tienen entre muchas otras las 3 personas mencionadas. La mediocridad inclina entonces la selección por "consejeros de medio pelo de corte burócrata".

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 14 de diciembre de 2007).


La Confederación de Cámaras Industriales y la Confederación Patronal de la República Mexicana se sumaron al Consejo Coordinador Empresarial y solicitaron un juicio de amparo contra la reforma electoral.

En tanto, Convergencia presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una acción de inconstitucionalidad contra las reformas realizadas al Cofipe, con el argumento de que limita a los institutos políticos pequeños.

La demanda que interpusieron los gremios patronales se suma a la que anteriormente había presentado el CCE, la cual desechó la justicia federal.

(V.pág.26 del periódico Público del 14 de diciembre de 2007).


El inquilino de Los Pinos es el primer culpable en la desenfrenada cadenita de todo el megadesmadre en ambas cámaras ocasionada por el engendro Cofipe y el cochinero del ife producto de la estúpida negociación del chisguete fiscal por la reforma electoral que, además de ser un absoluto bodrio que mantiene polarizada a la clase política con la clase empresarial, demostró el marcador global de este régimen: deplorable.

Más allá del permanente chantaje hacia el PAN y su jefe, hablamos de Felipe, (qué, ¡¿hay otro?!) mientras por el otro lado andan vendiéndole a millones de incrédulos mexicanos una imagen de responsabilidad e institucionalidad, el camino rumbo al ife, con primera escala en el Cofipe, se volvió intransitable con la terquedad del padre de la novia, Manlio Fabio Beltrones, al querer imponer a Jorge Alcocer como sucesor de Luis Carlos Ugalde -a quien ahora le van a ordenar que porfa, (sorry, somos unos imbéciles y te necesitamos) posponga utilizar su pase de abordar hasta el 1 de febrero del próximo año- desencadenando los demonios azules que le dieron flit en fast track, con algunas simpatías de Los Pinos para que al sonorense no le anden contando cuentos.

Y de ahí, mi estimado, las lacritas amarillas se montaron en su macho llamado Genaro Góngora a quien, aquí se lo adelantamos primero, el artículo 98 de la Constitución le metía un ruido marca Acme en una mezcla mixta de vericuetos políticos jurídicos.

Y Góngora se convirtió en el epicentro de la revancha tricolor. Y ahora este exquisito culebrón se va hasta febrero -mes del amor y la amistad- donde los legisladores amarillos de la nueva izquierda de derecha solicitarán reponer el procedimiento para entronizar ahora a su zarandeado ministro.

Y si le parece poco el caos legislativo navideño -que desploma el estribillo esquizoide presidencial de los cacareados acuerdos- la ocurrente reforma en materia judicial ya se fue también al nabo... y sin escalas... hasta febrero.

Marcela Gómez Zalce
(v.pág.30 del periódico Público del 14 de diciembre de 2007).


La dolorosa realidad es que la forja de las leyes en nuestro país corresponde al dicho popular y tantas veces acertado, de que en el taller del herrero, azadón de palo.

Educadas en la cultura del monopartidismo, las hordas legislativas no tienen idea del trabajo intelectual de pensar, redactar, discutir, evaluar y finalmente dictaminar un texto de ley. Lo que nuestros diputados y senadores conocen hoy muy bien es la ciencia de transar.

Félix Cortés Camarillo
(v.pág.30 del periódico Público del 14 de diciembre de 2007).


Convergencia y el PT presentarán una acción de inconstitucionalidad contra las reformas al Cofipe que aprobó el congreso.

"La primera acción de inconstitucionalidad va a ser en relación con las candidaturas ciudadanas. También vamos a valorar el ángulo jurídico del derecho de asociación, pues nos conculca el derecho a coaligarnos con otras fuerzas políticas", argumentó Alejandro Chanona, diputado de Convergencia.

El coordinador de la bancada del PT, Ricardo Cantú, dijo que también presentarán un recurso de inconstitucionalidad.

(V.pág.6 del periódico Mural del 13 de diciembre de 2007).


A pesar del apremio con que debieron actuar para sustituir a un tercio de los consejeros del Instituto Federal Electoral, los diputados comenzaron con el pie derecho el proceso de selección correspondiente. Pero tras el buen paso inicial de una convocatoria abierta en que los participantes podrían mostrar al público sus credenciales, los legisladores cometieron dislate tras dislate, que amenazan la transparencia exigible a un procedimiento acordado precisamente, entre otros motivos, para borrar los efectos de la opacidad con que se manifestó la cámara hace 4 años.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.13 del periódico Mural del 13 de diciembre de 2007).


Los senadores están empezando a construir una nueva sede en el Paseo de la Reforma, la avenida más cara de la Ciudad de México. El proyecto, que se espera concluir en el 2010, tendrá un costo para los contribuyentes de 1,700 millones de pesos: 13 millones de pesos por cada uno de nuestros 128 senadores. Lo peor de todo es que esta nueva sede seguirá convirtiendo al Paseo de la Reforma en un imán para las manifestaciones, plantones y protestas que ya lo paralizan con tanta frecuencia.

Sergio Sarmiento
(v.pág.12 del periódico Mural del 13 de diciembre de 2007).


Los resultados de México en la prueba PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes) son un llamado de alerta que puede ser ahogado por la estática -nunca mejor dicho- de las declaraciones. El prestigio de PISA es enorme: hoy por hoy es el instrumento más sólido para tomarle el pulso a los sistemas escolares que hay a nivel mundial. Es la evaluación más citada, más difundida y -lo que es mejor- más usada para plantear política pública. La razón está en el poder de lo sencillo: es una prueba estandarizada que mide no lo que los gobiernos y sus ministerios de Educación dicen enseñar, sino lo que efectivamente los alumnos de cada sistema escolar pueden hacer para resolver problemas de la vida real, en las áreas de lectura, matemáticas y ciencia. Además, la prueba incluye cuestionarios de contexto que permiten elaborar un marco sobre la situación socioeconómica y el capital cultural de las familias de los estudiantes, la preparación y actitudes de los maestros, los recursos didácticos, el clima y el liderazgo en cada centro educativo involucrado en la prueba.

En un rápido resumen, los estudiantes mexicanos obtuvieron, en la escala de ciencias, el último lugar entre los 30 miembros de la OCDE y el lugar 49 entre los 57 países en los que se aplicó la prueba; de una media esperada de 500, los mexicanos obtuvieron en promedio 410 puntos tanto en lectura como en ciencias, y 406 en matemáticas. Hace tres años, cuando se publicaron los resultados de la edición anterior de PISA, muchos de los que tomaron la voz se centraron en el ranqueo, flagelándose los unos y justificándose los otros ante el hecho de que México quedara al fondo de la tabla. En la discusión brotaba el pragmatismo simplón de quien clamaba importar a la brevedad los rasgos de la educación coreana o, en el otro extremo, la verbosidad chavista de quien anunciaba que la patria estaba bajo asedio de los neoliberales privatizadores que se atrevían a cuestionar la capacidad de un prístino magisterio. Ante el terremoto, muchos actores del sector educativo se compraron anticipadamente un seguro.

A partir del 4 de diciembre, cuando se rompió el embargo y se difundieron mediáticamente los resultados, los representantes del SNTE han oscilado entre tres respuestas: la calidad educativa es responsabilidad de la SEP, no del magisterio; la solución está en las propuestas del IV Congreso; lo que se necesita es un debate nacional para reformular desde su raíz el modelo educativo. Raudos, por su cuenta los funcionarios de la SEP tenían preparadas más respuestas a PISA de lo que identificaron siquiera como preguntas. En paralelo al SNTE y su omnicomprensivo y omnisciente congreso, la SEP ya tiene todo fríamente bajo control en el Plan Sectorial de Educación y en las "once acciones" anunciadas con oportunidad -nunca mejor dicho- el mismo 4 de diciembre. Si la reacción de hace 3 años fue el sobresalto por estar impreparados ante la información, esta vez lo que descuella es el asalto de la sobrepreparación, con la que se quiere hundir en un torrente de promesas, planes, conjeturas y propósitos la honesta contemplación de nuestra realidad.

El poder intrínseco de una evaluación está en que entrega información estratégica; la evidencia -a diferencia de la corazonada y de la consigna ideológica- está ahí, disponible a ser verificada una y otra vez por quien sea. El dato duro, en ambos sentidos, es que 47%, 51% y 57% de los estudiantes evaluados en México no alcanza el nivel de desempeño suficiente para los campos de lectura, ciencias y matemáticas, respectivamente. Si a esto se agrega que casi 36% de la población en esa edad no está en la escuela, se puede afirmar con toda propiedad que la mayoría de los jóvenes mexicanos se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad, pues no cuentan con las herramientas para seguir aprendiendo, para desempeñarse laboralmente con retorno económico suficiente o para ejercer su ciudadanía como algo más que carne de cañón electoral.

Y ante esto, lo peor es que no hay silencio apenado, sino locuacidad distractora. Indigna que un funcionario de la SEP declare que los jóvenes mexicanos "están preparados para la sociedad del conocimiento" (¿qué reporte leyó?), o que se ponga una meta nacional en términos de puntajes promedio; duele que la afirmación: "los resultados de México son consistentes con el nivel previsto por su rango de ingreso", que es una aclaración técnica, se interprete como algo que invita a tranquilizarnos, en lugar de activarnos; sabe a bofetada que, sin haberse dignado revisar con detalle los resultados de los cuestionarios de contexto que tiene PISA, se declare que siempre debe tenerse en cuenta que el 50% de los resultados depende de la familia (en sentido estricto, eso es falso; el 50% de las variaciones en resultados están correlacionadas con factores extraescolares, lo cual es muy diferente a sugerir que a la familia le toca, por ejemplo, la mitad de la responsabilidad en la apropiación matemática).

Desde la academia y desde la sociedad civil debe recogerse el guante. No se vale minimizar una "tomografía" tan enfocada como PISA y convertirla en mero combustible para el globo de las declaraciones infladas. ¿Qué vamos a hacer con esa mitad, ese 70% del México por llegar, ese país del futuro que está impreparado, inerme, cuando debiera estar floreciendo más y más? Para empezar verlo, reconocerlo, considerarlo... en lugar de pretender sepultarlo tras un montón de palabras. En esa cacofonía, lo que no aparece es una voluntad clara de abordar las reformas estructurales que rescaten la educación mexicana; sin un cambio en el modelo mismo de gestión del sistema, con autoridades que lleven a los hechos lo que sólo declaran con entusiasmo; con una auténtica participación de la sociedad civil, en la que deje de ser relleno de foto, cobijo de funcionarios y convidado de piedra; sin una distribución de gasto centrada en la calidad y la equidad, sin una certificación independiente y confiable de los maestros, sin poder a los directores y los consejos escolares, sin supervisores que sean auténticos líderes académicos... seguimos delante de meras palabras.

David Calderón, presidente del Consejo Académico de Mexicanos Primero
(v.pág.15 del periódico Mural del 13 de diciembre de 2007).


Resulta que sorprende que las evaluaciones sobre educación
muestran nuestros rezagos y niveles de mediocridad.

Las evaluaciones sólo le ponen números
a algo que ya sabíamos.

La educación es uno de los principales problemas de México
y no veo una solución cercana.

La educación pública ha estado salpicada por el cáncer de la demagogia política
que la ha viciado durante muchos años.

El que puede va y paga la educación privada
que, al ser mejor, aumenta la brecha social.

Grupos de poder, botín político, pandillasde porros,
impunidad, sindicatos corruptos, maestros empobrecidos y seudo maestros agresivos y vándalos.

Estamos como estamos
porque somos como somos.

¿Cuál sorpresa?

Nemesio Maisterra
(v.pág.12 del periódico Mural del 13 de diciembre de 2007).
La postura tomada ayer por el Congreso [de Jalisco] es incongruente por parte de los legisladores porque no utilizaron los mismos parámetros de austeridad en su propio dictamen de presupuesto; sólo hubo un recorte de 23 millones de pesos para darlos al Teletón.

Además, carecen de reglas claras sobre el uso de los recursos, sobre todo de la partida 8000, destinada a fracciones parlamentarias, pues nunca se dictaminó una iniciativa presentada el 19 de septiembre para reglamentar este gasto discrecional.

Los diputados siguen sin terminar los programas operativos anuales del poder legislativo a pesar de que también tenían obligación de entregarlos el 15 de noviembre.

(V.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 13 de diciembre de 2007).


Debido al lucrativo negocio que resulta el desarrollar los terrenos costeros, los gobernantes de todos los niveles se ven presionados (¿seducidos?) a permitir la transformación de los suelos ecológicos en turísticos y residenciales. El tema se mueve desde ayuntamientos, gobiernos estatales e instancias federales, para buscarle una solución a la problemática que se genera cuando distintos objetivos se buscan imponer en un mismo espacio; no buscan el secreto del don de la ubicuidad, sino cómo sacarle la vuelta a la norma.

Hasta al Congreso de la Unión ha llegado una petición desde una mayoría de gobernadores estatales, quienes solicitan modificar la vigente normatividad mexicana que protege los ecosistemas costeros para mejor favorecer la construcción inmobiliaria frente a la viabilidad ecológica. Al parecer, en el Senado de la República está tomando fuerza la iniciativa.

Esto es solamente un ejemplo, entre muchos más, de cómo a nuestro país lo que le está funcionando bien es la reversa. Muchos otros avances, que por varias décadas se habían logrado en materia de política pública en la protección ambiental, desde hace 4 años se han visto frenados y hasta revertidos.

En el caso de los ecosistemas costeros, se está olvidando que su sano funcionamiento natural es indispensable para un desarrollo económico y social equilibrado; que es la fuente primaria de la producción pesquera y de mariscos; que la cubierta vegetal protege ante las llegadas de huracanes; que además guardan un valor económico hasta como atractivos paisajes turísticos.

Estos ecosistemas pertenecen a la jurisdicción del gobierno nacional (la jurisdicción estatal y municipal se termina justamente donde empieza la zona federal marítima terrestre). Lo que inquieta es la insuficiencia con que se atiende desde el centralismo. De prosperar la medida senatorial, equivaldría a la abdicación de su investidura de estado y comenzaría el desgarramiento del ordenamiento ecológico del territorio nacional.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis,A.C.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de diciembre de 2007).


La historia que al poder legislativo le resuma a través de todos sus órganos políticos y legislativos, lo ha anclado en la parte más insondable de ese lago cenagoso. Se refiere uno, por supuesto, a la jefatura que sobre las instituciones del Congreso de la Unión ahora tienen los principales partidos políticos.

Ayer, cuando se sabía de los nombres de quienes han quedado con aspiraciones [al IFE] todavía, ese viento de la desconfianza en el proceso de selección ya provocó olas de incertidumbre. Lo que los partidos políticos no querían que sucediera, al parecer ya sucedió: quejas de varias personas que fueron descalificadas desde la primera fase (de 495 a 105 aspirantes), más los que se sumaron con sus reclamos la semana anterior, tuvieron un efecto negativo sobre el proceso de selección. Y es hora en que los diputados federales enfrentan uno de sus momentos más difíciles de credibilidad.

Hay una disputa sorda entre los partidos políticos por quienes se les ha hecho mención en la lista de los 39, esto ha trascendido ayer desde las voces diversas de diputados perredistas, priistas y panistas.

La suerte final de los 39 se sabrá este jueves, cuando el PRI, el PAN y el PRD negocien quiénes serán los 3 que presenten al Pleno de la Cámara de Diputados, para su discusión y votación.

Vicente Bello
(v.pág.7-A de El Informador del 11 de diciembre de 2007).


A diferencia de los partidos grandes, no democráticos pero sujetos a renovación de dirigencias, los pequeños son todavía más antidemocráticos, además de no haber cambio de dirigentes reales, porque son partidos con dueño y, con frecuencia, sin membresía. La fusión de partidos representaría la pérdida del negocio. La inversión lícita más rentable en estos días es formar un partido político.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 9 de diciembre de 2007).


El gran debate sobre legalidad y justicia comenzó cuando Vicente Fox, en un temerario arranque de pragmatismo, decidió servirse de las leyes para neutralizar a un adversario político. Fue un mal cálculo: el candidato presidencial de la izquierda oficial se sintió como pez en el agua en su privilegiada condición de perseguido del "sistema". El rentable espantajo de esos "ricos y poderosos" se trasmutaba en la indignante realidad de un atropello absurdo. No sólo eso: el tal "sistema" se quitaba el antifaz y exhibía su precario talante democrático.

Fox, cual doctor Frankenstein, había fabricado a un pequeño monstruo y cuando se dio cuenta el país entero estaba dividido en dos bandos irreconciliables, más allá del estrepitoso fracaso de su maquinación. Tuvo que dar marcha atrás y, a partir de ahí, cuando la batalla se libró en un terreno menos desigual, el balón de López Obrador comenzó a desinflarse. Vaya paradoja. Lo curioso es que, hasta estas fechas, el personaje se exhiba como una víctima siendo que en todo momento ha sido un individuo poderosísimo, con un gobierno capitalino a la medida, una corte de empresarios a su servicio, un partido político a modo, una maquinaria propagandística formidable y unos recursos que, en su momento, le sirvieron para emitir más spots televisivos que cualquiera de sus competidores.

Ese, el hombre que lo tenía todo, es el que ahora no logra digerir su derrota. Pero, en su calculada estrategia de acoso y derribo, ha logrado reavivar uno de los rasgos más perniciosos de nuestra cultura nacional, a saber, esa desconfianza fundamental hacia todo aquello que tenga que ver con el "poder" y las instituciones. La construcción democrática es un proceso muy lento pero se sustenta, en todo momento, en la creencia de que impera una legalidad y de que el cumplimiento de las normas jurídicas es benéfico para todos. Las dudas sembradas por López Obrador -y sus desatadas acusaciones- han resquebrajado la muy frágil estructura de certidumbre que habíamos logrado levantar desde que el régimen priista comenzara a propiciar la transición democrática. De pronto, no hay diferencia alguna entre el México de ahora y el país del partido único; no hemos tampoco avanzado en las prácticas democráticas ni consolidado instituciones como el IFE; no tenemos leyes de transparencia ni comisiones para combatir los monopolios. No. Seguimos siendo el país del "fraude electoral". Ahí comienza y termina todo.

La actual coyuntura es desastrosa: tal vez López Obrador tenga una incuestionable parte de culpa en la generación de una crisis colectiva de confianza pero también es un hecho que los diferentes actores políticos han aprovechado vilmente su arremetida para pescar en río revuelto. Para mayores señas, ahí está la abusiva y sinvergüenza reforma electoral: basta ver la indigna pasarela de aspirantes a consejeros que han organizado los diputados para entender que esto, lo de un IFE ciudadano, ya se acabó. Hoy, es un botín de los partidos. Ahí viene también la ofensiva contra los medios de comunicación mientras que se salvaguardan cínicamente las prerrogativas de los partidos y de los politicastros. Lo peor, sin embargo, ha sido la reciente actuación de los magistrados de la Suprema Corte de la Nación. Alegando su virtuosa subordinación a la legalidad más obtusa, cultivando deliberadamente la más mediocre visión de la justicia e ignorando flagrantemente los derechos individuales de una ciudadana mexicana escandalosamente maltratada por un gobierno estatal, han cerrado con broche de oro el círculo de la agitación tremendista. En efecto: ya no podemos creer en las instituciones. Y son muchos los que no sólo han tomado nota sino que nos avisan, desde ya, que el estado mexicano carece de legitimidad. Entre ellos, el EPR, que amenaza con "acciones".

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 9 de diciembre de 2007).


Pocos países pueden jactarse de tener -con tanto cinismo- su fe y fortaleza política en un sistema partidocrático que, a todas luces, funciona de manera tan miserable como en México.

Gerardo Fernández La Roña demuestra el minimalismo ideológico de un partido que, desafortunadamente, sigue a las órdenes de su mesías región 4, pues sólo así se entiende que desde las oficinas del CEN del PRD se busque agredir y deslegitimar a un candidato a la dirigencia sólo por no ser parte de una tribu que adora su tótem tabasqueño. Ya estamos acostumbrados a la basura que cada elección perfuma los resultados internos del PRD con el hedor del sospechosismo. Lo que no termina de cuadrar es que sean ellos mismos los que diseñan y llevan a cabo una estrategia en contra de una autoridad electoral o que nosotros, como ciudadanos, permitamos la permanencia de partidos claramente antidemocráticos y rapaces que buscan, a cualquier costo, terminar con la democracia interna desde hoy para permitir el paso a una nueva forma tiránica del poder por el poder. Porque, en resumen, lo que origina la propuesta es el doble discurso de una izquierda que ni se asume oposición responsable, ni se asume poder democrático, ni se asume partido consolidado. Mientras con una mano alimentan al bichito tropicoso, con la otra le jalan el gallo para que se esté quieto y en paz. La izquierda en México sólo puede definirse por un partido que le roba al pueblo para mantener un grupo subversivo e ilegal, mientras las dos minisucursales se limitan a acariciar sus dádivas legislativas. Y mientras eso sucede, el carnalito aspiracional mira a la gente con cara de urnas presidenciales mientras les canta al son del merengue "¿Quién pompó? ¿Quién pompó su hielito y sus playitas? ¿Quién pompó?".

Carlos Dragonné
(v.pág.13 del periódico Público del 9 de diciembre de 2007).


A la gran mayoría le resulta indifirente la reforma electoral. A fin de cuentas pervive el mensaje de que a pesar de las votaciones, los políticos quieren hacer su voluntad y no la voluntad popular. Los ciudadanos aun recuerdan cómo, en su desesperación por comprobar el fraude inexisistente en las urnas, el candidato del PRD descalificó la tarea de quienes contaron los votos en las casillas, incluso de los representantes de su propio partido. Y de otro lado, están esperando el empleo "de calidad" comprometido por el candidato ganador. De modo que ahora, ante las disputas por reformar legalmente el aparato electoral, el ciudadano, además de excluido de las discusiones, está en la indiferencia: ¿A mí qué, con sus pleitos?

El punto central de la cuestión electoral es asegurarle al votante que podrá informarse de las propuestas de los partidos, de la capacidad de los candidatos; que podrá sin trámites burocráticos emitir su voto secreto, libre y voluntario, y que ese voto, contado con rigor y certeza, dictará quién gobernará. Además, la ley electoral ha de asegurarle que todos los contendientes se sujetarán a esa ley, a las insitutciones que establece y a las decisiones de esas instituciones, las cuales han de producirse sin coacciones, chantajes o presiones de gobernantes o de poderes reales. La nueva ley electoral ¿asegura estos puntos a los mexicanos?

La lectura de las propuestas y acuerdos logrados entre los legisladores, aun por aprobarse, dan la impresión preliminar de sólo uno de los puntos citados ha sido legislado con mayor rigor: la injerencia y uso pernicioso de los medios electrónicos de comunicación social en las elecciones federales por poderes diferentes al electoral. ¿Será suficiente el nuevo código electoral, para evitar eventos como el observado al fin de las votaciones presidenciales del año pasado? La impresión es que no. Los dispositivos legales nuevos no van a impedir que, en una elección cerrada, los adversarios [no] acepten las decisiones de las autoridades electorales.

Las derrotas por "la mínima" son enojosas para el perdedor. Suscitan la búsqueda de cualquier circunstancia o detalle para impugnar y trata de revertir el resultado. Peor si la disputa pasa al escrutinio de autoridades judiciales sometidas al imperativo de la prueba material incontestable, la cual, en esta materia, es difícil de conseguir y mostrar. Por eso, el ciudadano quedó igual: votará y su voto será contado y, si la cuenta es apretada, verá disputas interminables.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.15 del periódico Público del 9 de diciembre de 2007).


Punta Diamante, la zona más exclusiva del estado, en la región más miserable del país, es el sitio donde ahora converge la cúpula perredista para celebrar las fiestas de los suyos.

"Sólo para algunos afortunados, el desarrollo ofrece propiedades y membresías del club para disfrutar en forma integral de sus instalaciones. Todo bajo el concepto de exclusividad". Invita la propaganda de Tres Vidas, el complejo urbanístico de Punta Diamante, donde ayer por la noche se casó la hija del gobernador Zeferino Torreblanca.

Liberty. Marquis. Cherokee. Expedition. Mecedes Benz. Honda. BMW. LTZ. Armada. Lobo. Titan. Expedition. Corvette. Sienna. Volvo. A la entrada de Tres Vidas desfila la prosperidad. Lo hace en automóviles último modelo.

Los perredistas aquí en Guerrero pasaron de socialistas a socialitos.

Diego Enrique Osorno
(v.pág.20 del periódico Público del 9 de diciembre de 2007).


Los partidos chaparritos son necesarios; le dan trabajo a los cartuchos quemados, aportan colorido a las boletas electorales, hacen ver a México como un país con distintas ofertas ideológicas, unen lazos familiares como los del Niño Verde y sirven de caja chica para sindicatos charros como el SNTE.

Tacho
(v.pág.50 del periódico Público del 7 de diciembre de 2007).


¿Cuándo llegarán medidas como el plebiscito, el referéndum revocatorio, la iniciativa popular o la moción de censura al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales?

El Plan Estatal de Desarrollo 2008-2030, del gobierno jalisciense, da por descontada cualquier reforma electoral que amplíe los cauces de participación ciudadana en las decisiones fundamentales, sean de política económica o de política social. Este plan no recoge las demandas reales de participación que actualmente se expresan en una activa sociedad civil jalisciense: la derrota del placazo, o del refrendazo, hubieran sido excelentes oportunidades para avanzar en el presupuesto participativo; la movilidad urbana y el nuevo modelo de ciudad que demandan varios grupos es todavía una buena oportunidad para reconocer interlocutores valiosos en la sociedad civil. Sus variados formatos de asociación: Parlamento Ciudadano; Cumbre Ciudadana, que reúne un Parlamento de Colonias de Guadalajara; o grupos que creativamente piensan en hacer nuestra ciudad a la escala peatonal humana, contribuirían a destrabar esa democracia acotada que limita nuestras aspiraciones y derechos.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 7 de diciembre de 2007).


Un juzgado federal publicó la notificación de negativa de amparo por "notoriamente improcedente" que interpuso el Consejo Coordinador Empresarial contra las reformas constitucionales en materia electoral aprobadas por el Congreso de la Unión.

En la resolución emitida la víspera por el Juzgado 14 de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal se establece que la demanda de protección de garantías "se desecha de plano", pues el recurso es improcedente en materia electoral y contra modificaciones a la Constitución.

Los empresarios pueden impugnar la decisión del Juez 14 Administrativo ante un Tribunal Colegiado de Circuito y en su caso el tema podría llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aun cuando el alto tribunal ha emitido varios criterios sobre la improcedencia de amparos contra ordenamientos constitucionales.

(V.Notimex del 7 de diciembre de 2007).


La reforma electoral aprobada por el Congreso de la Unión, y publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 13 de noviembre, es violatoria de las garantías individuales de libertad de expresión, derecho a la información y asociación. (La libertad de expresión) no puede ser ejercida de manera intermitente y con limitaciones, dejándola para su ejercicio únicamente a los partidos políticos. Nuestro derecho es como ciudadanos, del sector privado, de poder acceder a los medios de comunicación para difundir nuestras ideas y nuestras posiciones en temas político electorales.

Armando Paredes, presidente del CCE
(v.primera plana del periódico Mural del 6 de diciembre de 2007).


El Consejo Coordinador Empresarial contrató en las elecciones del 2006 dos comerciales de televisión y radio los cuales tuvieron una difusión bastante reducida si se comparan con la avalancha de anuncios de partidos y candidatos que inundaron los medios electrónicos durante la campaña. En esos anuncios no se mencionaba a ningún candidato ni a ningún partido político. Simplemente se hacía un llamado a los mexicanos a respaldar políticas económicas sensatas que impidieran que el País cayera nuevamente en esas crisis financieras que tanta pobreza y sufrimiento causaron a lo largo de las décadas.

Ni las encuestas de opinión ni los estudios de recordación que realizan las empresas de mercadotecnia registran que estos anuncios hayan tenido algún efecto significativo en el desarrollo de la elección. Pero la compra de estos comerciales por el CCE ha sido enarbolada por el PRD como justificación de su tesis de que la elección presidencial no la perdió el partido o su candidato, sino que les fue arrebatada por un complot organizado desde el poder.

De manera increíble, el PRD logró que el PRI y el PAN accedieran a una reforma electoral que castiga a los consejeros electorales por su actuación en el 2006, con lo cual lograron que respaldaran la tesis del fraude, y que prohíbe la contratación de anuncios en medios electrónicos o impresos de anuncios políticos por personas, empresas e instituciones.

El CCE ha tomado la decisión de buscar un amparo contra las enmiendas constitucionales que se publicaron en el Diario Oficial de la Federación el pasado 13 de noviembre y que son ahora la base del nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, el Cofipe, que está todavía bajo consideración del congreso.

La denuncia del CCE tiene un fundamento muy claro. La Constitución, en su artículo sexto, da a todas las personas e instituciones en el país el derecho a expresarse con libertad. Este artículo no limita este derecho a los partidos políticos que expresen sus puntos de vista a través del Instituto Federal Electoral. Si se permite que se mantenga la nueva legislación se impedirá de manera práctica a los ciudadanos comunes y corrientes, a los que no son miembros de partidos políticos y no tienen por lo tanto acceso a los dineros y los tiempos de medios que administra el IFE, que hagan llegar sus puntos de vista al resto de la sociedad.

Si un candidato, por ejemplo, hace una campaña a favor del aborto -o en contra de él- aprovechando la enormidad de tiempos en los medios electrónicos que los partidos han obtenido con esta reforma, ningún ciudadano podrá responder a través de estos mismos medios. Poco importa que no busque ningún cargo de elección popular y no mencione nunca a ningún candidato o partido.

Los políticos, deseosos de mantener el control absoluto de las campañas y los procesos políticos, afirman que no se está afectando la libertad de expresión sino simplemente la libertad de comercio. Para los ciudadanos que en un momento dado quieran tener una participación independiente de los partidos en la vida política del país, y que tradicionalmente han comprado tiempos de medios o desplegados en los periódicos para defender sus posiciones frente a los políticos, el golpe a la libertad de expresión es contundente. Su única opción será conseguir que los medios cubran sus protestas, pero esto puede ser contrario a los "lineamientos" que los políticos darán a los medios para su cobertura.

El CCE está demostrando una gran valentía al enfrentarse a la fuerza del estado con este juicio de amparo. Mal habría hecho una institución creada precisamente para defender las libertades individuales frente a los abusos de gobiernos autoritarios en no presentar una batalla legal ante una nueva ley electoral cuyo propósito fundamental es dejar toda la información política del país en manos del pequeño grupo que controla a los partidos mexicanos. La contradicción de la nueva legislación con el artículo sexto que garantiza la libertad de expresión es tan grande que vale la pena cuando menos presentar la batalla.

Sergio Sarmiento
(v.pág.10 del periódico Mural del 6 de diciembre de 2007).


El estruendo con que Andrés Manuel López Obrador irrumpió este lunes -finalmente, lo que había dicho en reuniones internas lo había externado públicamente en una carta a Carlos Navarrete y a Javier González Garza, éste, líder perredista en San Lázaro- estaba causando desasosiego entre priistas y panistas, a pesar de que voces perredistas como la de la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, habían reiterado que los perredistas sostendrán su posicionamiento a propósito de ese tema neurálgico del Cofipe de las coaliciones.

Y sostenerse, como ya decía la Zavaleta, era literalmente darle en la torre al ex candidato presidencial López Obrador, quien el lunes había dicho a gente de su equipo cercano que estarían traicionando a sus aliados, Partido del Trabajo y Convergencia, si votaban el Cofipe en los términos controvertidos que los llamados partidos chicos no quieren porque en ello les irá la sobrevivencia.

Vicente Bello
(v.pág.7-A de El Informador del 5 de diciembre de 2007).


Cifras de la SEP revelan que el problema de rezago educativo se encuentra en el ramo de la burocracia, ya que al menos 40,000 empleados públicos federales no han concluido estudios de secundaria, e incluso la administración federal tiene ante sí un reto a vencer, al contar con personal público que no tiene estudios de bachillerato.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de diciembre de 2007).


Caos, según el diccionario, es confusión o desorden. El vocablo, pues, amén de denotar el hipotético estado amorfo previo a la constitución del cosmos, es válido en la connotación cotidiana que le damos...

Cuando surge -digámoslo así- por generación espontánea, ni modo: ¿Quién iba a suponer que, entre miles de automovilistas que salen de casa cada mañana, este pókar de atarantados iban a chocar precisamente aquí...? Pero cuando, en cambio, en beneficio de algunos cientos y en perjuicio de muchos miles, se autorizan desfiles en la vía pública, ¿sería impropio hablar de complacencia rayana en irresponsabilidad criminal...?

¿Hace falta que alguien famoso o importante muera a bordo de una ambulancia atrapada en uno de esos caóticos atascos, para programarlos de manera de reducir el riesgo de pasar de la simple incomodidad de muchos, a la desgracia...?

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 4 de diciembre de 2007).


Una vez iniciados los trabajos de la reforma electoral y todo lo que ésta conlleva, los diputados de los partidos poderosos se han seguido de filo y ahora buscan la manera de quitarse de encima lastres con los cuales vienen cargando desde hace buen tiempo, mismo que les significa una buena cantidad de dinero y posiciones que han dejado de dar a sus correligionarios.

Motivo por el cual, los llamados partidos "chicos" que en las últimas elecciones han podido sobrevivir, gracias a las coaliciones y alianzas realizadas con los partidos ganadores, ahora andan que no les calienta ni el sol y han unido esfuerzos para tratar de evitar lo que pudiera ser una debacle y el fin de su existencia -y con ello el adiós a los jugosos presupuestos-; para evitarlo, han presentado una iniciativa conjunta en busca de lograr la anhelada sobrevivencia.

Así, lo que en su momento sirvió para fortalecer la presencia y suma de votos -útiles- a los partidos de mayor peso por parte de los pequeños y a éstos les permitió salvar la permanencia para disfrazar su incapacidad para lograr por sí solos 2% de la votación exigida por la ley, hoy es considerada como una carga inútil y están dispuestos a acotar el número de presupuestos -es decir, de partidos que reciban el apoyo del erario público-.

Al intentar la reflexión y el análisis de las propuestas de unos y otros, indudablemente que se pueden encontrar aspectos positivos y negativos en una y otra postura, por ejemplo: Desaparecer a los partidos pequeños significa no dar oportunidad a corrientes del pensamiento diferente, esto es, en caso de que aceptáramos que verdaderamente se trata de corrientes de pensamiento, pero lamentablemente hoy en día, de lo más que se puede hablar es de intereses personales o de grupo diferentes, ya que la ideología es un término cada vez más escaso entre quienes se dedican a la política.

Convertidos en un gran negocio, con capacidad hasta para contar con franquicias de diferentes colores, los partidos políticos de hoy en día, nada tienen que ver con aquéllos que antaño conformaron verdaderos cuadros de mexicanos capaces e inteligentes, cuya mayor aspiración era aportar su conocimiento y capacidades al servicio de la población en general, sin importar remuneración económica alguna.

Cabe preguntarnos si será este el fin de los arreglos "a oscuritas" y de las sospechosas coincidencias ideológicas que argumentaron unos y otros para en su momento vivir un amasiato que sólo duraba mientras que se llevaban a cabo las campañas políticas y sus respectivas elecciones, para luego proceder a la repartición de lo cosechado a través de los votos conseguidos.

Cuauhtémoc Cisneros Madrid, presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 3 de diciembre de 2007).


No es que no se legislara, sino que lo irrelevante o lo contraproducente dominaran las prioridades de los representantes en el congreso, como lo destaca Benito Nacif, académico y buen prospecto a consejero del IFE.

3 decisiones legislativas destacan: la reforma al ISSSTE, la fiscal y la electoral. Sin duda temas de la mayor importancia en la agenda nacional. Sin embargo, las necesidades particulares de la negociación, al mando del senador Manlio Beltrones, hacen de los cambios legales, más que una respuesta a los problemas nacionales, sean un reacomodo funcional a los intereses de quien manda en el Congreso. Así, tuvo que ajustarse a última hora la legislación del ISSSTE, para cobrarle a la dirigente del SNTE la afrenta de haber iniciado el proceso reformador.

Por las mismas consideraciones, aunado al interés del PRI y del PAN de no asumir los costos implícitos en una reforma fiscal de fondo, los objetivos del planteamiento inicial fueron diluidos. Los alcances sirvieron para el discurso de la eficacia en la negociación, no para fortalecer las finanzas públicas, de manera tal que el estado pueda cumplir sus responsabilidades y que el patrimonio petrolero deje de ser la caja de un gobierno ineficiente y corrupto.

En materia electoral la situación adquiere niveles de escándalo. El PRD, entre el agravio de quien perdió y el oportunismo de quienes se colaron al congreso, se vuelve cómplice de quien fue el gran derrotado en la elección pasada. No es el PRI quien manda, sino quien coordina a los senadores, como antes lo hizo de la campaña de Madrazo. Llama la atención el sometimiento del PAN al interés del senador. La razón nos remite obligadamente a la casa presidencial. ¿Quién sirve a quién? La respuesta no la da el proceso de reforma por sí mismo, sino su contenido y resultados. En el PRI se celebra que nunca más habrá elecciones presidenciales "mediáticas", sino de estructuras, lo que significa "en su cálculo" que nunca más habrá Fox o López Obrador. Los votos se resolverán, tal como ha acontecido en este año, en la lucha cuerpo a cuerpo en el territorio.

Calderón ha hecho lo que no pudo lograr Madrazo: que lo peor del PRI mande la política nacional. No es juicio que resulte de un evento, decisión o batalla. Es lo que ocurre día a día, incluso en las oficinas del gobierno federal.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 2 de diciembre de 2007).


El diseño de la convocatoria al proceso para elegir a los 3 nuevos consejeros del IFE es un ejemplo más de cómo los diputados están empeñados en empequeñecer cada vez más al instituto. Si alguien dudaba de la intención de los partidos de someter a los árbitros electorales basta ver cómo obligaron a los futuros consejeros a representar el papel de solicitantes de empleo ante una oficina de recursos humanos.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 2 de diciembre de 2007).


2006: elecciones generales. Todos ganan. Gana el PRI un montón de escaños en el congreso; obtiene el PRD un triunfo histórico y, encima, la alcaldía de la ciudad más importante de Latinoamérica; gana el PAN la Presidencia de la República y la mayoría simple en la cámara baja. Sólo uno, un candidato, pierde luego de partir con una ventaja que parecía incuestionable en su momento. Muy bien. Y ¿cómo responden los participantes? ¿Qué hacen? Pues, se juntan todos y arremeten contra el Instituto Federal Electoral, responsable directo de haber garantizado sus triunfos. No sólo eso. Aprovechan la coyuntura para meter las manos y despojarlo de su condición esencialmente ciudadana. Los representantes populares, por una vez en su papel de redactores de leyes, pretextan la necesidad de una reforma electoral para servirse con la cuchara grande: el consejero presidente del IFE es echado a la calle, el instituto será fiscalizado por ellos mismos, los gastos de las campañas serán apenas reducidos, las prerrogativas de los partidos plenamente mantenidas, la propaganda electoral deberá ser debidamente aseptizada para que nadie pueda exhibir a los más impresentables de la fauna política y, faltaría más, los medios de comunicación tendrán que seguir las instrucciones dictadas directamente por los contendientes.

Y así, por sus pistolas, nos han hecho dar un paso atrás en la transición democrática: el IFE, hoy, no sólo ya no es autónomo sino que se ha vuelto una perversa correa de trasmisión al servicio de la partidocracia mexicana. De paso, la prensa, en flagrante desafío a su vocación de enjuiciador irreverente -por no hablar del papel que desempeña en la manifestación del pensamiento crítico- será reducida a un triste papel de complaciente comparsa.

Vaya oportunismo. Digo, ésa es la palabra. De eso se trata. No es que los competidores sean malagradecidos. Después de todo, el IFE no les regaló el triunfo: sólo dispuso las cosas para que se expresara la voluntad de los ciudadanos. Nada más. Fuimos nosotros quienes elegimos a Ebrard, a Calderón, a Manlio, a Creel y a esas huestes perredistas que intentaron una parodia de golpe de estado cuando el presidente de México (le había sido trasmitido el poder en los primeros minutos del 1 de diciembre) compareció ante el congreso para rendir juramento. Tampoco le deben nada a una institución que únicamente hizo su trabajo ni tendrían por qué asombrarse de que, en este país, la pluralidad política sea una saludable realidad. Pero, son oportunistas y sagaces por naturaleza. De otra manera no se entendería su aviesa ofensiva. Han sabido aprovechar con ejemplar astucia la estrategia de acoso y derribo adoptada por un mal perdedor. El "fraude" no está documentado en lado alguno por más que la abusiva torpeza del antiguo presidente de la república haya sido pública y manifiesta (y, si lo piensas, no hay razón alguna por la cual muchos empresarios mexicanos hubieran debido no manifestar su rechazo a López Obrador: no les gustaba y no les inspiraba confianza el hombre así como su discurso radical alarmó a las clases medias). De tal manera, la derrota del candidato perredista se puede explicar, entre otras cosas -y más allá de sus propios errores y su soberbia-, por la abierta oposición de algunos sectores de la sociedad mexicana. De eso se trata la democracia, finalmente: no a toda la gente le gusta un candidato particular. Hasta ahí la realidad de una contienda electoral marcada, por si fuera poco, por las bravatas y desplantes de un candidato provocador. Pero, otra cosa muy diferente es declarar pura y simplemente que los votos no se contaron bien; otra cosa es lanzar acusaciones directas a partir de meras suposiciones; otra cosa es promover, de manera interesada y a sabiendas de que las encuestas finales registraban prácticamente un empate técnico, una ofensiva en contra de las instituciones siendo que apenas hemos logrado conquistar una frágil credibilidad de la que pende, muy azarosamente, la estabilidad misma de nuestra vida pública.

Nadie sabe para quién trabaja. Ahora bien, es evidente que, en su deliberada postura de descalificación total e interesado catastrofismo, López Obrador sirve perfectamente a los espurios intereses de la actual casta política. Ya nos lo había avisado, si te fijas: "Al diablo con sus instituciones", lanzó, en uno de sus momentos estelares. Lo que no sabíamos es que no hablaba de las corporaciones de los "ricos y los poderosos" sino de las nuestras, las de los ciudadanos, ésas que trabajosamente nos habíamos dado luego de tantas batallas. Ahora, estamos debidamente enterados. Y está muy claro que las consecuencias son funestas.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 2 de diciembre de 2007).


A los perredistas del Estado de México les preocupó lo ocurrido en Tlalmanalco, municipio gobernado por el PRD, donde a la llegada de Andrés Manuel López Obrador para encabezar un mitin aparecieron pintas con consignas en su contra en las paredes cercanas a la plaza principal. Las leyendas eran: "Fuera López Obrador de Tlalmanalco" y "AMLO es persona no grata".

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 30 de noviembre de 2007).


La estrategia de combate a la piratería ha dado tan malos resultados que dan ganas de proponer un cambio radical de rumbo. Los 3 niveles del gobierno no pueden, no saben o no quieren combatirlo. Ha llegado a niveles altísimos, pero queda espacio para que esta actividad crezca aún más. Podemos crear el Instituto Nacional de Fomento a la Piratería y nombrar a un político de amplia trayectoria para encabezarlo. Considerando los resultados que han dado los programas de apoyo a otras actividades, hay una probabilidad razonable de que el fomento también aquí obre ese "milagrito" reductivo.

Luis Miguel González
(v.pág.36 del periódico Público del 30 de noviembre de 2007).


Por el desprecio con que están siendo tratados sus partidos por el trío PAN-PRI-PRD para la reforma del Cofipe, petistas y convergentes en el congreso impulsan "un replanteamiento" de su alianza en el Frente Amplio Progresista.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 30 de noviembre de 2007).


Calderón aceptó el viejo principio jurídico-político del do ut des, te doy para que me des; le fijaron precios, vio la relación costo-beneficio, los pagó, y con él, todos los mexicanos, claro.

Así, cedió en la reforma electoral, golpe al IFE incluido, a cambio de los votos para la reforma fiscal. Sólo el tiempo dirá si fue una buena inversión, aunque una primera lectura permite adelantar que no fue el mejor negocio, que se pagó mucho por un camello que no valía tanto y en el que la salida de Luis Carlos Ugalde del IFE coincide con el primer año de gobierno de Calderón.

Ese "mucho" que ha pagado Calderón y al que me refería, lo ha ubicado Federico Reyes Heroles en esta relación: "Limitaciones a la libertad de expresión de cualquier ciudadano, remoción de los consejeros ciudadanos, amagos a las libertades de los medios de comunicación, un contralor a modo -"comisario político" le he llamado- para correr a los nuevos consejeros, una nueva inquisición para sancionar la propaganda negativa, y limitación a los encuestadores", entre otros aspectos donde la partidocracia se alza por encima de los ciudadanos y de sus intereses, que no los representan.

En el otro frente, Manuel Camacho ha revelado que en el correr de este primer año Andrés Manuel López Obrador ha aceptado que Calderón, el "espurio", es ya el "presidente formal"; que el "legítimo", dice, "con el tiempo ha ido asimilando la derrota de 2006" y que mantendrá su "línea dura para no aparecer como un traidor".

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 30 de noviembre de 2007).


Ugalde lamentó que desde hace 2 meses advirtió que su salida, pactada en la reforma electoral, implicaba "dar instrumentos a quienes de manera mentirosa e infundada han estado construyendo una falsa historia de un fraude que nunca existió".

Esta vez, puso nombre y apellido de los responsables de dicho mito: "el día de ayer el ciudadano (Andrés Manuel) López Obrador, el ciudadano (Gerardo) Fernández Noroña y el ciudadano Horacio Duarte dijeron que el cambio de los consejeros simplemente era resultado del fraude electoral".

Insistió también en que con sus críticas a la reforma electoral nunca buscó defender "la chamba o el hueso".

Ahora que su salida es un hecho, añadió, está legitimado para denunciar "cuando veo que hay una intromisión indebida en la vida del IFE, cuando no hay motivación para la remoción de los consejeros".

Sin embargo, dijo entender que "la vida pública y política tienen una naturaleza, y que en estas cosas esperar justicia o esperar congruencia a veces es pedir demasiado".

Además de sus críticas a los perredistas, Ugalde pretendió centrar el tema de la reforma en sus consecuencias en la competencia electoral. "Si tardamos 30 años en desmontar la estructura presidencialista del país, que era una estructura de la concentración del poder, hoy lo que podemos estar vislumbrando es una nueva concentración del poder en manos de los partidos y del congreso, y eso se llama partidocracia".

El gobierno de los partidos sin rendición de cuentas y la concentración del poder, ratificó, "no es buena consejera para la libertad", y hablando de las reformas que se discuten, lanzó una nueva advertencia: "Ahora parece que seguimos una ruta antiliberal". Mencionó como ejemplo la regulación de las campañas políticas, y aseguró que para la próxima elección presidencial habrá 8 veces más spots que en 2006, lo que puede ocasionar "una politización de la vida pública mexicana".

(v.pág.24 del periódico Público del 30 de noviembre de 2007).


Luis Carlos Ugalde cerró ayer su gestión como presidente del IFE con advertencias a los diputados que elaboran la reforma a leyes secundarias en materia electoral.

Afirmó que la reforma le abre la puerta a la "partidocracia" que pone en riesgo la autonomía del IFE.

Recordó los legisladores que son mandatarios, "no titulares ni propietarios" del futuro de la democracia.

"Ahora que el Congreso mexicano discute una reforma electoral es preciso que el interés ciudadano prevalezca sobre el interés de los partidos, sobre el interés de los medios y sobre el interés de los particulares...

"Hoy, para expandir los derechos ciudadanos, es preciso fortalecer la rendición de cuentas de los partidos frente a la sociedad; es decir, colocar a los ciudadanos como el actor principal de la democracia y no al revés: a los partidos como los principales beneficiarios de la democracia", alertó.

Dijo que esto puede impedirle tutelar los derechos ciudadanos.

"Sin independencia del IFE se rompe un equilibrio central entre partidos y ciudadanos, sin independencia del IFE el interés de los partidos se puede colocar sobre el interés de los ciudadanos.

"Cuando el interés de los partidos prevalece sobre el interés de los ciudadanos, se corre el riesgo de la partidocracia, cuando las reglas del juego protegen a los partidos y no a los ciudadanos, se corre el riesgo de la partidocracia", aseveró.

(V.pág.5 del periódico Mural del 29 de noviembre de 2007).


Ayer Guadalupe Juárez y yo entrevistamos a Andrés Manuel López Obrador en el programa La Red de Radio Red. ¿Pudimos acaso romper el cerco informativo que supuestamente se le ha tendido al ex candidato presidencial y autodenominado presidente legítimo? Lo único que sé es que, después de más de un año de haber solicitado de manera insistente la entrevista, él optó finalmente por concederla.

López Obrador es un hombre que conoce muy bien cómo funcionan los medios. El único cerco informativo que sufre es, a mi juicio, el que él mismo ha creado. Si aceptara todas las entrevistas que se le solicitan, generaría una saturación de su presencia. El ha sabido convertirse en un deseado producto mediático. Por eso quienes logran entrevistarlo le dan usualmente un tiempo mucho mayor al que obtiene cualquier otro político.

López Obrador ratificó una vez más su convicción de que la forma de aumentar la inversión en Pemex es ahorrar en el gasto corriente del gobierno federal, lo cual es razonable. Su objetivo de ahorro, de hecho, ha aumentado de 100,000 a 200,000 millones de pesos al año. El dice que esto se puede lograr simplemente reduciendo los sueldos y privilegios de la alta burocracia, lo cual es dudoso. Plantea también que pueden obtenerse 200,000 millones de pesos adicionales para inversión en Pemex de los excedentes petroleros, sin duda más sensato que usar el dinero para el gasto corriente como se ha hecho en los últimos años.

El ex candidato reiteró su convicción de que es el presidente legítimo de México. "Nosotros ganamos la elección y la ganamos por amplio margen", dijo.

Sigue siendo un gran comunicador, con una impresionante capacidad para simplificar temas complejos y convertirlos en apoyo para sus ideas.

Pero molesta la actitud de que quienquiera que no esté de acuerdo con él es un corrupto o un perverso. López Obrador parece no entender que alguien pueda estar honestamente en desacuerdo con sus ideas.

Yo mantengo posiciones muy distintas a las de López Obrador. Pienso que Felipe Calderón ganó limpiamente la elección del 2006 (aunque estuve de acuerdo en el recuento voto por voto y hoy sostengo que es indispensable permitir un análisis independiente de todo el material electoral). Estoy convencido de que es indispensable y necesario abrir la industria petrolera y la eléctrica a la inversión privada, no porque alguien haya comprado mis ideas sino porque estoy convencido de que es lo mejor para el país.

De hecho, si algún día encontramos una forma de discutir estos temas abiertamente, sin insultos ni descalificaciones, habremos logrado un paso enorme para la construcción de un mejor país.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 29 de noviembre de 2007).


Marcelo Ebrard, habitante de la sinrazón, va dilapidando con rapidez su capital político. No lo favorece nada la imagen que ha adquirido, de incondicional de López Obrador. Eso de no reconocer a Calderón es algo ya francamente pintoresco, y aun risible. Ebrard se está amarrando al cuello una rueda de molino. Esa pesada piedra es AMLO, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal se va a hundir si no se libera de la onerosa carga. No está solo Ebrard en la carrera hacia la Presidencia. Tendrá duros rivales dentro de su partido que le disputarán la nominación presidencial. La corriente lópezobradorista se ve cada día más débil y más desprestigiada. Si no sale de ella Ebrard cometerá un yerro muy grave, y pagará sus consecuencias. En política es malo que te anulen, pero anularte tú mismo es mucho peor...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.9 del periódico Mural del 29 de noviembre de 2007).


Desde 1946 hasta 1979, el sistema de partidos era cerrado y abierto sólo a la simulación. Existían de verdad el PRI y el PAN, y figuraban en las boletas electorales los emblemas de otros partidos creados desde el gobierno o estimulados desde allí para fingir que había elecciones competidas. Las enmiendas constitucionales de 1977, la reforma política por excelencia, dio cabida a a nuevas agrupaciones y cobijo a las que simplemente simulaban. La puerta de ingreso fue el registro condicionado al resultado de las elecciones. Se combinaba de ese modo un acto de voluntad del poder con la expresión de los votantes, pues se permitía contender a formaciones nuevas que requerían alcanzar un breve porcentaje de los sufragios depositados en las urnas. De no llegar a esa cota, actualmente fijada en 2%, los partidos perderían su derecho esencial a presentar candidaturas y a obtener financiamiento público.

Han entrado y salido de la competencia electoral los partidos Popular Socialista, Auténtico de la Revolución Mexicana, Cardenista, Demócrata Mexicano, Social Demócrata, Democracia Social, del Centro, México Posible, Fuerza Ciudadana, Alianza Social, de la Sociedad Nacionalista. El PRD es causahabiente del registro que alcanzaron y mantuvieron en sus momentos el Partido Comunista, el Socialista Unificado de México y el Mexicano Socialista (al que se fundió el Mexicano de los Trabajadores). Se han mantenido los que encontraron en las coaliciones la vía para su preservación: el Verde, Convergencia y el PT. Finalmente, tienen también representación parlamentaria Alternativa Socialdemócrata y Nueva Alianza que obligados a actuar solos en el proceso del año pasado mostraron la fuerza requerida para permanecer.

No necesariamente la supresión de las coaliciones significa la pena de muerte para los partidos de menor tamaño. Todos los que ahora se oponen a sustituir esa figura por la de candidaturas comunes se han probado capaces de alcanzar el porcentaje requerido por sí solos. Cuál más, cuál menos, tienen presencia significativa en algunas regiones o en ciertos segmentos de la sociedad, donde cosechan sus votos. Las coaliciones ofrecen a esos partidos comodidad pero no depende de ellas su existencia. Claro que es preferible negociar con los partidos nodrizas el número de votos que se les asignan al coaligarse y el número de curules a repartir, que ganar sobre el terreno, mediante la persuasión a los votantes, la representación real que los mantenga en la escena electoral, acaso con una dimensión menor de la que obtienen en sus tratos con los mayores.

Miguel Angel Granados Chapa
(v.pág.9 del periódico Mural del 29 de noviembre de 2007).


Otro éxito de nuestros gobernantes.

Gigantesco árbol de Navidad instalado en el centro histórico, por la calle de Morelos, a un costado del Teatro Degollado. Lamentablemente la alegría de los visitantes se vio truncada cuando ayer por la tarde se incendió el "arbolito" de más de 30 metros de altura, al parecer por un corto circuito. Se registró fuerte alarma en la zona, ya que en un principio se pensó que el incendio era en el Teatro Degollado [con la gente tan capaz que "gobierna", cualquier día sucede - el webmaster]. Las pérdidas del adorno navideño fueron estimadas en alrededor de 600,000 pesos.

(V.primera plana del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2007).


Un sistema que tiende a alejar, aduciendo "razones de seguridad", a los gobernantes de los gobernados, termina por alejar a los gobernados de los gobernantes: a alimentar día a día la convicción de que vivimos en mundos diferentes; de que los primeros se limitan a usar a los segundos como meros instrumentos de su proyección personal y de su legitimación como gobernantes, y de que los segundos, en esa relación perversa, en esa desgraciada división de roles, se limitan (es decir, nos limitamos...) a desempeñar el triste papel de idiotas útiles.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2007).


De que les salen espontáneas a los personajes públicos, se avientan unas de antología. Por ejemplo, al coordinador de los diputados del PRI, Juan Carlos Castellanos se le hicieron bolas las frutas y pidió que la Secretaría de Desarrollo Rural les abundará sobre el cultivo de "Avándaros" en lugar de arándanos. Y mientras el legislador confundía frutas con festivales rockeros, llamó la atención que la alcaldesa de Tomatlán, Soledad Meléndez, les haya hecho una invitación muy seria a los diputados de la Comisión de Hacienda para observar al cocodrilo asesino que tienen en exposición; sí, les dijo, "aquel que atacó al niño". A veces es mejor el silencio.

(V.pág.1-B del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2007).


El Grupo de los Cinco -PVEM, PT, Convergencia, Nueva Alianza y Alternativa- presentó una iniciativa de reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales que plantea preservar el derecho de los partidos a asociarse y preservar el tema de las coaliciones electorales en la ley.

En el marco de la sesión ordinaria en San Lázaro y en respuesta al "madruguete legislativo" que intentaron la víspera el PAN, PRD y PRI, este martes se presentó la iniciativa que también plantea frenar la sobrerrepresentación que en el Congreso de la Unión tienen los tres principales partidos.

Investigadores y politólogos aglutinados en el Comité Conciudadano para la Reforma Electoral pidieron al Congreso de la Unión evitar retrocesos en la ciudadanización de la autoridad electoral y profundizar en la transparencia y democracia.

En conferencia de prensa, Alberto Aziz y Clara Jusidman, entre otros, advirtieron que los partidos políticos han omitido en la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales la transparencia de éstos.

Advirtieron que en las condiciones en que es analizada la iniciativa de reformas al Cofipe se corre el riesgo de un retroceso en la ciudadanización del Instituto Federal Electoral porque limitaría los espacios de acción, fiscalización y participación de los consejeros electorales.

Consideraron como una amenaza para la libertad de acción de la autoridad electoral el hecho de que la Cámara de Diputados proponga una contraloría que vigile la actuación de los diversos órganos y comisiones de la autoridad electoral y más grave aún que tenga facultades para sancionarlos.

Por ello, Rosa María Rubalcava, a nombre del Comité, leyó un comunicado donde se rechaza "la opacidad de los procedimientos que se siguen en la deliberación y acuerdos para impulsar las leyes secundarias una vez que se aprobó a nivel constitucional la reforma".

El comité criticó el hecho de que los partidos políticos aún no puedan ser sujetos de la ley de transparencia y consideraron que esta reforma, más que responder a las necesidades democráticas de la sociedad, obedece a los intereses de los partidos políticos.

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 28 de noviembre de 2007).


Miguel Angel Jiménez, coordinador del Panal en la Cámara de Diputados, denunció la intentona de otras bancadas de dejarlos fuera de la negociación.

Los partidos pequeños o "emergentes" coincidieron en que esas 3 bancadas buscan aprobar una ley electoral y un consejo del IFE a [su] modo.

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 27 de noviembre de 2007).


Diputados perredistas de las corrientes Nueva Izquierda y Alternativa Democrática Nacional, así como del ala cardenista, celebraron la decisión de Andrés Manuel López Obrador de evitar la ruptura con su partido, pero advirtieron que el PRD no se someterá en lo sucesivo a las decisiones unipersonales del tabasqueño.

"El PRD necesita a López Obrador, pero él también necesita al PRD", puntualizaron, en entrevistas por separado, los legisladores Antonio Soto, Francisco Santos y Luis Sánchez.

(V.pág.22 del periódico Público del 26 de noviembre de 2007).


El gobierno de Vicente Fox fue mediocre, pues nunca fue capaz de llenar las expectativas ni estuvo a la altura de las necesidades del país.

Es el balance del que fuera uno de los hombres más cercanos al guanajuatense durante buena parte del sexenio pasado: Jorge G.Castañeda.

(V.pág.24 del periódico Público del 26 de noviembre de 2007).


Ricardo Salinas alertó a Calderón del grave riesgo que corre la libertad fundamental de expresión con las reformas al Cofipe que andan manoseando algunos legisladores. Millones de mexicanos lucharon por años para atesorar ese derecho, y ahora los legisladores pretenden que el IFE dicte los lineamientos para cubrir periodísticamente las campañas políticas.

Pero Calderón leyó mal el mensaje, que no era para él, y se sintió necesitado de conminar al diálogo -lo que nunca sobra-, invitación que debió hacer a individuos como Manlio Fabio Beltrones, que operan sin consultar a las estructuras institucionales que modifican. Así operó Manlio los cambios al IFE, para semanas después recibir, desde Boston, la bofetada blanca de que Luis Carlos Ugalde es deseado en la universidad más famosa del planeta, Harvard.

Carlos Mota
(v.pág.2 del periódico Público del 26 de noviembre de 2007).


Lo que la reforma está diciendo es lo que hace: el IFE no sirve, hay que cambiarlo. Yo tenía la impresión, y la confianza, contraria. Para mí el IFE era un bien público construido a pulso, el eje confiable de años de empeños colectivos para dale al país credibilidad y transparencia electorales.

La reforma que decapitó al IFE vino a decirle al país que aquella pieza no era digna de nuestra confianza, o al menos no de la confianza de los partidos políticos representados en el congreso, incluido el partido en el poder.

Me resigno a su veredicto sobre la inconfiabilidad del IFE pero no puedo dejar de sentirme desposeído de un bien público que creía sólido: la institución que organiza, administra y arbitra nuestras elecciones.

Pensé que el IFE tal como estaba era un logro irreversible de los mexicanos. A juzgar por el trato político que le han dado, no era sino una fantasía institucional más. No deja de haber en mí un sentimiento de pérdida y un regreso a incertidumbres democráticas que creí superadas. Me siento despojado de algo que tuve y desengañado de algo en lo que creí.

Los pasos dados hasta ahora por los reformadores no reducen mi nueva incredulidad, la multiplican. Junto con los triunfos soviéticos que veo sucederse en las elecciones de algunos estados, el trasteo de los legisladores sobre el IFE me hace el efecto de una máquina del tiempo que camina hacia atrás.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 26 de noviembre de 2007).


Para el legislador lograr la aprobación de una nueva ley es la corona del éxito. Por el sitio que ocupa en el proceso político, suele desentenderse de las consecuencias de esa regla, cuya gestión corresponde precisamente al ejecutivo. Una reforma fiscal extremadamente limitada y una reforma electoral con elementos positivos y rasgos muy preocupantes apunta esa tendencia de celebrar el acuerdo olvidando las consecuencias.

Jesús Silva-Herzog Márquez
(v.pág.20 del periódico Público del 26 de noviembre de 2007).


Engolosinadas con su tercio de poder, las fracciones legislativas del PAN, el PRD y el PRI que la canija maledicencia puso el mote cebras, dizque porque los "burros se rayaron" con el botín, se revelan tal cual son: descaradamente abusivas, pero también ignorantes y lerdas.

¿Alguien recuerda la iniciativa inicial de la nueva Ley Electoral, ésa que contenía la perversidad de que "ninguna otra persona pública o privada, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar o difundir mensajes en radio y televisión susceptibles de influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor o en contra de partidos políticos o candidatos a cargos de elección popular"?

¡Es "un error"!, se apresuraron a decir sus promotores. "Nada que atente contra la libertad de expresión pasará por el congreso", prometieron, y en efecto suprimieron la estupidez... que resucitan en la propuesta de reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, Cofipe.

Que no quepa duda: el triunvirato de partidos se decidió a salir del clóset para imponer los represores comités de salud pública, por lo pronto en los noticiarios de radio y televisión.

A los concesionarios ya no se les sugerirá nada, como decía la norma desde 1990, sino simplemente se les presentarán los "lineamientos" (órdenes) a seguir en época de precampañas y campañas electorales.

Cobardes, no dicen que ellos lo harán y esto es parcialmente cierto, porque para eso tienen al IFE que han desmantelado y reorganizado a su gusto.

El Instituto dictará los "lineamientos" y sancionará a las estaciones de radio y canales de televisión que no sean "equitativos" ni "objetivos" en sus noticiarios.

Estos becarios del erario (500 diputados y 128 senadores) desconocen dos de las características más elementales, consustanciales del oficio periodístico: jamás es "equitativo" y mucho menos "objetivo", entre otras razones porque estos atributos son imposibles de poner en práctica.

El senador perredista Arturo Núñez defiende la intromisión de los partidos (vía IFE) en los noticiarios. El 1994, ilustra, se llevó a cabo un "monitoreo" de la información en radio y televisión, y se constató que había "una total desigualdad".

Por eso se pretende, en vez de "sugerir", "presentar" los "lineamientos"; es decir, volver éstos un imperativo, pero Núñez afirma que no tienen sustento las críticas que consideran la modificación un ataque a la libertad de expresión.

A diferencia de los medios electrónicos, la prensa no requiere de concesiones para nadar, así que con ella no pueden meterse los partidos.

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 26 de noviembre de 2007).


No es exageración: las leyes y propuestas de leyes que urden los diputados son propios de una tiranía. Nuestra peor pesadilla, aquella que nos golpearía en caso de ganar López Obrador, la está haciendo realidad el congreso. La tiranía de AMLO podía comenzar con, exactamente, lo que nos están cocinando los legisladores.

Luego de tomar el control del IFE, antes autónomo, ahora sujeto a rencores del congreso, han decidido los partidos grandes, PRI, PAN y PRD, prohibir toda "propaganda política o electoral" que los denigre. Y poco importa si se habla con verdad. Si Arturo Montiel se lanza para otro cargo de elección, nadie podrá publicar el listado de sus mansiones en el mundo; si es Murat, nadie podrá recriminarle las atrocidades en Oaxaca; si es Ulises Ruiz, nadie podrá retomar las críticas que la APPO y el PRD han levantado en su contra. Si es Fox será contra la ley esgrimir los juicios y demandas que hoy enfrenta. Y si es Ebrard, estará prohibido recordar que siguen impunes los linchamientos de Tláhuac, donde fueron quemados vivos dos jóvenes agentes investigadores debido a que mejor llegaron las cámaras de televisión que los policías con base a escasos cinco kilómetros. Eso es cuidarse las espaldas, señores. Unos a otros, porque todos se saben con pisables colas.

El ejemplo más escandaloso de las novedades legislativas es el sometimiento del árbitro al humor de los jugadores. Pero hay más: "Ninguna otra persona física o moral, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar propaganda en radio y televisión dirigida a influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor o en contra de partidos políticos o de candidatos a cargos de elección popular (artículo 41° de la Constitución)", cita Jaime Sánchez Susarrey (Reforma, 24 de noviembre). Y comenta: "De ese modo, se ha cercenado el derecho de los ciudadanos a hacer política y participar en las contiendas electorales".

Es la más perversa intervención contra la esencia de la democracia, que no es otra sino la participación ciudadana en todas y cada una de las etapas del proceso electoral, primero, y luego del gobierno. Y esto incluye "contratar propaganda para influir en las preferencias electorales", y sin duda "a favor o en contra de partidos políticos o de candidatos a cargos de elección popular". Si no podemos hacer esto los ciudadanos, estamos ante una dictadura en donde, como en el virreinato, se nos ordena "callar y obedecer".

Bien, pues no nos callemos ni obedezcamos. Desafiemos una ley anticonstitucional, contraria a los derechos humanos y a cuanta libertad ha acumulado occidente en los últimos 200 años. ¿El castigo es cerrar los medios que desobedezcan? Hagamos como Gandhi y desobedezcamos todos, todos sin excepción, para que saquen del aire a todos los canales de TV y a todas las radiodifusoras, que clausuren todos los diarios. Que nos encarcelen a todos por externar opiniones una vez que vuelvan ilegal apoyar un candidato o rechazar otro fuera de los tiempos oficiales.

Diego Petersen hizo la pregunta crucial el sábado aquí mismo; cuando los ciudadanos no podamos ya expresar en los medios nuestra opinión, "¿quién va a corromper a los medios pagando tiempos de entrevistas? Los políticos y los candidatos. ¿Qué sanción se propone para ellos? Ninguna". Y plantea una: retirarles el registro a los partidos culpables. A ver.

Dicho de otra forma, nuestros políticos están legislando contra cierto enemigo... que son ellos mismos. A los ciudadanos nos impiden manifestar nuestras ideas al respecto de candidatos y partidos, pero ellos, los primeros interesados en intervenir, quedan exentos de responsabilidad en caso de infringir las leyes de marras que ahora se encuentran pergeñando en total ignorancia de los más elementales derechos ciudadanos, como es el de expresión de las ideas, sean cuales fueren. Por eso admiran a Castro y a Hugo Chávez.

Los diputados remodelaron un nuevo IFE sin autonomía, sometido a las riendas de los partidos, y nos han amordazado con legislación electoral urdida con rencor y revancha. Los partidos le sirvieron todo el pastel... a los partidos, nueva iglesia sin la cual no hay salvación.

Esto era lo que nos temíamos de un gobierno encabezado por López Obrador, por eso muchos lo calificamos de "un peligro para México". Pues resulta que se nos coló por la gran puerta del congreso.

Luis González de Alba
(v.pág.21 del periódico Público del 26 de noviembre de 2007).


Los políticos están cansados de la prensa, la radio y la tv. No es nuevo. Los periodistas son una monserga, especialmente cuando ejercen bien el oficio. Hay un sentimiento generalizado de agravio, del que ahora vemos participa el presidente Calderón. Pero una tarea de los medios en una sociedad libre y abierta es el escrutinio crítico al poder, sobre el que, por cierto, todavía hay mucho por avanzar. En el intento de cobrársela, los políticos dañan la libertad de expresión, fundamental para la democracia.

¿Podemos estar tranquilos [de] que una burocracia imponga o "sugiera" su criterio sobre la información noticiosa? No.

Es preciso salir del enredo. El presidente Calderón o los senadores Beltrones, Creel y Navarrete podrán estar muy a disgusto con los medios, pero no pueden disponer de lo que a todos pertenece: la libertad. Autoridades y legisladores tienen una responsabilidad qué reconocer y cumplir. La primera, la fundamental -al menos desde el punto de vista del periodismo- es garantizar la libertad de expresión y que el oficio se pueda ejercer con seguridad y certeza jurídicas.

No, señor presidente. No hay autoridad ni burócrata capaz de imponer su criterio para que la libertad de expresión se acompañe de responsabilidad. No, señor presidente.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 25 de noviembre de 2007).


Este año, desde la institución democrática que es el Congreso de la Unión, se ha construido un andamiaje legal para coartar, censurar y acallar el derecho de la sociedad y de los medios a expresar sus opiniones y a difundir libremente información sobre los hombres del poder.

Por desgracia es el objetivo de las reformas electorales a la Constitución y al Cofipe: evitar a toda costa que en las próximas campañas intermedias de 2009 y la presidencial de 2012 haya vías para que los ciudadanos conozcan el verdadero perfil y los antecedentes de quienes pretenden integrar las cámaras de Senadores y Diputados, así como la Presidencia de la República.

Ya el Senado había pretendido limitar a los periodistas y a los medios para que no expresaran opiniones críticas o negativas sobre los candidatos en tiempos electorales, aunque de último momento -ante la reacción de los profesionales de la información- dio marcha atrás.

Pero, inmorales como son, los legisladores no cejan en su empeño de acallar las voces incómodas y de sepultar la gran libertad que gozan periódicos, revistas, radiodifusoras y televisoras para indagar y exponer al público las desviaciones, inmoralidades, incoherencias y corruptelas de los hombres del poder, sean panistas, perredistas o priistas.

Ofendidos y agraviados por el trabajo de los periodistas, los diputados pretenden poner una camisa de fuerza a los periodistas de radio y televisión (y de manera indirecta a los de prensa) a través de lineamientos informativos para la cobertura de campañas y precampañas que, como una suerte de manual de buenas maneras periodísticas, les garanticen impunidad mediática y usufructuar el poder sin contrapesos sociales.

Con Beltrones, Gamboa, Creel, Larios, González Garza y Navarrete a la cabeza, la 60 Legislatura está coludida para privar a la sociedad de uno de sus derechos elementales: conocer durante los procesos electorales trayectoria, carácter, virtudes y tropiezos de quienes aspiran a gobernarlos.

Como la mafia, senadores y diputados pretenden imponer silencio a quienes con sus críticas e información pueden ser obstáculo a sus intereses. La diferencia es que para lograrlo unos jalan el gatillo mientras los otros disparan votos, pero en el fondo son iguales.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 25 de noviembre de 2007).


Ningún noticiario importante de ninguna potencia trabajaría bajo las nuevas reglas que hay en nuestra nación gracias a la reforma electoral.

Alvaro Cueva
(v.pág.15 del periódico Público del 25 de noviembre de 2007).


Los diputados encontraron el camino de baldosas negras para apoderarse de los contenidos de los medios audiovisuales en tiempos electorales. Ya no se trata de sugerir, sino de imponer y presentar lo que usted y yo podremos ver o escuchar en los horarios que más nos plazca. No conformes con el robo de los tres minutos contra la economía del libre mercado tras la reforma, ahora están dispuestos a violar la ley y convertir en letra muerta la Constitución que juraron guardar en el ámbito de sus funciones. Esta estocada a la libertad de los medios y los periodistas que viven de ellos es más indignante cuando tras la cortina de los resultados se entiende que lo que necesitan los partidos políticos es controlar lo que pueden o no escuchar los ciudadanos que habrán de votarles. Esto, en cualquier sistema democrático es un foco rojo de atención urgente, pero en México no pasará del anecdotario mediático de la mentira, pues en eso sí pueden estar de acuerdo los legisladores. ¿Cómo no estar de acuerdo en callar las voces que preguntarán en campañas el destino de los recursos que se estarán ahorrando tras el arrebato de imponer un subsidio empresarial para sus mensajes? ¿Cómo no lograr construir mayorías cuando lo que está en juego es mantener la discrecionalidad y la falta de transparencia en torno a un dinero que usted y yo pagamos todos los días con nuestros impuestos? Aquí no se trata de traperías o de indignantes discursos que pretendan ocultar lo que en realidad están haciendo los legisladores. Aquí se comprueba la tesis máxima de la democracia mexicana. Sirve a los políticos y los círculos de poder. El pueblo que se joda.

Carlos Dragonné
(v.pág.15 del periódico Público del 25 de noviembre de 2007).


Hace 2 legislaturas, el entonces diputado Emilio Chuayffet, quien además fue responsable del IFE, aseguró que no habría democracia en México, si no se contenía el avasallante poder de estos medios de comunicación.

En eso no sólo coincidían otros dirigentes políticos de varios partidos -que con explicable y prudente silencio ya desde entonces "conspiraban" contra este poder fáctico- sino amplios sectores de los medios escritos, intelectuales y académicos, los primeros por interés económico evidente, y los segundos, en su gran mayoría, por razones y convicciones sinceramente democráticas.

Sume usted bien y vea la magnitud de lo que ha estado en juego: según algunos cálculos en los últimos seis años, se gastaron en campañas electorales, en radio y televisión, 20,000 millones de pesos.

Esta reforma va plagada de un aire de venganza contra los consejeros del IFE, de un oportunismo descarado de los partidos contra las televisoras y de una sospechosa y truculenta intención del poder legislativo de hacerse del control del IFE, política y jurídicamente.

Encabezados por una camarilla de priistas en el PRI, y ex priistas en el PAN y en el PRD han acordado repartirse las 3 primeras consejerías. Una para ti y otra para mí, con la vulgaridad de la vieja política, sustitutiva de la voluntad ciudadana, se van a repartir las tres primeras consejerías que han logrado decapitar.

Luego, acomodando, nombrando a un contralor que, con autonomía técnica y de gestión, constitucionalmente va a poder fiscalizar ingresos y egresos del IFE, y con la reforma al Cofipe, se le pretenden ampliar esas facultades hasta hacerlo un informador y vigilante (un cleaner, un infiltrado) al servicio de los legisladores, y convertir al IFE en un remedo de organismo autónomo, representativo de lo que fue en nuestra transición hacia la democracia.

En suma, lo que pretenden es un Cofipe que mantenga en vilo a los concesionarios. Que los sancione con suspensión de transmisiones y todo lo demás. Una severidad que no viene del poder ejecutivo como se podría suponer, sino de un grupo de políticos, que por su vocación autoritaria, van a terminar por convertir al poder legislativo en el eje de la contratransición democrática mexicana.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.17 del periódico Público del 25 de noviembre de 2007).


El gran divorcio entre los miembros de nuestra casta gobernante y el resto de la población, esa gente de a pie que acude sumisamente a votar en las urnas, es que ellos jamás se plantan en la cola del banco, no van al supermercado ni realizan trámite alguno ante los temibles empleados de nuestra burocracia, no se dan cuenta de los baches del pavimento y tampoco cruzan solitos las calles mientras que nosotros perdemos miles de horas de nuestras intrascendentes vidas en embotellamientos, aglomeraciones y diligencias oficiales, por no hablar de los riesgos que afrontamos por el mero hecho de que el erario no nos garantice los servicios de guardaespaldas, "ayudantes", choferes y mozos para todo uso. De ahí que la simple cotidianidad de las personas no sea una preocupación gubernamental o, en todo caso, legislativa; de ahí, también, lo precario de nuestros derechos y la exigua rendición de cuentas que nos brindan los politicastros: están muy contentos y muy satisfechos en el gratificante ejercicio de su función. No le deben nada a nadie.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 25 de noviembre de 2007).


Para el escritor Carlos Fuentes, la irrupción que cometieron algunos militantes del Partido de la Revolución Democrática a la Catedral Metropolitana del Distrito Federal, "fue una provocación antipática", que resta credibilidad a la incursión de los partidos de izquierda en el aparato de gobierno del país.

Carlos Fuentes, consideró que una de las principales adversidades que enfrenta la izquierda mexicana es "atarse al pasado".

"Hay una izquierda muy poderosa que a veces se divide, se personaliza obsesivamente y por eso pierde fuerza y oportunidades".

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 24 de noviembre de 2007).


Los llamados partidos chicos, el Verde Ecologista de México, el del Trabajo, Convergencia, Nueva Alianza (Panal), y Alternativa, advirtieron que votarían en contra de la reforma electoral secundaria, de modificarse las reglas para la formación de coaliciones.

No aceptarían que en estos casos los votos se cuenten por separado para cada partido; luchan porque se mantenga la actual redacción del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, que los favorece para alcanzar 2% de la votación nacional y conservar el registro.

Según ellos, hay una clara intención de los grandes por desparecerlos y que por eso a la figura de coaliciones le dan un tratamiento de candidaturas comunes, de colocar en las boletas por separado los emblemas y contar de esa manera los votos.

(V.pág.6-A del periódico El Informador del 24 de noviembre de 2007).


Los senadores acaban de inventar una fórmula mágica que los ciudadanos deberíamos de aplicar a todos los cargos públicos, sea o no de elección popular. Se trata de la declaración de manifiesta incompetencia, es decir declarar al otro idiota por el simple hecho de actuar de manera diferente a lo que uno quiere. Algunos han tachado esta medida de estalinista, y sin duda lo es, pero si le vemos el lado positivo podríamos hacer uso de ella para deshacernos de muchos funcionarios. Eso sí, tendríamos primero que hacer una ley que permita la destitución por manifiesta incompetencia y cuando queramos pasarla por el congreso seguramente nos dirán que es inconstitucional, y que eso sólo lo pueden hacer ellos que no son ciudadanos sino soberanos.

Pero imaginemos por un momento lo que podríamos hacer con una ley así. Serviría para pasar el rasero por los funcionarios. Si aplicáramos la medida en el gabinete federal y estatal nos ahorraríamos, pelos más pelos menos, la mitad de los sueldos de alto nivel. Y si lo aplicamos a todos los funcionarios de todas las dependencias de los tres niveles de gobierno lo que provocaríamos es un desempleo descomunal. Lo más divertido sería aplicarlo a las cámaras de diputados y senadores. Cuántos de los 500 diputados aprobaron el presupuesto sin entenderlo o peor aún sin leerlo. Cuántos senadores, esos que van a definir con su voto el asunto de límites entre Jalisco y Colima, no aprobarían un examen básico de geografía, lo cual los hace manifiestamente incompetentes para tomar la decisión.

Se necesita mucho descaro y una sobrada autoestima para crear una figura de manifiesta incompetencia aplicable a funcionarios que ellos mismos van a nombrar (es decir, si ellos nombran a un funcionario manifiestamente incompetente es por ellos son manifiestamente penitentes). Pero como los ciudadanos jamás podremos aplicar legalmente esta jalada lo que tenemos que hacer es usar simbólicamente este recurso para evaluar a funcionarios y legisladores. Yo, por lo pronto, me declaro manifiestamente incompetente para respetar a un congreso manifiestamente estalinista.

Diego Petersen Farah
(v.pág.3 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


No hace falta ser un perito para sospechar que algo anda mal en las casas de San Gonzalo, en Zapopan. A simple vista, algunas bardas están por convertirse en arcos; algunos sanitarios podrían hacerla de chapoteaderos; algunas bóvedas, de observatorios meteorológicos. Varias familias suertudas habitarán viviendas que reúnen todos los detalles en un espacio de apenas 28 metros cuadrados: el mejor que encontraron las autoridades para meter a 170 familias de las comunidades de Santa Lucía y Nextipac, donde abundan las grietas subterráneas.

Con todo, el alcalde de Zapopan, Juan Sánchez Aldana, se ufanaba hace unos días de que el lunes 26 de noviembre -apenas regrese de un viaje a Perú-, sorteará los primeros pies de casa entre los afectados (por la mañana) y viajará en un autobús urbano a San Gonzalo para celebrar con los afectados el estreno de las nuevas residencias (por la tarde), financiadas por la Secretaría de Desarrollo Urbano.

Ayer a mediodía, trabajadores de la construcción se apuraban para detallar los pies de casa. Detallar es el eufemismo para no decir parchar, y parchar es un eufemismo para no decir esconder, aunque esconder no siempre es fácil.

Desde algunas paredes se puede ver la luz del sol, gracias a los huecos que quedaron entre los ladrillos. Varias bóvedas recién impermeabilizadas se tiñeron de ocre, después de la lluvia de los días pasados. Las losas del techo lucen húmedas y, en varios casos, resquebrajadas.

Algún supervisor de la obra, con mejor ojo que ortografía, anotó, en las puertas de la calle San Martín, otros detalles de los pies de casa. En la casa número 46: "resanar los oyitos que seven en todos los castillos y las grietas más grandes". En la casa 48: "dar una resanada a la voquilla de adentro y apretar los torniyos"..., y así, las instrucciones se repiten puerta tras puerta.

Los desalojados de Santa Lucía, los más organizados en el rechazo a los pies de casa que ofrece el ayuntamiento, señalaron hace unos días que el ayuntamiento los ha presionado para recibir las viviendas como están, a cambio de la promesa de construirles más habitaciones: "Pero si las van a construir con la misma calidad, no las queremos", dijo ayer uno de los representantes de los colonos, Héctor Silva.

Los afectados narran algunas respuestas de las autoridades de Zapopan ante las futuras viviendas: "Uy, todavía se las estamos regalando". Cuando los colonos proponen un trueque (de las casas de los servidores públicos por las de San Gonzalo, les han respondido: "Pero a mí no se me agrietó el suelo". Los más bromistas han dicho: "Mi perro tiene una casa de este tamaño", lamentaron ayer Guadalupe Valencia, Héctor Silva y Luis Hernández, quienes han dedicado el tiempo a documentar con video las grietas de los muros del fraccionamiento San Gonzalo.

Por el momento, lo único que les queda claro es que no se pueden escapar de las grietas, sólo que las últimas han sido financiadas por el Ayuntamiento de Zapopan.

(V.pág.10 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


Solamente una pregunta: ¿para cuándo tienen planeado tapar todas las alcantarillas, registros, baches y hoyancos que pululan por la ciudad? Día con día aparecen por doquier y nadie hay que, desde la autoridad y con fundamento en su natural discapacidad, sepa resolverlo.

Jorge Fernández Acosta
(v.pág.20 "correo" del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


Desde hace algunas semanas se discute en el congreso estatal una reforma que pretende alargar a 4 años el término de la gestión de los gobiernos municipales.

Sería deseable que esta reforma no obedeciera al frecuente fenómeno de soluciones en busca de problemas, sino que fuera parte de un proyecto de reforma más amplio e integral producto de una discusión entre diversos actores de la comunidad.

Porque, por otro lado, habría también que teorizar sobre los posibles impactos negativos de esta ampliación a 4 años, de ser el elemento central de la reforma. Simplemente pensemos en la posibilidad de alargar por un año la presencia de gobiernos cuyo propósito central sea la administración de intereses personales y no el de una gestión basada en el interés público.

Además parece que hay otros problemas más importantes, que requieren de una atención puntual. Por ejemplo, la sobrecontratación de funcionarios públicos por razones de orden político-partidista, la falta de efectividad gubernamental, o la corrupción que tiende a establecerse a sus anchas en las oficinas de gobierno, expresada desde la contratación de personal que no cumple con el perfil requerido para la realización del trabajo, la venta de plazas, hasta la autorización de permisos.

Si lo que verdaderamente se quiere es mejorar la gestión local, se pueden explorar reformas como la de vincular a los candidatos a regidores a una zona geográfica específica del municipio, que los volvería responsables ante sus electores, y no vulnerables al humor de su líder partidista; impulsar mecanismos institucionales de participación ciudadana, transparencia y rendición de cuentas; y ya sea un servicio civil de carrera, o al menos el establecimiento de criterios razonables para la contratación de funcionarios públicos. Entonces sí, ya que hayamos resuelto problemas urgentes, pensemos en ganar un año más de buen gobierno.

Eugenio Arriaga
(v.pág.23 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


A un año de que Andrés Manuel López Obrador se proclamó presidente legítimo no sólo él se está quedando aislado, sino también el PRD, porque "no se ha deslindado" de su figura, lo que se traduce en pérdida de votos, opinó Jorge G.Castañeda.

Con ello, argumentó, el PRI sale fortalecido en las elecciones estatales a corto plazo, es quien está ganando los votos, y "obviamente el PAN no está recogiendo los frutos de la caída del PRD, pero a la larga y en la elección presidencial será el más favorecido".

El perredismo, opinó, está por un camino equivocado, toda vez que "se mantiene la postura en la que prefiere ser un partido cuyas credenciales democráticas no son compartidas ni aprobadas por los votantes, sobre todo por el electorado de clase media".

(V.pág.26 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


Los consejeros del IFE podrían ser destituidos no sólo por ineptitud, sino también por "notoria negligencia", según el catálogo de responsabilidades de los servidores públicos, enmarcado en las adiciones que se realizan al Cofipe, que serán presentadas el martes al pleno del Senado.

Tras el rechazo que ha generado que Jorge Alcocer -como redactor de la reforma, busque allanar su camino hacia la presidencia del IFE, los legisladores quitaron de los requisitos para la elegibilidad- un párrafo que le permitía ser aspirante como ex presidente de un partido que perdió su registro.

Sin embargo, se adicionó la reducción de 5 a 4 años el requisito para que un ex líder partidista pueda ser aspirante al Instituto Federal Electoral.

En el caso de Alcocer, no tendrá oportunidad en esta ocasión, con la convocatoria emitida por la Cámara de Diputados, aunque queda abierta la posibilidad a que sea en la siguiente.

(V.pág.25 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


Cofipenstein

(V.periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


De acuerdo con el proyecto previsto para aprobarse el lunes, así quedaría el inciso séptimo del artículo 49 de ese Cofipe, que establece que los integrantes del Consejo del IFE se reunirán con la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión "a más tardar el 20 de septiembre del año anterior a la elección de que se trate, a fin de PRESENTARLE los lineamientos generales aplicables a los noticiarios respecto a la información o difusión de las actividades de precampaña y campaña de los partidos políticos", y establece una sanción para quien incumpla sus dictados.

Estamos ante una de las más oprobiosas expresiones de censura que hayamos visto. Con esta reforma, los partidos políticos, a través del IFE, dictarán a los noticiarios de radio y televisión qué decir y qué callar; luego nos querrán imponer qué pensar.

En medio de este incumplimiento a sus compromisos públicos, Santiago Creel salió a decir que esta ley existía desde 1991, y no dice toda la verdad porque la actual ley señala que la reunión con la CIRT es para SUGERIR, que es opcional; la modificación habla de PRESENTAR, como un imperativo que establece sanciones.

Esta es la forma como la clase política opera, diciendo una cosa y haciendo otra, siempre por la puerta trasera en la que, le decía arriba, ahora quieren colar a la presidencia del IFE a Jorge Alcocer que, impedido por sus antecedentes partidistas en la convocatoria de la Cámara de Diputados, busca burlarla a través de otra reforma, ya planteada, al mismo Cofipe.

Diputados del PRD han denunciado el cabildeo de Alcocer y han manifestado su rechazo, en lo mismo estarían los legisladores del PAN. No es difícil, pues, deducir quién está empujando al que en 2000 fue operador del candidato del PRI a la Presidencia, y 6 años después lo fue del panista, llegando a ser considerado finalista a la Secretaría de Gobernación.

De ese tamaño se las gastan.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


El problema de fondo es que argumentando la urgencia de dar certidumbre al organismo electoral, la Junta Coordinadora está usando discrecionalmente la Ley Orgánica del Congreso y no está sentando el precedente para que la elección de estos 3 cargos para el IFE se haga conforme a la legislación secundaria especializada. De hecho, un sector de legisladores criticaron el proceso y consideraron debe modificarse el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales antes del procedimiento, para que así se asegure la legalidad. Queda pendiente la legitimidad acordada para recuperar al IFE ciudadanizado.

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


Con modificaciones al código electoral, PAN, PRD y PRI pretenden que, en tiempos electorales, radio y televisión acaten de manera obligatoria, lo que a juicio del IFE deberá ser "información objetiva" en sus contenidos y difusión, aseguró el ex consejero Jaime Cárdenas.

Dar facultades al Consejo General del IFE para "presentar" a los medios, en lugar de "sugerir", los lineamientos generales para sus coberturas de precampañas y campañas, como se establece en el Cofipe, pretende que "se trate de algo de carácter compulsivo y obligatorio", explicó.

Estas modificaciones, que se dan en el contexto de la reforma electoral constitucional, amplían la intrusión que el congreso tendrá en la vida interna del IFE, porque no sólo contará con facultades para destituir consejeros, incluido el presidente, sino también para el nombramiento del contralor, que dependerá de los diputados.

En las modificaciones al código electoral que se discuten en el congreso, los senadores adicionaron sanciones de hasta 10 días de suspensión de la señal a estaciones de radio y canales de televisión que violen reglas.

La fracción del PRI en la Cámara de Diputados frenará cualquier intento de coartar la libertad de expresión y de que el IFE pueda dar línea a los medios electrónicos sobre lo que pueden transmitir en época electoral.

Así lo dio a conocer Eduardo Sánchez Hernández al término de la reunión plenaria de la diputación priista, en la que los 107 legisladores del tricolor, encabezados por Emilio Gamboa, decidieron defender la libertad de expresión.

Patricio Flores, también del PRI, destacó que el fortalecer la democracia no puede estar ligado a una "ley mordaza. No podemos permitir que haya acotamiento a la libertad de expresar las cosas".

Reconoció que una redacción que facultara al IFE a dar línea a los medios, acorralaría a éstos.

(V.pág.24 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


El propietario de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, en en un acto en Los Pinos sostuvo: "Los dirigentes de los 3 grandes partidos hoy quieren imponer sus reglas y su visión al resto de los ciudadanos, a través de leyes que atentan contra nuestra libertad más básica: expresar nuestras ideas".

El empresario televisivo advirtió que "no debemos permitir que las ambiciones políticas de unos cuantos echen al basurero de la historia la lucha de millones de mexicanos al conquistar la libertad de expresión", y pidió no olvidar que esta lucha ha costado muchísimas vidas.

Mientras, el vicepresidente de Televisa, José Bastón, respaldó lo dicho, al señalar que esta empresa avala "todo por la calidad, nada contra la libertad".

Los directivos de ambas televisoras se pronunciaron por primera vez en público y frente al presidente de la república contra las modificaciones que el Senado pretende hacer al Cofipe a través de dar facultades al IFE para dar línea a la CIRT.

En la firma del Acuerdo Nacional por una Comunicación de Calidad, Salinas Pliego advirtió: "Lo único que debemos y podemos censurar es la censura misma; lo que hagamos o dejemos de hacer hoy será la herencia que habrán de recibir nuestros hijos".

Opinó que "es momento de pensar muy bien si vamos a estar en favor de lo peor, que es el camino de una minoría de líderes políticos, o si vamos a estar en favor de lo mejor. Si ellos tienen éxito, nosotros todos habremos sido cómplices de la censura".

José Bastón, vicepresidente de Televisa, dijo que "contenidos de calidad y comunicación sólo pueden existir en un contexto de plena libertad". Javier Tejado, vicepresidente de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, advirtió que hay que estar alerta de la reforma al código electoral, porque se corre el riesgo de que se dicte línea desde una visión política.

El ex presidente de la CIRT y senador, Jorge Mendoza, dijo que concesionarios podrán ampararse si consideran que las sanciones planteadas en la propuesta de reforma al Cofipe atentan contra la libertad de expresión.

(V.pág.25 del periódico Público del 23 de noviembre de 2007).


El Instituto Federal Electoral se reunirá con dirigentes de la Cámara Nacional de la Radio y la Televisión para presentar los lineamientos que regirán la información que difundirán los noticieros de los medios electrónicos.

Así lo revela la redacción final del proyecto del nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, en el que se establece que el encuentro con los representantes de concesionarios se deberá realizar el año anterior a la elección de que se trate.

(V.pág.5 del periódico Mural del 22 de noviembre de 2007).


Los funcionarios de gobierno y los partidos políticos tienen que entender que los recursos que manejan y que magnánimamente gastan, no son suyos sino de los ciudadanos, y que si distribuyen ayuda humanitaria lo hacen en nuestra representación y no a título personal o partidista.

Son meros intermediarios de la ayuda de todos. Personas que recibieron junto con un sueldo, un poder de actos de administración con rendición de cuentas, mas nunca el nombramiento de dueños, amos o señores del erario.

Salvo en el caso de donativos personales, la ayuda humanitaria no puede ser totalmente anónima. Y no porque las instituciones benéficas o las personas que las dirigen quieran recibir reconocimiento por ello, sino porque hay que dar cuentas claras del manejo de los recursos y donativos recibidos.

Pero el momento para transparentar las cuentas e identificar así el origen y destino de la ayuda no es a la hora que ésta se entrega a la población damnificada, ni en el lugar mismo de las tragedias, sino en sus lugares de origen o en actos privados o protocolarios fuera de las zonas de desastre.

La ayuda humanitaria oficial, la que se brinda con recursos públicos, tampoco puede ser totalmente anónima (alguien la tiene que administrar) pero podría evitarse el lucro político de quien la entrega si ésta es clasificada y etiquetada como "Ayuda Genérica", y como tal, distribuirse sin el rótulo de una marca o logotipo que identifique a gobierno o partido alguno, indicando sólo el contenido o las instrucciones necesarias para su uso y manejo adecuado.

Es una tristeza tener siquiera que pensar que existen buitres políticos capaces de re-etiquetar la ayuda de otros para adjudicársela como propia y en la necesidad de establecer mecanismos para suplir la falta de moral y escrúpulos elementales de "servidores" públicos.

Ricardo Elías, arquitecto y empresario
(v.pág.8 del periódico Mural del 22 de noviembre de 2007).


La Junta de Coordinación Política está formada por los coordinadores de las bancadas en la cámara baja del congreso. Actualmente la encabeza el panista Héctor Larios. En estos tiempos en que el poder presidencial se ha debilitado enormemente, este grupo -principalmente a través de los coordinadores de los tres principales partidos políticos, PAN, PRD y PRI- se ha convertido en un órgano de enorme poder.

Con la designación de los nuevos consejeros del IFE, y la decisión de cuáles deberán salir ahora y cuáles más tarde, la Junta de Coordinación Política habrá logrado su propósito de acabar con un Consejo General del IFE que la propia Constitución determinaba como inamovible. El PRD cumplió con su promesa de castigar a los consejeros del IFE por las decisiones tomadas en el proceso electoral del 2006. Junto con el PRI, por otra parte, habrá logrado descalificar, cuando menos en cierta medida, la legitimidad de las elecciones presidenciales. El PAN no tiene nada que ganar con este golpe que pone en tela de juicio la legitimidad de su propio triunfo electoral en el 2006, pero a cambio ha obtenido el voto del PRI en apoyo a una lamentable reforma fiscal.

Si la reforma electoral de 1996 creó un IFE autónomo cuyos consejeros estaban constitucionalmente protegidos de los políticos, los políticos han tomado hoy venganza y han sometido el IFE a la voluntad de los partidos. La Junta de Coordinación Política se ha convertido en ese nuevo tribunal supremo del que depende el IFE. Si los consejeros no obedecen, podrán ser destituidos nuevamente.

Sergio Sarmiento
(v.pág.8 del periódico Mural del 22 de noviembre de 2007).


Por 18 veces han incursionado estos grupos en nuestra Catedral...

Cardenal Norberto Rivera C.
(v.primera plana del periódico Mural del 22 de noviembre de 2007).


El acto, calificado por algunos como vandalismo, va mucho más allá de un incidente ocurrido en un lugar público. No es sólo que grupos con pensamientos diversos hayan confluido en un mismo espacio, y que ello haya producido una confrontación circunstancial. Es más bien una preocupante expresión de intolerancia de unos cuantos que creen que sólo ellos pueden llevar a cualquier terreno, y en cualquier tono, sus manifestaciones, por lo que todo aquel que se oponga a eso debe ser acallado.

No es admisible, en una nación que aboga por el absoluto respeto a las libertades, que un puñado de manifestantes que concurren en un acto de índole política, quieran eliminar de su alrededor toda expresión que incomode, así sea ligeramente, el flujo de los discursos y las consignas por parte de sus líderes. Si el repique de las campanas de la Catedral Metropolitana de la capital fue motivo suficiente para que desde el Zócalo se decidiera la incursión violenta en el recinto religioso, con gente causando destrozos, ahí está muy clara una muestra de cómo los extremismos pueden generar tensiones que, en un descuido se podrían convertir en tragedias.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 20 de noviembre de 2007).


Hay quien ve en todo esto una secuela de las reformas al Artículo 130 constitucional durante la Presidencia de Carlos Salinas de Gortari (el reconocimiento de la personalidad jurídica de las denominaciones religiosas y sus ministros y el restablecimiento de las relaciones de México con el Vaticano, rotas desde mediados del Siglo XIX). O, más que de las reformas, de las prácticas equívocas que de ahí se desprendieron: Los gestos de sumisión y veneración, más que simplemente de respeto, de ciertos gobernantes a determinados clérigos; las expresiones de éstos -con toda su influencia moral sobre los simples ciudadanos-, de simpatía abierta hacia determinados partidos, y de franca animadversión ("Los hijos de las tinieblas", por ejemplo) hacia otros...

O sea: estaba escrito que en esto tendrían que parar estas misas. ¡Y lo que falta...!

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 20 de noviembre de 2007).


Es imposible no reparar en el muy grave tropiezo que tuvo este domingo Andrés Manuel López Obrador, con la estupidez que protagonizaron casi 200 de sus vándalos que irrumpieron en la Catedral Metropolitana durante la celebración de una misa.

Lo delicado no estriba en que le sea achacable (ni siquiera puede suponerse la remota posibilidad de que fuese una orden suya), sino en que el ex volvió a comportarse como suele hacerlo ante otros atropellos: como si la Virgen le hablara y cerrándose a la suculenta oportunidad de condenar tal acción.

Quienes lo recuerden imperturbable cuando la rechifla que provocó Elenita Poniatowska contra Cuauhtémoc Cárdenas y las mentadas de madre que sus achichincles (aquí sí, expresamente azuzados por él) propinaron 42 veces contra la libertad de expresión y de periodistas, entenderán que El Peje, al hacerse el que ni oye ni ve, avaló esos atentados a sus desafectos.

La invasión del templo se debió al hecho simple de que las campanas hubieran repicado (como lo hacen siempre, en otras y a la misma hora), pero esta vez mientras Andrés Manuel, a quien nadie debe osar interrumpir, predicaba su peculiar evangelio con una rollera "campaña nacional en defensa del petróleo".

De manera oficial, la Arquidiócesis Primada de México anunció que la Catedral permanecerá cerrada hasta que los gobiernos perredista de Marcelo Ebrard y panista de Felipe Calderón otorguen garantías a los fieles y ministros de culto.

Tanto joder y joder, hasta que con la Iglesia se ha topado.

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 19 de noviembre de 2007).


Pejistas en Catedral.

Los hechos ocurrieron minutos antes de comenzar la misa de 12:00, que regularmente encabeza el cardenal Norberto Rivera. Las campanas de la Catedral empezaron a repicar para convocar a los fieles, como cada domingo ocurre, pero el sonido molestó a los seguidores de AMLO, ya que, según ellos, no les dejaba escuchar el discurso del ex candidato presidencial, quien se encontraba en el Zócalo capitalino emitiendo su mensaje en el marco de la Convención Nacional Democrática.

Los inconformes decidieron manifestar su enojo y se dirigieron hacia Catedral. Cruzaron la valla de granaderos instalada en las afueras del recinto católico para resguardarlo, pero éstos no actuaron y los lopezobradoristas ingresaron al atrio.

Al advertir la presencia de los inconformes, la seguridad del templo intentó cerrar las puertas, esfuerzo que fue en vano, porque los simpatizantes del tabasqueño, al grito de "¡Es un honor estar con Obrador!", lograron abrir una de las puertas a empujones e irrumpieron en el recinto religioso.

Ya en el interior, los inconformes intercambiaron palabras altisonantes con los fieles que esperaban iniciara la misa, a la que no asistió Rivera Carrera, quien pese a su ausencia fue el blanco de los ataques porque le gritaron: "¡pederasta!", "¡Te vas a ir al infierno !" y "¡Arriba López Obrador!".

Entre consignas, palabras altisonantes y empujones, los pejistas intentaron apoderarse del altar mayor y se enfrentaron a una valla de elementos de seguridad y de fieles, quienes entre empujones y patadas lo impidieron.

Los manifestantes se dieron cuenta de que no cumplirían con su objetivo y decidieron emprender su retirada, no sin antes destruir las vallas de madera que se utilizan para impedir el paso de los fieles y de los reporteros en algunas zonas del recinto, e insultar a las religiosas que esperaban el comienzo de la misa, a quienes les llamaron "amargadas".

(V.pág.21 del periódico Público del 19 de noviembre de 2007).


La primera y más contundente señal se tuvo en Tabasco: el candidato de López Obrador perdió hace un año luego de que su padrino hiciera campaña por él, municipio por municipio y mitin por mitin. El colmo lo acabamos de ver en Puebla: con todo y el desprestigio del gobernador Mario Marín, más la campaña de López Obrador, el PRD perdió todo.

La clave parece estar en una inamovible convicción de AMLO: aun lo más ridículo resulta efectivo cuando le echa todas las ganas. Los ejemplos sobran: declararse presidente y hacerse colocar una banda presidencial de a mentiritas, tomar el Paseo de la Reforma y agujerearlo para levantar, pagadas por el GDF, carpas enormes aunque vacías; golpear, repetir, repetir siempre: el pelele, el fraude, el robo de la Presidencia, el pueblo bueno, los ricos malos. Eso le ha dado audiencia durante un año más, pero estiró la liga demasiado.

Su táctica es trillada, vieja como el mundo, aunque no ha perdido eficacia: "¡Al ladrón!", grita el ladrón, y todos corren en el sentido indicado mientras él escapa sonriente. López Obrador no robó para su fortuna personal (lo creo sin argumentos, por fe), no se compró casas como Arturo Montiel, pero desvió fondos destinados a infraestructura hidráulica del DF hacia obras espectaculares, levantadas sin más proyecto que adelantar su campaña presidencial; elefantes blancos, obras apantallantes entregadas, sin concurso, a constructoras amigas, e inauguradas siempre por el cardenal Norberto Rivera, agradecido por el regalo de terrenos públicos para negocios privados con la muerte y el paraíso.

Le funcionaron el grito y el clamor continuados. Pero no ha visto que la credulidad tiene un límite y le sigue el abismo. En su propia tierra lo ha sentido en carne propia: que en Villahermosa fuera abucheado al repetir su cantaleta debió encenderle luces rojas. Se encendieron, pero no las ve porque va derecho y no se quita. Ahora denuncia a diestra y siniestra culpables del desastre en Tabasco. El asunto por supuesto debe investigarse. El ex gobernador aclaró que el presupuesto para los diques le fue recortado a la mitad por legisladores que creyeron darle mejor uso subiéndose salarios, pagándose salas de belleza en la cámara, autos, ayudantes, comidas y viáticos.

Un año de consecutivas derrotas debería poner a pensar al PRD que el camino con AMLO y sus manías ya está cerrado. Por eso, llega y pierden, se ausenta y ganan.

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 19 de noviembre de 2007).


Quienes dominan al congreso son los campeones en la empresa de hacer callar. Con la reforma electoral acabaron con la posibilidad de que competidores gobernadores o funcionarios públicos, se promocionen en medios. Fue un pretexto lo del abuso y costoso; la idea ahora vuelta ley, obedece al calculado diseño de los impresentables en la disputa por las candidaturas a futuro. También hacen callar a terceros y autoridades para que no interfieran con publicidad comparada en el proceso electoral. Igualmente, hacen callar a los futuros contendientes quienes no podrán diferenciarse de sus adversarios "objetivo elemental de toda campaña electoral" bajo el argumento de que es publicidad negra.

En un siniestro empeño propio de dictadura, los congresistas quieren callar en su totalidad a la televisión y la radio, en temas políticos. No les es suficiente. Pretenden crear un grupo de iluminados para censurar e impedir que los encuestadores realicen su trabajo. La mala experiencia y peor lectura de los comicios presidenciales pasados, los ha llevado a extremos de intolerancia y de enemigos frontales de la libertad de expresión. La autorregulación es una palabra inexistente en los Savonarolas de hoy día.

Nuestros "demócratas" atentan contra la libertad. No han podido acabar con la corrupción, la desigualdad y el mal gobierno. Ahora van contra la libertad. El problema serio no es el Consejo General del IFE, como lo señalaban el pasado viernes por la radio los vecinos de este espacio, López-Dóriga y Aguilar Camín, en interesante e inconcluso diálogo. La cuestión de fondo son las libertades. Los políticos, libertinos en el verbo, se han tornado en enemigos de la libertad, lo mismo de derecha, de centro o de izquierda; del legislativo o del ejecutivo; del orden federal, local o municipal. Su sede es el congreso, aunque los responsables son todos; sus ejecutores son los coordinadores parlamentarios de los principales partidos. No hay que tenerles miedo, hay que ponerles el alto; son responsables de mucho de lo que ahora ocurre y es preciso señalarles por su nombre: Santiago Creel, Manlio Beltrones y Carlos Navarrete en la cámara alta; Héctor Larios, González Garza y Emilio Gamboa en los diputados. Ellos son los Savonarolas de hoy día.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 18 de noviembre de 2007).


Todos saben en el PRD que AMLO quiere mantener una dirigencia títere al frente del partido, como la que impuso con Leonel Cota a la cabeza, y que para garantizar que los dados estén cargados a favor de sus delfines, ya tiene a Arturo Núñez dentro del comité técnico electoral, encargado de organizar el proceso interno.

Así, todo parece estar listo para que las próximas elecciones internas sean de nueva cuenta un cochinero como el que ha caracterizado prácticamente, todos los relevos del Comité Ejecutivo Nacional, como documentó en su momento Samuel del Villar.

Si gana su candidato, sea Alejandro Encinas o Ricardo Monreal, veremos entonces a AMLO validar el proceso y dar su apoyo a la nueva dirigencia, pero si el triunfador es Jesús Ortega (o alguno de sus voceros) lanzará el grito de fraude y hará el llamado a formar un nuevo partido o a tomar por asalto alguno.

Eso será lo que veremos: fiel a su naturaleza, El Peje no tendrá resquemor alguno en destruir a su partido si se vuelve un obstáculo para competir en 2012.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 18 de noviembre de 2007).


Como perros y gatos. Por Tabasco o por lo que sea. El pretexto es lo de menos: nuestros politicastros no desperdician suceso alguno ni ocasión para arañarse y morderse. Aquí sí que tenemos certezas absolutas: la falta de civilidad entre ellos es un rasgo consustancial y podemos asegurar que, en tanto ocurra algo -lo que sea, un aguacero, un aumento al precio de los refrescos (bebida nacional, con el perdón de los románticos), una venta de una empresa pública (o una compra de una empresa privada), un mal resultado en los Juegos Panamericanos, una comparecencia del presidente en la ONU, un reportaje espurio aparecido en The New York Times, un comentario zafio del autobautizado "macaco mayor", por no hablar de cuestiones de vida o muerte tales que las elecciones municipales, estatales y federales- habrá interminables agarrones.

La ausencia en la agenda de temas apremiantes de necesitad -los asuntos de interés nacional, ni más ni menos- es, en este sentido, absolutamente inquietante. Se nos está viniendo encima la realidad, se nos está cayendo el edificio, se nos está escapando velozmente el futuro y ¿qué pasa? Pues, que uno es un "porro" y que el otro envió ayuda a su aire (y por sus pistolas, literalmente) y que el otro entabló una querella contra los presidentes de México habidos y por haber. La diputadiza del PRD, mientras tanto, organiza una farsa de "juicio político" a Fox saltándose la Constitución a la torera porque, hasta nuevo aviso, los presidentes de la república no son sujetos de tal ordenanza y, cuando dejan de serlo, pues entonces tampoco los puedes enjuiciar "políticamente" en su condición de ciudadanos perfectamente privados. ¿Ignorancia? Tal vez. ¿Mala leche? Ojalá, aunque, de cualquier manera, no es cómoda la disyuntiva entre tontos o malos.

Vivimos en una permanente campaña electoral; los usos y costumbres de los candidatos -las gracejadas, los insultos, las frasecitas punzantes, las provocaciones y los ataques- se han vuelto moneda corriente de los funcionarios y los representantes populares, cosa de todos los días y, en tanto que tal, reemplazan las ideas y las propuestas. Los protagonistas se han olvidado de hacer política en el más estricto sentido de la palabra y se dedican a actuar para la galería. No trabajan. Compiten. Hasta ahí. Están marcando puntos todo el tiempo. Que diga, lo están intentando. Su estrategia es deliberadamente mezquina e inmediatista. Esta ciega táctica de corto plazo es, en los hechos, una parodia del juego democrático y exhibe, de manera escandalosa, la pobreza de un debate reducido a su expresión más rudimentaria, a la bravata, a la baladronada y la ofensa personal. Para mayores señas, ahí lo tenemos, al líder de la oposición, emperrado en sus adjetivos: calificar de "pelele" al presidente de todos los mexicanos no sólo es un recurso muy socorrido por los tiranuelos y los autoritarios -analicen ustedes el lenguaje de un Chávez o la siniestra terminología de la propaganda oficial del régimen cubano- sino la desalentadora exhibición de la más flagrante precariedad ideológica y conceptual.

Tal es el nivel de la "política" nacional, sin embargo. Lo peor, con todo, es que la ausencia de ideas y de contenidos compromete seriamente la viabilidad de este país. Una vez más, constatamos la asombrosa incapacidad que tenemos para prever el futuro y para tomar las medidas "urgentísimas" que requiere la nación mexicana. El congreso, por lo que parece, tiene el propósito de erigirse en el gran estorbo en el camino hacia la modernidad. Va de la mano, en este viaje, de un líder opositor cuya apuesta es el fracaso puro y simple del actual régimen.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 18 de noviembre de 2007).


Estamos a 15 días todavía de que el sexenio calderonista cumpla apenas el primer año y ya hay quienes se empiezan a morder las uñas por alcanzar la silla grande. Envueltos, quizá, en la idea baratera de la campaña larga de su mesías región 4, los líderes de PRD, PT y Convergencia (cual miembros de una cosa nostra política) se aventaron rumbo a 2012 y se dieron el lujo de nombrar a sus tres precandidatos iniciales, asegurando que, llegado el momento del registro de la candidatura presidencial (por ahí de principios de 2012) se irán con cualquiera de que tenga el mejor posicionamiento. Los tres a competir serán el bichito tropicoso, el carnalito defeño y el recién electo gobernador Leonel Godoy. Este anuncio se convierte en el más triste precedente de la ilegalidad partidista y de gobiernos locales que se pueda recordar en México.

Cinismo vil, porque PRD, PT y Convergencia han institucionalizado el uso de recursos oficiales para las campañas electorales, al menos en el caso de Godoy y el carnalito. Si bien, a raíz de la aprobación de la reforma electoral, la imagen de cada uno de ellos no estará asociada en spots de sus respectivos gobiernos, la señal enviada a la sociedad un día antes de que entrara en vigor dicha reforma, es que los gobiernos de Michoacán y del Distrito Federal están oficialmente convertidos en simples trampolines y plataformas para un aspirante (suspirante, diría Marcela Gómez Zalce) presidencial del FAP.

La carrera presidencial ha empezado desde hoy y esto sólo puede dejar en claro que, al menos durante los próximos años, la oposición estará más ocupada en el hueso futuro que en los proyectos actuales, demostrando, una vez más y hasta el cansancio, por qué la democracia mexicana no sólo es la más cara del mundo sino también la más inútil, despreciable y lamentable de todas.

Carlos Dragonné
(v.pág.15 del periódico Público del 18 de noviembre de 2007).


Roger Batra, sociólogo y académico de la UNAM
(v.pág.20 del periódico Público del 18 de noviembre de 2007).
Mientras yo hablaba del riesgo de la censura que atentaba contra la libertad de expresión, Alcocer, sentado, se atusaba el bigote y reía desde la arrogancia de saber que aquél era un ejercicio inútil, una puesta en escena legislativa ante una decisión que ya habían tomado con base en los proyectos del mismo Alcocer.

Y cómo no iba a reír si todo marchaba de acuerdo con su proyecto de hacerse de la presidencia del IFE a partir de lo que quisieron presentar como una "reforma ciudadana" a ese instituto, lo que ha sido un gran engaño desde el principio, cuando el PRI y el PRD, desde el rencor por el proceso del año pasado, tomaron la decisión de hacerse de su control.

Argumentaron, con el apoyo del PAN, "la pérdida de la credibilidad" y el "desprestigio" como causales del relevo, lo que de ser esas razones de cese, habría de empezar por ellos mismos.

En esa misma línea del engaño, plantearon un IFE ciudadanizado, no fruto de la partidocracia, y así avanzaron para al final dejarse ver como son, ya sin caretas: los nuevos consejeros del IFE serán nombrados a través de cuotas, uno para cada partido, por sus coordinadores en la Cámara de Diputados: uno para el PRI, otro para el PRD y otro más para el PAN, con el mentiroso argumento de la "falta de tiempo" y, eso sí, y por la intervención del Senado "por esta única vez".

Estamos ante un gran engaño, otro más, de la clase política que vendió el relevo del IFE como un acto ciudadano, de la sociedad, dijeron, para ocultar que era, de nuevo, otra expresión de las cuotas de poder de la partidocracia.

En el gran embuste se hicieron un traje a la medida, como ha dicho Héctor Aguilar Camín con toda puntualidad y, claro, mejores argumentos que los míos, nos ocultaron el operativo para colocar en el IFE a Jorge Alcocer, autor intelectual y material del golpe.

Ahora entiendo por qué reía Alcocer aquella tarde en el Senado; se reía de mí, que no tiene importancia, no es el primero, pero también se reía de todos, lo que sí es grave y lo retrata.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 16 de noviembre de 2007).


Partidocracia

(V.Paco Calderón, caricaturista del 15 de noviembre de 2007).


La mediocridad se ha impuesto y la pretensión de justicia está lejos de Tonalá, de la Procuraduría, del Congreso o de los ayuntamientos.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de noviembre de 2007).


Ahora que la prensa daba cuenta de varios procesos electorales que culminaron el domingo pasado, y considerando que los resultados de las elecciones no sólo están vinculados con lo discursos de campaña, las dádivas de los partidos, el histrionismo de los candidatos, las frases más o menos felices de los "creativos", sino también, en gran medida, con los antecedentes de los gobernantes, con sus niveles de aceptación o de rechazo ante los electores, resulta irresistible el ejercicio de prever lo que puede suceder aquí, sin ir más lejos, la próxima vez que haya elecciones.

Si hubo estados en que el abstencionismo, en las recientes elecciones, fue superior a 50%; si el fallido "placazo" tuvo como corolario el desafío de que "asumimos el costo político"; si algunas encuestas muestran que en Jalisco, hoy, cerca de 80% de la población ya no votaría por el PAN; si el PRI no da señales significativas de recuperación, cualquiera intuye que si en Jalisco hubiera elecciones en este momento, la participación ciudadana difícilmente pasaría de 20%.

Jaime García Elías, periodista y conductor radiofónico
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 14 de noviembre de 2007).


Lo que tiene que cambiar es el clima político que favorece las complicidades en corruptelas, incompetencias y necedades; de qué sirve salir de una si de todos modos provocamos que vuelva a suceder.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis,A.C.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de noviembre de 2007).


En el Partido Verde, ¡sí señor!, decidieron irse a la cargada y ahora fueron con el PRD [en Michoacán] y, aunque tratan de confundir, no lo logran, pues sabemos con quién andan, y por eso podemos decir quiénes son: ahora anduvieron con el mejor postor (como ha sido en su momento el PAN y luego el PRI) con tal de mantener su registro y seguir cobrando las cuotas millonarias que se reparten en familia.

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de noviembre de 2007).


Me pregunto qué podremos hacer los ciudadanos para desembarazarnos de esa partidocracia crecientemente avasalladora que tenemos encima. No es una cuestión menor porque la gente del congreso no nos representa a nosotros sino que trabaja para sus muy particulares intereses, es decir, para mantenerse, antes que nada, en el poder y, a partir de ahí, disfrutar de toda una serie de beneficios y canonjías que, encima, no están sujetas a ningún control.

Rayito explota machaconamente el filón de los "ricos y los poderosos" para explicar la lastimosa situación de este país. Pero no ha lanzado sus dardos ahí donde realmente hace falta: debería de apuntar a los partidos, incluyendo el suyo, en vez de denostar a esos individuos particulares que, afrontando los laberínticos trámites de nuestra perniciosa burocracia, arriesgan su propio dinero en los negocios. Justamente, ya que hablamos de lucros y provechos ¿por qué no les reducimos la plata pública a los partidos "auténticas franquicias comerciales" y los obligamos a que se las apañen solitos, como si fueran empresarios sin subsidios y mercaderes sujetos a la libre competencia? Pero, mira tú, son ellos mismos, los de la diputadiza y sus pares de la cámara-un-poco-menos-baja, los que se asignan carretadas de lana del erario como si no pudieran vivir sin sus ejércitos de ayudantes, sus coches de función, sus choferes, sus viajes a todo el mundo y los dispendios propagandísticos para tratar de enredar nuestras cabecitas. Lo peor, sin embargo, es que en tan propicias circunstancias no logren siquiera atender los puntos de la agenda legislativa ni mucho menos emitir leyes y propuestas de interés común: ¿Los juicios orales? No me moleste, señor. ¿Una policía nacional? No se puede. ¿Un solo Código Penal para toda la Federación? Imposible. ¿La reforma laboral? Ni le muevas. ¿La reelección sucesiva de presidentes municipales para propiciar una cultura de rendición de cuentas? Ese tema no se toca. Y mientras tanto, que a México se le siga yendo el tren.

Román Revueltas Retes
(v.pág.47 del periódico Público del 12 de noviembre de 2007).


El PRD capitalino envía ayuda... a los municipios gobernados por el PRD y para que lo entregue la más grande chachalaca que abruma al país: el ya desorbitado López Obrador que acusa a diestra y siniestra, sin ver que él también dejó en el olvido la infraestructura hidráulica del DF, porque no se ve ni rinde votos, para realizar obras de relumbrón cuyo costo ha escondido celosamente, amparado por una servil Asamblea Legislativa. Los costos seguirán ocultos por 10 años, pero dan idea algunos números bien conocidos: el PRD recibió el gobierno capitalino con una deuda de 12,000 millones de pesos, López Obrador lo entregó con una deuda de 44,000 millones de pesos. Casi el cuádruple.

En previsión de inundaciones en el DF, López Obrador ha recibido exigencias hasta de Marcelo Ebrard que ya echó sus barbas a remojar, como informó el martes 6 Reforma: "El jefe de Gobierno urgió a que la federación destine recursos al nuevo Emisor Oriente, que requiere 12,000 millones de pesos"... a la federación legítima cuya cabeza es López... ¿o no?

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 12 de noviembre de 2007).


Mientras en EU la administración de ciudades está en manos de expertos, y éstos a su vez son disputados por su experiencia y logros, al igual que en Europa, aquí, usted lo sabe, el esquema data de hace siglos y no difiere gran cosa del que importaron los españoles en la Conquista. No es de extrañar el caos que enfrentan muchas urbes como el DF.

Alberto Aguilar
(v.pág.32 del periódico Público del 12 de noviembre de 2007).


En Michoacán la participación ciudadana fue del 49.3% del padón electoral.

(V.pág.22 del periódico Público del 12 de noviembre de 2007).


En Tamaulipas el abstencionismo llegó al 70%.

(V.pág.22 del periódico Público del 12 de noviembre de 2007).


En Puebla participación ciudadana de menos del 40%.

(V.pág.23 del periódico Público del 12 de noviembre de 2007).


Pocos ponen en duda que el tejido institucional del país debe ser revisado. El enorme cambio político que hemos vivido en los últimos lustros no ha encontrado una transformación normativa que permita la combinación productiva de la diversidad. La dificultad para mirar lejos, la incompetencia legislativa, los obstáculos a la negociación, los enredos del diálogo, los abusos de las instancias locales tienen origen en una plataforma institucional que ha sido rebasada por la realidad. En esa coordenada se discute la profundidad y el sentido del cambio necesario: abandonar el modelo presidencial o reformarlo.

También hemos gastado muchos litros de saliva y de tinta discutiendo el impacto de las estrategias y las decisiones de la clase política. No se conocen muchos valientes que se atrevan a rendir homenaje a los prohombres que dichosamente aparecieron en nuestro tiempo para inaugurar con gala nuestra primera infancia democrática. Con buenas razones prevalece una extendida repulsa a los servicios de la clase política. El descrédito puede medirse con bastante exactitud en cada registro de la opinión pública. Vale subrayar que ninguna fuerza política se salva de esa condición. Izquierda, derecha y centro; políticos nuevos y viejos comparten los escalones más bajos de la estima nacional.

El país perdió norte cuando cayó en descrédito el proyecto modernizador de principios de los años noventa. La ruina del ex presidente que encarnó la vocación reformista de aquellos años no solamente dio al traste a su popularidad sino también a su proyecto. Desde mediados del decenio pasado la palabra "modernidad" es una palabra que se pronuncia con miedo, de manera vergonzante. Nadie se describe como modernizador. Lo moderno es sospechoso, el atuendo extranjero de las peores trapacerías nacionales.

El drama del país es que, tras el descrédito de esa meta, no se ha trazado una visión medianamente coherente del futuro deseable. Nos han llenado los oídos de frases tan vacías como la idea de un "México ganador" o de un "proyecto alternativo de nación". Tretas retóricas que apenas encubren la incapacidad para definir un objetivo nacional que trascienda las campañas y que no se esfume con los diarios del día anterior.

Jesús Silva-Herzog Márquez
(v.blog del 12 de noviembre de 2007).


En un momento de gran lucidez, miembros distinguidos del Colegio de Abogados del Estado de México, pidieron a los diputados de la Comisión de Asuntos Electorales que legislen para solventar algunos asuntos urgentes: uno es la urgencia de sancionar a los candidatos que incumplan promesas de campaña (algo no sólo completamente justo, sino necesario); otra es evitar que los candidatos pasen de un partido a otro como si se cambiaran de taquería; una más es que se impidan las coaliciones, y ya por último, que por favorcito no dejen que líderes sindicales participen en las campañas electorales. Los abogados mexiquenses proponen el paraíso electoral por el cual todos deberíamos luchar.

Juan Alberto Vázquez
(v.pág.46 del periódico Público del 12 de noviembre de 2007).


Todos van por su parte. El cogobierno es propio de un régimen parlamentario o sus variantes. El gobierno de gabinete es un disparate indefendible que suma los defectos del régimen presidencial y los del parlamentario. Los perdedores, como es el caso del PRI, impondrían condiciones y harían al presidente -del partido que fuera-, rehén de las ambiciones de quienes dominan a las minorías.

Lo que ha acontecido desde que el poder decisorio se trasladó al congreso, habla por sí mismo de las limitaciones del poder legislativo. La partidocracia se ha impuesto. Los cambios legales alcanzados -reforma del ISSSTE, fiscal o electoral- se han realizado en función del interés de los partidos no del país.

La situación de por sí es preocupante en extremo. Los partidos, incluso el PAN, han involucionado. En la reforma electoral reciente, las 3 fuerzas políticas eludieron reglas que propiciaran su democracia interna. Los dirigentes de los partidos no rinden cuentas, al igual que quienes controlan a diputados y senadores. Los cuantiosos dineros que la sociedad les otorga no se trasladan a las campañas, se pierden en los laberintos del poder partidista. Los diputados y senadores lo saben bien, porque lo han padecido en la campaña y ahora en el congreso. Luego se asombran porque a sus otrora dirigentes les da por los atajos.

El poder legislativo y los partidos son el espacio más frágil de la democracia mexicana. Quienes los dominan son poderosos, pero no rinden cuentas. La soberbia les invade, pero no les basta, ahora demandan se les entregue el gobierno en lo que llaman reforma del estado. De lograr su cometido, invalidarían al voto ciudadano. En lo subsecuente, no importaría quien gane o pierda la Presidencia, el arreglo cupular sería el origen del gobierno. Eso nada tiene de democracia.

El régimen presidencial debe modificarse. Sería el peor retroceso hacerlo a la medida de políticos ambiciosos que ven en la complejidad institucional de la democracia, una oportunidad para hacerse indefinidamente del poder gubernamental. Hay que fortalecer a la Presidencia en diversos ámbitos para que pueda gobernar y que el congreso haga lo que le corresponde: legislar y vigilar.

La hipocresía y el oportunismo no conocen límites. Quienes en el tricolor proponen el "cogobierno", reclaman hasta el insulto el que Zedillo haya designado a un prominente panista procurador. Calderón incluyó en su gabinete a priistas con credenciales inobjetables en el servicio público. Estos no son aceptados por el PRI porque ellos quisieran estar a cargo de Pemex, de Comunicaciones o de ser posible de las aduanas y las policías. Se comenta de una invitación al gabinete a los gobernadores perredistas de Michoacán y Zacatecas, quienes declinaron en apego a la postura de su partido. La inclusión no es coalición ni cogobierno, tampoco diluye la responsabilidad única del presidente sobre la dirección del gobierno.

Los cambios de régimen deben corresponderse a las necesidades del país, no de quienes controlan el poder decisorio público. Resulta revelador que ningún gobierno estatal -azul, verde o amarillo- esté haciendo propia la propuesta de integrar el gabinete bajo la modalidad de cogobierno. Saben bien de la fragilidad de la institución y lo que es más, que los partidos no son la expresión de la voluntad de sus miembros, sino de quienes los dirigen. Otorgarles a ellos el gobierno, es abrir la puerta grande al chantaje y la rapiña.

En estos tiempos decir las cosas por su nombre se ha vuelto incorrecto. La realidad es que el país no ha avanzado. Pobreza y corrupción son la medida de los políticos y gobernantes de hoy día. Las instituciones demandan cambios que los responsables de hacerlas realidad subvierten y tergiversan por sus intereses. Así ocurre porque la democracia trajo al escenario a lo peor del pasado autoritario. En ellos no hay grandeza, lo que son no alcanza ni para lo elemental. Todos en la búsqueda de una tajada del pastel.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 11 de noviembre de 2007).


El candidato del PRD [al gobierno de Michoacán], Leonel Godoy, tuvo que reparar su maltrecha relación con Cuauhtémoc Cárdenas, porque sin su presencia y apoyo las posibilidades de refrendar el triunfo de Lázaro Cárdenas en 2001 se habrían esfumado, ya que la sombra de López Obrador -con sus plantones y su desprecio a las instituciones- le representó un lastre, pues fue el centro de la propaganda del PAN en su contra.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 11 de noviembre de 2007).


La burocracia es muy estorbosa en este país pero el estado mexicano es esencialmente débil. En cuanto al cacareado presidencialismo, basta ver a un Fox atado de manos -incapaz de construir siquiera un aeropuerto o de consumar reforma alguna- para bajarse de la nube y volver a poner los pies en el desalentador territorio de la inmovilidad nacional. Si Calderón parece más eficaz es porque saber nadar a contracorriente, celebrar acuerdos y negociar algunas concesiones. Pero, más allá de sus evidentes habilidades, no puede emitir decretos fundamentales ni vetar las iniciativas de un congreso flagrantemente confiscado por los partidos políticos: aquí no importan los intereses superiores de la nación sino los meros provechos de los politicastros. Para mayor infortunio, no hay recursos para atender las obligaciones básicas contraídas por las autoridades. De ahí que cuando un gobernador, altavoz en mano, lanza apremiantes advertencias a los habitantes de una ciudad amenazada por la catástrofe, no sea escuchado ni mucho menos obedecido: confrontados a la muy plausible realidad de sus hogares saqueados por turbas de ladrones, los ciudadanos de Villahermosa prefirieron arriesgar la vida y quedarse a cuidar el televisor, el refri y la cuna del bebé.

Todo lo perdieron de cualquier manera pero tal es la precariedad, tal es la suspicacia y tal es la desesperanza en este país: los mexicanos pobres no sólo no confían en sus gobernantes sino que saben -en un entorno de empleos escasos y mal pagados, de posibilidades reducidas y de fatales incertidumbres- que no podrán reemplazar sus pertenencias con razonable facilidad. Más allá de la imposibilidad de pagar un seguro para cubrir los daños de la catástrofe, esos bienes tan dificultosamente acumulados adquieren una dimensión desmesurada en virtud de la inexorable pobreza de la gente.

Esta fragilidad institucional -derivada de una crónica falta de recursos públicos y, en un pertinaz círculo vicioso, de la resultante incapacidad para generar riqueza- es uno de los más alarmantes problemas nacionales: no necesitamos un Estado obeso ni tampoco un gobierno parasitario e hipertrofiado (el que, por cierto, parecemos tener), pero nos urge una superestructura, en lo legal y en lo económico, capaz de brindar las más mínimas certezas para asegurar los fundamentos de la vida social. No es el caso, por desgracia: la catástrofe de Tabasco nos exhibe, en su más descarnada versión, la realidad de un pueblo que no cree en sus autoridades y, a la vez, la inquietante evidencia de un gobierno sin la capacidad de atender una catástrofe.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 11 de noviembre de 2007).


El 16 de octubre de 2005, en esta misma trinchera dije que mientras no se lleve a cabo un plan nacional de asignación de presupuesto para la prevención de los desastres, seguiremos siendo observadores de la desgracia mientras pagamos la "democracia" más cara del mundo. Hoy, los resultados son duros y lamentables. Porque al final, lo único que podremos decir es que a México entero se lo va a llevar... la ola.

Carlos Dragonné
(v.pág.18 del periódico Público del 11 de noviembre de 2007).


¿Quién les cree y a qué horas? El poder de convencimiento de la clase gobernante se agota, y ya no lo renueva como antes la falta de alternativas tan resumible en una frase: "En algo tiene uno que creer aunque sea en la capacidad de autoengaño". ¿Qué queda de las llamadas a la resignación (así, literalmente) del inefable Ernesto Zedillo, que les pedía sacrificio a las clases populares porque, y esto lo omitía, faltaba poco para que les demandara más sacrificio? ¿En dónde se alojan las promesas del multicomplotista Carlos Salinas de Gortari que, con la gallardía previsible, exigió que la población (de pie naturalmente salvo los inválidos) cantara el Himno Nacional ante el televisor porque, oh dioses de la Solidaridad, el peso de la deuda externa se había levantado en definitiva de los hombros de los mexicanos?

¿Y qué comentar sobre ese gigantesco traspiés, para darle algún nombre, Vicente Fox, el poseedor del inconsciente moral más rapiñoso que se recuerde, que se permitió todos los días promesas que no respondían a nada, no iban a lado alguno, no tenían asideros, pero le fomentaban la egolatría desde la cual aseguraba que había liberado al pueblo de sus cadenas, iniciado la independencia nacional, inaugurada la ruta de la prosperidad? Sólo en el caso de Fox, que trasciende toda lógica (¡Ríndete Descartes!) es posible afirmar que las certezas eran más abominables que las promesas. Y la señora Marta, que se prometía a sí misma (cada miembro de la clase gobernante es, en primera instancia, su propio pueblo crédulo) que sería la Presidente de la República.

Carlos Monsiváis
(v.pág.20 del periódico Público del 11 de noviembre de 2007).


Hemos terminado, para empezar, por acostumbrarnos al desconocimiento de facto del PRD al gobierno federal. El congreso reciente del PRD mostró que no hay en ese partido ninguna posibilidad, al menos por un tiempo, de que cambie la postura de no reconocer al presidente Calderón. Por más carácter simbólico que le quieran dar, el PRD tiene un presidente, se le diga legítimo o no, al que se le reconoce, obedece y se le rinde, y ese se llama, para todos los efectos, Andrés Manuel López Obrador. Esos son los hechos. De democracia e instituciones, nada. Esas pueden esperar.

Y si para fines comparativos examinamos el comportamiento de la democracia en el poder legislativo, a un demócrata se le encoge el alma. Es verdad que actúa y ejerce más que antes. Se le ve poderoso y a veces arrogante. Un día de estos, el líder de la fracción perredista, Javier González Garza, cuando alguien le insinuó que se sabía de una presunta, sigilosa reforma a Pemex, lanzó una amenaza incendiaria contra todos y contra todo. "Se acaba México", casi dice el señor de rostro de diputado serial.

Pero qué dice usted cuando diputados de cuarta, por su ignorancia, bribonería y prepotencia, llegan abriendo puertas de los salones como si fueran cantinas y echando madres por delante a causa del asunto del presupuesto para 2008. Sus contrarios del PAN y del PRI, que no le hicieron caso, porque como se ha de imaginar el aludido es del PRD, lo oyen, guardan silencio, y ya advirtieron, sin inmutarse siquiera que, con o sin la fracción del PRD, van a aprobar el gasto público para el próximo año. Vaya modos parlamentarios.

Y que se puede pensar de nuestra magra democracia, de nuestra clase política para ser más justos, cuando observamos el denigrante espectáculo del jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, quien reincidiendo en su actitud de infante caprichoso y autoritario, no sólo se enoja por el plan hidráulico planteado por el presidente Calderón, a quien no ha reconocido como tal, sino que además dispone que los apoyos de los habitantes de la ciudad capital -que no de su propiedad- para el pueblo tabasqueño, sean entregados con base a criterios políticos partidistas.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.21 del periódico Público del 11 de noviembre de 2007).


En esta abundancia de tierra, lodo y agua, de damnificados y desaparecidos, de desposeídos y afectados, el humanismo escasea.

Y no hablo de los mexicanos, de los que integramos esta maravillosa tierra y nos volcamos a los centros de acopio en todo el país para dar lo que no tenemos a los que nada les queda.

Hablo de los políticos y sus burócratas, de los que se toman la foto con las toneladas de víveres y le dan el banderazo a los camiones que salen rumbo a Tabasco o hacia Chiapas; de los burócratas que de mala gana atienden a los damnificados que además de haber perdido todo, deben soportar malos modos, gritos, filas interminables y la inevitable desconfianza por los que se aprovechan de las circunstancias.

Hablo de los que ya están pensando en las futuras elecciones, sacan sus cálculos y se mueven con una agilidad asombrosa para que sus nombres salgan a flote como los animales inertes en las aguas de Villahermosa.

Las tragedias son ocasión para la solidaridad y eso es lo mejor, pero también develan bajezas.

Y la tragedia de nuestra clase política. Nos podemos reír de sus ocurrencias, esbozar esas sonrisas que a veces disimulan la indignación y la impotencia, pero no dejan de ser tragedias el cinismo, la desfachatez, la insensibilidad, la soberbia que genera el poder y lleva a los gobernantes al extremo de ignorar y desdeñar los reclamos ciudadanos.

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de noviembre de 2007).


¿Quién puede regular y controlar el afluente de los ríos de Tabasco?, se preguntó el legislador, y él mismo contestó: Sólo dos organismos, la CFE, mediante las plantas hidroeléctricas que tiene en el Estado de Chiapas, y la Comisión Nacional del Agua porque es su tarea; cuando la CFE va a desfogar agua en los ríos, avisa a alguien, no nada más lo puede hacer así, informó el diputado Marco Antonio Bernal.

Los ríos que nacen en Chiapas, que desembocan en el Golfo de México, y en los cuales se construyeron varias presas hidroeléctricas y/o reguladoras, requieren siempre de una cantidad de agua o, mejor dicho, un tirante de agua para operar, así que tratan siempre de tenerlas a 70% u 80% de su capacidad. Desde inicio de los 90, hasta el 98, el manejo del agua de esas presas se hizo de forma natural; por ejemplo, si tengo 70% de volumen, y siempre llueve equis cantidad, pues debo desfogar esa equis cantidad de agua antes de que lleguen las lluvias, para así hacerlo en forma paulatina, medida y sin afectar a los pueblos ribereños que están principalmente en Tabasco. Con las primeras lluvias de ese año recuperaron nivel, pero no siguieron con la mecánica de siempre, desfogar para esperar las lluvias. Creyeron que no volvería a llover y ¡zaz!, vienen las lluvias, y las presas a 70-80%, y ni modo, hay que desfogar, pero de urgencia, porque pueden reventar las presas. Y no es lo mismo hacer esa operación en 2 meses que en 5 días: millones y millones de metros cúbicos en tan sólo unas horas.

Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 10 de noviembre de 2007).


¿Hasta cuándo aprenderemos que las cosas deben cambiar y que debemos exigir servicios de calidad así como el gobierno exige sus contribuciones? Mejor en lugar de estar ideando maneras de sacarnos más dinero, deberían empezar por brindar mejores servicios.

Ariel Cazares Cuevas
(v.pág.21 "correo" del periódico Público del 9 de noviembre de 2007).


El agua que cayó del cielo pudo canalizarse a través de sus cauces hacia el mar, pero no, se quedó en lugares donde no debía ya que los políticos encargados de la administración pública no hicieron lo que debieron o hicieron justo lo que no debieron hacer. Así ocurrió.

Es evidente que los gobernantes de Tabasco y los de la federación se desentendieron de sus obligaciones y no llevaron a cabo los desazolves de los ríos ni otras obras para evitar que se repitiera la inundación de 1999. No sólo existe responsabilidad política por acción sino también por omisión.

Pablo Gómez, senador perredista
(v.pág.22 del periódico Público del 9 de noviembre de 2007).


Pedirle a un tonto que sea inteligente no es posible.

Solicitar silencio a los lingüistas Fox y Fernández Noroña es posible,
pero muy poco probable.

Pedir peras al olmo es inútil porque no depende de la voluntad.

Esperar que los políticos y especialmente sus señorías piensen en servir al país es inútil,
porque depende de la voluntad.

Tal vez en México debíamos cambiar las peras por mandarinas.

Y en lugar de pedirlas, partirlas y repartirlas.

Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 8 de noviembre de 2007).
En el país, sólo el 15% de los ciudadanos confía en que sus impuestos se gastan de forma adecuada, y representa uno de los porcentajes más bajos de América Latina, detalla la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Los ciudadanos mexicanos son más desconfiados que los de Colombia, Argentina, Chile y Venezuela, según las "Perspectivas Económicas para América Latina 2008".

Mediciones del organismo confirman que la desconfianza de los mexicanos está fundamentada, porque en realidad los impuestos no han logrado reducir la brecha de desigualdad.

Además, añade, el país también presenta un pobre desempeño en cuanto a la calidad de los bienes y servicios públicos, por lo que debe contar con mejores sistemas de recaudación y mayor calidad en el gasto público.

De acuerdo con el estudio, México es "ejemplo" de la falta de calidad en la política fiscal, lo cual obstaculiza la generación de ingresos fiscales y la eficacia del gasto público, con lo que también se debilita la legitimidad fiscal.

(V.pág.5 de la sección "Negocios" del periódico Mural del 8 de noviembre de 2007).


Tabasco es el estado de mayor presupuesto per cápita del país, que se ha usado para la pura grilla, para la operación política y para el dinero que se han robado, con toda seguridad, es la verdad.

¿Por qué no hicieron lo que tenían que hacer antes, es como la Ciudad de México, que yo no me canso de decir, si no arreglan el drenaje profundo que la federación hizo hace mucho tiempo y que quedó ya desfasado respecto del suelo, nos vamos a inundar cualquier día, y siguen echándose la bolita, porque la clase política de este país está dedicada a la pura grilla.

Pablo Gómez, senador perredista
(v.pág.5 del periódico Mural del 7 de noviembre de 2007).


Para desconcierto de mucha gente, hemos visto en los últimos días un espectáculo casi deleznable: políticos medrando en su discurso con el sufrimiento de miles y miles de damnificados en Tabasco a causa de las lluvias.

Cual Pilatos, los gobernantes de ahora se lavan las manos lanzando culpas a los gobiernos anteriores o buscan endosar a otra instancia oficial las causas de la tragedia o no haber actuado a tiempo -pese a supuestos llamados- y con ello haber mitigado un poco la actual situación.

Podríamos cuestionar a los políticos: ¿De quién es la culpa, de qué gobernante? ¿De Enrique González Pedrero, padrino político de Andrés Manuel López Obrador? ¿De Roberto Madrazo Pintado? ¿O se trata de enlodar las administraciones de Vicente Fox y de Felipe Calderón para seguir frustrando la alternancia?

El destino abrió una rendija para hacer de lado la mezquindad, pero no se aprovechó. ¿Acaso no era una oportunidad para que Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo -ambos se llenan la boca presumiendo su oriundez- se sumaran a los esfuerzos ciudadanos y de las autoridades, sin atender sólo a sus intereses? ¿No hubiera sido un gesto de generosidad humana, política y social, y les habría devuelto aunque fuera un poco de confiabilidad?

Hoy no importa la respuesta de los políticos, incluso podrían enfocar la discusión hacia los tan llevados y traídos planes de infraestructura hidráulica necesarios para Villahermosa y rescatar de algún escritorio o proponer un plan de mediano plazo para los próximos años. Aun así, los ciudadanos seguiríamos de espectadores.

Si de esta gran tragedia queda como experiencia rechazar a los políticos ineptos, ineficaces, que sólo medran con el dolor en sus discursos, que sólo alzan la voz cuando sus proyectos políticos se han hecho añicos, entonces habremos avanzado.

Del dolor, de la impotencia se acumulan fuerzas, pero éstas deben transformarse en espíritus libres de participación, generosos, amantes de su pueblo y dispuestos a arrebatarle los asuntos públicos a los deshonestos e incapaces.

Héctor Moreno
(v.pág.8 del periódico Mural del 7 de noviembre de 2007).


Andrés Manuel López Obrador está perdiendo la cabeza. Según reportes de la cadena W radio, el ex candidato presidencial estuvo en Tabasco, en donde criticó nuevamente a Felipe Calderón, llamándolo "pelele" y denunciando que "Calderón acapara los presupuestos".

Enorme y estúpido error. La tragedia que viven Tabasco y Chiapas en estos momentos debería obligar a la clase política, AMLO incluido, a sumar esfuerzos, en lugar de a dividir. AMLO cae en el terreno del cinismo cuando critica que Calderón "acapara presupuestos" sin transparentar el origen de los recursos de su movimiento. Por ello fue abucheado en Villahermosa, por ello su centro de acopio en el Distrito Federal palidece y su gira por el estado no figura más que cuando critica a Calderón.

López Obrador, perdiendo una oportunidad histórica para demostrar que es un hombre de estado, para reivindicarse ante quienes ven su movimiento como un mero capricho personal... parece más preocupado por impedir que Calderón actúe efectivamente ante la tragedia, que por la situación de sus paisanos tabasqueños.

Tabasco es el principal receptor de aportaciones de la federación, recursos que se han ido para el desarrollo de Petróleos Mexicanos en la zona y no para la creación de infraestructura hidráulica para el estado. López Obrador tiene razón en cuestionar si la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional del Agua actuaron de forma responsable o no al extraer agua de la presa "Peñitas".

Genaro Lozano, académico del ITAM y de la UIA
(v.pág.4-A de El Informador del 7 de noviembre de 2007).


Damnificados acallaron y virtualmente corrieron al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, de la Plaza de Armas de Villahermosa, cuando presidía un acto.

(V.pág.2-A de El Informador del 6 de noviembre de 2007).


No fue sino hasta el inicio del proceso de transición a la democracia, que se dio durante la década de los ochenta del siglo pasado, cuando las campañas electorales empiezan a ser más competidas y se transforman en mecanismos legítimos férreamente disputados por dos o más actores políticos para el acceso al poder público. De esta forma, de meros ritos protocolarios como en el caso de México o de prácticas quiméricas, las campañas se tornan en verdaderas confrontaciones entre candidatos y partidos por la disputa del poder, utilizando una serie de técnicas, estrategias, conocimientos y tecnologías existentes en el mercado.

Andrés Valdez Zepeda, doctor en estudios latinoamericanos
(v.pág.15 de La gaceta de la Universidad de Guadalajara del 5 de noviembre de 2007).


No puede pensarse que la terrible desgracia del estado de Tabasco sea una catástrofe en estado puro: el asalto brutal de la naturaleza. La política, ese enjambre de decisiones y diferimientos; intereses e instituciones, no puede proclamarse del todo inocente. Si las desgracias naturales son siempre, hasta cierto punto, desgracias humanas, ahora lo son de manera más clara.

Hace 9 años, Villahermosa sufrió una inundación que fue un aviso del desastre de 2007. Recibió por ello una serie de fondos para evitar que pasara lo que acaba de suceder. Se ha difundido que el estado era la entidad que recibía la mayor cantidad de fondos de prevención. Como en el caso de Nueva Orleáns, nadie puede decirse auténticamente sorprendido de lo que ha pasado. Autoridades municipales, locales y federales tendrán que rendir cuenta de lo que hicieron y, sobre todo, de lo que dejaron de hacer. En estas horas han aparecido una serie de indicios y acusaciones que deberán aclararse: desviación de recursos, posposición de obras hidráulicas indispensables, incorrecto manejo de las presas. No me adelanto a señalar culpables, insisto en que la desgracia tiene dos padres. Por un lado están las nuevas manías del clima que han demostrado en los últimos años una voracidad inédita. Pero, por otro lado, están también nuestros tradicionales vicios públicos (negligencia, corrupción, carencia de planeación y previsión) y nuestras dificultades recientes. El nuevo entorno político parece ser particularmente hostil a los deberes de la responsabilidad. La competencia política, la precariedad fiscal del estado, la brevedad de los periodos gubernativos, el apocamiento de la opinión crítica cooperan con el desastre. Invertir en prevención es destinar recursos escasos a lo invisible, a lo remoto. Por ello, antes de las obras subterráneas de drenaje que pocos aplauden (pero que todos necesitamos), la obra pública tiende a concentrarse en montajes ostentosos a la vista de todos.

El ecosistema político también ha cambiado y no parece bien preparado para encarar los nuevos retos naturales. Sus prioridades están secuestradas por el corto plazo y la obra relumbrante. Logramos con esto invitar a la catástrofe y alimentarla con nuestra calamitosa política.

Jesús Silva-Herzog Márquez
(5 de noviembre de 2007).


Hace más de 4 años se creó el Proyecto Integral de Control de Inundaciones para evitar y brindar protección contra las lluvias extraordinarias y el desbordamiento de los principales ríos que cruzan Tabasco. Se le asignaron 2,000 millones de pesos. Buena parte del dinero se entregó a las autoridades tabasqueñas. ¿Se ejecutaron todas las acciones proyectadas? ¿O parte del dinero se usó en otras cosas? ¿Hay auditorías?

Ciro Gómez Leyva
(v.pág.2 del periódico Público del 5 de noviembre de 2007).


El obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, se sumó a las voces que profetizan tragedias como la de Tabasco en la Ciudad y el Valle de México.

Onésimo dijo que "no es justo que los políticos no piensen a fondo en arreglar este problema, que los gobernantes sólo piensen en hacer obras que les den prestigio o vista política".

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 5 de noviembre de 2007).


Cuando la gente va y deposita en cualquiera de las cuentas bancarias disponibles, o acude a los centros de acopio con sus bolsas del súper, uno se pregunta inevitablemente, evocando las eternas historias de pillaje, corrupción y abuso: ¿llegará todo esto a manos de los necesitados, qué porcentaje acabará siendo malbaratado por los especuladores, cuánto del dinero servirá parta la adquisición de Hummers y jeeps rojos que serán usufructuados por la funcionariza que, sin distinguir lugar en el escalafón, se atascan cuando hay lodo? Lo vimos en el temblor del 85 (la ayuda internacional acabó por convertirse en objeto de reventa en las calles), en Cancún bajo el huracán Dean (los escándalos con el manejo del acopio careció de progenitora) y recientemente el caso veracruzano, donde el góber precioso de la entidad se sirvió con la cuchara grande para llevar agua a su molino político.

Ante la incertidumbre y el sospechosismo, lo único que quedó es recurrir al método científico y darle la bendición a mis aportaciones en agua, latas y pañales. Chin chin el que se las chingue.

Jairo Calixto Albarrán
(v.pág.4 del periódico Público del 5 de noviembre de 2007).


Ha llovido como nunca en Tabasco. Evitar las inundaciones en la magnitud que ocurrieron hubiera costado, quizá, 10,000 millones de pesos. Reparar los daños llevará meses o años y costará decenas de miles de millones.

Se invirtieron alrededor de 2,000 millones de pesos en el marco del Plan Hidráulico de Tabasco. El objetivo de este era evitar inundaciones parecidas a las ocurridas en 1999, proteger a Villahermosa por cien años.

¿Qué pasó? Es tarea de expertos definir qué parte de la tragedia pudo haberse evitado. El hecho es que las inversiones realizadas no fueron suficientes, en cantidad, calidad y oportunidad. Las cosas hubieran sido muy diferentes si se hubiera terminado las compuertas en la estación hidroeléctrica de Peñitas. Estaba programada para finalizar en mayo. Las cifras oficiales dicen que se construyeron 111 kilómetros de muros, bordes y espigones. Quedó pendiente desazolvar el puerto de Frontera y construir escolleras para que las aguas del Grijalva y el Usumacinta puedan salir.

Villahermosa es como el resto de México. Un país propenso a los desastres naturales con una escasa cultura de prevención y una desarrollada subcultura de simulación. Ha crecido el presupuesto dedicado al tema, pero hay una escasa conciencia de los peligros que entraña el despilfarro o la mala ejecución. La mitad de los proyectos de obras sufre atrasos en los tiempos de ejecución y eso lleva a un sobrecosto financiero de entre 25 y 50% y un costo humano que es inconmesurable. Lo ocurrido en Tabasco es parte de esa estadística. Uno de esas obras con atraso eran las compuertas y otra las escolleras.

¿Dónde será la próxima tragedia? Somos uno de los 12 países más vulnerables a los desastres naturales. El 30% de nuestro territorio está en el mapa de riesgo por sismos, inundaciones o sequías, según Roberto Quass, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres.

Lo sucedido en Villahermosa nos ha conmovido hasta el punto de generar una movilización nacional de solidaridad que no tiene precedente. Ojalá sirva también para dar un salto cualitativo en prevención. Aumentar el presupuesto, hacer más eficiente el gasto y acabar con la simulación.

Luis Miguel González
(v.pág.30 del periódico Público del 5 de noviembre de 2007).


Una revisión preliminar demuestra como "misión imposible" la que el presidente encomendó a Agustín Carstens para financiar la reconstrucción total de Tabasco, máxime que el director de Conagua, José Luis Luege reconoció que buena parte de la entidad quedará en calidad de lagunas someras varias semanas.

Y si de acuerdo al Centro de Estudios Banamex, el PIB de Tabasco es de 103,800 millones de pesos anuales, podrían necesitarse 500,000 millones para recuperar toda la actividad, flujos y bienes anegados, o sea 5 veces mas dinero de la que dejó le "reforma hacendaria".

Claro, son muchos, como Víctor Trujillo en persona de Brozo, que reclaman "justicia" por la no aplicación de 2,300 millones de pesos en obras hidráulicas, pero aún esa infraestructura solo habría postergado los siniestros en la entidad a cargo de Andrés Granier pues, conforme al INEGI, se dedican allá los mas amplios pero ineficientes pastizales a la crianza de ganado de todo el país y en sólo una década multiplicó 7 veces la depredación de la selva tropical y 4 veces las pesquerías, contribuyendo a así a la pérdida de biomasa que habría apaciguado la fuerza del agua.

Mauricio Flores
(v.pág.30 del periódico Público del 5 de noviembre de 2007).


Ahora tenemos un PRD metido en camisa de once varas: no reconocer el gobierno del presidente Calderón... pero negociar con él la deuda del DF, pedirle firmas, enviarle nuevas leyes, y llevar adelante todos los intercambios entre poderes que exige la maquinaria cotidiana del país.

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 5 de noviembre de 2007).


El hecho evidente es que la fuerza electoral mostrada por la izquierda en julio de 2006, se ha diluido. El PRD y aliados regresan al lugar donde estaban. Por si fuera poco, en el único triunfo obtenido después de la elección presidencial, la gubernatura de Chiapas, su titular marca distancia con el partido, la postura ideológica y con López Obrador. La peor de las derrotas: perder ganando. Además, las pugnas de siempre prevalecen frente al proyecto común. El PRD pierde lugar en el debate nacional y deja de ser opción de gobierno en comicios locales.

La debilidad electoral del PRD es estructural. El Distrito Federal es su territorio. Allí, desde hace una década ejerce dominio con la débil oposición del PAN; el PRI simplemente no existe. Dos realidades claramente diferenciadas, la del centro y la de la periferia hacen errática la brújula de la izquierda. Por muchas consideraciones el DF es la entidad más importante; sin embargo, las elecciones nacionales se resuelven en la periferia, donde el PRI gana elecciones una vez que se deshizo de Madrazo (no del madracismo).

La fuerza del PRD está en el centro: la ascendencia de López Obrador, el control gubernamental y político de la entidad, la comentocracia proclive a la izquierda y la presencia de sus legisladores. En otros centros metropolitanos su presencia es meramente testimonial como ocurre en Monterrey, Guadalajara, Puebla, León o La Laguna. Esto no es de ahora, sino de siempre. Más allá de las malas artes de sus adversarios y malquerientes, en la elección presidencial López Obrador padeció la fragilidad del PRD en estados y municipios, incluso en aquellos gobernados por mandatarios afines como Michoacán y Zacatecas.

La crisis del PRD tiene que ver con su precario tejido social y territorial. Los votos y las finanzas robustecidas con los recursos públicos no han servido para atender esta dificultad. Muchos de sus líderes locales son cooptados por los gobernantes. Su cúpula se engolosina con los privilegios del poder, la influencia y el dinero.

Michoacán importa poco. López Obrador no ha estado con Godoy -no obstante ser el promotor de su candidatura- por dos razones: a Leonel no le conviene mostrarlo y a AMLO no le interesa; aprendió de Tabasco y Chiapas, donde el PRD perdió no obstante su proselitismo. En las urnas perdió en su tierra y en Chiapas aun antes.

Por la mediocridad de sus líderes institucionales, su fuerza no es el presente sino un prometedor e incierto futuro.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 4 de noviembre de 2007).


Hablando de López Obrador, ante los excesos verbales del vocero perredista Gerardo Fernández Noroña, le pidió a uno de sus más cercanos: "Ya calla a Loroña".

Pero el interlocutor le respondió que no podía hacerlo, a lo que el tabasqueño comentó con cierta resignación: "Yo tampoco, porque sería darle una importancia que no tiene".

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 4 de noviembre de 2007).


Rayito -el mismo que, en estos momentos y con un inmejorable sentido de la oportunidad, brama que el dinero para construir obras hidráulicas en Tabasco "se lo robaron los gobernantes"- edificó su muy visible y palpable "segundo piso" mientras que en el subsuelo de su demarcación se seguían dislocando las tuberías de aguas negras.

Es mucho más placentero ejercer un presupuesto de "resultados" inmediatos -prebendas, edificaciones de relumbrón, canonjías a los grupos clientelares, ceremonias, fiestas, etc.- y cosechar los votos de los complacidos a la vuelta de las siguientes elecciones, que realizar obras para las generaciones futuras. Y así, ni se repara el drenaje profundo ni se construyen diques en las márgenes de los ríos tabasqueños ni se dragan las desembocaduras de los mismos. Pero, vayamos más lejos, mucho más lejos: tampoco estamos realizando las exploraciones que necesita Pemex ni asegurando el dinero de nuestros futuros pensionados ni concretando las reformas que le urgen al país para evitar el desplome puro y simple de las finanzas públicas ni salvaguardando nuestros bosques ni preservando los mantos acuíferos ni haciendo cosa alguna que no tenga que ver con la mezquina politiquería inmediatista de los partidos políticos.

Conclusión: vamos a tener muchas catástrofes más, de todo tipo y en todos los frentes. Y, como en el caso de Tabasco, el precio que habremos de pagar será altísimo, mucho mayor que lo que deberíamos solventar ahora. ¿Aprenderemos? Sí, cuando sea demasiado tarde. Como ahora mismo, en Tabasco.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 4 de noviembre de 2007).


El jueves un grupo de empresarios manotearon la mesa del secretario de Gobernación, pidiendo que ahí estuvieran los responsables de la magnitud de la tragedia. No tienen duda de que la situación sería distinta si hubiera un manejo adecuado del agua de las presas, que debe contar con la posibilidad de que llueva tres veces más de lo normal y durante periodos de marea alta en que el desagüe al mar es mucho más lento. Y sería distinto si los proyectos de infraestructura se pensaran no sólo para producir energía sino también para cuidar a la gente. Tabasco se sabe el gran perdedor de la electrificación del país. El peligro se conocía. Las soluciones nunca se terminaron.

Luis Petersen Farah
(v.pág.16 del periódico Público del 4 de noviembre de 2007).


El Congreso ha autorizado a la Secretaría de Hacienda a embargar los ingresos de Pemex y la CFE cuando quiera y en el monto que quiera. Así, las leyes que señalan las contribuciones del llamado sector paraestatal podrían ser violadas bajo la autorización anticipada del poder legislativo.

Las autorizaciones a ciegas y las transferencias de facultades constitucionales denigran al Congreso. Ahora, cuando ningún partido tiene la mayoría, no se trata sólo de un sometimiento reclamado por el ejecutivo sino también de una autodenigración.

Los legisladores suelen dolerse de que la ciudadanía les considere inútiles o faltos de tino. Pero a la hora de votar, la mayoría se somete al ejecutivo en lugar de ejercer a plenitud sus facultades.

En el monólogo que se realizó en ambas cámaras sobre la Ley de Ingresos (PAN y PRI no intervinieron, es decir, callaron), se puso de relieve que el Congreso podía detener el crecimiento de la deuda petrolera, la cual ya supera los 100,000 millones de dólares aunque no es, en el fondo, más que una deuda gubernamental. Pero no, los 2 partidos responsables de tal endeudamiento se negaron a detenerlo, lo cual hace aparecer a Pemex como un organismo arruinado. Se afirma con cinismo que la "quiebra" de Petróleos Mexicanos hace necesaria la privatización de esa industria.

El gobierno federal tiene un déficit programado de más de 180,000 millones de pesos, los cuales son pagados por Pemex, CFE y Seguro Social, ante lo cual el Congreso calla, y algo más: autoriza el saqueo que implica el uso de cuantiosos recursos nacionales en sueldos y gastos administrativos.

El Congreso deja de asumir sus facultades constitucionales, se las traslada al poder ejecutivo y, con ello, se burla de sí mismo. La indolencia de la mayoría (PAN y PRI) en las cámaras legislativas no es tan sólo expresión de una impronta dejada a través de los años, sino también la grotesca insistencia en que la Presidencia de la República debe asumir la completa conducción económica del estado. Sin embargo, la Constitución dice otra cosa.

Pablo Gómez, senador perredista
(v.pág.20 del periódico Público del 2 de noviembre de 2007).


No sólo está en juego el poder total dentro del PRD, sino la reformulación de las relaciones con el presidente Felipe Calderón. López Obrador se niega a reconocerlo, en una acción de estrategia política para fortalecer el núcleo duro de sus seguidores cuyo discurso opaca la realidad que, para efectos prácticos, como señaló hace unos días Cárdenas, hay un reconocimiento tácito de su gobierno -y por tanto de su Presidencia- en la negociación día con día con los gobiernos perredistas y sus legisladores. Ortega, Cárdenas y todos los grupos afines a ellos, que controlan por cierto el Congreso y el Senado, han dejado claro que es tiempo de normalizar la relación y dejarse de hipocresías.

Las contradicciones entre el discurso y la operación política diaria fue bien aprovechada por el gobierno federal, que ha ido agudizándolas eficazmente en la apuesta de que Ortega y la corriente de los reformistas puedan convertirse en sus interlocutores dentro de la izquierda para lo que resta del sexenio. El problema es que no hay una, sino varias izquierdas, y que dentro de ellas se han desgajado otras líneas de acción y sensación. Por un lado se encuentran los grupos anarquistas, que tienen como vehículos de expresión los blogs a favor de López Obrador y que ven a Fernández Noroña como el guardián de sus aspiraciones y expectativas. Por el otro se encuentran los grupos lumpen de la izquierda, carentes de ideología, pero muy útiles en la movilización selectiva que realiza sistemática y mediáticamente productiva el mismo Fernández Noroña.

La lumpenización de la izquierda no es nueva. Mezclada operativamente con los anarquistas en algunas ocasiones, tuvo una enorme exposición durante la prolongada huelga en la Universidad Nacional Autónoma de México, en 1999, donde varios de sus líderes eran fósiles universitarios y algunos formados en los grupos porriles, que todavía asolan de vez en cuando a la institución. El problema de la lumpenización, en buena parte origen de la proliferación anarquista en torno a López Obrador, y de la poca densidad social, es el vacío de ideología que se formó en los 40 últimos años. Al recordar lo que fue el movimiento estudiantil de 1968, uno de sus dirigentes más claros, Marcelino Perelló, le dijo a "El Universal", a finales de septiembre: "La diferencia entre los jóvenes del 68 y los de hoy, es que para los de ahora la felicidad está en compartir un Ixtapa con amigos. A mi generación el dinero no nos importaba. Nadie estaba ahí porque quisiera dinero, ni siquiera los que hoy tienen hueso político. Nadie pensaba en dinero... Nuestra lucha era ideológica y la perdimos. Los de ahora sí tienen ganas de hacer cosas, pero no tienen con qué o con quién... No es su culpa, sino nuestra, porque no supimos heredarles nada".

Es una enorme paradoja que después de la elección de 2006, la primera con un carácter eminentemente ideológico, la ausencia de ese componente ideológico sea tan notoria en la lucha por el poder dentro del PRD. La elección presidencial del año pasado ya no fue contra el viejo régimen priista, sino por la redefinición del modelo económico a seguir. Tampoco era, como muchos llegaron a sugerir, la batalla entre el futuro y el pasado, sino en la forma como ahora se ven las proyecciones ideológicas y programáticas: Cómo definir las prioridades presupuestales, y qué tanto énfasis se da a la política social por encima de las finanzas, y cómo se diseña una política fiscal. Esta no es una definición que surja en el fondo de la lucha por el PRD y por el futuro de la izquierda. Está en las minucias de pensar que el poder lo es todo, en términos burocráticos, y en la discusión pasional sobre reconocer o no a Calderón. En ello, un reduccionismo sorprendente de la izquierda mexicana, se están jugando la vida.

Ni lo merece el país, que exige sin que necesariamente lo verbalice, una izquierda fuerte que sirva de contrapeso al gobierno y a las tentaciones conservadoras del sistema político, ni lo merecen el PRD y sus propios militantes, que han pagado una factura histórica con sangre, cárcel y exilios, llegar al lugar donde se encuentran. La transformación del país tendría que ser el objetivo supremo, no la búsqueda mera de un poder ratonero que es el estadio en el que ahora están jugando.

Raymundo Riva Palacio
(v.pág.4-A de El Informador del 31 de octubre de 2007).


Ahí donde fracasan los partidos como vehículos para conectar intereses sociales y decisiones, ahí donde se frustran como dispositivos de representación o como herramientas de gobierno eficaz, se levantan los liderazgos que ofrecen la democracia profunda y sin intermediarios. En cualquier lado denuncian la podredumbre de los partidos y se ofrecen como solución desinteresada para la salvación patriótica. El salvamento puede ser revolucionario o reaccionario. Pero siempre se envuelve en una bandera nacional para trascender a los miserables partidos.

Nueva advertencia para los nuestros. La reconstrucción de nuestro tejido institucional puede ser útil para alentar la eficacia del pluralismo. La reforma de las instituciones políticas será importante para salir del atasco. Pero será poco si el cambio se queda ahí y no penetra en la vida de los partidos. Si no se vigorizan, si no ponen al día su ideario, si no son capaces de confrontar la realidad, si no logran mejorar su imagen pública vendrán días peores.

Jesús Silva-Herzog Márquez
(v.pág.18 del periódico Público del 29 de octubre de 2007).


Tenemos rebelión en la granja del PRD: un "sálvese quien pueda" ante los números rojos y en caída libre logrados por el esfuerzo de los patitos. Si alguien todavía dudaba del fraude, cuyo mecanismo jamás han logrado explicar sus pregoneros, vio tambaleada su fe cuando a las pocas semanas perdieron Tabasco, nada menos. Pasó un año y no han dado una: han perdido todo de Yucatán a Baja California; la vergüenza de una alianza con los appos en Oaxaca sólo les atrajo más sonrojo. Elecciones estatales y municipales perdidas por blanqueos a cero; de todas, todas. No han vuelto a hablar de nuevos fraudes para justificar esta masacre y desplumadero.

Este año de palizas tiene un ingrediente común: en todas se ha observado un descenso en las preferencias del electorado... en cuanto llega López Obrador a impulsar las campañas. Llega y su candidato se hunde. De ahí que en Michoacán hasta hoy se haya abstenido... y el candidato perredista, Leonel Godoy, vea subir sus números.

Más claro ni el agua: entre más lejos, mejor. Para alejarlo, Godoy le dijo lo que nadie había hecho: que se debe estar afectado de las facultades mentales para no reconocer que hay un presidente en funciones y se llama Felipe Calderón. ¿Fue la señal en la granja para romper con los patitos? Más bien fue parte de la pared que se les vino encima.

Y es que son oportunistas, por eso cuando la cabra deja de dar leche la descuartizan para vender su carne. Mientras pensaron que lo más siniestro del PRI les atraería votos, no dudaron en acercarse a priistas de la calaña de José Murat, de Manuel Bartlett (a quien por 20 años habían acusado del fraude contra Cárdenas, en 1988), en hacer senador al delincuente José Guadarrama, señalado por ellos como asesino intelectual de campesinos perredistas, y de mil fraudes contra el PRD.

Si no tuvieron objeción en rodearse de los más connotados salinistas a pesar de la oratoria furiosamente antisalinista de su campaña, ¿cómo creerles? En feria de hipocritones, lanzan insultos por las fallas del Cisen, la institución encargada de haber previsto y evitado los actos de sabotaje contra ductos de Pemex. Pero fueron los primeros en llamar al Cisen "espía" y al terrorismo del EPR actos excesivos de luchadores sociales.

Mientras los juzgados siguen aplicando una "justicia" que deja impune el 98% de los delitos, y los ciudadanos esperamos que aprueben modificaciones profundas al sistema judicial, el PRD enfila sus baterías contra el ex presidente. Fox siempre ha sido torpe y Marta frívola. Pero el diputado Javier González Garza ya dictó sentencia: "A Fox hay que meterlo al bote". Semanas después, sólo hay evidencia del crónico aturdimiento de Fox.

El reportaje que ha producido aullidos muestra un rancho en tierra de las Poquianchis, no un castillo en España ni mansiones estilo ex gobernador Montiel. A cambio, ya perdimos la cuenta de los cientos de millones de pesos que se han gastado las diversas comisiones encargadas de investigar las fortunas que los hijos de Marta Sahagún supuestamente han acumulado al emplear información privilegiada, y no tenemos otro resultado que "Pues no hemos encontrado nada... todavía".

Los costos millonarios de esas pesquisas, que incluyen los gastos suntuarios de los diputados detectives, quienes se tratan a cuerpo de cardenal, han sido pagados con nuestros impuestos. Más caro el caldo que las albóndigas.

No hay una comisión para determinar de qué vive López Obrador y cómo paga su campaña de seis años dirigida a 2012, ni por qué se impidió la derrama de miles de millones en Atenco, y a quién benefició cancelar el proyectado gran aeropuerto. Nos aturden con Fox, pero, ¿cuáles son los lujos asiáticos que demuestran su enriquecimiento? Piletas de riego en el rancho, muebles comunes y de acuerdo a su salario, ninguno de los cuales perteneció al patrimonio nacional, como alguno que tiene en su casa-bazar una ex senadora del PRD.

Gastar la pólvora en infiernitos no le ha rendido al PRD. Y si algún indicio resulta vital para el oportunismo, es el fracaso cuando es consecutivo. Si no los principios, la sobrevivencia comienza a imponerse.

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 29 de octubre de 2007).


Un ex presidente y un líder del senado se enfrascan en dimes y diretes. El prejuicio sobre la venalidad de los políticos es generalizado; la acusación no merece prueba. La impunidad sobre quien incurre en calumnia propicia el abuso en las palabras.

El ex presidente nos remite a los expedientes de la DEA. Eso no hace prueba. Es la misma agencia que en el fán de penetrar a las organizaciones criminales, ha hecho que jefes policiacos y políticos se vuelvan agentes dobles, antes de denunciarlos y someterlos a la acción de la justicia. La DEA no es referencia confiable. Si es el caso de sospecha de vínculo con el crimen, es obligado un curso legal, lo demás es infundio.

No es fácil defenderse del calumniador; el proceso legal de carácter civil para sancionarlo es costoso y prolongado; la sentencia tiene un mero valor simbólico a partir de la dificultad para cuantificar el llamado daño moral, además, el desprestigio del sistema de justicia significa que para algunos la sentencia no tenga valor. Aun así, es imprescindible que quienes se vean agraviados recurran al tribunal, es la mejor manera de inhibir el abuso y la irresponsabilidad.

La acusación del senador es seria. De no ser veraz llevaría la implícita intención de trasladar al ex presidente la indignación por lo acontecido en Pemex. Se supone que una persona de su jerarquía no especularía con los hechos ni buscaría medrar de la tragedia. Sería muy grave que lo señalado por el líder de la bancada del PRI, resultara falso. Todos tienen derecho a la dignidad, incluso políticos o ex presidentes.

No menos preocupante ha sido la respuesta del ex presidente Fox. Es irrelevante el señalamiento de que el senador sea el autor de la imaginaria campaña que Fox ve en su contra, o que descubra lo evidente, la pretensión del señor Beltrones de ser candidato a la presidencia. Lo grave es insinuar vinculación con el narcotráfico. En su réplica el senador dice que la respuesta de Fox es cortina de humo para tapar las irregularidades a las que ha incurrido su corrupta familia y recomienda a Fox ir al diván del siquiatra.

Feo el espectáculo. Guerra de lodo, medida de los protagonistas y de los nuevos tiempos. Ambos están hablando de delitos, éstos debieran ventilarse en los tribunales; el senador debe proceder contra el ex presidente Fox por sus señalamientos. El ex presidente, familiares o la empresa aludida también están en su derecho para demandar daño moral. Todo queda en palabras. Que esto ocurra en medio de una tragedia es tan patético como lamentable.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 28 de octubre de 2007).


Jesús Ortega, el líder de la corriente Nueva Izquierda, no es un político de respuesta rápida ni dado a los grandes recursos retóricos, pero le atinó al definir a Gerardo Fernández Noroña, como "patiño de Andrés Manuel López Obrador". Pero eso sí, que no se equivoquen los perredistas: Fernández Noroña no es el vocero perredista, es el portavoz de AMLO.

Aunque se queda corto, porque a estas alturas todavía quedan muchos patiños de El Peje dentro y fuera del PRD. Para comprobarlo sólo basta asomarse los medios y ver, oír o leer, la reiteración patética de los argumentos contenidos en el discurso simplista y maniqueo -pero machacón- de López Obrador.

Los políticos de la izquierda histórica como Pablo Gómez y otros no dudan en aplicarle calificativos como "payaso", "patético", "porro", "provocador", "lamebotas" y un largo etcétera; pero lo cierto es que algo anda mal en política y periodismo cuando sujetos de tan baja ralea, como Fernández Noroña, llegan a colarse a las dirigencias de los partidos políticos y los medios recogen sus declaraciones como si provinieran de un reconocido líder de izquierda.

El caso es que Ortega sabe lo que dice cuando asegura que El Peje sacó a sus sabuesos a ladrar para polarizar el proceso de elección interna del PRD, y quien mejor calificado para la misión que Gerardo Fernández Noroña.

Sin duda López Obrador pretende llegar en marzo a la elección del nuevo presidente nacional del PRD con un partido enfrentado, dividido y al borde de la ruptura, y va a llegar a esa fecha con dos candidatos a la medida de su estrategia personal para buscar de nueva cuenta y a toda costa la candidatura presidencial rumbo a 2012.

AMLO tiene un candidato para ganar y otro para perder. Si Alejandro Encinas es el ganador tendrá garantizado meter la mano en la cartera del PRD para manejarla a su antojo y promover su campaña permanente; pero si triunfa Ortega, ante la imposibilidad de que Encinas convoque a la desbandada, usará a Ricardo Monreal para provocar la ruptura y llevarse la tajada más grande del PRD para formar su propio partido o tomar por asalto otro, sea el PT, Convergencia o Alternativa Socialdemócrata.

En fin, ojalá los perredistas no dejen que El Peje les robe otra vez su partido.

Néstor Ojeda
(v.pág.2 del periódico Público del 28 de octubre de 2007).


Nos encontramos ante el hecho consumado de un presidente que, parafraseando a Cuauhtémoc Cárdenas, emite decretos, nombra funcionarios, ejerce un presupuesto, etcétera. Un presidente que gobierna, o sea. Ello no significa que, en la visión de los perredistas, haya dejado de ser "ilegítimo" porque, no hay que olvidarlo jamás, llegó al poder gracias a una gigantesca y fraudulenta maquinación. Es decir, que los supuestos "traidores" -una palabra que a don Noroña le falta todavía proferir con todas sus letras pero que cabe perfectamente en su aturdido vocabulario- no han quebrantado, en momento alguno, las reglas impuestas por el supremo caudillo. Son personas un tanto pragmáticas pero debidamente leales.

El mito del fraude es, actualmente, el principio y fin de todas las cosas en el PRD, por lo menos mientras la figura de López Obrador siga teniendo el ascendiente que le suponemos (es decir, mientras no dé el portazo y se vaya por libre). De ahí, ni más ni menos, se deriva el "gobierno legítimo" del candidato perdedor y de ahí se alimenta la parte más sustancial de su retórica; el "fraude" es el punto de partida y plataforma de lanzamiento para llegar a 2012. Es un dogma que no se discute.

Cada vez que trato de evidenciar el montaraz radicalismo del PRD escucho voces que me recuerdan la talla de políticos profesionales tales que Carlos Navarrete o Javier González Garza, personajes, por lo que parece, perfectamente capaces de sentarse a la mesa y llegar a ciertos acuerdos. Creo que no se trata solamente de eso. El problema mayor es impulsar, más allá de la insurrección y la revuelta, una auténtica agenda de izquierda en el escenario político nacional. Pero, mientras la inteligencia de los posibles protagonistas se siga viendo obnubilada por la falacia de un "fraude" que no han podido comprobar en lo absoluto, el PRD no hará otra cosa que armar numeritos de agitación y desplantes.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 28 de octubre de 2007).


México es la demostración de lo que la falta de capacidad y madurez puede lograr en un político incipiente falto de tacto y embelesado con el poder inmediato. En una semana en la que deberíamos estar hablando del Plan Mérida y sus repercusiones, debemos mirar hacia adentro otra vez y tratar de entender la estupidez surgida de quienes ostentan el poder.

Mientras uno hace fila en las oficinas del Sistema de Administración Tributaria para realizar algún trámite fiscal o cuando las cuentas del contador llegan a nuestro correo electrónico, uno se pregunta la necesidad de mantener a personajes tan viles como Gerardo Fernández Noroña o tan naturalmente estúpidos como Vicente Fox y compañía. Del primero se ha dicho mucho, pero lo más importante no es el largo tiraje que se ha emprendido para calificar su deplorable lengua, sino lo que el enfrentamiento en sí representa. Las declaraciones de Zavaleta y demás perredistas a raíz del cuerpogate ponen en los reflectores algo más importante que la falta del mínimo decoro en la vocería amarilla. Los legisladores amarillos parecen rogar, cual abandonados feudales, un poco de atención y ocupación del viejo rey desnudo. El comunicado emitido asegurando que existe una necesidad de que el bichito tropicoso les preste la más mínima atención exhibe la tiranía del ilegítimo frente al partido del que se declara líder moral después de la caída del vejete traidor (idioma típico del fundamentalismo pejiano) y pone en clara evidencia el sometimiento en el que Cota y Fernández La Roña dirigen un partido político auspiciado por todos nosotros con el impuesto de cada día. Lo peor es que esta incomunicación entre el poder perredista y el poder fáctico del tabasqueño esquizoide es la antesala de la escisión por conveniencia que se dará en el momento que los momios para la dirigencia nacional perredista estén más claros. Aquí no se trata de la pugna fundamentalista de un patán empoderado contra quien se ha redimido como izquierdista moderada, sino del líder al que representa y la miseria ideológica en la que empantana a todo un partido político. Y Fox sólo necesita un poco de compasión: no debe ser fácil vivir sin Prozac hoy que son elecciones en Argentina y todo apunta que Cristina ganará la presidencia Kirchner una vez más, mientras Martita se limita a mirar con añoranza peroniana desde el asiento de piel de su Jaguar.

Carlos Dragonné
(v.pág.15 del periódico Público del 28 de octubre de 2007).


Recordar a los actores más desmemoriados que el paso del semiautoritarismo a la democracia, se debe a personalidades de la talla de Jesús Reyes Heroles, de Heberto Castillo, de Carlos Castillo Peraza, al sacrificio de hombres como Valentín Campa, pero también a políticos relevantes como Cuauhtémoc Cárdenas y el mismo Porfirio Muñoz Ledo.

Por ello, resulta degradante y necio que este sistema en construcción encuentre las más burdas resistencias a su consolidación en algunos actores que llegaron con la transición. No me refiero a los grupos que tomaron el camino de la ilegalidad, a la guerrilla. No; constato aquí las conductas cotidianas de diversos actores de diferente signo y partido, a los que en el marco del régimen político tomaron de la democracia lo que les permitió acumular un poder que ejercen con los métodos patrimonialistas del pasado, y a los que por protagonismo o mero cinismo político han despojado de ética a la democracia.

Entre los primeros identifique usted a algunos gobernadores y ex gobernadores de varios estados del país, que como los viejos caciques, refugiados en sus propias madrigueras, con conocimiento de todos los rincones del estado y de sus gentes, han levantado liderazgos de nuevo cuño; ahora su fuerza caciquil, más que nunca, les resulta de la mezcla de sus intereses políticos con los negocios, y los vemos como dueños de los enclaves más dinámicos de las economías subdesarrolladas como el sector inmobiliario, controlando las estructuras de su propio partido casi sin oposición, y disponiendo de varios de los mercenarios de la izquierda y de los partidos satélites para completar un poder que se advierte duradero.

Son adversarios de la democracia, asimismo, los políticos cuyas conductas desproporcionadas, sus excesos y en algunos sus actitudes fascistas, se advierten como expresiones defectuosas, ya no del viejo sistema político, sino del actual que sin nacer del todo, ya muestra signos de envejecimiento y parece perfilar una cultura política donde se torna predominante la intolerancia y el conflicto permanente entre los actores políticos y sociales.

Se creyó, recuerde usted, que la polarización provocada por las elecciones de 2006 sería un fenómeno pasajero; ya estamos en las azoteas de 2008 y los resultados de aquel 2 de julio siguen siendo la litis nacional. Lo que hemos visto a lo largo de este año son conflictos entre los empresarios de los medios y la clase política, entre los partidos entre sí, entre los militantes de los propios partidos.

Y lo son, para todos los efectos de demostrar cómo se puede frustrar la democracia, Vicente Fox y Gerardo Fernández Noroña quienes han hecho de la política una mentira, no importa que el primero por candor mental y el último por ambición, perversidad o vulgaridad misógina. Da lo mismo.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.17 del periódico Público del 28 de octubre de 2007).


René Arce, uno de los líderes de Nueva Izquierda, propuso ante el Consejo Nacional del PRD que la directiva abra un proceso de sanción contra Gerardo Fernández Noroña, "quien ha emitido bajezas" contra la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, y la ex diputada federal Angélica de la Peña.

Desde la tribuna se dirigió a Fernández Noroña con nombre y apellido, y tras tildarlo de "provocador" para generar divisiones internas, advirtió: "Sí me da vergüenza tener dentro de mi partido a gente de tal nivel, en la ruindad, en la bajeza, en lo canalla, que no es capaz de asumir el debate y se va a la ofensa pública".

Fernández Noroña subió a tribuna en medio de abucheos, mentadas de madre y silbatinas, para asumir el compromiso de respetar el llamado de unidad hecho por Cota y asegurar que no es misógino, pero retó a ser expulsado del PRD "por no reconocer a Felipe Calderón".

Amplió sus acusaciones también hacia los gobernadores perredistas por reconocer a Calderón, y mencionó como única excepción a Marcelo Ebrard.

Entre gritos de "¡quiere llorar!" el secretario de Prensa perredista justificaba sus acusaciones y calificativos. "No voy a retirar mi crítica, no voy a retirar mi posición, no voy a renunciar a la dirección del partido, no voy a renunciar al partido, y si alguien me quiere sacar, que se anime y veremos qué pasa".

(V.pág.18 del periódico Público del 28 de octubre de 2007).


El monstruo.

(V.periódico Milenio del 26 de octubre de 2007).


Desde los días del conflicto poselectoral, cuando el bloqueo del Zócalo-Reforma y los juicios orales sumarios en la plaza, se comenzó a privilegiar el insulto y la bajeza como una expresión de las diferencias.

Sólo ellos, únicos depositarios de la pureza y de la verdad, decidían desde la plaza quiénes eran los buenos: sólo ellos, y quiénes los malos, todos los demás.

Y desde su papel de jueces supremos, linchaban, apuntaban, insultaban en una preocupante expresión de los juicios populares. Y si sus asuntos de "estado" se decidían a mano alzada, las condenas también.

Desde aquel templete se dictaron sentencias sumarias; allí, ante Andrés Manuel López Obrador, se llamó "traidor" a Cuauhtémoc Cárdenas, y el ex candidato no levantó ni la mano para acallar el juicio ya sumarísimo, él, que había dicho que "contra el ingeniero nada, antes me retiro", permitió que contra el ingeniero todo, y no se inmutó, toleró levantando el mentón y afilando la mirada al horizonte.

El tono se mantuvo. Y aunque los seguidores se redujeron, los duros, ya muy pocos, se endurecieron más y ahí andan, no más de 30, comandados por Gerardo Fernández Noroña, buscando presas, como lo fue el premio Nobel Mario Molina, al que se le fueron encima a gritos e insultos, como se le fueron al cardenal Norberto Rivera, como se le han ido a tantos, a través de sus centros de correos electrónicos, como ahora han puesto la mira en la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, en una ofensiva que ya sin ningún pudor dirige Fernández Noroña, quien la acusó, misógino él, de "haber entregado el cuerpo por un huesito".

En la retahíla de insultos y descalificaciones ha enviado a su grupo a hostigar, a ofender a la diputada Zavaleta, su compañera de partido, a quien apenas el miércoles la trataron de "pinche nalgas prontas" o "dices que ni eres casada, quién va querer casarse con ese esperpento traidor".

Ese es el tono de lo que se ha fomentado y me pregunto: ¿dónde está Leonel Cota, que permite que su secretario de Comunicación dirija ese linchamiento? ¿Dónde los compañeros de partido y de bancada de Ruth Zavaleta? ¿Dónde Andrés Manuel?

El único que encaró a Fernández Noroña fue el secretario general del PRD, José Guadalupe Acosta Naranjo, quien le exigió una disculpa, a lo que se negó, endureciendo aún más sus ataques contra la diputada quien, a su vez, lo responsabilizó de lo que le sucediera a ella o a su familia, a lo que le respondió con burlas.

Este clima de rencor y de insultos es una antesala de la violencia que, reitero, los jefes del PRD y su ex candidato presidencial han fomentado, al tolerarlo con su indiferencia.

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 26 de octubre de 2007).


El secretario general del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, acusó ayer al secretario de Comunicación de su partido, Gerardo Fernández Noroña, de encabezar una campaña de odio contra perredistas que no piensan como él.

"Nadie le ha otorgado la calidad de decir quién es honesto y quién es traidor, quién es fiel y quién es infiel; no es el Ayatollah como para que esté juzgando a los demás. Ya llegó el momento de decirle que el debate interno entre compañeros debe ser más fraternal y respetuoso; él tiene derecho a pensar como él cree, y tengo que respetarlo por tener una opinión propia, pero no tiene derecho a decir quién es bueno y quién es malo".

También condenó a otros perredistas, como Agustín Guerrero, que critican y acusan de traidores a los dirigentes de Nueva Izquierda.

(V.pág.2 del periódico Mural del 25 de octubre de 2007).


El coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, René Drucker Colín, manifestó que el Estado mexicano no parece entender muy bien la importantísima función que tienen los científicos.

"No entiendo la razón por la cual la clase política, el estado mexicano, o como se le quiera llamar, no tenga la conciencia de apoyar la actividad y el desarrollo científico, siendo que hoy en día es la única herramienta-palanca para el desarrollo de las naciones", expuso.

Eso se ha repetido de manera insistente en diversos foros; empero, la situación no ha cambiado, añadió.

"Si no corregimos esta situación está en peligro la soberanía nacional, que creo ya tiene muchos baches en el camino, y vamos a ser cada vez un país más dependiente, incapaz de generar un crecimiento económico que favorezca a los mexicanos en su conjunto", abundó.

El investigador deseó que esto cambie en los próximos años e indicó que la actividad científica se debe convertir en una prioridad nacional.

Señaló que en China, recientemente, la actividad científica fue incluida en la constitución y la consideraron el elemento fundamental para su desarrollo. "Esa es una de las políticas más inteligentes que se pueden llevar a cabo", opinó.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, Javier Castellón Fonseca, señaló que si el país no invierte en ciencia y tecnología corre el riesgo de perder definitivamente la soberanía nacional.

El incremento de 18% en este año a este rubro sólo sirve para resarcir la disminución presupuestal de 2007, aseveró.

(V.Notimex del 24 de octubre de 2007).


En los 11 procesos electorales que se han registrado este año, el gran perdedor ha sido el perredismo. En algunos estados donde el PRD había avanzado de manera importante se registraron retrocesos fuertes, como en Oaxaca y Veracruz. En otros, divisiones internas provocaron malos resultados, como en Zacatecas.

Por su lado, López Obrador insiste que no reconocerá al "gobierno espurio". Las recientes declaraciones de sus colegas perredistas lo podrían obligar a tomar una postura más radical. Desde las pasadas elecciones del año pasado, el tabasqueño ha visitado más de 900 municipios de México recolectando firmas, creando bases de apoyo. Por ello se podría esperar que tarde o temprano rompa con el PRD y anuncie la formación de un nuevo partido político.

Si hace ese anuncio el próximo 18 de noviembre, obligará a los perredistas a tomar bandos y provocaría una fuga de las filas del PRD. Sin embargo, López Obrador se quedaría sin la base principal de su apoyo financiero. De qué otra forma, si no es a través del dinero de la bancada perredista en el congreso, es que ha financiado sus giras desde 2006.

Mucho se juega el perredismo en noviembre. Si no quiere convertirse en un Titanic a la mexicana, el sector más institucional tendrá que ganar espacios y recobrar la fortaleza electoral que adquirió el PRD el año pasado. México necesita a un PRD propositivo y sólido, que dialogue y busque acuerdos, y no a uno que paralice al congreso, aunque ello signifique un triste noviembre para López Obrador.

Genaro Lozano, académico del ITAM y de la UIA
(v.pág.4-A de El Informador del 24 de octubre de 2007).


El actual presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, el diputado priista Jaime Prieto Pérez, calcula que 60% de las iniciativas que se presentan en comisiones legislativas o ante el pleno, "obedecen a ocurrencias (...), se presentan para tratar de complacer a quien opina".

De acuerdo con el legislador, que será presidente del congreso hasta el último día de enero de 2008, la mayoría de sus compañeros legisladores presenta iniciativas tomando como fuente lo que encuentran en los medios de comunicación o bien, siguiendo las opiniones de la iniciativa privada o de autoridades religiosas, entre las que destaca el cardenal Juan Sandoval Iñiguez".

(V.pág.1-B de El Informador del 24 de octubre de 2007).


La grieta divide y es el resultado de movimientos telúricos o de decadencia, tal vez, como parece han llegado a tener los perredistas, divididos por una grieta llamada "obsesión por la pérdida" y arrastrados en ese "terrible descenso" por su líder, Andrés Manuel López Obrador, que nunca ha aceptado la realidad de su derrota, forzando a que sus ovejas lo obedezcan bajo amenaza del onceavo mandamiento, mostradas las tablas en la cumbre del X Congreso Nacional, donde declaran que "por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, el PRD reconocerá el gobierno de Felipe Calderón, porque éste no es resultado de un proceso legítimo, resultado de la votación de la urnas". Lanzó su "no reconocerás a tu presidente", en lugar de aceptar la derrota y prepararse mejor para la siguiente ronda, ganando adeptos, mejorando su plataforma y no haciendo todo lo contrario: Perdiendo adeptos y exacerbando la división entre sus partidarios, donde varios han pintado su raya: Lázaro Cárdenas Batel ha declarado que "su trinchera es la del gobierno", y Ruth Zavaleta, presidenta de la Cámara de Diputados, quien salió del presidium en la entrega del informe, sabe que tiene un trato institucional con el presidente, un trato permanente. Tal parece que es una perredista que, a diferencia de otros miembros de su partido, cuando se refiere a Andrés Manuel, como dice un reportero, "no utiliza un tono de voz solemne".

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 23 de octubre de 2007).


Luis Medina es una mezcla rara, extraordinariamente lograda, de historiador y cientista político. Su visión de la reforma en marcha es particularmente crítica. Para empezar, señala que "la remoción de los consejeros del IFE vía una reforma constitucional es, hay que decirlo, un golpe de estado técnico".

La crítica central de Medina va hacia las consecuencias de haber expulsado a los medios electrónicos de la contienda electoral, lo cual, a su entender, producirá "tres absurdos".

  1. "convertir el debate electoral -por esencia duro y descarnado pues se juegan cosas importantes, entre otros el destino del país- en elecciones de sociedad de alumnos, ejemplares, didácticas, pero sin más fondo de discusión que el que asignen los partidos".
  2. que lo "que antes llamábamos la clase política se convierte, por arte y magia de este decreto de reformas políticas, en oligarquía política. Todo lo político se hará a través de ella o, mejor dicho, de sus tres variantes principales, los partidos más grandes. Nada de contratar anuncios contra tal o cual postura, programa o candidato. Al ciudadano le dejan sólo los periódicos en un país donde la abrumadora mayoría del electorado obtiene su información política en radio y televisión".
  3. el "mayor absurdo" de todos: "Que en la inevitable época de la democracia mediática, nuestros romos legisladores le pusieron un dique constitucional en México. Y cuando se ponen diques las aguas se desbordan por algún lado, como en Europa, donde los políticos buscan los programas no políticos de mayor audiencia. Ya veremos comparecer a nuestros políticos en los programas de diversión matutinos y vespertinos para tratar de arrancar algo de exposición frente al público y poder así trascender la barrera que se impusieron".
Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 22 de octubre de 2007).
Para el secretario de Formación Política del PRD, Fernando Belaunzarán, la respuesta al debate sobre el reconocimiento, o no, de Felipe Calderón como Presidente la dio Carlos Marx a la izquierda: no pelearse con la realidad.

La discusión hacia el interior del partido, dice, es "tan apasionada y a la vez tan pueril y absurda" como la bizantina sobre el sexo de los ángeles.

"Las declaraciones de Cuauhtémoc Cárdenas, Leonel Cota y Ruth Zavaleta han sido interpretadas de manera sesgada, han desbordado las ansias por hacer una definición radical entre creyentes y apostatas", lamenta.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 22 de octubre de 2007).


Si las asoleadas mayorías aztecas siguen así, emperradas en cultivar el mito del fraude para justificar su montaraz cultura de la protesta "la única que parecen conocer" y su expresión a través de la "resistencia civil" (se comportan como si las cosas no hubieran cambiado en lo absoluto en este país, viven en la época de Díaz Ordaz) ¿tienen realmente un futuro en el escenario político nacional? ¿De cuánta paciencia puede disfrutar un eterno adolescente reacio a respetar las reglas?

Es curioso que no se enciendan las alarmas en los cuarteles perredistas. Su cerrada mono-estrategia de intolerancia no les ha rendido mayores beneficios; por el contrario, el que se está llevando todos los provechos es el PRI, explotando tanto su cómoda posición de fiel de la balanza como el hecho de que el electorado perredista vuelve a sus orígenes tricolores (son primos hermanos, es cierto, pero las etiquetas -es decir, las marcas- cuentan mucho en estas épocas de desaforado mercantilismo). Y así, aprovechando el rechazo que despiertan los revoltosos, el antiguo partido oficial se fortalece y vuelve por sus fueros.

Román Revueltas Retes
(v.pág.47 del periódico Público del 22 de octubre de 2007).


El equipo de campaña de Godoy asegura que López Obrador reconoce que su presencia en la entidad [Michoacán] no aportaría votos al candidato del PRD, sino más bien se los restaría.

Pero pocos se van a creer ese cuento. López Obrador no va porque reprueba las recientes declaraciones de Godoy, diciendo que sólo un demente no reconocería la presidencia de Felipe Calderón.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 21 de octubre de 2007).


Una vez más, el debate público nos plantea tremendísimas interrogantes sobre el orden jurídico. Los ciudadanos necesitamos con urgencia a un abogado de cabecera y de tiempo completo. En su momento, la perspectiva de que López Obrador fuera desaforado se equiparó a un "golpe de estado". Madre mía. Ahora mismo, hay un presidente de la república "legítimo" cuyo gabinete, mira tú, podría no ser "legal" más allá de que el presidente constitucional de México haya sido calificado no sólo de "espurio" sino de "pelele". Hay que dar las gracias por esto a Rayito, lo mismo que cuando bramó el calificativo "chachalaca": el hombre nos simplifica las cosas a punta de sabrosos adjetivos en vez de meternos dudas de naturaleza inquietantemente constitucional. No olvidemos que sus pretorianos, al afrontar la torpe ofensiva "legaloide" fraguada en su momento por la pareja presidencial, nos llevaron a cogitar sobre cuestiones tan profundas como la dicotomía entre la legalidad y la justicia: ahí estaba Jean Valjean, el personaje de Víctor Hugo sentenciado a 19 años de cárcel por haberse robado un trozo de pan. Luego se apareció el alcalde del DeFectuoso, en la tele, hablando de Jesucristo. No te quedaba otra alternativa que bajar la cabeza y hacer las maletas.

Analicemos, justamente, los temas que se han estado discutiendo en los últimos días: Ruth Zavaleta puede perfectamente cuestionar la "legalidad" del gabinete "alterno" del líder perredista y, al mismo tiempo que Cuauhtémoc Cárdenas refuta la "visión totalmente equivocada" de la presidenta de la cámara baja, él mismo nos aclara que el de Calderón es un gobierno que "toma decisiones, que tiene secretarios de estado, que firma decretos, que cobra impuestos". Y, para dejar todavía más claras las cosas, remata: "Me parece que es una realidad que no se puede desconocer".

Luego entonces, se están imponiendo los hechos por encima de la existencia, prácticamente "virtual", de un presidente "legítimo" sin atribuciones reales, sin otro poder que el de movilizar a sus simpatizantes, sin facultades concretas y sin recursos. Y esa situación, poco a poco, está determinando las actuaciones de aquellos militantes del PRD que, no enteramente dispuestos a seguir acatando de manera acrítica las radicales posturas de López Obrador y, sobre todo, preocupados por la pérdida de posiciones de su partido, quieren ponerse a "hacer" política de verdad en vez de desgastarse en acciones de "resistencia civil".

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 21 de octubre de 2007).


Era cuestión de tiempo. Hemos dicho, en más de una ocasión, que el pejezuelo criminal se había convertido en el más peligroso lastre, no sólo del PRD, sino de la izquierda mexicana en su conjunto, si es que existe tal cosa. Esta estrategia del golpeteo innecesario (desde el marcaje personal hasta las acusaciones por la venta de Aeroméxico) no podía tener una vigencia sexenal y, sin embargo, duró mucho más de lo que el simple sentido común hubiera esperado. Hoy, el PRD está tomando las decisiones necesarias si quieren aprender a sobrevivir rumbo a las elecciones intermedias y, consecuentemente, la próxima presidencial para la cual Marcelo (congruente con su desempleado ilegítimo) arrancó campaña desde diciembre del año pasado. Y es que las reglas de nuestra política han cambiado, aunque los espectadores sigamos sintiendo el mismo vacío de ideología y proyecto en los protagonistas. Ya no se puede confiar todo a que el radicalismo habrá de redimir la lucha democrática, pues la sociedad ha entendido que las formas sólo sirven para ocultar la única coincidencia entre todos los partidos políticos: no existe un proyecto capaz de ver más allá de las ambiciones personales de unos cuantos. Este abandono en masa que hoy sufre quien fuera el mesías región 4 del partido del sol azteca puede significar un avance en las negociaciones legislativas y políticas que nos llevaría a un escenario en el que se busquen avances económicos, políticos y sociales que adjudicarse en las próximas campañas pero también podría ser una simple máscara de humo que permita al PRD y sus esbirros fernández-noroñanos mirar al partido y plantear una estrategia con miras al cambio de dirigencia próximo...

Carlos Dragonné
(v.pág.15 del periódico Público del 21 de octubre de 2007).


Que articulen y lleven a la práctica una política que los rescate del radicalismo político, y de la necedad de continuar presentándose ante la sociedad como un partido que encarna la muy cuestionable honra de no reconocer al presidente Calderón, cuando en realidad dicha actitud es juzgada por la gente como un signo de intolerancia irremediable.

Cárdenas y el PRD ya recorrieron ese camino durante el gobierno de Carlos Salinas y la estrategia aquella ayudó a seguir erosionando el poder priista, fue una escuela de educación política para muchos cuadros del partido, pero en el objetivo de ganar la Presidencia, guiados por dicha estrategia, electoralmente fracasaron dos veces.

Con pragmatismo -ayudados por no pocas dosis de cinismo y deshonestidad política de algunos de sus líderes- fue el PAN el que aprovechó el proceso de debilitamiento del PRI, quien, por su parte, no se ocupó correctamente de su decadencia y de su propia crisis, narcotizado por sus victorias circunstanciales y engañosas de 1991 y 1994.

La izquierda, el PRD concretamente, parece no aprender de las experiencias propias y ajenas ni de la propia realidad. Han sido poco sensibles a sus derrotas estruendosas en los estados, displicentes a las victorias del PRI, y mucho menos han tomado en cuenta que ambas pueden ser el resultado de la política que tiene años definiendo al PRD como un partido que juega en la política mexicana con las reglas de dentro del estado mexicano, cuando así se ajusta a sus intereses, y se desentiende de ellas por mera conveniencia. Pero no sólo eso desdeña el PRD: le es indiferente que en su interior tengan voz fuerte e influyente personajes que, justamente, son los arquetipos del modo de ser mandón y grosero de los políticos de antaño.

Las elecciones de 2006 dejaron muchas enseñanzas. Pero una que nadie puede soslayar es que la sociedad mexicana mostró estar lista para que la gobierne cualquiera de los partidos. El PRD cometió un gravísimo error: leyó aquellas elecciones como un robo a su patrimonio y no como una muestra de madurez de la sociedad. Después de conocer los resultados, su candidato y muchos de sus militantes se les fueron encima a los ciudadanos, con ellos pagaron la rabia de la derrota: les recetaron marchas, plantones, espectáculos denigrantes, esto es, revelaron los rasgos más indeseables de la izquierda, como si la gente no mereciera ningún respeto.

Pues esa misma franja de votantes, la que votó a favor y contra ellos, sigue en lo mismo. En otras palabras: no se asusta con el mito de la izquierda. No le temen al discurso social, progresista, democrático. Las condiciones políticas y económicas, las tendencias sociológicas y psicológicas de los mexicanos, siguen favoreciendo a las fuerzas opositoras al gobierno, en especial al centro y a la izquierda.

Sin embargo, el PRD, sus dirigentes, no asumen que la gente huye como de la lepra de las formas que le remitan a aquel pasado donde el autoritarismo, la violencia y la corrupción van juntas, sin importar partido, corporación o individuo. A los ciudadanos, cosa que suele ocurrir con más frecuencia de lo que parece, no les interesa la ideología del mensaje sino el mensajero.

Esos ciudadanos que pueden convertirse en mayoría, no le van a entregar la Presidencia de la República a una izquierda que en materia ideológica, programática, estratégica y táctica, razona y actúa a partir de dos o más visiones contradictorias e incompatibles en un sistema político donde las reglas son para todos.

No, no le va entregar el poder ejecutivo a un partido que no es capaz de liberarse de las ataduras corporativas y autoritarias, así su exponente más destacado esté dispuesto a inmolarse y a convertirse en el nuevo Hidalgo de nuestra patria desventurada.

Jorge Medina Viedas
(v.pág.17 del periódico Público del 21 de octubre de 2007).


El dato clave es que la nueva letra establece el requisito de nombrar previa "consulta pública amplia". Muchos somos escépticos de tal consulta. Hasta ahora casi siempre resulta en "agua de borrajas" lo que se propone y discute en esas consultas. ¿Usted sabe qué pasó con la consulta pública para el Plan Nacional de Desarrollo? ¿Y la del plan estatal? ¿Y los resultados de la Gran Alianza? ¿Sabe usted a qué horas se decidió el Plan de Desarrollo Municipal de Guadalajara? ¿En Zapopan estaba incluido el macro incremento de sueldo? Y en Tonalá, ¿qué se propone? No es que uno este enamorado de esas prácticas las más de las veces inútiles, pero están mandadas en las leyes, y queremos saber qué se proponen los gobiernos en realidad. También queremos ser escuchados como ciudadanos y saber qué se decide con lo escuchado. ¿La "consulta amplia" para el nuevo Consejo del IFE será también inútil, una copia de lo de siempre?

Numerosos grupos ciudadanos se han levantado para exigir de los diputados, primero, que el procedimiento de consulta se incluya en el COFIPE para evitar una consulta de trámite. Y segundo, que el procedimiento este basado en el principio de máxima publicidad: Los que quieran ser, lo digan públicamente; que la evaluación de la aptitud sea públicada; y la decisión de los partidos de proponerlos se sustente en razones públicadas. Así, todos sabremos, quién, cómo, porqué y con cuáles apoyos aspira a ser Consejero general del IFE.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 21 de octubre de 2007).


Los partidos dispondrán de más recursos a pesar de que ya no gastarán en la publicidad de radio y televisión, por lo que se incrementarán los recursos más fáciles de eludir a la fiscalización del IFE, como los destinados a mítines y movilización de votantes.

Además la fórmula de financiamiento aprobada en la reforma constitucional beneficia a los 3 partidos más fuertes, los cuales recibirán más dinero entre menos partidos estén registrados.

Las nuevas reglas que aprobó el congreso sacaron de la fórmula para calcular los recursos el factor del número de partidos registrados, por lo que contrario a lo que sucedía con la ley hasta ahora vigente, existe un incentivo para que haya menos fuerzas políticas.

(V.pág.20 del periódico Público del 21 de octubre de 2007).


Entre una oposición fofa y un ejecutivo soberbio, los jaliscienses padecemos hoy las decisiones de quienes detentan el poder, gracias a nosotros, sí (somos responsables indiscutiblemente), y se ostentan no sólo como servidores públicos (que no lo son), sino como expertos con respecto a lo que los habitantes de este Estado queremos y necesitamos.

En el proceso, los mandamases (en los municipios, en el ejecutivo estatal y en el poder legislativo) ofenden la inteligencia de los ciudadanos y (no se han dado cuenta y lo reitero) están tentando al diablo.

Parecería un asunto de poca monta la decisión de obligar a los dueños de vehículos automotores a cambiar las placas el año que entra, pero la medida tiene un fondo que asusta.

  1. Es evidente el desprecio que la clase política hace de las manifestaciones sociales.
  2. No hay ni el más leve indicio de que sus acciones respondan al ideal democrático.
  3. Privilegian la máxima "el fin justifica los medios", a pesar de las clases de Biblia.
  4. La soberbia, aderezada con cinismo, es ya un patrón de conducta.
  5. (el espacio es breve): Las mentiras disfrazadas de ignorancia se dicen todos los días con una soltura que pasma.
El anuncio del reemplacamiento para 2008, cuando la última vez, en 2002, se habló de una vigencia de 10 años, es, en estos momentos, una semilla de inconformidad que está germinando: amparos, pañuelos blancos, letreros en los autos, canje de placas en otros estados, voto de castigo.

Y no será suficiente para aplacar los ánimos que de pronto digan que no costará 1,200 pesos el juego, sino 800 ó 700 ó 900 ó 1,000. Es el fondo, la forma y lo que como sociedad hemos venido acumulando cual olla de presión.

Ellos, los elegidos, están seguros de que no haremos nada, de que se nos va a pasar el coraje, al fin Jalisco "es el gallinero más grande del país", y terminaremos pagando las placas ¿será?

Cito a Crozier, intelectual francés, con frase de su libro "Estado moderno, estado modesto": "Es evidente que nadie puede dejar de admitir que el fin no justifica los medios, pues con el tiempo los malos medios corrompen los mejores fines y el ideal corre el riesgo de degenerar en tiranía burocrática".

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 20 de octubre de 2007).


Los gobernadores se han convertido en señores feudales: controlan no sólo la hacienda pública sino toda la política local. A través de las ingentes sumas de dinero que reciben del erario federal y por sobre las cuales no tienen que rendir cuenta alguna, tienen una bolsa de dinero prácticamente ilimitada para ejercer el control total de los procesos políticos locales. A través del dinero someten y dominan a sus legislativos locales, comprando votos y voluntades sin resquemor alguno. Desde su perspectiva, lo que cueste el control es barato porque los dividendos son desproporcionados... A nivel estatal, los gobernadores son amos y señores sin contrapeso alguno.

Luis Rubio
(v.periódico Reforma del 19 de octubre de 2007).


A cada paso nos tropezamos con que una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace, los hechos así lo demuestran y el desprestigio de la política se nos aparece como vieja película televisada de aquel cine mexicano de la Epoca de Oro. Lo que se nos muestra es que la burocracia y la simulación, la oscuridad en las decisiones importantes y el enriquecimiento explicable (aunque impune porque no se investiga de verdad), inexplicable (si el silencio lo cubre), de pocos en este país, marcan el derrotero de su porvenir. Mientras tanto la mayoría resiste, sufre o, lo que es peor, tolera la impunidad con el silencio.

La educación, especialmente la pública, en el atraso. La educación superior y la investigación, el desarrollo del conocimiento, son parte del silencioso abandono de una perspectiva diferente de futuro, que no sea la pobreza de las mayorías y el privilegio de pocos. El deterioro ecológico, las playas privatizadas, todo se vende en aras de obtener ganancias del turismo y la explotación de los recursos naturales (Puerto Vallarta-Bahía de Banderas, Los Cabos, Cancún). Ni qué decir de los negocios con los presupuestos de partidos y gobiernos y los medios de comunicación. Las ciudades se venden, se reparte su suelo al mejor postor sin rubor alguno. La corrupción invade todo. Y el petróleo se va a acabar.

Daniel González Romero
(v.pág.23 del periódico Público del 19 de octubre de 2007).


La legisladora perredista Ruth Zavaleta, presidenta de la Cámara de Diputados, sostuvo que el gabinete legítimo de Andrés Manuel López Obrador está fuera de la ley, pues aunque sea molesto para el PRD "la realidad es que hay un presidente constitucional".

"En Inglaterra hay un gabinete de sombra; quizá se pretendió con el gabinete legítimo, pero aquí no es un gabinete que esté dentro de la ley, a lo mejor el PRD podría plantear que se plasmara en la ley una situación como la de Inglaterra", dijo.

En entrevista, Zavaleta agregó: "Una cosa es lo que nosotros (los perredistas) soñamos que pasara y otra cosa es lo que está sucediendo: la realidad es que hay un presidente constitucional y que lamentablemente, aun cuando queramos negarlo, así está funcionando".

Roberto López
(v.pág.26 del periódico Público del 19 de octubre de 2007).


El congreso no parece preocupar al Gobierno del Estado [de Jalisco] en el propósito de cambiar placas.

Hasta ahora, la única oposición para el reemplacamiento está en la fracción del PRI>. El resto de los opositores espera conocer los detalles para decidir si avalan la propuesta. El PAN apoyará al cien por ciento lo que pida el ejecutivo.

Y aunque el dirigente del PRI, Javier Galván, y el coordinador en el congreso, Juan Carlos Castellanos, aseguran que toda su fracción se opondrá a las nuevas placas, hay 3 diputados que podrían no acatar la decisión partidista.

Los 3 son gente cercana a Carlos Briseño, quien ya avaló el canje; así que Abel Salgado, Jaime Prieto y Gerardo Rodríguez tendrán que decidir a quién hacerle caso: a su presidente, o al Rector de la UdeG.

[Esos son nuestros representantes - el webmaster]

S.Cabañas
(v.pág.6 del periódico Mural del 18 de octubre de 2007).


"Es evidente que necesitaría alguien estar mal de sus facultades mentales para no aceptar que Felipe Calderón es el presidente de México, punto", declaró el candidato [perredista] a la gubernatura [de Michoacán], Leonel Godoy.

(V.pág.10 del periódico Mural del 18 de octubre de 2007).


Los mexicanos debemos estar atentos a defender las libertades, no sólo de las amenazas visibles del poder, sino de la acción de aquellos que prefieren actuar sin las luces de la razón y la palabra, de aquellos que pretenden monopolizar la influencia en las personas controlando los mecanismos de trasmisión, o de los que al amparo de la bandera de la seguridad pretenden acallar la opinión independiente.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 17 de octubre de 2007).


México es un país desordenado en sus tres niveles de gobierno -federal, estatal y municipal- lo que provoca que ni una sola de sus ciudades sea capaz de competir entre las mejores del mundo, establece el Indice de Competitividad Urbana 2007, realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad.

La institución analizó 332 de los 2,454 municipios, seleccionados en 71 zonas urbanas representativas en las entidades federativas del país.

Al comparar este universo con ciudades competitivas del mundo, el estudio determina que las mexicanas "son un desastre", reveló un adelanto del Imco.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes Arroyo, destaca que México tiene un retroceso en 6 de los 10 factores que utiliza el Imco para medir la competitividad: sistema de derecho confiable, estabilidad macroeconómica, sistema político estable y funcional, gobierno eficiente, relaciones internacionales benignas e impulso a sectores con potencial.

(V.pág.14-A del periódico El Informador del 17 de octubre de 2007).


La danza se estima de la siguiente manera: 500,000 ambulantes en el Distrito Federal; 35,000 estaban en el centro histórico; una cuota diaria para los líderes (principalmente para Alejandra Barrios, Julio Rico, Miguel Angel Huerta, entre otros 67 que hay) de 50 pesos, hacen 25 millones de pesos diarios; si 5% es el "moche" con las autoridades del Distrito Federal, es decir con el Partido de la Revolución Democrática, tenemos un total de 1.25 millones de pesos diarios nada despreciables. Por esto, los informales se convirtieron desde 1990 en la caja chica, donde llueven millones que, por ser al contado, no entran en contabilidad alguna, excepto, a las arcas de las organizaciones como la que maneja Dolores Padierna y su marido con un porcentaje de estas cuotas que se van directo a las arcas de la Izquierda Democrática Nacional, creada por René Bejarano para usarlo en las campañas políticas, como lo hizo desde su origen Manuel Camacho Solís en los noventa; o para la movilización política de las fuerzas dentro del Distrito Federal y así ir asegurando votos, o para usarlos como pago a las fuerza de presión que este partido dirige a sus enemigos.

Martín Casillas de Alba
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 16 de octubre de 2007).


La "democracia electoral es aquello con que los mandones (gobernantes) hacen el negocio de llevar el mundo a la catástrofe, porque allá arriba no hay esperanza para los pueblos indios", explicó el subcomandante Marcos, líder de la guerrilla mexicana Ejército Zapatista de Liberación Nacional, al clausurar en el estado mexicano de Sonora un encuentro continental de etnias indígenas.

Sin embargo, el encapuchado subcomandante confió que en el futuro habrá "un mundo sin mandones, algo que parece imposible hoy".

(V.Agence France-Presse del 15 de octubre de 2007).


La "tentación" en el congreso de coartar la libertad de expresión proviene de una falaz "propuesta ciudadana" que presentó en 2002 el veleidoso senador (por el PAN) de entonces Javier Corral, en la que se buscaba la creación de "consejos civiles" con atribuciones para "supervisar" los contenidos en radio y televisión (abierta y restringida), en realidad Comités de Salud Pública semejantes a los que fundó Robespierre en los Años del Terror de la Revolución Francesa para perseguir opositores que terminaron "ajusticiados" en la guillotina.

Si bien es cierto que (sobre todo en favor de la niñez) deben atenderse problemas tales como la transmisión de programas con escenas de matanzas juveniles o infantiles, asesinatos, suicidios y secuestros (esto se hace por ejemplo en España), lo que resulte debe plasmarse en las leyes correspondientes de la manera más precisa posible. Y nada más.

Así, bajo determinadas reglas, concesionario que viole la ley quedaría expuesto a perder el negocio.

El tufo chaviano del Senado hizo ya que los legisladores aprobaran la estupidez (corregida ya) de incorporar a la nueva ley electoral el párrafo ése de que "ninguna otra persona pública o privada, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar o difundir mensajes en radio y televisión susceptibles de influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor o en contra de partidos políticos o candidatos a cargos de elección popular...".

Lo deplorable es que en el poder legislativo "la tentación" por engendrar aparatos coercitivos y represores está, aguas, a flor de piel.

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 15 de octubre de 2007).


Se tiene que dialogar con Calderón. Sería un error muy grave que la futura dirigencia del PRD no corrija la postura hacia el gobierno federal.

Lázaro Cárdenas Batel, gobernador perredista de Michoacán
(v.pág.22 del periódico Público del 15 de octubre de 2007).


A diferencia de lo mencionado en un spot de radio de la Secretaría de Vialidad que habla de los beneficios del viaducto, entre ellos un mejor tránsito para los camiones, el proyecto de esta dependencia en López Mateos sí afecta, y notablemente, a los usuarios de camión y a sus conductores.

Lo que más molesta son los rodeos, que a muchos usuarios les cuestan a veces toda una mañana para hacer algo que se hacía en una hora.

Este fue el tercer sábado consecutivo que los opositores a este proyecto se manifestaron frente a Plaza del Sol. La siguiente semana manifestarán su oposición en Casa Jalisco a las 14:00 horas, donde las peticiones de una cultura vial para todos, un plan de movilidad urbana y la suspensión del "experimento" en López Mateos, seguirán siendo consignas.

(V.pág.10 del periódico Público del 14 de octubre de 2007).


Eso que usamos y vemos no es un viaducto. Esa "cosa" es contradictoria con la palabra "viaducto", no obstante que, desde el dicho gubernamental que así lo llama usemos esa palabra para empatarla con esa "cosa". Lo único que tiene de viaducto es el bautizo involuntario.

Para ilustrar el mensaje podemos pensar en los carriles centrales de la avenida Lázaro Cárdenas, por ejemplo, en el tramo que va de López Mateos al nodo Revolución, en el cual no hay un solo cruce con otras calles. El bautizo de "viaducto" en López Mateos no fue pensado y la avenida bautizada no tiene lo mínimo para que sea lo que significa la palabra. Es un engendro. Si en serio quieren hacer viaducto a esa avenida, han de realizar lo que en Lázaro Cárdenas: evitar todos los cruces. Claro que costará una lana. De otro modo es un simple cierre de calles para "facilitar el paso de automóviles en una dirección, en dos sentidos".

La autoridad gubernamental tiene todo para hacer verdaderas soluciones integrales a la vialidad. Necesita quitarse la prisa de encima. Y los ciudadanos debemos concurrir, también sin prisas, a exigir y participar en esas soluciones.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.15 del periódico Público del 14 de octubre de 2007).


Hace tiempo que no se asocia a la política con la picaresca y las razones abundan: los hechos de los políticos no hacen reír, hay fraudes de incontables millones, crímenes ordenados desde lo alto, fortunas que estaban en el presupuesto federal y reaparecen en ranchos de Guanajuato, en propiedades de Cuernavaca y Cancún, o en los feudos del Estado de México.

Todo esto no es gracioso, ni hilarante, ni suscita la admiración secreta. La impunidad de la elite mata a los asomos de picaresca.

Que vuelva la picaresca si quieren, pero que ya se largue la impunidad.

Carlos Monsiváis
(v.pág.16 del periódico Público del 14 de octubre de 2007).


Hay muchas definiciones, pero, en general, la clase política es esa minoría que se supone mejor preparada y con un alto nivel de conciencia, organizada por supuesto, que tiene la capacidad de llevar las riendas de las mayorías hacia un destino armónico, pleno, apto para el desarrollo.

No tenemos eso en México. La clase política en nuestro país es un desastre y claro que hay excepciones, pero el problema es ese, que lo bueno es la excepción cuando debería ser al revés y, por lo tanto, los buenos políticos no figuran, no pesan, quedan anulados por las acciones de los que dentro de la minoría en el poder, son mayoría: los ineptos, los corruptos, los inconcientes, los egoístas, los negligentes, los soberbios, los sordos, los ciegos, los megalómanos, los protagonistas, los exhibicionistas, los cínicos, los avaros, los enfermos de dinero y de poder.

Las mayorías deberíamos simplemente dedicarnos a vivir nuestras vidas, a trabajar por el pan de cada día, a preocuparnos y ocuparnos por darles la mejor formación posible a nuestros hijos, por crear un patrimonio, por alimentar nuestro espíritu y hacer algo por los demás... y lo hacemos en la medida de lo posible, pero a cada paso nos encontramos con los obstáculos que nos pone la clase política.

Yo no sé, pero las cosas están muy feas: la podredumbre en la clase política de Tonalá; los sueldos de los funcionarios en Zapopan y el cinismo; los sueldos de algunos regidores en Guadalajara y la desfachatez; el descaro de Emilio González Márquez que privilegia los "derechos" de los automovilistas; las inconsistencias y contradicciones del responsable de la política interna en México; la guerra entre panistas; la negligencia de los priistas; la irresponsabilidad de los perredistas; las andanzas de Vicente Fox y la manipulación de Marta; las desproporciones del cardenal Norberto Rivera.

¿Y nosotros? Los que les dimos el poder y los mantenemos ¿que nos lleve el diablo? Porque además, los recursos que hemos usado hasta ahora para hacernos escuchar son total, absoluta e impunemente ignorados y hasta descalificados.

Organizados o no, los ciudadanos estamos siendo ignorados en una actitud de la clase en el poder que no habla de otra cosa más que de autoritarismo, por el lado que se le vea. Incluso los que no son así son arrastrados por la vorágine de los intereses y de la porquería, no tienen de dónde asirse y encima están paralizados por el miedo. ¿Qué nos queda? ¿Hacia dónde volteamos? ¿A quién nos encomendamos? ¿Qué podemos hacer que dé resultados? ¿Qué debemos hacer para cambiar a esta clase política?

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 13 de octubre de 2007).


Desde que empezó a hablarse, a principios de año, de que los consejeros del IFE serían removidos, apareció en los medios, como posible razón oculta del hecho, que el IFE investigaba un trecho de publicidad electoral no declarada por los partidos.

Esa publicidad no declarada parecía suficiente para romper los topes de campaña legales de los tres partidos grandes y hacerlos acreedores a multas multimillonarias que, simplemente, quebrarían las finanzas partidarias luego del año del gasto sin fronteras que es cada elección presidencial.

Supimos luego que se trata de la investigación de unos 281,000 spots que podrían representar treinta por ciento de gastos de campaña por encima de los documentados por los partidos como gastos en publicidad (1,927 millones). Hablamos de un exceso ilegal en el gasto de unos 600 millones de pesos.

Con eso los 3 partidos grandes romperían sus topes de campaña y se harían acreedores a las multas que indica la ley, las cuales podrían ascender a sumas catastróficas para las finanzas de los partidos.

Ha empezado a hablarse de la posibilidad de hacer un "borrón y cuenta nueva" con esa investigación y darle carpetazo. De verificarse esa cirugía financiera, empezaría a quedar claro para muchos lo que todavía es un enigma para algunos: por qué degollaron al IFE.

Los partidos tendrían que decir, hablando en plata: "En primerísimo lugar, para que su continuidad no nos cueste".

He oído 5 razones "políticas", ninguna legal, por las cuales el IFE debía ser decapitado: porque Ugalde es antipático, porque no defendieron bien la elección, porque cometieron errores de comunicación, porque perdieron la confianza de los jugadores, porque son muy malos políticos.

Si esas son causales de remoción en el IFE, deberían quedar escritas con claridad en la ley, para que nadie se llame a engaño.

Sólo imaginar esa ley la ridiculiza.

Los hechos parecen decir ahora que el IFE debía ser decapitado para interrumpir una investigación que podía costarle muchísimo dinero a los partidos.

Es la peor de las razones que puedan esgrimirse para serruchar al IFE, por eso no se esgrime, pero quizás ayuda a entender la unanimidad de los partidos al respecto.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 12 de octubre de 2007).


Exglorieta a Colón.

De acuerdo con la ley en la materia, cuando una obra pública se concluye debe ser entregada a quien está obligado de mantenerla y conservarla apropiadamente. En el caso de la ex glorieta a Colón, en la que más parece que este personaje pasó de navegante a vigilante, el mantenimiento y la conservación obligatoria es nula desde que se abrió al tránsito, hace más de siete meses.

El gobierno de la ciudad [de Guadalajara] puede argumentar que aún no recibe la obra construida bajo la dirección de la Sedeur, pero eso sólo habla de la falta de aptitud de los gobiernos en turno. El nodo Colón está en completo abandono y lo peor es que es una obra relativamente nueva. Los arbolitos plantados se están secando y las áreas verdes están desatendidas. Hay graffiti, los gabinetes de los hidrates están destruidos, se observa maleza y basura en los carriles de circulación, y en general hay suciedad por todas partes.

Un gobierno capaz se aseguraría, primero, de sancionar a quien incumplió el contrato o alguna otra disposición legal y también de que el nodo se observara en inmejorables condiciones de limpieza. Los ciudadanos no queremos pretextos, lo que necesitamos son resultados. La ciudad está hecha un asco.

Horacio Villaseñor Manzanedo
(v.pág.20 "correo" del periódico Público del 12 de octubre de 2007).


Es tan grande la narcopolítica en México que tal parece que nos estamos acostumbrando al caos generado por la corrupción y la lucha por el poder entre grupos facciosos de los tres principales partidos. Principalmente, los acontecimientos generados entre panistas, quienes hasta se mandan matar entre sí, en una lucha abierta por el poder, el dinero y quizá algo más. Tal y como sucede en Tonalá.

Ya ni siquiera son cautos en su proceder, y no debemos de olvidar que son estos nuevos panistas quienes se autodenominan los inventores de la democracia en México, una democracia que yo he ejercido toda mi vida. Y ahora ellos nos quieren hacer creer que tenemos libertades desde que ellos llegaron al poder. Hay que enviarlos a la escuela para que conozcan las leyes, que ya nos daban estas garantías y derechos de libertad de expresión, culto religioso, votar y ser votados, libre tránsito en cualquier parte del país (sin retenes) y otros tantos derechos.

Unos derechos que este trío fascista nos está quitando con las reformas realizadas por las huestes curuleras (sinónimo de diputados ignorantes y corruptos) del PRI, PAN, PRD, que han negociado como viles y vulgares mafiosos la forma de permanecer en el poder como en una dictadura. Para colmo de este país.

Gilberto Zamora García
(v.pág.20 "correo" del periódico Público del 12 de octubre de 2007).


El Congreso de Yucatán aprobó ayer martes la reforma electoral enviada por el Congreso de la Unión, con lo que concluyó su discusión en las legislaturas locales con un total de 30 a favor y sólo la de Coahuila en contra.

La reforma fue avalada por 23 de los 25 diputados que integran la LVIII Legislatura, con lo que también quedará sin efecto en la legislación local el artículo 16-Bis que autorizaba la figura de las candidaturas independientes.

(V.pág.3-A del periódico El Informador del 10 de octubre de 2007).


Por descuido de las autoridades federales que perdieron los papeles en los que Jalisco tramitaba la exportación de carne de cerdo a Asia, el procedimiento tardará por lo menos un año más, pues se parte de cero, reveló el secretario de Promoción Económica (Seproe), Guillermo Martínez Mora.

[¿Y quién va a pagar por ello? En la iniciativa privada alguien debería perder su empleo si algo así sucediera, pero en las mafias parece que no existen responsables de nada - el webmaster.]

(V.pág.9-A del periódico El Informador del 10 de octubre de 2007).


Más que nunca, ahora requerimos que nuestros gobernantes sean capaces de poder atender las necesidades de la buena administración de justicia, y dejen de estar cegados por sus propias aspiraciones personales de poder, como está ocurriendo con toda la clase política.

Culpar por el aumento de inseguridad pública, del crimen y del desorden social a la falta de respeto entre ciudadanos, podría estimular el debate sobre las causas profundas del crimen y tendría la ventaja de distraer la atención hacia los problemas sociales que no pueden ser fácilmente superados y resueltos, como la pobreza. Además, distraería la atención sobre la falla del gobierno de enfocarse a las medidas más básicas necesarias para mantener la seguridad; como proveer a los ciudadanos de servicios públicos decentes.

Ahora que está de moda reformar al estado, sería bueno también tomar en cuenta y revisar las causas de la ineficacia judicial. Así, por ejemplo, en la recién famosa reforma electoral, podrían haber incluido que los jueces y los ministros de justicia lo fueran por elección popular y reelegibles si su trabajo brindara mejores resultados de los que ahora dan. Si no, pues a cambiarlos por los que sí funcionan.

Norberto Alvarez Romo, presidente de Ecometrópolis,A.C.
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 9 de octubre de 2007).


Es muy chistosa la explicación de "Por qué este blog", publicada el 19 de diciembre de 2004 acerca de la página electrónica senderodelpeje.blogspot.com.

El asunto viene a cuento por la sarta de insultos y descalificaciones que difunde contra legisladores y gobernadores del Partido de la Revolución Democrática.

La gracia está en que, declarándose "no perredista" debido a que "el PRD, como el resto de los partidos políticos, se ha convertido en una institución llena de oportunistas y de mequetrefes interesados exclusivamente en el hueso y en el beneficio personal", rinde culto cotidiano al perredista más prominente, Andrés Manuel López Obrador.

El blog es un megaciberpanfleto, un hilarante catálogo de ociosidades en apariencia pejianas que en realidad vulneran la imagen del personaje a quien pretende apoyar.

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 8 de octubre de 2007).


Las campañas negativas tienen un lado positivo para los ciudadanos, ha sostenido Leo Zuckerman. Les permiten enterarse del peor ángulo de los políticos por los que pueden votar.

Agrego que son una muestra fehaciente de que los políticos se vigilan entre sí y no se dejan pasar una. Para eso queremos, entre otras cosas, a los políticos profesionales: para que se vigilen y se anulen mutuamente en sus malas artes, dejándonos conocer sus posibles deficiencias antes de votar por ellos.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 8 de octubre de 2007).


Sobre aviso no hay engaño: "Nos vemos a la salida", amenazó como grandulón de escuela la Triple y Santa Alianza PRI, PAN, PRD. Con la nueva ley de medios se van a cobrar la ofensa que les infligió una televisora y la poca docilidad de la otra. Televisión Azteca hizo públicos los escandalosos salarios (ellos los llaman dietas) que se pagan nuestros legisladores. La ofendida respuesta del Senado fue: "Los medios no deben ser instrumentos para denostar...". Con lo que, hasta publicar lo que se embolsan (y empanzan) cae ahora dentro de las reformas que prohíben mencionar defecto alguno de un político, así se tengan datos precisos de cómo su gestión en puestos públicos ha sido un fracaso y/o una pillería.

Abusando de que la Constitución jamás define el término "nación", aunque lo emplea, nuestros bien pagados legisladores se han apropiado el derecho a "conceder", graciosamente, esto es por un acto de merced, existencia condicionada a los medios electrónicos.

El espacio aéreo (como el subsuelo) pertenece a 'la nación' y la nación son ellos, con capacidad para decretar la muerte súbita de un canal de TV o emisora de radio. Así pues, la arremetida de esta Triple Alianza contra los medios electrónicos (ya luego irán por los escritos) no extraña por lo que respecta al PRI: fue lo que nos recetó por 70 años. Tampoco es rara en el PAN, porque nos dicen a diario que es la derecha. ¿Y el PRD? Bueno, ya los vimos peregrinar al besamanos del golpista Hugo Chávez. Tiene por ideal a Cuba: un solo medio, un solo partido, una sola opinión, un solo hombre: Castro.

En una feria de hipocritones, los mismos legisladores han urdido una ley que prohíbe llamar al gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, si se lanzara a una futura elección, con los adjetivos que hoy le aplican el PRD y los appos; pero ellos mismos se conceden derecho a emplear "argumentos" tan sólidos contra el secretario de Gobernación como "cínico", "mentiroso", "tarugo" y "liliputeño". Hasta quienes no le tenemos simpatía vemos la simple ofensa. Los ciudadanos tenemos prohibido contratar espacios para decirle lo mismo si Ramírez Acuña es candidato en el futuro, pues eso, denigrarlo, está prohibido por la ley que estas boquitas pulcras pergeñaron. Ellos, en cambio, pueden "denostar" cuanto que quieran.

Y, por cierto, ¿mostrarles a los legisladores su pasmosa ignorancia cuando no logran distinguir entre "elegido" y "electo" también está prohibido? El término "concesiones" lo dice todo. Un canal de TV es una concesión. ¿Es la cadena de diarios Milenio otra "concesión"? ¿Nos dejan existir según nos portemos? ¿No era la libertad de expresión (que incluye denunciar los defectos del oponente) una de las conquistas del México moderno?

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 8 de octubre de 2007).


El gobernador de Brasilia, José Roberto Arruda, prohibió el uso de gerundios "por su falta de eficiencia", y abrió polémica entre políticos y lingüistas, que defienden la forma gramatical. En la práctica supone "prohibir" a los funcionarios públicos de la administración regional expresiones como "estamos planificando", "estamos preparando" o "estamos estudiando", que, según portavoces del gobernador, son usadas como excusas para esconder la ineficacia.

"Llegué a pensar que era una broma, pero es en serio", declaró al diario Correio Braziliense el secretario de Cultura del Distrito Federal de Brasilia, Silvestre Gorgulho.

(V.pág.9 del suplemento "Visor" del periódico Público del 7 de octubre de 2007).


El balance ahora es que la alta burocracia electoral es muy cara, mediana, técnicamente confiable y acechada por las dirigencias partidistas.

La grilla sobre el IFE está a todo. Es natural. Con la reforma constitucional el órgano electoral se ha fortalecido de manera significativa. También el acecho de los intereses; ninguno más poderoso que el de los partidos.

Federico Berrueto
(v.pág.2 del periódico Público del 7 de octubre de 2007).


Rayito, un hombre que ha renunciado de tal manera a los placeres de este mundo que no tiene necesidad ya de ganarse la vida como cualquier hijo de vecino y quien, por lo visto, puede arremeter alegremente contra los legisladores de su propio partido sin sentirse obligado a aclararnos cuál es su sueldo como "presidente legítimo" de su república de fantasía y, sobre todo, quién se lo paga.

Una vez más, el llamado del líder general y plenipotenciario de la "izquierda" implica una ruptura del orden establecido y un desafío a las instituciones por más que él mismo se disfrace de ovejita inofensiva. Es cierto que nunca habla de ejercer la violencia en sentido estricto pero su discurso está plagado de advertencias, amenazas veladas y augurios funestos. La mera descalificación del gobierno legal de este país representa un peligroso y subversivo cuestionamiento: las elecciones que celebramos pacíficamente los mexicanos no cuentan, no sirven, no fueron "ciertas". Y, a partir de ahí, todo se vale, desde ese regaño a unos diputados que se comportaron... como diputados, hasta la creación de un ridículo gobierno paralelo que, por fortuna, no tiene atribuciones ni poderes reales: imaginen ustedes al presidente de opereta con un ejército de verdad y con su propia fuerza pública.

Muchos de los diputados perredistas no son ya parte de sus huestes incondicionales por el simple hecho de que pertenecen a otra corriente. Ricardo Alemán nos cuenta, en su columna del diario El Universal cómo fue que, embebido en la certeza de que iba a controlar todo como jefe del ejecutivo, El Peje cedió deliberadamente espacios de poder a los grupos de Jesús Ortega -entre otras de las "tribus" no enteramente avasalladas por el caudillo de Macuspana- y que, ocupados ahora estos ámbitos en el congreso por los "chuchos" sin que se haya consumado la profecía, ha llegado el momento de declarar las hostilidades. Conclusión posible: López Obrador se está alejando gradualmente del PRD y su estrategia de "credencialización" no sería más que la muestra de que tiene la intención de crear su propio movimiento. Esa fuerza, suponemos, sí va a tener "pantalones". Qué mala noticia.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 7 de octubre de 2007).


El caso es que el miércoles pasado TV Azteca tomó un spot del Senado y lo alteró para denunciar lo que este poder le cuesta a la sociedad.

Fue algo que inmediatamente generó reacciones tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, como en la radio, la televisión y la prensa escrita.

¿Por qué? Porque fue histórico, porque nunca antes nadie se había metido con los senadores y porque esta lucha coincide con la reforma electoral y la próxima reforma a la ley de radio y televisión.

Desde mi perspectiva de crítico de televisión, TV Azteca se había tardado (y más se ha tardado Televisa).

Ese spot es nada en comparación con lo que le espera a nuestros legisladores de aquí a que terminen de aprobarse las reformas y es un arma de dos filos.

Si las autoridades reaccionan y sancionan de alguna manera a la televisora del Ajusco, pondrán en la mesa el debate sobre la libertad de expresión.

Si no hacen nada, le estarán dando la razón al consorcio de Ricardo Salinas.

En resumen, TV Azteca no hizo nada que no hubiera hecho antes, pero no mintió, no se equivocó. El pueblo está sumamente decepcionado.

¿De qué? Tanto de sus autoridades como de sus medios de comunicación.

El "pequeño" detalle está en que TV Azteca, como medio, al denunciar a los senadores se está reconciliando con la sociedad, y al final de esta historia "podría" salir tan victoriosa como cuando consiguió hacerse de anunciantes en 1993 y quitarle un porcentaje importante de su participación en el mercado a Televisa en 1996.

¿Por qué digo "podría"? Porque todavía falta lo peor: la reforma a la ley de radio y televisión donde, como anunció Pablo Gómez, los enemigos a vencer son Televisa y TV Azteca.

Por tanto, el Senado podría cometer un error, TV Azteca podría cometer otro u otros todavía mayores y ni hablar de lo que podría hacer o dejar de hacer Televisa.

Lo del spot del miércoles pasado es sólo la punta de un inmenso iceberg de spots, noticias, comentarios, críticas, mesas, declaraciones y venganzas. Es nada en comparación con lo que nos espera.

Alvaro Cueva
(v.pág.14 del periódico Público del 7 de octubre de 2007).


Retomo un texto del irlandés Jonathan Swift en el que parece describir a la real politik mexicana a la perfección cuando asegura que: Podemos observar en la república de los perros que todo el estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía. Hoy, en medio del Consejo Nacional del Partido Acción Nacional, Manuel le hace honor a la definición tiránica de Swift de una manera poco menos que burda y vergonzosa. Por un lado, se aventura a proponer la reducción de su actual periodo para que la convocatoria de sucesión se haga el próximo lunes, con lo que busca minar la campaña que apenas ayer arrancó Germán Martínez (quien se perfila como único rival de Espino) al reducirle el campo de acción. Pero, además, jugando a la campaña del miedo, pone al partido en la tablita de la confrontación de tribus (para que no digan que es un privilegio perredista) al dejar al aire la amenaza de la crisis asegurando que Acción Nacional vive en medio de manipulaciones de elecciones internas, compra de votos en convenciones, desobediencia a los órganos del partido y hasta negociaciones secretas con organizaciones opositoras.

Carlos Dragonné
(v.pág.14 del periódico Público del 7 de octubre de 2007).


Una de las señales más claras de la decadencia de la izquierda mexicana se encuentra en los héroes a quienes sus huestes veneran. Si antes la figura inspiradora, el icono romántico por excelencia, era el Che Guevara, con toda su aura mítica y su fuerte personalidad seductora, ahora los izquierdosos nacionales buscan la luz en un personaje tan burdo, tan rupestre y anticlimático como el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, esa extraña combinación entre Fidel Castro, Tirano Banderas, El Charro Avitia y Polo Polo.

Víctor Hugo García Michel
(v.pág.3 del periódico Público del 6 de octubre de 2007).


Luego de decenios de priismo y de habernos tragado el rollo de que la democracia renacería con el panismo, es evidente que hay que enfrentar la política de otro modo. Porque hoy hacer política, que es lo que también hacen los ciudadanos cuando protestan, parece un privilegio de cínicos profesionales y de gente con poder, lo que equivale en la mayoría de los casos a tener dinero, sobre todo desde que los políticos tienen la capacidad de subirse los sueldos cuando ellos quieran y cumplir así sus sueños de nuevos ricos. Los ciudadanos, esos que aportamos, literalmente, el capital con el que esta gente especula, no contamos más que a la hora de votar, incluso para los otros ciudadanos.

No se trata de tener nostalgia de tiempos idos. Esto no es la primavera del 68 ni vamos a pintar en los muros la famosa consigna "Todo es política". Pero sí es necesario romper con los moldes, apropiarnos de lo que nos corresponde por derecho y saber que organizarnos, tener ideas que disientan de las de los poderosos o los "que mandan" no es una cuestión ociosa, ni de acarreados, ni de manipulados. Es un derecho, y hay que ejercerlo.

Myriam Vidriales
(v.pág.22 del periódico Público del 5 de octubre de 2007).


El presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, Alonso Lujambio, consideró que, en la reforma legal en materia electoral, los legisladores no deben eludir el tema de la transparencia de los partidos para que estén obligados directamente a rendir cuentas.

(V.pág.24 del periódico Público del 5 de octubre de 2007).


El impuesto a la gasolina está demostrando una vez más la perversidad de nuestros políticos. Lo que menos les interesa es promover estrategias para el desarrollo y bienestar de los mexicanos.

Este martes 2 de octubre fuimos testigos de uno más de esos rituales absurdos de nuestra vida política. El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, compareció ante la Cámara de Diputados para ofrecer una glosa del Informe. Pero no había forma de entablar una discusión seria sobre la política económica del país.

Los diputados del PRD proferían descalificaciones personales y se paraban detrás del secretario para salir en las fotos y la televisión enarbolando cartelitos con insultos al presidente (como niños en etapa anal de desarrollo, se referían a él como "Fecal"). Querían quedar bien con Andrés Manuel López Obrador, quien los ha calificado de cobardes por haber permitido la aprobación de la reforma fiscal, y convencer a los ciudadanos de que un impuesto a la gasolina que todavía no entra en vigor en México ha provocado alzas en los precios de productos básicos en todo el mundo.

Los demás diputados dejaron de prestarle atención al sainete y poco a poco se fueron saliendo del pleno hasta dejarlo medio vacío. Una vez más se hizo evidente que la Cámara de Diputados sirve para todo menos para albergar discusiones a fondo sobre los temas importantes del país.

Aplicar un impuesto a la gasolina no es una mala idea. Este gravamen resulta, por naturaleza, sencillo y transparente; es fácil de administrar y nadie con un vehículo -la gente de ingreso medio para arriba- puede evadirlo. Quizá por eso hay tanta resistencia a aceptarlo en un país en el que los partidos políticos están acostumbrados a comprar votos y conciencias a través de tratos preferenciales en la aplicación de las leyes, especialmente las fiscales.

El impuesto a la gasolina es también ecológico, ya que vuelve más costoso el uso de los vehículos de motor. Por eso se ha convertido en uno de los recursos de recaudación más empleados en Europa y Norteamérica. En Estados Unidos se usa para financiar la red de carreteras, con lo cual se consigue que éstas sean mantenidas por los usuarios y no por quienes carecen de vehículo.

Lo anterior no significa que el impuesto se vaya a aplicar de la mejor manera posible en nuestro País. Inquieta, para empezar, que el dinero recaudado vaya a destinarse completamente al gasto de las entidades federativas (varias de ellas encabezadas por el PRD, que protesta contra el gravamen). Algunos estados gastan bien, pero otros lo hacen muy mal. Los criterios estatales de transparencia son muy inferiores a los que se aplican en el gasto federal. Si bien hay que tener cuidado con las generalizaciones, lo más probable es que la asignación directa de los recursos a los gobiernos de los estados significará una menor eficacia en el gasto.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 4 de octubre de 2007).


Ante la imposibilidad de explicar toda la plataforma política de un partido en unas cuantas frases, es fácil entender por qué se crearon los lemas, las frases pegadoras, como de comercial televisivo: "Arriba y adelante"; "Juntos podemos"... o francamente ridículas: "¿Con todo, Ramiro?"

Lo que no llegaron a prever nuestros genios de la mercadotecnia política fueron los bandazos económicos a los que nos someterían aquellos favorecidos por el voto de las mayorías (es un decir) y que después de unos años de hábiles manejos de nuestra economía, mandaban al país entero a pedir limosna... o a buscar chamba más allá de la frontera. "Bienestar para tu familia", rezaba Zedillo, y menos de un año después acabó con el bienestar y a veces hasta con la familia misma. López Portillo clamó: "La solución somos todos"... pero el problema que hundió al país entero fue sólo de unos cuantos corruptos, como él mismo, o su tristemente célebre jefe policial, el Negro Durazo, por no mencionar a su gabinete de ineptos. Curiosa también la "honestidad valiente" del Peje: el mismo día de las elecciones inventó un colosal "fraude" que millones de mexicanos, urgidos de un cambio, le compraron como dogma de fe. Así que valiente quizá lo sea, pero de que es persistente, eso que ni qué (algunos le dicen "necio"). Pero eso de honesto... mmm...

Paco Navarrete
(v.pág.8 del periódico Mural del 4 de octubre de 2007).


Los políticos suelen repetir los mismos pretextos y reciclarlos año con año, sin el menor pudor, para eludir responsabilidades que la ley les exige.

Al comparecer ante la Comisión de Inspección del Congreso de Jalisco, que preside el panista Ignacio Guzmán García, el auditor Superior del Estado, Alonso Godoy Pelayo, reconoció el pasado lunes 1 de octubre de 2007 que, providencialmente, como por obra y gracia del Espíritu Santo, ha sido la falta de recursos materiales y humanos lo que ha salvado a la Universidad de Guadalajara de ser sometida a una auditoría, para fiscalizar cómo gasta los recursos públicos que le son confiados.

Hace poco más de 7 meses el pleno del Congreso de Jalisco aprobó el programa anual de auditorías para este año, donde se incluye por primera vez a la UdeG, institución que nunca se ha sometido al escrutinio legal de las instancias facultadas para supervisar su gasto, inusual privilegio del que ha disfrutado en los últimos 82 años, desde 1925, cuando fue restaurada como institución pública de educación superior. El presupuesto de la UdeG para 2007 es de 6,194'932,920 pesos.

Lo singular de las excusas del auditor, de que no tiene dinero ni gente para fiscalizar a la UdeG, es que las expresa 7 meses después de que le fue encomendada esa tarea.

Pedro Mellado
(v.pág.2 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 4 de octubre de 2007).


El mismo organismo electoral que declaró ganador a Felipe Calderón, de extracción panista, como presidente electo de México, también los declaró a ellos ganadores de sus respectivos distritos como diputados federales y senadores, puesto que argumentan que fueron unas elecciones fraudulentas y no reconocen a Felipe Calderón como presidente de México, también deben reconocer que no ganaron sus curules, porque son el resultado de la misma elección.

Miguel Angel Haro Ruiz
(v.pág.2 "correo-e" de La gaceta de la Universidad de Guadalajara del 1o.de octubre de 2007).


Andrés Manuel López Obrador solía repetir que lo peor que puede sucederle a un político es "hacer el ridículo".

Tan solemne que es, capaz y piensa en serio que jamás lo ha hecho (ni siquiera ostentándose "presidente legítimo" de una "república" patito), pero yerra: para las personas que viven obsesionadas por el poder (o sea, los políticos), "lo peor" no es tanto caer en situaciones hilarantes como pecar de soberbia, comportarse como si fueran infalibles o despreciar a quienes han creído en ellas y les han dado su respaldo.

Y es que la canija ingratitud parece dársele a López Obrador de manera tan natural como su habilidad para conmover a masas ayunas de atención pública.

El año pasado, a unos cuantos días de la elección que perdió, el ex candidato de la coalición Por el Bien de Todos se volvió contra los suyos, cuando implicó a sus correligionarios que lo representaron en las casillas de votación en el "fraude" que inventó y del que siguen colgados millones de simpatizantes propensos a la plativología política.

"No todos los representantes de nosotros actuaron con rectitud...", acusó entonces, sin dar un solo dato confiable para demostrar que su dicho no era lo que resultó: una calumnia.

Repelente a la autocrítica, López Obrador no ha reparado en lo corrosivo que resulta para su carrera descalificar inclusive a quienes le han brindado su apoyo, literalmente, hasta la ignominia.

Le acaba de suceder antier, al hablar del aumento a las gasolinas cuya aplicación fue pospuesta para el año próximo, reprochó a los 155 diputados y 36 senadores del frente PRD-PT-Convergencia no haber hecho lo que sabe bien habría sido imposible que hicieran.

Y lo hizo en términos que dejan a los disminuidos como una bola de "cobardes":

"No fueron lo suficientemente firmes para evitar que se aprobara el incremento. Los legisladores están un poco apanicados por el qué dirán; porque los vayan a criticar de revoltosos; se cuidan de eso, pero deberían fajarse los pantalones y actuar con firmeza para defender la economía popular...", apaleó, a sabiendas de que quienes votaron la reforma fiscal fueron los del PRIAN y ninguno del Frente Amplio Progresista.

Como si hubiera hecho un gran esfuerzo (físico e intelectual), seguro de que una sugerencia suya debe acatarse como una orden, recordó que una semana antes de la aprobación se presentó en San Lázaro para proponer a esos diputados y senadores adictos la realización de actos de resistencia civil para que "por ningún motivo se permitiera el aumento", pese a lo cual "no hubo la protesta suficiente".

A ver si este nuevo e injusto exabrupto les parece suficiente a los aludidos para, cuando menos, dejar de ser incondicionales.

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 1o.de octubre de 2007).


De los tres partidos que conforman el Frente Amplio Progresista, sólo el PT aportó dinero en 2006: un total de 1'250,000 pesos. Los otros dos integrantes, el PRD y Convergencia, no soltaron ni un pesito.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 1o.de octubre de 2007).


El símbolo, para mí, es que sean amigos personas de partidos diferentes. Que por la mañana puedan ir a votar juntos, y después sigan charlando. Que no traslademos al país nuestro rencor personal. Que no ahondemos con diferencias políticas las diferencias regionales y económicas que ya existen.

Adolfo Suárez, presidente del gobierno español en 1980
(v.pág.4 del periódico Público del 1o.de octubre de 2007).


López Obrador aseguró que hay un total divorcio entre la llamada clase política y el pueblo: "Nunca se había visto tal desprendimiento entre las cúpulas del poder y la población, y esto se debe a que la situación política y económica de México está en su peor momento".

El tabasqueño hizo ver que el presupuesto público de los mexicanos es de todos y se integra por la venta de petróleo al extranjero y por los impuestos; "todos pagamos, de modo que es dinero de todo el pueblo".

Es por ello, recalcó, que se debe poner fin a este sistema de privilegios en el presupuesto público que sólo satisface a una casta de privilegiados; "no se vale que le den otra vuelta a la tuerca de la endeble economía popular y sigan los altos funcionarios dándose la gran vida con el presupuesto", machacó.

(V.pág.20 del periódico Público del 1o.de octubre de 2007).


Se espera mucho de los gobiernos pero es muy poco lo que pueden hacer para propiciar el bienestar excepto tomar la decisión de dejar de estorbar. Es mucho pedir, por lo que parece. Y es que la tentación estatista es demasiado grande en la mayoría de los responsables políticos. Los ciudadanos, por su parte, exigen una cantidad interminable de derechos y atenciones. Cuando el estado no cumple con sus obligaciones son las sociedades las que arman, de manera espontánea, sus propias redes de protección. El problema es que todo cuesta: cuando la costurera deja de ir a trabajar para atender un "problema familiar" no sólo está afectando su propia economía sino contribuyendo a la falta de productividad nacional; y, a pesar de que la solidaridad es un valor social muy importante, no deja de haber un elemento parasitario en la petición de ayuda por parte de un familiar o de un amigo.

Pues bien, una de las aspiraciones inconscientes de los pueblos en las sociedades poco desarrolladas es, precisamente, la de ser asistidos y amparados de manera absoluta por esa entelequia suprema que es el estado. Tal demanda se deriva de la falta de oportunidades, naturalmente, pero refleja también una mentalidad particular; de ahí, justamente, la perniciosa supervivencia del paternalismo gubernamental que, en el fondo, no es más que un mecanismo de control para preservar el poder político. Y también cuesta mucho dinero.

Román Revueltas Retes
(v.pág.47 del periódico Público del 1o.de octubre de 2007).


El cuento de siempre de la izquierda: la riqueza se reparte, no hay que generarla ni propiciarla. Ya está ahí, acaparada por una casta de parasitarios privilegiados a los que hay que poner en su lugar. Y, si te fijas, siempre es asunto de quitarle algo a alguien: ¿qué otra cosa, si no, es la propuesta de reducir a la mitad los sueldos de la alta burocracia nacional? Así van a entender, encima, su verdadera vocación: se trabaja en el sector público para servir al prójimo, no para ganar dinero, faltaría más.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 30 de septiembre de 2007).


Todos tenemos derecho a tener una vida privada, pero cuando se trata de políticos, la regla cambia. Ellos sí están sujetos al escrutinio público. Si por ejemplo el presidente toma Viagra, es su problema; pero si toma Prozac o alguna otra droga que le altere el juicio, es nuestro. Por comprometedoras y molestas que sean las preguntas acerca de la procedencia de sus bienes, ellos tienen que responder. Ellos deben rendir cuentas y nosotros tenemos todo el derecho a cuestionarlos. Sí, como ciudadanos tenemos derecho preguntarles y a que nos respondan. A mí me gustaría saber cuánto costo el plantón, de dónde salió el dinero para financiarlo; cómo obtuvieron (los Fox, Montieles, Bibriesca y demás) esas suntuosas mansiones y cuentas bancarias que sus sueldos, ya de por sí altos para lo que hacen, no podrían pagar. Total, el que nada debe nada teme y mejor demostrarnos su honestidad. Claro que éstos salen más cínicos que los infieles y no confiesan nunca.

Fernanda de la Torre
(v.pág.33 del periódico Público del 30 de septiembre de 2007).


Se extraña a Castillo Peraza. Y a Reyes Heroles y a Heberto Castillo. No se trataba sólo de inteligencia, sino de claridad ideológica. Era gente que se daba tiempo para pensar en el país del futuro y plantear caminos desde su postura personal por medio de argumentos. Escuchar a Castillo Peraza, conocer la reforma política de Reyes Heroles o leer a Heberto Castillo daba luces claras sobre sus ideas generales de la política. Se podía estar o no de acuerdo con ellos, pero para refutarlos hacían falta argumentos.

Hoy la generalidad de la política es la reacción a la coyuntura o los proyectos políticos personales [léase "busca de huesos" - el webmaster]. Excepciones no hay muchas. Hace falta escuchar a políticos que digan: como mi idea del estado es ésta, luego entonces mi política social, o de desarrollo urbano o de la reconformación de la administración pública es esto. No se ven con frecuencia debates de fondo.

El relativismo acelerado de los partidos está llevando a un estado de cosas en el que el ciudadano terminará optando por biografías personales o por campañas de mercadotecnia, con la consecuente ruptura del sistema de partidos.

Eduardo Rosales Castellanos, funcionario partidista del PAN de Jalisco
(v.pág.12 del periódico Público del 30 de septiembre de 2007).


Añoramos a los teóricos del estado, que en la Edad Media aseguraban que el poder solamente se podía ejercer de dos maneras: por temor y por amor. Ni se imaginaron que en el siglo XXI existirían funcionarios en desconocidas y lejanas tierras, alguna identificada como México, en la que algunos de sus funcionarios engañan, mienten y simulan para saquear al erario en su beneficio y cuando son sorprendidos muestran el cinismo, la mentira, el engaño y la simulación.

Así las cosas, no es de extrañar que a los niños les esculquen las mochilas en busca de sustancias sicotrópicas, a pesar de que los pequeños ni idea tengan de qué se trata. Todo entra en la simulación.

Martha González Escobar, divulgadora científica de la Universidad de Guadalajara
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 29 de septiembre de 2007).


Distintas fuerzas disputan el liderazgo en la construcción nacional, pero ninguna de ellas despierta respaldos sociales con capacidad de interlocución con los poderes realmente constituidos. Desde una desafortunada oferta de canje político, Andrés Manuel López Obrador -"si encarcelan a Fox, me retiro de la contienda política"- arriesga su proyecto de gobierno "legítimo", que tiene la virtud de contrapesar las propuestas del gobierno federal, manteniendo vigentes demandas por el combate contra la desigualdad y la exclusión. Liderazgo alternativo que también se deteriora al no reconocer los logros ciudadanos de la reforma electoral en curso. La silenciosa construcción de un poder popular neozapatista en La Otra Campaña, no se propone interlocución alguna con las instituciones y su horizonte nacional incluyente del "otro" está lejos de constituirse. Otras guerrillas no cuentan con bases sociales estables; están encerradas en la denuncia y el testimonio. Movimientos ciudadanos empiezan a disputar el poder, ahora limitado al tema electoral. ¿Cuándo surgirá un proyecto nacional alternativo?

Jaime Preciado Coronado, presidente de la Asociación Latinoamericana de Sociología
(v.pág.23 del periódico Público del 28 de septiembre de 2007).


La presidenta de la cámara baja, Ruth Zavaleta, se lanzó contra los dirigentes del PRD que se asumen como líderes "de todos los pobres".

"Hemos construido este partido a pesar de aquellos que nos reprimieron en su momento y que hoy fingen que son nuestros dirigentes".

(V.pág.2 del periódico Mural del 27 de septiembre de 2007).


Los políticos, especialmente quienes forman el Honorable (sic) Congreso de la Unión, se portan como chiquillos majaderos cuyo padre, autoritario y dominante, al que obedecían sin chistar, hubiese salido de la casa. A los ciudadanos nos preocupa el espectáculo que cotidianamente ofrecen la ineptitud, la arrogancia y deshonestidad de esos hombres y mujeres en cuyas manos, por desgracia, está el país, y que no miran por su interés [del país], atentos sólo a su propia conveniencia y a la de sus partidos. Desde luego hay excepciones a ese triste principio general, pero la idea que ahora tiene el pueblo de la clase política es muy baja. La historia, sin embargo, es larga, y lo que hoy es mañana no será. Quizá con el tiempo nuestros políticos aprenderán que la democracia no es anarquía, chantaje ni afán de predominio, sino participación en la tarea comunitaria por alcanzar el bien común...

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.7 del periódico Mural del 27 de septiembre de 2007).


Hace dos semanas, con la perversidad de que "ninguna otra persona pública o privada, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar o difundir mensajes en radio y televisión susceptibles de influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor o en contra de partidos políticos o candidatos a cargos de elección popular", los senadores de un repentino PeRreDePRIAN tuvieron que admitir que había sido una idiotez redactar esto en la ley electoral.

Ahora, el "grupo plural" se propone desahogar una agenda que incluye no sólo el régimen de concesiones, sino "los contenidos y la programación" de radio y televisión.

¿Qué contenidos y programación quieren revisar los legisladores? ¿Las telenovelas, caricaturas, películas, documentales y series de televisión? ¿La soporífera Hora Nacional? ¿Los divertidos spots de partidos políticos, candidatos y gobiernos?

Claro que no. Lo que tienen en la mira va de los Hechos de peluche, La parodia y Las mangas del chaleco a los noticiarios y debates en radio y televisión; a la difusión de informaciones y opiniones que exhiben las miserias del poder.

La ignorancia de la condición consustancial del periodismo, su intrínseca, inevitable subjetividad, lleva a muchos legisladores (los diputados están pior) a creer que pueden evitar lo que ellos mismos (con el sucio reparto de dietas, pagos especiales y viajes de placer) son incapaces de combatir: la corrupción.

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 24 de septiembre de 2007).


Los ciudadanos no tenemos por qué estar haciendo la chamba del gobierno. Para eso se les eligió y para eso les pagamos. A nosotros como ciudadanos nos queda seguir con la denuncia, seguir presionando a la autoridad para que ésta cumpla.

Francisco Orozco Rubio, presidente de la Asociación Royal Country
(v.pág.7 del periódico Público del 24 de septiembre de 2007).


La reforma al estatuto electoral mexicano ha despertado un debate sobre el sitio de los partidos políticos. Para algunos, el paso que se ha dado termina por instaurar una partidocracia que no se distingue en esencia del presidencialismo previo. Antes el ejecutivo mandaba de modo arbitrario, sin control ni contrapeso alguno. Ahora, dicen ellos, ha cambiado el origen del abuso. Ya no se excede la presidencia; los abusivos son los partidos. Se ha llegado a decir que el cambio ha sido un golpe de estado; que la complicidad entre los partidos ha cerrado la competencia, expulsando a los ciudadanos del reino de la participación política.

Jesús Silva Herzog Márquez
(v.pág.18 del periódico Público del 24 de septiembre de 2007).


La nación ha sido privatizada por 500 inútiles que no saben siquiera pensar, hablar y escribir correctamente. Estos amos y señores generosamente otorgan "concesiones" a la ciudadanía en algunos y muy restringidos casos.

Exactamente igual que con los textos declarados divinos, y cuya procedencia divina se prueba porque el mismo texto lo dice, así las propiedades de la nación son del gobierno porque así lo dicta la interpretación que hacen del texto constitucional. Y a callar.

Desde la reforma al artículo 27 en tiempos de Salinas, la tierra ya pertenece a quien posee la escritura correspondiente. Pero es tan reciente esa "ciudadanización" de la propiedad que, como la del IFE, está a merced de los aires que soplen en el congreso.

La regulación del estado es imprescindible en todo lo que hace a evitar conflictos entre particulares. Pero una cosa es regular, poner orden en el espacio o en los suelos, y otra declarar que son concesiones que "la Nación", o sea los gobernantes, otorgan graciosamente a sus vasallos.

"Sólo si se investiga a Fox habrá presupuesto para 2008", afirman diputados del PRI y PRD. No señores: revisar y en su caso modificar el presupuesto para entregarlo aprobado es una obligación legal señalada sin dejar dudas en el Artículo 74 de la Constitución. No hacerlo debería ser, en un sistema de poderes bien equilibrados, causal para disolver el congreso y llamar a nuevas elecciones.

Como los niños díscolos, nuestros congresistas condicionan lo que no es condicionable: las minirreformas fiscales van si y sólo si decapitamos un organismo autónomo, el IFE. Hay presupuesto si investigamos a Fox.

Sin duda, debe investigarse la remodelación del rancho del ex presidente: ¿cuánto se hizo por la visita de Bush? ¿Cuánto con recursos legítimos? ¿Hubo mal uso de recursos públicos? Debe aclararse.

Pero el texto constitucional es preciso.

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 24 de septiembre de 2007).


No sólo se trata de los eventos acontecidos a raíz de la reforma fiscal o la electoral (síntomas viles de la muerte del sistema), sino de toda una clase política que parece dispuesta a terminar con lo que fue creado, en primer lugar, para proteger al cuerpo. No es tan difícil descubrir los síntomas de esta enfermedad que degenera las defensas del país pues las infecciones son de una espectacularidad indignante, ya sean los Fox y su fortuna indefendible, la incapacidad de los sistemas de seguridad para proteger las instalaciones estratégicas o un legislativo que se prostituye servilmente ante la partidocracia. México, pues, tiene sida.

Carlos Dragonné
(v.pág.14 del periódico Público del 23 de septiembre de 2007).


Vale más una teoría mediocre en manos de actores geniales que una teoría genial en manos de actores mediocres.

No sé si la teoría del semiparlamentarismo es genial para un país de viejos hábitos presidencialistas. Hay menos dudas respecto de que nuestros políticos en funciones no son los más dotados practicantes de su arte.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 21 de septiembre de 2007).


Nadie pensó que se necesitarían camiones. Nadie pensó que se necesitarían escuelas. Nadie pensó que se necesitarían cauces para desalojar el agua. Nadie pensó que la gente tenía que llegar de algún modo a su trabajo, o al menos, más allá del Periférico. Nadie pensó que sólo hay dos rutas de acceso a todo ese territorio. Cuando la gente comenzó a prevenir y a inscribir a sus hijos en las escuelas, entonces sí el ayuntamiento levantó la mano y dijo, ya no hay cupo, que estudien en otro lado.

Pero a esos que hoy en Tlajomulco y Tlaquepaque les dicen no hay transporte, no hay escuela, duro y dale como personaje de comedia, "no hay, no hay, no hay", nadie les dijo, cuando llegaron con sus ahorros, llévense el dinero a otro lado.

Nadie les dijo que estaban comprando en cotos privados que no tendrían derecho ni a que les recogieran la basura, que todo eso lo tendrían que pagar. Porque para negar, nuestros funcionarios de gobierno son muy buenos, como lo son para coludirse con los empresarios dedicados al desarrollo inmobiliario. Pero pensar, eso de pensar, como que nomás no se les da.

Si la cosa es repartir responsabilidades, no va a faltar a dónde. Todo este desmadrito se cocinó a lo largo del sexenio pasado, a la sombra de gobiernos municipales y estatales que buscaron nada más subir sus cifras de vivienda, subir sus cifras de desarrollo, subir sus cifras de inversión, y que nunca pensaron que para que una ciudad funcione tiene que estar conectada, tiene que tener servicios, tiene que integrar a sus habitantes.

La bomba de tiempo se construyó con el silencio cómplice de todos y ahora, los que se embarcaron, van a saber lo que es amar a Dios en tierra ajena. Porque este honorable estado está también embarcado, pero en la persecución de los Juegos Panamericanos, y es para allá a donde se va a ir el dinero. Y a Tlaquepaque y a Tlajomulco, que por cierto no quedan en la ruta panamericana, pues que los ayuden otros.

Myriam Vidriales
(v.pág.20 del periódico Público del 21 de septiembre de 2007).


La Legislatura mexiquense aprobó por mayoría la reforma constitucional en materia electoral, que le remitió el Congreso de la Unión.

Los únicos que se mantuvieron firmes hasta el final fueron los diputados del PVEM y los de Convergencia, que insistieron en que la enmienda es retrógrada, abusiva y resultado de las presiones nacionales y de la partidocracia que ejercen PRI, PRD y PAN.

Aunque el PT votó finalmente en favor y reconoció que hay importantes aciertos en esta reforma, reiteró que no deja de ser una "camisa de fuerza" para los partidos chicos, porque sólo beneficia a las tres fuerzas mayoritarias.

El petista Armando Bautista la tachó de "una nueva edición del autoritarismo".

(V.pág.23 del periódico Público del 21 de septiembre de 2007).


A la política se le ve como un quehacer para los que no quieren tener quehacer, como un ejercicio de inmoralidad y corrupción. Hay un mal concepto de la política. Lo que sucede es que muchos hacen de la política un ejercicio de corrupción, de medro personal, de puro egoísmo, y así degradan esa actividad y la pervierten. Afortunada es una nación que tiene buenos médicos, buenos abogados, buenos ingenieros, maestros buenos. Pero más, mucho más afortunada es una nación que tiene buenos políticos... [lo que no es aquí el caso - el webmaster]

Armando Fuentes Aguirre "Catón"
(v.pág.9 del periódico Mural del 20 de septiembre de 2007).


El gran hartazgo que provocan los políticos en el ciudadano común viene precisamente de verlos una y otra vez como niños berrinchudos en el recreo de la primaria: por una canica se pueden sacar todo el mole, pero a diferencia de la mayoría de los chiquillos, después de terminado el round, en los grillos profesionales seguirá aflorando el rencor una y otra vez... a menos que el interés los convierta, de golpe y porrazo, en aliados. Y ahí sí, tras un giro radical de 180 grados, son amigos -como en las películas cursis- "ínchimos".

Paco Navarrete
(v.pág.10 del periódico Mural del 20 de septiembre de 2007).


Ahora se informó que se está reparando el puente de la Avenida Aviación en Zapopan.

El gobierno se hace, o no sabe que las contrataciones deben apegarse a los principios de eficacia, eficiencia, honradez y debida adecuación del gasto en obra pública, por tratarse de grandes cantidades de fondos públicos.

La eficacia se encuentra vinculada a la eficiencia y constituye un concepto relativo a los resultados deseados, lo cual obviamente se traduce en la satisfacción del interés público.

Evidentemente no hay aptitud para gobernar, pero lo peor es que tampoco hay intención de tenerla.

El verdadero origen del problema en la gestión de la obra pública está en que no se sanciona administrativamente a los servidores públicos improvisados, por los actos u omisiones que afectan la legalidad, la honradez, la lealtad, la imparcialidad y la eficiencia que deben observar en el desempeño de sus empleos, cargos o comisiones en los términos del Título Cuarto de la Constitución Política.

Alguien contrató mal o no vigiló que se cumpliera lo pactado, y debe pagar su ineptitud.

Horacio Villaseñor Manzanedo
(v.pág.10 "Cartas del lector" del periódico Mural del 20 de septiembre de 2007).


En los hechos, los políticos están buscando la polarización reactiva de los ciudadanos, pensando siempre en los procesos electorales.

Esto ha conducido a una degradación del nivel de la discusión de los tópicos de la vida pública; un proceso de trivialización que privilegia la superficialidad de las emociones fáciles, respecto a los argumentos de la razón profunda. Es mucho más eficiente formar campañas de imagen pública que esgrimir propuestas sólidas; y aún éstas requieren de esfuerzos enormes para ser comunicadas de forma efectiva.

En el golpeteo continuo se dejan de lado los valores esenciales de las personas, tanto de quienes participan como personajes expuestos públicamente, como de los mismos ciudadanos que recibimos cantidades enormes de información. Vemos continuamente acusaciones graves sin fundamento de oponentes de todos los colores, acusaciones de delitos, vida privada expuesta con intención destructiva, insultos de todo tipo; como también vemos a los medios actuar en defensa de sus propios intereses, arguyendo defensa de valores superiores, como campañas publicitarias pagadas para denostar a líderes obreros, junto a otras en donde las autoridades se autoelogian, y además se paga para transmitir mensajes que difunden proyectos de gobernantes que buscan posiciones políticas. La inmensa mayoría de este golpeteo dispone de recursos públicos y privados, así como presiones para quienes influyen en los contenidos de los medios de comunicación. Es un verdadero juego de poder dirigido a manipular a la opinión de los ciudadanos.

El límite a este ejercicio está en el respeto a la dignidad de cada persona, que pudiera reclamar su derecho ante los abusos; pero dado el alto grado de impunidad que impera en estos temas, estamos en medio del fuego cruzado de la clase política, que pasa por encima de las personas a las que debiera servir.

Ninguna reforma política sirve, si no procura elevar la calidad de las ideas, de los argumentos y del debate. La democracia no es una competencia para manipular sentimientos, sino una forma de participación en la vida pública fundada en la libertad y la razón. En nombre de ellas, la clase política debe respetar la dignidad de sus actores, de los formadores de opinión, pero sobre todo de cada una de las personas, que ven en los políticos sólo una intención de lucha por el poder.

Degradar el nivel de la democracia hasta reducirla a una lucha manipuladora de los espectadores, equivale a menospreciar a los ciudadanos. Es condenar a la democracia mexicana a ser más un espectáculo barato, que un debate de ideas que define nuestro futuro.

Luis Salomón, doctor en Derecho
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 19 de septiembre de 2007).


La reforma electoral que fue aprobada se quedó manca, ya que fortalece la partidocracia de nuestro sistema político, en lugar de ciudadanizarlo, ya que no reduce el abusivo número de legisladores plurinominales, no abre el campo a las candidaturas ciudadanas ni abarata realmente las contiendas.

La ciudadanía deberá estar atenta y demandar una nueva generación de reformas electorales que profundice la que será aprobada, que ciudadanice realmente al IFE, pero sobre todo lo que los ciudadanos pueden hacer es demandar de los comunicadores y de los medios una actitud responsable frente a los cambios que se avecinan. De lo contrario, el verdadero peligro para México no sería el que muchos anunciaban en 2006, sino el que muchos comunicadores protagonizaron la semana pasada en el Senado.

Genaro Lozano, académico del ITAM y de la UIA
(v.pág.4-A de El Informador del 19 de septiembre de 2007).


El estado mexicano no se ha caracterizado por sostener una política de gran impulso a la ciencia y la tecnología.

El analfabetismo funcional de la clase política mexicana ha sido criminal en estos temas, que sin duda mueven al mundo y que convierten en líderes a quienes sí le otorgan la seriedad correspondiente.

Todavía en estos tiempos en que se observa que la globalización sólo puede ser llevadera para países en vía de desarrollo si tienen algo que aportar en ciencia y tecnología, el poder legislativo mexicano incurren en actitudes pichicateras, a la hora de destinar recursos a estos rubros. Incluso cuando observan que en países como Canadá, Estados Unidos y Japón, y emergentes como India, Singapur y Brasil aportan más de 20 veces los menos -y más de 200 los más- que los casi 30,000 millones de pesos que la Cámara de Diputados destinó para la ciencia y tecnología en 2007.

Incluso así, ya veremos cómo hay grupos parlamentarios que regatearán los 100,000 millones de pesos que ahora han propuesto los diputados -por cierto, de todos los partidos políticos- de la Comisión de Ciencia y Tecnología.

Vicente Bello
(v.pág.6-A de El Informador del 19 de septiembre de 2007).


Alberto Begné, presidente nacional del Partido Alternativa Socialdemócrata, consideró que la reforma electoral tiene avances insuficientes. "En materia de financiamiento para los partidos, las reformas están lejos de la demanda ciudadana de reducir el presupuesto para los institutos políticos".

También cuestionó que no se haya modificado el mecanismo de nombramiento de los consejeros del Instituto Federal Electoral, pues no se garantiza el principio de independencia.

(V.pág.2-A del periódico El Informador del 18 de septiembre de 2007).


El próximo martes 25 de septiembre arrancará en la Cámara de Diputados la glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón.

De todos es sabido en el mundo legislativo mexicano, que este proceso de desalojamiento del ejercicio del poder público no ha sido más que una farsa, en la mayoría de las ocasiones, porque ni los diputados analizan como debe ser, ni los enviados del presidente informan como tendrían que hacerlo.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de septiembre de 2007).


Ahora los legisladores de ambas cámaras han adoptado el sistema del "poco a poquito", para no espantar a la gente, para evitar airados y violentos reclamos de quienes podrán sentirse afectados en los impuestos que han acordado y que, aplicados a cuentagotas, quitarán al contribuyente la justificación para el reclamo que tiene derecho a presentar.

En el sistema de aplicación a pasos calculados, está el aumento al precio de la gasolina en una cuota mensual que parecería insignificante si no se considerara su carácter acumulativo, y si no se conocieran argucias y reacciones de comerciantes en general, que con ello se verán en el caso de elevar sus precios, apenas al ritmo de "dos centavos cada mes".

También se acordó este sistema en la sustitución progresiva de los delegados del IFE, que los señores legisladores aprobaron sin oír todas las opiniones ni atender a lo que en amplios sectores de la ciudadanía se considera como atropello a una institución que no podría quedar más al capricho, a las veleidades e intereses de partidos o grupos políticos.

Creyeron que el pueblo mexicano anda en las nubes, y no se da cuenta o no mide el peso que en las nuevas tasas tributarias va a tener que soportar; y no porque no considere la obligación de aportar los recursos que el país requiere, sino porque sabe que una parte de ese dinero lo asignarán los señores diputados para sí mismos, en reparto de salteadores.

Luis Sandoval Godoy
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 18 de septiembre de 2007).


El escritor Carlos Fuentes afirmó hoy que en las últimas elecciones presidenciales votó por el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del que, sin embargo, criticó su "actitud intolerante" tras ser derrotado en aquellos comicios.

Después de más de un año de aquella decisión Fuentes hace un análisis crítico de López Obrador, a quien considera un "líder carismático" pero a quien reprocha que el pasado año mandara "al diablo" a las instituciones en plena campaña política.

Fuentes defiende la independencia del Instituto Federal Electoral, máximo árbitro de los comicios, y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que en septiembre pasado validó la elección más reñida de la historia de México pese a haber admitido que en ella hubo irregularidades.

Recuerda que López Obrador "cuenta con un apoyo electoral fuerte y permanente" y admite la pertinencia de su ideario en un país con millones de pobres.

No obstante deplora que su "actitud intolerante" haya marginado a sectores de la izquierda dentro de su partido, el de la Revolución Democrática, como los representados por Cuauhtémoc Cárdenas, Jesús Ortega y Amalia García, la gobernadora de Zacatecas.

"Herido por lo que, con razón o sin ella, juzga fraude electoral, López Obrador corre el riesgo de transformar su dolor en dogma y su pérdida en retórica", agrega Fuentes en su artículo, que tituló "Una oposición dividida".

Se confiesa triste porque otros líderes de la izquierda queden opacados, y considera "peligrosa" la actitud del autoproclamado "presidente legítimo" por sus seguidores, quien se niega a reconocer la autoridad del actual gobernante y antiguo rival electoral, Felipe Calderón.

"Tengo el deseo profundo de que la izquierda de mi país se abra a una lucha ni dogmática ni personalista, sino de ideas, de propuestas, y de visión a largo plazo", señala el intelectual mexicano.

"Los desplantes de López Obrador la aplazan", agrega Fuentes, quien cierra su artículo demandando a la izquierda mexicana que deje de ser "personalista" y sea "clara en sus propuestas y objetivos".

"La izquierda debe unir las buenas ideas a las buenas oposiciones: las que se sirvan de las vías instituciones para fortalecerlas y, así, oponerse con más eficacia al gobierno".

(V.Agencia EFE del 17 de septiembre de 2007).


El canibalismo de los tres partidos grandulones que comieron en el mismo plato las cabezas del IFE y los lechones del congreso fue descrita por el resignado coordinador de los 17 tristes diputados federales de Convergencia, Alejandro Chanona, en diálogo radiofónico con Pepe Cárdenas.

También con Pepe, el ex canciller Jorge Castañeda previno contra la corrupción que suplirá la encomiable gratuidad de los promocionales políticos en radio y televisión.

"Este triunvirato se olvidó de la ciudadanía y le pegó durísimo a la pluralidad. Los tiempos oficiales, que serán gratuitos, se los repartieron entre tres (PAN-PRI-PRD) con una sagacidad y una ansiedad que poco dejan a las fuerzas emergentes. Ese triunvirato cree que el ejercicio de reclamo a ustedes (los medios electrónicos y sus comunicadores), de que el bien público que es el espacio radioeléctrico le pertenece a los partidos, es falso: le pertenece al pueblo de México y, en las democracias avanzadas, se regula su distribución con reglas de equidad. Cerrar a tres fuerzas políticas el espectro radioeléctrico es una irresponsabilidad y, lejos de que hayan desplazado lo que llaman el poder fáctico de los medios y el dinero, se convierte en un poder fáctico institucionalizado", lamentó el legislador.

Convergencia (y el Partido del Trabajo, con igual número de diputados) mantiene una alianza (por lo visto traicionada) con el de la Revolución Democrática, en el Frente Amplio Progresista.

Sabedor de que en 2006 quien más spots compró fue Andrés Manuel López Obrador (seguido por Roberto Madrazo y ambos perdieron), y que Felipe Calderón fue quien menos contrató pero ganó, Chanona hizo estas cuentas:

"Tú no necesitas un solo spot para, el día de la elección, comprar el voto y la voluntad popular (...). Tú puedes comprar un millón de votos con 500 millones de pesos, a 500 pesos voto. ¿Y sabes con cuál spot? ¡Ninguno!".

Lejos de ser un "acuerdo parlamentario" que mejore la democracia, la ley electoral aprobada por el congreso es un abusivo arreglo de compinches, ingratos unos con sus contlapaches, desdeñosos otros de las minorías.

Jorge Castañeda celebró la gratuidad de los spots pero alertó contra el "fortalecimiento del monopolio de los partidos", y preguntó:

"¿Qué va a pasar ahora, Pepe? Yo sé que tú no lo haces y que muchos de tus colegas no lo hacen, pero también sé de muchos que sí lo hacen: si ya no puedo comprar spots, ¿voy a comprar entrevistas, Pepe...?".

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 17 de septiembre de 2007).


La nueva ley deja a los partidos y a sus candidatos a merced de las direcciones de información de televisoras y radiodifusoras. Hasta la última elección si al conductor del noticiario de la mañana no se le daba la gana entrevistar a tal candidato, el partido podía comprar un anuncio y llegar a esa audiencia. Ya no.

Cuando un bien escasea, aumenta de valor, y durante una campaña electoral no hay bien más deseado que el tiempo aire que alcance a miles y miles de posibles votantes. La nueva ley ha vuelto escaso lo que hasta ayer era abundante.Los tiempos del estado, repartidos entre los partidos políticos de manera proporcional no son nada comparado con lo que podía comprar y ha comprado la cargada billetera de la partidocracia.

Reducidos a disputarse, con intermediación del IFE, unos cuantos minutitos diarios, apretados en noventa días, los contendientes tendrán que apelar a los concesionarios de medios electrónicos y sus informadores. Unos segundos con López Dóriga o Alatorre serán como agua en el desierto.

Unas elecciones sin medios (o con pocos medios) ponen más poder en las organizaciones que movilizan votantes. En México la gran movilizadora se llama Elba Esther y nunca ha necesitado de spots en la tele para influir en las elecciones.

Las leyes no cambian vicios. ¿Será que en el país de las gacetillas una ley las eliminará?

Carlos Puig
(v.pág.4 del periódico Público del 17 de septiembre de 2007).


Los tres partidos se ponen de acuerdo para garantizar su permanencia como núcleo de la democracia mexicana. Los ambiciosos del congreso se alían también para cerrarle el paso a los ambiciosos de los ejecutivos. El pacto de garantías carga con una lista significativa de damnificados. El órgano electoral, en primer lugar. Con una medida propia de una política bananera, los partidos se deshacen del árbitro que no les gusta. Se comprometen a "no denigrarse" y dificultan la aparición de nuevos competidores. El arreglo es un edicto de clausura: el juego democrático será, oficialmente, de tres. La capacidad de castigar a estos partidos será muy menor a partir de ahora. Sea cual sea el veredicto de los ciudadanos, las cúpulas de las tres organizaciones tendrán presencia garantizada en los espacios de poder. Si no se abren otras compuertas, el sistema partidista puede osificarse muy pronto.

Jesús Silva-Herzog Márquez
(v.pág.18 del periódico Público del 17 de septiembre de 2007).


En 2006 los 8 partidos con registro dilapidaron 3,500 millones de pesos (72% de los recursos públicos que les otorgó el IFE) en radio y televisión. Fueron 19.4 millones de pesos por día. Vaya banquete. El año pasado los 8 candidatos presidenciales tiraron -se calcula: el IFE nomás no termina de hacer cuentas- 470 millones de pesos en spots. Es decir, 237,000 dólares al día de festín.

Juan Pablo Becerra Acosta
(v.pág.18 del periódico Público del 17 de septiembre de 2007).


El Congreso se nos ha convertido en un superpoder que descabeza organismos autónomos por complicidad entre los secuaces de los tres partidos mayores. No han dado una razón, ni una sola, para cambiar a los consejeros del IFE tres años antes de terminar su período. Lo explican muy simple: es que les perdimos confianza. Se la perdieron ellos, los derrotados, que no han venido a consultar, en sus diversos distritos, la opinión de sus electores. Nos ignoran porque se deben a sus partidos y sólo a sus partidos. Todos fueron cogidos con las manos en la masa: no reportaron al IFE más de 280,000 spots ni dijeron cuánto pagaron por ellos. Así que urdieron una salida simple: despedir al auditor, echar a la calle al vigilante; de paso, dejar de pagar a radio y tv la propaganda electoral y embolsarse esos 2,000 millones de pesos extra. Y no tenemos forma de parar esta nueva dictadura.

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 17 de septiembre de 2007).


"En México legislar se ha convertido en un ejercicio sistemático de acotar al presidente de la república y limitar el funcionamiento del poder ejecutivo", de acuerdo con un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.

Los legisladores, agregó, impiden la lectura del informe presidencial, reducen sueldos gubernamentales, recortan presupuesto y limitan las reformas, para mantener el status quo de los partidos, sus grupos de interés y corporaciones afiliadas.

Además se aseguran de quedar amparados del mismo presupuesto al que niegan la posibilidad de crecer, al menos lo suficiente para atender las demandas que ellos mismos generearon en el pasado.

"Muy malas señales para todo el mundo, precisamente cuando hablamos de la falta de instituciones fuertes y consolidadas en México".

(V.pág.28 del periódico Público del 17 de septiembre de 2007).


55%: tiene peor opinión de los senadores y diputados tras la reforma electoral. 47% en contra de que los partidos tengan espacios cada hora en los medios.

Al margen de lo que opinan los públicos respecto a los puntos centrales de la reforma electoral, yo quisiera señalar lo siguiente:

  1. La reforma no resuelve ni uno sólo de los problemas que nos tuvieron en vilo durante todo el sexenio pasado, no contempla ningún mecanismos para construir mayorías en el congreso que aseguren la gobernabilidad del sistema, ni prevé tampoco nada para dar legitimidad a un gobernante que gana una elección por una diferencia mínima.
  2. No es cierto que las campañas se abaratan. Los espacios en medios electrónicos van a seguir ahí y por lo tanto tienen un costo. La única diferencia es que ahora lo van a pagar otros y no los partidos, pero la presencia de los partidos en los medios sigue teniendo un costo muy alto, quizá más alto que el que tenía antes. Los tiempos fiscales que se exigen a los medios son un impuesto, y ese impuesto se está gastando en las campañas políticas aunque presupuestalmente no se sume al capítulo que le corresponde al IFE.
  3. Es una falacia comparar el total de los recursos asignados a los partidos en el 2003 o 2006 con los que van a tener en el 2009, simplemente porque ahora no van a pagar los espacios en medios electrónicos. Si se quiere saber realmente si los partidos van a tener más o menos dinero que antes, habría que descontar en los montos de las elecciones pasadas lo que gastaron en contratación de medios y entonces sí compararlos con el dinero que van a tener ahora.
  4. La reforma contempla muchas decisiones completamente discrecionales, entre otras nunca da una razón del por qué habría que remover a los consejeros del IFE, menos explica por qué de tres en tres consejeros, y lo que es peor no aclara en ningún momento con qué criterio se va a seleccionar a los tres que salen primero y los tres que se quedan al final. La discrecionalidad es la firma en muchas de las decisiones tomadas por los senadores y diputados, lo que nos deja a los electores en un estado de indefensión ahora, y para el futuro.

María de las Heras
(v.pág.22 del periódico Público del 17 de septiembre de 2007).


Miremos las patrañas [de] los políticos: casi cualquiera advierte cuando están mintiendo, sólo la conveniencia o la ceguera satisfecha alcanzan para darles la complicidad del crédito irrestricto. Y ahí están, con el dedo en alto frente a las pantallas, espetando discursos patéticos que si no fueran así de frecuentes tendrían que invitarnos a vomitar sin trámites. Y ello es aún más dramático para quienes amamos la ficción, ya que -insisto- más allá de las cuestiones morales, que con seguridad inquietan al espíritu, está la deficiente hechura del engaño. Llega uno a entender que los hijos de puta sean hijos de puta, pero indigna que insistan en ser tan malhechos, pues ello indica que además de todo nos consideran idiotas. O en todo caso cómplices; es decir, iguales o de menos equivalentes a ellos. Y eso calienta, claro.

Si a uno le diera por escribir mentiras como las que acostumbran tantos que se autocalifican como "honorables" y disfrutan de fuero para evitar que se les contradiga, es seguro que se moriría de hambre. Ningún lector está dispuesto a creer las idioteces que ciertos poderosos quieren hacer pasar por verdades, pero es verdad que a ellos los hacen ricos. Da grima y un cierto asco tener que soportar a todos esos seres circunspectos que proceden a engolar la voz para soltar mentiras hechas con las patas.

[Los políticos] se conforman con dictar leyecitas que los protegen de todo cuestionamiento público, en nombre de un respeto a las instituciones que ellos mismos se encargan de denigrar en cuanto abren la boca.

Es justamente gracias a los libros en general y a la ficción en particular que puede uno ejercer el derecho ciudadano a enviarlos al carajo cotidianamente, de modo que mal pueden ellos convencernos de nada cuando elevan la voz y hablan de la cultura, la historia, la revolución y otros temas que no me da la gana escribir con mayúsculas, pues los delataría aún más como mentiras, y no creo que se trate de ser didáctico.

"Caterva de estúpidos", llamó Luis González de Alba el lunes anterior a numerosos congresistas oficialmente honorables, en lo que fue más una descripción que un insulto, mas tal parece que en el futuro no podrá hacerlo más sin hacerse acreedor a una sanción legal. O sea que ellos van a poder seguir insultando nuestra inteligencia sin que uno pueda al menos negarle impunidad a sus idioteces. No digo, por supuesto, que los señores no se basten solos para exhibir sus múltiples carencias, por eso al fin el suyo es un empeño tan ingenuo como el de todo mal mentiroso: ninguno de ellos puede impedir que noche a noche mire los noticieros y los insulte a grito pelado: terapia elemental que luego me permite conciliar el sueño con la satisfacción del deber cumplido. Tampoco pueden obligarme a creerles, ni a [no] esparcir entre amigos y conocidos el profundo desprecio que a tantos nos inspira su escaso o nulo oficio en el arte de corregir la realidad. Y al cabo, con perdón, que les crea la más vieja de su casa.

Xavier Velasco
(v.pág.44 del periódico Público del 17 de septiembre de 2007).


Diantre de reformas las que nos estamos soplando. Una electoral que empodera a los partidos y ningunea al ciudadano: una fiscal que privilegia la creación de impuestos sobre el combate efectivo a evasión e informalidad. Y mientras nuestros legisladores discurren tanta babosada, los gasoductos de Pemex revientan al son que toca el EPR. El amargo pastelazo es coronado con una perversa cereza: el alza a las gasolinas que incinera todo intento de control inflacionario.

Considerando lo anterior, nadie duda ahora que tenemos motivos suficientes para dar el grito y ponerlo en el cielo. Total, que los gobiernos de todo signo tienen oídos de matancero. No le hace que se la pasen sus periodos completos dando palos de ciego.

Para acabarla de amolar, los festejos patrios son puro pretexto para el farolazo y el lucimiento de políticos, funcionarios y politiqueros.

¿Usted cree que los curuleros, que aprobaron alzas y reformas pagan completos sus impuestos?

Toñimáximus
(v.pág.2 del periódico Público del 16 de septiembre de 2007).


¿Podemos decir, los demás, que nuestros actuales representantes populares expresan de manera directa los intereses de los ciudadanos? La pregunta es urgente ahora que esos mismos ciudadanos han exhibido su hartazgo y su desconfianza hacia la clase política. Podríamos hablar, en los hechos, de una auténtica crisis de credibilidad: estamos a punto de lanzar esa consigna de "que se vayan todos" a través de la cual los argentinos manifestaron su profunda inconformidad luego de la debacle nacional de 2001. Naturalmente, no están las cosas tan podridas como para pretender una radical refundación de las instituciones o, por lo menos, esa remoción de la cabeza del ejecutivo que exigen los fanáticos de nuestra oposición. Sin embargo, luego de una ofensiva contra los ciudadanos tal que una "reforma" electoral que no sólo reduce la autonomía del Instituto Federal Electoral sino que sirve de pretexto para una mezquina venganza de los politicastros, los mexicanos nos sentimos profundamente agraviados y nos preguntamos, en efecto, si esos senadores y diputados que sesionan en el congreso nos representan en verdad. Lo que hicieron fue legal. Pero no fue justo. El sentimiento de frustración es parecido al que exhiben los promotores de la teoría del fraude a diferencia de que, en este caso, no estamos fantaseando fábulas, no pretendemos inhabilitar a los legisladores ni debilitar las instituciones de la república. Nos queda, ahí sí, una insoportable sensación de impotencia. Y, más que nada, la certeza de que algo debe de cambiar en el escenario político de este país. Por lo pronto, si nos gustaran las bufonadas, inventaríamos un "congreso legítimo".

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 16 de septiembre de 2007).


¿Cómo celebrar la llegada de una reforma electoral que se sustenta en argumentos tramposos y cínicos? Además, todo el jaloneo por aquel "contratar y difundir" mensajes contra candidatos representó, por un lado, la obtusa visión de los legisladores que, acostumbrados a sus luchas intrínsecas y caprichosas por el poder esperaron que los medios (metidos en una natural lucha por el rating) no se unirían nunca y el claro ejemplo de que la partidocracia está con los tambores de guerra en todo lo alto debido a una venganza caprichosa basada en la derrota.

Carlos Dragonné
(v.pág.14 del periódico Público del 16 de septiembre de 2007).


La clase política en el poder nos demuestra día a día la decadencia que sufre. Reformas a medias celebradas como milagros, decisiones autoritarias razonadas como inevitables, enormes incapacidades encubiertas como respeto y diálogo. ¿Quiénes o qué será el nuevo Hidalgo, Juárez o Madero que nos dé motivo para refundar el país?

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.15 del periódico Público del 16 de septiembre de 2007).


Se generalizan las voces que demandan la reelección de legisladores. Incluso ahora, con motivo de la reforma electoral, es común el reclamo de que no se haya incorporado la reelección consecutiva de legisladores. Con o sin credenciales académicas, no falta quien piense que todos los problemas de la política se resolverían si existiera la reelección de los legisladores. El problema de la no rendición de cuentas de los diputados y senadores es real, pero la reelección no la resuelve y es muy probable que muchos problemas se agravaran.

En estricto sentido sí existe reelección. Sucede en dos sentidos, muchos de los diputados y senadores actuales, sobre todo casi la totalidad de los que dirigen las cámaras, ya han sido legisladores. Si son malos o deficientes no han sido por improvisados. Además, la reelección existe por partido, esto es, la reelección no se da a través de las personas de los candidatos, sino de los partidos que representan. En México se vota por un partido, la plataforma electoral es de un partido, el legislador se comporta con sujeción a un partido. De hecho todo el sistema de representación se funda en partidos, no en personas que sean candidatos o legisladores en lo individual, por cierto, si la tesis de la reelección es consecuente, entonces habría que eliminar la representación proporcional.

Si la cuestión es el profesionalismo, la vía inmediata es crear en las cámaras una estructura de apoyo técnico eficaz. Los diputados no pueden enmendar el presupuesto, tal como sucedió con Vicente Fox, simplemente porque las cifras no les cuadran porque éstas no se les dan.

Un dilema plantea la reelección, ¿partidocracia u oligarquía? La consecuencia de la reelección es que los factores de poder se vuelven cruciales para la definición del resultado electoral. El poder que perderían los partidos los ganaría la oligarquía, especialmente en un país donde la riqueza está concentrada en exceso y que quien patrocina campañas políticas, lo hace con la pretensión de recuperar lo invertido y con significado incremento.

La reelección parte de premisas falsas al idealizar la relación entre el legislador y el ciudadano. Se cree que un diputado que se va a reelegir actuará de acuerdo con el sentimiento de los electores que representa. Se ignora lo que sucede en Estados Unidos, donde los representantes se vuelven irresponsablemente oportunistas y los ciudadanos complacientes promotores de la escoria política. Un juego perverso que hace que el Congreso se vuelva, tal como sucedió en el periodo del macartismo o al inicio de la guerra en Irak, soporte de las peores aventuras, incluso próximas al fascismo.

Si se utiliza el modelo norteamericano, un legislador que privilegiara su reelección difícilmente asumiría decisiones necesarias para el país, pero que fueran impopulares para los sectores de influencia, como sucede en muchos de los asuntos de política económica. De hecho en Estados Unidos crece la crítica por los efectos nocivos que tiene la reelección consecutiva en la renovación de los políticos, la relación de los legisladores a los factores de influencia en su reelección y el populismo electoral. Sin duda, la reelección juega a favor de los medios, particularmente frente al poder de la televisión. Lo mucho bueno de lo acontecido en esta semana ocurrió porque no hay reelección.

La reforma electoral no incluyó la reelección porque es un tema que divide a los partidos y a la sociedad. No es un asunto de consenso. Algunos la promueven por interés, otros por ingenuidad, algunos por consigna. Por cierto, en la deliberación que hubo en el Senado, en la pasada legislatura, sobre la reelección consecutiva, todos los legisladores del PAN votaron a favor de la reelección, excepto la senadora María Luisa Calderón Hinojosa, hermana del ahora presidente. Su argumentación es impecablemente válida y, sobre todo, vigente.

Federico Berrueto
(v.periódico Milenio del 16 de septiembre de 2007).


El proceso legislativo en México ha estado entrampado desde que el presidente perdió el control del congreso. Desde la década pasada el [poder] legislativo ha actuado como seguidor de la denuncia mediática, y no al revés. Hay más análisis, debate y noticia que después se vuelve legislación, que a la inversa. Los medios, los comunicadores y las producciones radiales y televisivas tienen la credibilidad y varianza política que refleja una sociedad más plural. No así el congreso, donde se vota en bloques partidarios alejados de los intereses populares.

Para colmo, ahora ya no únicamente parecen increíbles, sino también perversos los arreglos palaciegos que intercambiaron la reforma electoral por fiscal, con el presidente como testigo impávido, ausente aparente de un control que sabe que tiene, y que ejerce para saciar su obsesión por obtener una reforma fiscal que se le antoja histórica.

No es gratuito que ayer The New York Times abordara este tema en un editorial para señalar que el juego de los legisladores no es digno de una democracia electoral funcional. Es evidente que la desvergüenza senatorial traspasaría con su visibilidad nuestras fronteras. Y sí: si Calderón es ilegítimo, ilegítimos -o más que eso- son nuestros legisladores.

Somos, empezamos a ser, la mayor caricatura de la democracia del planeta.

Carlos Mota
(v.pág.2 del periódico Público del 14 de septiembre de 2007).


En el congreso se están repartiendo el pastel y no es de ellos, sino de todos los mexicanos.

José María Andrés Villalobos, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Guadalajara, sobre la reforma electoral
(v.pág.3 del periódico Público del 14 de septiembre de 2007).


Una vez completada la reforma y aprobada la remoción del IFE, los ciudadanos tendremos derecho a dudar de la calidad de la elección toda y, por tanto, de la legitimidad del congreso como tal. Una tercera parte del país ya lo cree así. Con la decisión de los legisladores sobre el IFE la cifra crecerá.

Mi opinión es que los legisladores se están dando un tiro en el pie. Si su origen es una elección tan mal hecha que hay que cambiar de arriba a abajo al organismo que la organizó y la certificó, hay espacio a dudar de la legitimidad de origen de los legisladores.

Están haciendo una grieta en el intangible mayor de la política de la nación que es la legitimidad de sus poderes constituidos.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 14 de septiembre de 2007).


Los partidos de México están jugando con fuego, utilizando la cubierta de la reforma para intentar sacar al consejo del autónomo Instituto Federal Electoral, incluyendo a su presidente, Luis Carlos Ugalde.

Como árbitro de las elecciones de México, el instituto electoral le ha conferido legitimidad a un proceso muy maltratado por décadas de amplios fraudes electorales y el gobierno de facto de un solo partido.

Probó su valor total el año pasado, cuando tuvo la credibilidad para guiar al país a través de unas elecciones presidenciales muy encarnizadas, en la que Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional, ganó por un margen de medio punto porcentual. El perdedor, Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática, afirmó que había habido fraude y se manifestó junto a sus partidarios en las calles.

El instituto electoral cometió errores en el camino. No tuvo la suficiente fuerza como para detener las propagandas ilegales de campaña realizadas por grupos empresariales. Sin embargo, un tribunal electoral determinó que esas irregularidades no alteraban los resultados de las elecciones.

Los dos partidos perdedores -el de López Obrador y, a un grado menor, el alguna vez todopoderoso Partido Revolucionario Institucional- quieren ahora que Ugalde y su equipo se vayan. No es sorprendente, tal vez, pero tampoco es la manera en la que se supone que debe jugarse el juego democrático.

Según se informa, el presidente Calderón y su partido aceptan porque quieren superar los problemas de las elecciones del año pasado, y el mandatario necesita el apoyo del PRI para sus planes de reforma fiscal.

Librarse de los miembros del consejo del IFE antes del final de su periodo, en 2010, sería burlarse de la autonomía que protegía al instituto -y al sistema electoral- de los caprichos de la política de México. También le abriría la puerta al perdedor de las próximas elecciones para hacer la misma jugada.

A México le vendría bien una discusión sana sobre qué fue lo que salió mal en las elecciones del año pasado y sobre cómo asegurarse que esos errores no se repitan.

Pero despedir a los consejeros del IFE sólo debilitaría a una institución que ha probado ser indispensable para la joven y frágil democracia de México.

Editorial del New York Times
(v.pág.25 del periódico Público del 14 de septiembre de 2007).


Tras sentirse rehenes de las televisoras durante el proceso electoral de 2006, los principales partidos han ajustado cuentas y ahora dejarán a los medios electrónicos sin los ríos de dinero de la publicidad electoral. La reacción de "la industria de la radio y la televisión" ha sido de franca confrontación, planteando incluso la demanda de que se realice un referéndum entre sus argumentos y los de los políticos.

Los medios aducen que ellos tienen más credibilidad entre la población que los partidos.

Al final, la verdadera pregunta es si no estamos asistiendo sólo a un round de sombra, a una escenificación donde los dueños de la radio y la tv exhiben el músculo para sentarse a negociar en un mejor escenario, y llegar a un acuerdo, como desde siempre.

Salvador Camarena
(v.pág.23 del periódico Público del 14 de septiembre de 2007).


A medio año de que fue inaugurado, el Nodo Aviación será sometido a cirugía, porque presenta deterioro. La junta de la calzada, que es donde se unen la rampa y la parte superior del puente necesita reparaciones que implicarán demoler y poner concreto nuevo.

(V.pág.16 del periódico Público del 14 de septiembre de 2007).


Jorge Emilio González Martínez es legislador desde 1997 sin jamás haber sido electo, pues ha sido plurinominal. Su padre le heredó el PVEM.

En la legislatura anterior, el entonces coordinador del PVEM en San Lázaro, Jorge Kahwagi -hoy dirigente del Panal- se hizo famoso no por legislar, sino por tener tiempo en TV, en el reality show Big Brother.

El PVEM ha crecido gracias a alianzas con PAN y con PRI.

(V.pág.24 del periódico Público del 14 de septiembre de 2007).


El presidente del Senado, Santiago Creel, acusó a las televisoras de pelear por el dinero en sus alegatos públicos en contra de la reforma constitucional en materia electoral.

El panista aseguró que el dinero ha "pervertido y distorsionado" la relación entre medios electrónicos, partidos y candidatos.

"Una relación en la que nadie o casi nadie puede arrojar la primera piedra. Y hay que decirlo con claridad, yo por delante: los políticos y también los medios somos corresponsables", reconoció.

El coordinador del PRD, Carlos Navarrete, aseguró que la reforma quiere terminar de tajo con la búsqueda incesante de dinero por parte de los políticos y con el poder fáctico que pretende someter a quienes participan en las elecciones.

Al mediodía, la CIRT, apoyada por el Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación de Cámaras Industriales, demandó al Congreso un referéndum ciudadano antes de aprobar la reforma electoral e incluso ofreció espacios en su programación para promocionar la consulta ciudadana.

(V.primera plana del periódico Mural del 13 de septiembre de 2007).


¡El bastión ha caído!

Ora sí, para que aprendan malditos.

Que se vayan y se enseñen a no ser imparciales.

¡Muera el IFE!
¡Muera el tribunal!
¡El IFE a la guillotina!

La ciudadanía al destierro.

Que no nos estorben los ciudadanos para que podamos velar por ellos.
Que los medios nos den publicidad gratis.

La insolencia al poder.
La tribuna a los espurios y provocadores que envenenan a la sociedad.

Los tiranos demócratas festejan y se reparten el botín.
La sociedad, medrosa y desorganizada calla.

Nemesio Maisterra
(v.pág.6 del periódico Mural del 13 de septiembre de 2007).
Militantes de los partidos políticos en el país hay, si acaso, 2 millones. Estamos hablando de una pequeña minoría en una nación con 103 millones de habitantes. Sin embargo, los partidos políticos han cocinado al vapor en el Senado una reforma electoral que eleva a rango constitucional una disposición que le da a los partidos el monopolio para postular candidatos a cargos de elección popular.

Parece increíble que el 98% de los ciudadanos mexicanos, los que no somos miembros de los partidos, estemos siendo excluidos por los líderes de la posibilidad de tener cargos de elección popular. Lo es más que esta posición sea presentada por los políticos como un mandato popular. Estos dirigentes están demasiado confiados en la ignorancia de la población sobre una reforma que despoja a los ciudadanos del derecho a ser votados a cargos de elección popular como lo establece hasta hoy el artículo 35 de la Constitución.

Como ya hay un acuerdo entre los tres principales partidos políticos, no hay duda que en las próximas semanas quedarán prohibidas definitivamente en nuestro país las candidaturas ciudadanas, esto es, las que se postulan al margen de los partidos políticos. Ni la Cámara de Diputados ni las legislaturas locales serán obstáculo.

No es que hayamos tenido en México una avalancha de candidaturas independientes que hayan puesto en riesgo el poder fáctico de los partidos sobre la vida política de nuestro país. De hecho, sólo dos estados permiten actualmente las candidaturas ciudadanas: Chihuahua y Yucatán. Y sólo un candidato, Adonay Avilés Sierra, ha tenido éxito en una de estas candidaturas independientes, al ganar la Presidencia Municipal de Yobaín, Yucatán, este pasado mes de mayo.

Parece que en su intento por dominar de manera monopólica la vida pública de nuestro país, incluso este triunfo solitario de un candidato independiente en uno de los 2,445 municipios de México ha sido una afrenta para los partidos políticos. De ahí la decisión de elevar a rango constitucional la prohibición -que antes sólo estaba en el Cofipe- para que un ciudadano independiente pueda contender por un cargo de elección popular. Ni en Yucatán ni en Chihuahua, ni en ninguna otra entidad del país, se permitirá nunca más esta burla al monopolio de los partidos políticos.

¿A qué le tienen miedo los partidos? La experiencia nos dice que en muy pocos países del mundo tienen éxito las candidaturas independientes. Los partidos cuentan con estructuras y gozan de lealtades que los favorecen frente a cualquier candidato ciudadano. Pero ocasionalmente, cuando la población se exaspera ante los abusos de una clase política, algún personaje carismático o comprometido puede poner en jaque a todo el sistema de partidos. Esto ha ocurrido en varios países del mundo, para bien o para mal. Esa lejana posibilidad ha sido suficiente para impulsar a nuestros partidos a tratar de cerrar definitivamente la puerta a los candidatos ciudadanos.

El temor no parece surgir de algún candidato ocasional que pueda ganar una presidencia municipal en Yucatán o en Chihuahua. Tampoco, me parece, lo puede generar un político como Jorge Castañeda, inteligente pero percibido como aristócrata y lejano por la mayoría. Sin embargo, un Víctor González Torres, que puede financiar un esfuerzo electoral con sus propios recursos, y que tiene una cercanía con el pueblo llano mucho mayor que el más populista de los políticos, es más peligroso para los partidos. Es por ello, tal vez, que los políticos de la vieja escuela han decidido cerrar el paso a cualquier candidatura independiente.

Los partidos son un negocio y un negocio muy rentable. Este ahora se vuelve más jugoso como consecuencia de la nueva ley electoral. El gasto de campaña se elevará de 27 a 41 millones de pesos al día, sólo que ahora no habrá necesidad de pagar a los medios electrónicos, pues simplemente se les arrebatará el tiempo. Con la ley actual, el gasto ha sido hasta ahora más fácil de fiscalizar. Los anuncios de radio y televisión son por naturaleza públicos y se pueden monitorear. Por eso hoy sabemos que, en el 2006, salieron al aire 280 mil spots que no fueron incluidos en la contabilidad de los partidos. Pero ¿quién va a mantener las cuentas de 41 millones de pesos diarios de cachuchas, camisetas, banderines, banderolas y lo que se acumule?

Entiendo, por lo tanto, la importancia de cerrar el paso a las candidaturas independientes. Si los ciudadanos sin partido empiezan a ganar elecciones, el negocio puede debilitarse. Eso se entiende. Lo que no tiene sentido es que los líderes de estos partidos afirmen que la razón por la cual están limitando el derecho de los ciudadanos a ocupar cargos de elección popular es para beneficiar a esos mismos ciudadanos.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 13 de septiembre de 2007).


En referencia al anuncio de la Cámara de Diputados, "¿Qué México quieren los mexicanos?"

Con toda seguridad les decimos que queremos un México sin diputados corruptos, que ven solamente intereses particulares y sin sensibilidad hacia las necesidades del pueblo.

José González
(v.pág.8 "Cartas del lector" del periódico Mural del 13 de septiembre de 2007).


Ahora resulta que Televisa y TV Azteca representan al sufrido pueblo mexicano, pues ya se sabe que la primera cadena nacional fue para cubrir el arranque de la peregrinación de los aztecas. A mí que me borren. Yo podré tener mis más y mis menos, mis dares y mis tomares con ambos consorcios, pero ni trepanado del cerebro se me podría ocurrir que hablan a nombre mío o de mi espíritu. De ningún modo me puedo identificar con estos "líderes de opinión" que se expresan casi desde el analfabetismo cuando se supone que están dando la batalla por una supuesta libertad de expresión, que realmente equivale a un derecho de ingreso a las nutridas alforjas de los partidos que nosotros nos encargamos de colmar de dinero. A mí me parece maravilloso no volver a ver a Jimmy Neutrón Peña Nieto en las pantallas y me entusiasma de igual manera saber que ya no voy a ver esa propaganda dolosa y malsana que me anuncia con voz melcochosa que "en el Senado estamos trabajando". Babosos, ésa es su obligación y no veo ni por qué, ni para qué nos tienen que avisar. Para eso les pagamos.

En general, los ciudadanos no nos sentimos representados ni por unos, ni por otros y por eso estamos tan entretenidos viendo cómo se dan con todo lo que traen a mano y cómo "los comunicadores" ponen cara de Niño Héroe muy acorde con la temporada.

Mientras esta batahola, este pequeño sunami, ocurre, sale por la puerta de atrás Luis Carlos Ugalde, el ínfimo presidente del IFE que será recordado por sus grotescas tonterías del 2 de julio y por los bellos discursos que improvisó ahora que se dio cuenta de que lo iban a aventar desde lo alto de la Torre del Caballito. A estas horas, ya debe haber tocado tierra y ha de estar muy espantado de que ni la Profesora, ni don Carlos Salinas hayan hecho nada por impedir su airoso vuelo.

El megacamote está en su mero punto. El EPR nos daña gravemente, legisladores y medios ya se trenzaron, Calderón regresa hecho la raya y el sunamito remece a todo el país.

Germán Dehesa
(v.pág.1 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 13 de septiembre de 2007).


En la reforma electoral, el dictamen fue aprobado anoche en lo general por las comisiones unidas del Senado de la República; lástima que esta aprobación fue a costa del sacrificio de una institución como el IFE, que dejará de ser un órgano ciudadano para convertirse en rehén de los partidos.

Editorial
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 12 de septiembre de 2007).


Ugalde está literalmente en el clóset, defendiendo a capa y espada la autonomía del IFE, como si la autonomía e independencia del instituto empezara y terminara con su permanencia y la de los demás consejeros en el cargo. Como si el instituto no necesitara reformas que realmente defendieran y consolidaran su autonomía. Reformas como quitarle a los partidos políticos la capacidad para elegir a los consejeros electorales, dándosela en cambio a los ciudadanos. Reformas como darle al IFE la personalidad jurídica que necesita para que pueda interponer controversias constitucionales, como recientemente trató de hacer sin éxito ante un fallo de la Corte Suprema de Justicia que le negó tal capacidad. Como darle una verdadera autonomía para fiscalizar sin presiones por parte de los partidos políticos. Como permitir que el IFE avale las candidaturas de ciudadanos que desean participar en un proceso electoral sin la bandera de algún partido político.

En lugar de proponer reformas, Ugalde piensa sólo en salvar el pellejo. Tragando los sapos que le avientan el PRI y el PRD, pero por las razones equivocadas.

Si lo que verdaderamente le preocupase fuera defender la autonomía del IFE, Ugalde debería entonces salir del clóset y exhibir a cabalidad los vicios y virtudes de la reforma electoral que será votada en breve. Dejando la defensa de su trabajo en el pasado y pensando en la defensa del instituto electoral hacia el futuro. De tal forma Ugalde tendría un caso fuerte para defender su permanencia en el consejo. Hoy lo único que parece tener son las horas contadas...

Genaro Lozano, académico del ITAM y de la UIA
(v.pág.4-A de El Informador del 12 de septiembre de 2007).


Es un eufemismo, por no decir que una soberana mentira, hablar de que los partidos políticos "compran" tiempo a las televisoras para realizar las campañas proselitistas que permitan apuntalar a sus candidatos y eventualmente hacerlos ganar con el poderoso argumento persuasivo de la imagen y el sonido; hasta el político más mendaz, hasta el más mercachifles de los hombres públicos puede lucir atractivo y convincente si se consigue a un buen publicista. Eso no quiere decir que triunfe en las elecciones, pero se mete a la mente de los potenciales electores y eso ya es ganancia. Los partidos no compran nada porque no pagan a las televisoras con "su" dinero sino con el nuestro, que les llega, y a raudales, mediante el esquema de prerrogativas que salen de los impuestos que usted y yo pagamos.

También es un atraco que gobernantes de todos los signos eroguen cifras millonarias en favor de los concesionarios de la tele, con campañas abiertas o embozadas (¿no le resulta curioso que el único gobernador que todos los días "da nota" en los noticieros estelares de la pantalla sea el mexiquense Enrique Peña Nieto?) y no haya restricción alguna a la promoción personal que se hace con dinero "público". Estas, y no otras razones son las que están detrás de la avalancha de "respaldos" que se desató desde mediados de la semana pasada en favor de los actuales consejeros electorales. Que si unos partidos (PRI y PRD) lo que quieren es cobrar revancha porque sus candidatos no ganaron en las elecciones de 2006; que si el otro (PAN) está utilizando a los consejeros para negociar aprobaciones en otros ámbitos legislativos por parte de los dos primeros; que si es el asomo de los peores vicios que tiene la "partidocracia", se ha venido discutiendo.

Puede que sea un poco de todo lo anterior. De lo que no queda ninguna duda a estas alturas es del poder que han acumulado las grandes empresas televisoras, cuya agenda de intereses termina por sobreponerse a todos los grandes temas en los que se discuten nuevos rumbos para el país.

Ugalde y compañía podrían quedarse o podrían salir por la puerta de atrás del IFE, a ellos los pusieron los partidos con mayoría en el Congreso de la Unión, y a ellos los podrán echar esos mismos partidos, aunque esta vez en una nueva correlación de fuerzas.

Víctor E.Wario Romo
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de septiembre de 2007).


Cúpulas políticas. Así les dicen ahora; y esas tales están compuestas de una plantilla de perfumados señores que manotean, gesticulan, hacen ademanes de indignación, de espanto, de rechazo. Se reúnen a tratar las grandes cuestiones del país, allá en los recintos donde diputados y senadores definen, ellos conforman esa gran cúpula, el destino nacional.

A la gleba nuestra, a la masa de quienes componemos a las puertas de los recintos del poder legislativo, el informe mundo de los de abajo, sólo nos queda poner el oído para escuchar ora a éste, ora al otro, en lo que dicen acerca de las reformas que urgen al país; y esto de acuerdo a la intención, al color, al sabor diferentes que les dan los medios de comunicación.

Estamos viviendo los ciudadanos una de las etapas de mayor confusión que antes no se habían visto; porque ahora como nunca se mueven intereses tan radicales, exasperaciones partidistas tan pasionales, puntos de vista cargados de intereses de grupos bien identificados, intereses entre los cuales destacan aquéllos, irritantes y ruines, de los hijos de las tinieblas.

¿Por qué el empecinado, emperrado y necio empeño de condicionar lo fiscal a lo electoral y esto a la remoción de los consejeros del IFE? Bien se alcanza a percibir en todo esto un chantaje perverso por el cual quieren desde los mismos recintos cupulares, repartirse poderes, arrebatar parcelas en la vida de un pueblo al cual sólo queda ver, oír y callar.

Hay que preguntar mejor a dónde llevan a México los facinerosos que plantean el análisis de las reformas que requiere el bien del país, no en un ambiente de sinceridad y transparencia, sino en viles aires de perfidia, en diatriba y en escandalosos forcejeos, para enredar y confundir la opinión pública y luego imponer su sello político y su torva marca sectaria.

Nada saben y nada quieren saber quienes en arrogancia y sectarismo, desde esa cúpula política, se adueñan del destino nacional.

Luis Sandoval Godoy
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 11 de septiembre de 2007).


Lamentablemente los diputados y los partidos -fundamentales para la parlamentarización- padecen descrédito y desprestigio, y el congreso es la instancia peor evaluada por la sociedad, pese a lo cual se quiere regalar a sí misma (...) los privilegios de gobernar sin responsabilidad.

Quienes hoy tienen los hilos de la negociación parlamentaria pretenden ganar el gobierno por la vía de la maniobra, esto es, tomar el poder por la puerta de atrás, sin votos, sin responsabilidad.

Liébano Sáenz
(v.pág.2 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


Los partidos y sus legisladores en su inmoral y rabioso empeño en guillotinar a los actuales consejeros del IFE, en tomar por asalto una instancia ciudadana que debiera preservarse independiente, y sobre todo se han descarado al revelar su ruin y vulgar lev motiv: la golosa voracidad por el canijo dinero.

Mientras hacían malabares para no ser atrapados en sus siempre fraudulentos convenios publicitarios, chillaban y berreaban porque durante las campañas gastaban 70% de los casi 3,000 millones de pesos que año con año succionan al erario, pero ahora quieren, so pretexto de la patria, las flores y la democracia, un aumento real de 37%.

Una variante, pues, del crimen organizado, ¡y además legalizado!: descabezan al IFE, le clavan un "contralor", desaparecen a los partidos chiquilines y eluden el reclamo social de que se permitan candidaturas ciudadanas.

Arguyen sin pudor que se asignarán 32% menos, pero no explican que lo que medren lo gastarán en la mitad del tiempo.

Para colmo, los tiempos en radio y televisión que se despachan gratis no serán para sus rolleros y demagógicos spots, sino que, mediante una burda modificación al Cofipe, serán miniprogramas de uno a tres minutos y, chíngale, no permitirán que la audiencia se les escape: los quieren pautar en todas las estaciones y todos los canales al mismo tiempo.

O sea: la bóveda del banco abierta para ellos.

Carlos Marín
(v.pág.2 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


Habrá que garantizar que el dinero que hoy se va a los medios no se quede en los partidos.

Dicen que los partidos tendrán reducciones pequeñas en sus fondos, sin tener ahora que pagar los dinerales que gastaban en medios. Serán partidos multimillonarios, con el doble del dinero que tienen ahora, pues más de la mitad de sus ingresos lo gastaban en los medios. Sería una barbaridad: un soborno que los partidos se dan a sí mismos, a costa del erario, para firmar la reforma.

La negativa a abrir el juego a candidaturas independientes apunta al propósito de blindar la casa contra el acceso de nuevos competidores. La prohibición de las campañas negativas, por último, linda con la censura y con el atentado a la libertad de expresión.

Héctor Aguilar Camín
(v.pág.4 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


La política suele atropellar una tarea esencial de la inteligencia: el deber de discernir. Separar lo que es distinto; distinguir lo uno de lo otro, advertir la diferencia entre cosas que parecen la misma. Mientras la razón llama a separar, a deshilar una madeja de cuerdas enredadas, las simplificaciones de la política sugieren reducir la complejidad en opciones binarias. Bueno-malo; propio-ajeno; válido-dañino. Esa es la presión hoy para evaluar la propuesta de reforma electoral.

La coincidencia que le da origen delata el interés común de los tres grandes partidos de protegerse frente a quienes tienen por enemigos. Se golpea a los partidos pequeños, se estorba aún más la aparición de nuevas organizaciones, se formaliza la prohibición de candidaturas independientes, se interviene al árbitro, se rompe el financiamiento electoral a los medios. Se abaratan las contiendas, es cierto, pero no se lastima económicamente a los partidos grandes. Los partidos incluso instauran en la Constitución el deber de los contribuyentes de mantenerlos. Elegante medida: la inversión en educación caerá en el vaivén de las negociaciones anuales pero, eso sí, las remesas a los partidos estarán a salvo. No lamento que se limite el espacio de los pequeños partidos que han sido, todos, un gran fiasco. Lo que parece preocupante es que quede sellado un sistema de partidos que necesita oxígeno. Se trata, en efecto, de una reforma de la partidocracia para reforzar ese régimen.

Se pretende constitucionalizar el paternalismo que se asomó judicialmente en las elecciones pasadas. La iniciativa prohíbe "denigrar" a las instituciones, a los partidos y a las personas. La propuesta es un grave atentado a la libertad de expresión, un atentado, en consecuencia, al debate libre. Los promotores de esta iniciativa imaginan un debate en donde ninguno de los candidatos se atreva a empañar la imagen pública de sus contrincantes. ¿Qué debate es aquel donde es ilícito resaltar los aspectos negativos del adversario? Gravísimo retroceso que parte de un entendimiento erróneo de lo que sucedió en 2006 y que ha puesto énfasis en la llamada "guerra sucia", como clave para entender el desenlace de julio. Las estrategias negativas son un elemento esencial del debate político. Son apuestas, esto es, decisiones con riesgo, que ofrecen información valiosa a la ciudadanía. Si se cree en la capacidad de los ciudadanos para evaluar el actuar político, debe dejársele a ellos juzgar el mérito de la denuncias o el ataque.

Resulta grave es que los partidos políticos castiguen al órgano electoral a través de la remoción. El árbitro que debe elevarse por encima de las disputas partidistas se convertiría en moneda de cambio, en pieza de subasta.

También me parece valioso regular el sentido de la propaganda oficial. La publicidad de los órganos públicos no podrá contener nombres o símbolos que supongan promoción personal. Podría ponerse fin a esa práctica grotesca que nos ha inundado en fechas recientes: alcaldes, gobernadores y presidentes dilapidando las arcas públicas elogiándose en los medios. El cambio es un avance pero es insuficiente. El derroche se muestra igualmente en campañas institucionales tan anodinas como la del Senado que sigue teniendo permiso para bombardearnos con su cursilería.

Lo más positivo en la propuesta sería la modificación del vínculo entre partidos y medios. Se trata de terminar con la perversa conexión entre partidos y medios que ha conformado un extraño gravamen. Existe, en efecto, un impuesto electoral que extrae recursos de los contribuyentes para transferirlos, a través de los partidos, a los bolsillos de los medios.

Jesús Silva-Herzog Márquez
(v.pág.18 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


Era noviembre de 2003. En vez de que hubiera unanimidad entre los partidos con el fin de elegir a quienes serían los nuevos consejeros electorales, se desató una despiadada batalla para seleccionar a quienes sustituirían a José Woldenberg y los suyos. La aristocracia política, como siempre, fue incapaz de actuar con visión de estadista: en la conformación de una institución fundamental para la democracia mexicana no puede haber ni cuotas partidistas ni mayorías grandotas o chiquitas. Es necesario un acuerdo unánime, un consenso de estado. Nada. Fue imposible. El PRD, fiel a su intransigencia, no cedió en sus pretensiones, y el PRI y el PAN, unidos, menos.

Así las cosas, se abría la posibilidad para otra vía: que los entonces consejeros permanecieran en sus puestos. Tampoco. El PRI y el PAN se entercaron en echar a la calle a Woldenberg y compañía en vez de ampliarles su mandato constitucional (¿no son acaso los legisladores en el Congreso de la Unión el Constituyente permanente?), a pesar del amplio respaldo que los consejeros tenían entre la mayoría de la sociedad. Pesaron en los ánimos vengativos de PRI y PAN las sanciones que les impuso el IFE por el Pemexgate y Los Amigos de Fox.

Entonces, ¿cuál es la sorpresa ahora? Hoy, el PRI y el PRD harán lo que hace cuatro años hicieron el PAN y el PRI: vengarse y patear en las nalgas a los consejeros. Nada nuevo entre enanos políticos.

Está bien, como el IFE actual tiene diez puntos menos de credibilidad entre la ciudadanía que aquél de Woldenberg (aunque se enoje Luis Carlos Ugalde), y su desempeño durante el proceso electoral fue el de un árbitro timorato, medroso, especulador, permisivo, ineficiente, que consintió toda clase de marranadas gracias a las cuales al final del encuentro los jugadores, como ocurre en cualquier partido llanero que se precie de serlo, se agarraran a jodazos y por poco despeñan al país, que se vayan. Está bien, no saben arbitrar (no dije contar votos). Así que al carajo: como en 2003, que la partidocracia erosione más la endeble democracia, esa que, vaya ironía, es la que le da sustento...

Y, ¿por qué la telecracia no alzó su voz en 2003 y hoy sí lanza tremenda campaña mediática? Por dinero, mucho dinero...

Juan Pablo Becerra Acosta
(v.pág.18 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


Existe la idea de que el verdadero cuarto poder en México no son los medios sino los partidos políticos. Nada se procesa en el sistema político mexicano si no pasa por la criba de los partidos. El famoso atorón en el que está sumida la joven democracia mexicana, y que le impide rendir los frutos que esperan los mexicanos, no tiene otro origen que las rivalidades irresueltas de los partidos y la capacidad de estos para distorsionar el desempeño de los demás poderes, señaladamente en los casos del ejecutivo y el legislativo. Si enfrentados tienen un enorme poder, ya se puede calcular el que adquieren cuando operan en concierto.

La reforma electoral que está por aprobarse cargaría la balanza hacia los partidos políticos y además pondría en evidencia el recelo que le tienen a los medios. Cuando aprobaron la ley Televisa, se acercaba un proceso electoral reñido. Nadie quería tener a los medios en contra. Los partidos fueron, pues, obsecuentes por razones de coyuntura. Hoy los medios navegan con el viento en contra. A su favor no tienen ni la fuerza del chantaje. Ya se sabe: la reforma contempla la prohibición a los partidos para contratar tiempos en radio y televisión, dejando esta facultad al Instituto Federal Electoral, además de que los tiempos quedan acotados a los tiempos oficiales. De sopetón, lo partidos le quitan a los medios poco menos de 3,000 millones de pesos, y amenazan con distribuirse entre ellos mismos esta fabulosa cantidad. Los medios, sin duda, están pataleando y resistiendo. Pero pueden ir renunciando a sus jugosas ganancias de tiempos electorales, porque si la coyuntura no los favorece, de todas maneras el cinismo de los políticos los ha vuelto inmunes a las campañas de desprestigio que, abusivamente por cierto, suelen emprender los medios contra algunos de ellos. Los partidos ganan. De nuevo.

Marco Antonio Cortés Guardado
(v.pág.19 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


Deberíamos ser los ciudadanos, quienes votamos por esos diputados y senadores, quienes pidiéramos cuentas al congreso. Pero el sistema partidista parece diseñado para que, una vez obtenido nuestro voto, se desentiendan de nosotros y sólo rindan cuentas a su partido. De ahí que sean los partidos, y no los ciudadanos, los que estén empeñados en riñas infantiles que ya a todos nos tienen hartos.

Si el 2 de septiembre vimos una reedición de los viejos informes presidenciales fue porque los diputados del PRD, sin consultar más que al patrón, se negaron al diálogo público ofrecido por el presidente. ¿Alguno hizo un sondeo en su distrito para conocer la opinión de sus electores? Ellos no, pero sí casas encuestadoras que ofrecieron resultados similares: los ciudadanos deseaban una ceremonia respetuosa donde todos pudiéramos escuchar al presidente y los diputados expusieran sus puntos de vista.

Los mismos que se jalan los pelos porque no se transmitió el discurso de Ruth Zavaleta, a quien tocó presidir la sesión de apertura del congreso, son los que no permitieron al presidente ni siquiera leer su Informe. Dijeron que la Constitución sólo exige presentarlo por escrito. Si a niñerías vamos, tampoco está en la Constitución que cuanto diga la presidencia del congreso deba pasar por tv. Y así, a pataletas, ¿nos echaremos otro sexenio perdido?

Zavaleta fue transmitida horas después y así nos enteramos de sus maromas jurídicas y sintácticas acerca de un presidente que es constitucional (o sea legítimo), pero no es legítimo porque ella dice que a muchos (yo diría a uno, a uno solo) así les parece. Se niega a siquiera recibir el Informe escrito de manos del presidente. Y los congresistas del PRD paran la nalga y se salen.

El petróleo se acaba, los líderes sindicales devoran miles de millones del presupuesto, la educación impartida por los peones de Elba Esther es un asco que nos tiene en el antepenúltimo lugar de la OCDE, el Sindicato del IMSS acarreará en 10 años todo el presupuesto del IMSS a sus pensiones, y no habrá ni para gasas, y esta caterva de estúpidos, a quienes pagamos hasta el manicure, la peluquería y el sauna, además de las cuentas en El Cardenal, se comportan como doña Himenia Camafría (la de Catón) ante una proposición deshonesta. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos para botarlos de una patada en el culo?

Están perfectamente identificados los que siguen la Voz del Amo, quien les sigue dictando que entre "más pior" más mejor. ¿Qué hacemos?

Los mexicanos, sin la participación del PRD que dejó por su berrinche de 2003 las negociaciones, nos dimos entonces un sistema electoral a prueba de fraudes: boletas numeradas y con marcas de seguridad propias de los billetes de banco, vecinos a cargo de todo el proceso, credenciales con fotografía, vigilancia de todos los partidos durante cada uno de los pasos. No hubo ni una sola denuncia grave en casillas. Ni una sola. Ni siquiera el PRD dejó de firmar las actas con la aceptación de los votos contados. ¿En dónde ocurrió el fraude cacareado y cómo pudo hacerse únicamente en la elección presidencial y no en la de senadores y diputados?

Todos mandaron sus huestes a votar por el bueno. ¿Y eso qué? Nadie pudo, como antes, meter votos ya cruzados. Dicen que Gordillo ordenó votar por el PAN, quizá. Pero los gobiernos del PRD ordenaron votar por López y, además, impusieron cuotas para la campaña. Y los sindicatos del PRI ordenaron votar por el PRI. Pero el ciudadano tuvo una boleta numerada, sellada, firmada, y la vigilancia de docenas de ojos enemigos para votar como quisiera en secreto.

Fue mentira el 10% de ventaja, mentira los 2 millones de votos perdidos (y lo sabían), mentira el fraude cibernético y mentira que fuera "a la antigüita". Pero en un país dominado por un siglo de fraude, el rumor prendió. Criminal, astuto, taimado, sagaz... el amlogolpeteo abrió dudas. Por eso siempre hay alguien dispuesto a gritar en la calle.

Para cerrar la cámara bastan 20 diputados agresivos. Para una calle, con 20 belicosos hay. Esos son ya sus escuálidos números. Pero si la policía los desaloja, ya tienen el chantaje: "¡Represión! ¡Represión!"

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


La Arquidiócesis de México calificó de egoístas a los legisladores que condicionan a sus intereses de revancha política las reformas constitucionales que necesita el país.

En el editorial del semanario Desde la Fe, titulado "Chantajes políticos", el Arzobispado considera que "el talento de muchos legisladores está siendo avasallado por la mezquindad política de unos cuantos".

Porque la reforma electoral no amplía la participación ciudadana, sino que pone en entredicho la autonomía de las autoridades electorales que "han sido un modelo en el mundo por su perfil ciudadano y su imparcialidad política", agrega el aditorial.

El congreso, señala la publicación, es el espacio del pluralismo real de México y el más propicio para encontrar caminos auténticos de diálogo y entendimiento.

Al respecto, el presidente del Colegio de Abogados Católicos, Armando Martínez, afirmó que llamar egoístas a los legisladores no es una provocación a los políticos.

Señala: "De qué otra forma se le puede llamar a alguien que, lejos de estar haciendo un trabajo en favor de la nación, como es el tema de la reforma fiscal y todas sus implicaciones..., por capricho quieren remover a los nuevos consejeros del IFE que le dieron la validez a la elección en la cual ellos mismos fueron electos".

"Es una situación de egoísmo, de falta de visión por el país. Estamos parados en la reforma fiscal porque a fuerzas quieren sacar la reforma electoral removiendo a los consejeros del IFE, quien el día de mañana le va a poner un alto a estos señores que están contratados por el pueblo", agregó.

(V.pág.23 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


51% contra el cambio de todos los consejeros del IFE.

45% por que Ugalde renuncie para que los otros se queden.

Para cerrar con broche de oro la penosa actitud del consejero Ugalde, que para poderla describir me gustaría tener el desparpajo de Jairo Calixto Albarrán y resumirla con eso de "¡no soy niña, no soy niña, no soy niña!". No estamos jugando, Sr. Ugalde, y si usted tuviera la más elemental estatura moral ya hubiera puesto su renuncia por delante para dejar que sus compañeros terminen este absurdo conflicto con los partidos políticos. Tenemos el 2009 a la vuelta de la esquina y es Ugalde, no el IFE, el obstáculo mayor para la tranquilidad política de este país ¿será que preservar su chamba merece la pena poner en riesgo tanto?

En fin, si de algo interesa lo que opinamos los electores, la mayoría no quiere que se cambie a los consejeros en su totalidad, pero somos más los que creemos que Ugalde en particular debe presentar su renuncia, sabemos que las actitudes del PRD y del PRI son más un asunto de revanchas que un interés real por mejorar el ambiente electoral y también son más los que le dicen al PAN que no debe negociar su voto en la reforma electoral por sacar adelante su reforma fiscal.

María de las Heras
(v.pág.24 del periódico Público del 10 de septiembre de 2007).


Lo triste es ver a un organismo que alguna vez fue de los ciudadanos convertido en prenda de la negociación más baja: el quítate tú para ponerme yo que obsesiona a la clase política mexicana, que todo lo hace de muy mala gana.

Toñimáximus
(v.pág.2 del periódico Público del 9 de septiembre de 2007).


Lo que en verdad preocupa a los votantes de este país es la maquinación fraguada en el congreso para cambiar las leyes y destituir prematuramente a los consejeros, percibida como una auténtica ofensiva contra los ciudadanos, más allá de que, encima, se trate de una venganza teledirigida por un mal perdedor. Al diablo con sus instituciones -bramó el hombre en algún instante estelar de la bronca campaña electoral que protagonizó.

Una parte de la ecuación, sin embargo, no había sido calculada: el congreso es tremendamente impopular entre los mexicanos. Y, tal y como lo hemos visto, a los ciudadanos no nos preocupan los temas de procedimiento ni los posibles puntos oscuros en las carreras de algunos consejeros. El enojo, ahora mismo, no es con el IFE: la rabia, la desconfianza y el desprecio van dirigidos a diputados y senadores a pesar de las empalagosas propagandas que nos asestan a diario en los medios. No sólo eso: la gente percibe que, en efecto, se trata de una venganza y, sopesando sus preferencias, toma partido por una institución que, a pesar de los sobresaltos de la jornada del 2 de julio, sigue gozando de confianza y prestigio. No se puede decir lo mismo del congreso, ese gran actor de la inmovilidad y la deliberada parálisis en la vida pública de nuestro país.

Así las cosas, no parece ya muy probable el despido puro y simple de los consejeros. Pero, no cantemos victoria. Para nada. Porque, falta la otra venganza. En efecto, nos toca ahora afrontar las consecuencias de no haber echado a la calle a estos ciudadanos: la oposición -nunca mejor utilizado el término puesto que, por principio, se opone a todo- nos va a cobrar muy cara la afrenta: ese juego perverso de toma y daca que practica alegremente se va a complicar aún más.

Es muy probable que la "reforma" electoral, esa ofrenda inconmensurable que nuestros prohombres le brindan a la patria -una reducción de gastos de campaña de un cinco por cien, entre otros sacrificios- sí proceda. Pero lo otro, lo que verdaderamente importa, lo sustantivo, lo que puede marcar la diferencia entre un sexenio exitoso del "espurio" o el fracaso de todo México programado deliberadamente por los politicastros del congreso, eso no lo van a negociar tan fácilmente. Y así, permítanme ustedes concluir con la cantilena de siempre: sigamos como estamos mientras el resto del mundo se pone las pilas, crece, progresa, compite y gana

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 9 de septiembre de 2007).


El próximo golpe se intuye casi mortal para el sistema democrático que se ha intentado instalar en México pero que, a capa y espada de la clase política mexicana, sigue fracasando en su intento por destronar la tiranía caciquil y patéticamente histórica.

Lo que debería ser el desglose del primer Informe de Gobierno está convertido en el espectáculo más lamentable de la vendetta. Visto fuera de contexto, este momento legislativo podría parecer un ejemplo de acuerdos y negociación (como seguro lo publicitarán los mediocres legisladores). Pero detrás del chantaje fiscal-electoral, descansa el peor ejemplo de tiranía y poder absolutista que se haya visto en nuestro país desde épocas del priato gangrenoso. Y va más allá de la guillotina electoral que PRD y PRI celebran. Las prerrogativas de los partidos políticos serán aumentadas por un acuerdo brutalmente unánime y la democracia mexicana seguirá siendo la más cara de todo el mundo al incrementarse el gasto de las campañas presidenciales a cerca de 40 millones de pesos diarios, en lugar de los ya insultantes 30 que pagamos al día de hoy. Además, de aprobarse esta reforma electoral como se plantea, la autonomía del IFE y la relación institucional con los partidos nacerá ilegítima por el miedo y los amarres prenombramientos, sin contar que la comunicación (por mínima que existe actualmente) entre partidos y ciudadanía será cortada de tajo al proponer que sea el IFE quien contrate, en los tiempos oficiales, la publicidad y que sea, además, sin costo para los partidos políticos pero no para la sociedad, pues seguiremos financiando el parasitario accionar de quienes se creen nuestros nobles feudales. La reforma electoral pone en la mesa del anecdotario (porque no habrá una de diálogo para los temas importantes) que los partidos decidieron destruir la única institución a la que la sociedad le guardaba todavía credibilidad. Este país está destinado al fracaso total si el defender la democracia es menos redituable que atender el llamado de un perdedor esquizoide que quiere mandar al diablo a las instituciones y todo un Legislativo que, como sirvientes, le secundan.

Carlos Dragonné
(v.pág.15 del periódico Público del 9 de septiembre de 2007).


La sensación de estafa que produce la decisión de los partidos, vía sus legisladores, de "podar" a los consejeros del IFE, por motivos que son cualquier cosa menos razones. Sólo que sea una buena razón que los consejeros ciudadanos del IFE no piensen como políticos, no se retuerzan como políticos, no sean políticos.

Ugalde no es santo de mi devoción, pero qué importa. No me gusta la forma como muchas veces habló y otras muchas calló durante las campañas y después de la elección de 2006. Además, cometió errores que todos conocemos. Pero las elecciones se hicieron, y si bien fueron complicadísimas por sus resultados, éstos fueron bien contados y avalados por el poder judicial (¿o el Tribunal también pela?). Ningún error atribuible al consejo general es suficiente para justificar que los partidos políticos pretendan volver a tomar las riendas de la vida electoral. 2006 dejó en claro que el Congreso de la Unión tiene mucho qué hacer en materia electoral: que lo hagan, que cumplan, pero la remoción del consejo por revancha o por negociación de una reforma, eso sí que sabe a estafa.

¿Quién va a creer en las elecciones si se vale cambiar al árbitro cada vez que no le gusten los resultados a un jugador, y otro aproveche para negociar? ¿No era el IFE un organismo ciudadano, más allá de los partidos? ¿No era así porque no había otra forma de garantizar la imparcialidad de los órganos electorales? ¿No fue ésta una de las grandes condiciones que han hecho posible caminar hacia la democracia? ¿Creerán que quitando al consejo del IFE la democracia mejorará? ¿Creerán los políticos que los ciudadanos deben entenderlos a ellos y no ellos a los ciudadanos? ¿Creerán que les creeremos?

Luis Petersen Farah
(v.pág.16 del periódico Público del 9 de septiembre de 2007).


La política y los políticos mexicanos sueñan. Se ponen de acuerdo en hacer una reforma del estado. Empiezan por la electoral. Es una materia de la que, en diez años, hemos acumulado una biblioteca entera de conocimientos y la propuesta de reforma es casi obvia. ¿Y? Los senadores sacan una reforma cuya única virtud es prohibir que los partidos contraten propaganda en campañas. Excelente. Es un milímetro. Necesitamos kilómetros. Los senadores le dan la espalda al conocimiento y confían en el ingenio del mexicano. Igual en Jalisco: Saben bien que fiscalizar dinero público debe hacerse muy lejos de la mano de diputados. Nada. Otra vez hacen una mixtificación y seguiremos igual que antes; manoseo de cuentas públicas.

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.17 del periódico Público del 9 de septiembre de 2007).


Sí, Luis Carlos Ugalde se equivocó. El presidente del Instituto Federal Electoral, quien cargaba sobre sus hombros el trabajo de José Woldenberg (y para todos era inevitable la comparación), cometió errores de comunicación y dejó en evidencia falta de carácter cuando las cosas, después del 2 de julio de 2006, se pusieron color de hormiga.

A más de un año de los comicios federales, las aguas han ido recuperando el cauce y hoy cada vez son más los convencidos de que no hubo fraude; una prueba son las decenas de legisladores pertenecientes a los partidos que integran el Frente Amplio Progresista, cuyo líder es Andrés Manuel López Obrador, y que hoy por hoy hacen de las suyas en el Congreso de la Unión.

El IFE no es Luis Carlos Ugalde, ni lo era José Woldenberg; el IFE somos nosotros, los ciudadanos. Los consejeros no son perfectos ni lo serán, pero el Instituto Federal Electoral es, pese a que ha perdido puntos, la institución que genera más credibilidad y confianza en los mexicanos. Y es el único organismo que puede poner un alto a los partidos políticos, con deficiencias, a destiempo, pero un alto al fin. Y si no va más allá en la fiscalización de los partidos, es porque la ley no se lo permite y si no se lo permite, es porque los legisladores protegen a sus institutos y se olvidan de los intereses ciudadanos, de manera que se resisten a legislar para que el IFE tenga más facultades.

La intención de remover a los consejeros electorales, en un claro afán revanchista, será un golpe que, si no lo detenemos, herirá de muerte a la incipiente e imperfecta democracia que vivimos.

Ya somos rehenes de los partidos políticos, dependemos de sus estados de ánimo, de su obsesión por el poder, de la incapacidad de muchos de sus dirigentes, de su mezquindad, de su miopía y, encima, quieren cortar de un tajo las cabezas de los consejeros electorales, consejeros ciudadanos, que no pueden hacer otra cosa más que apegarse a las leyes que los partidos políticos fabrican.

En algún momento de las últimas semanas surgió la versión de que la remoción de los consejeros estaba a discusión como parte de la reforma electoral, y fue creciendo como bola de nieve. No lo podemos permitir, el asunto no es personal y nos toca defender al IFE, a la institución, a nuestra institución.

Y lo peor es que estamos viendo venir el golpe mientras abrimos desmesuradamente los ojos y nos comemos las uñas, porque el poder que les hemos dado a los partidos es inconmensurable y no aparece nadie que los detenga. ¿Lo haremos nosotros?

Laura Castro Golarte
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de septiembre de 2007).


Más allá de los criterios individuales, en México se ha impuesto la consigna como instrumento de sometimiento político. Quien la recibe se suma sin rubor a las indicaciones de arriba, a la línea que cancela su propio raciocinio y aún su decoro personal.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 8 de septiembre de 2007).


¿Qué argumentos tienen los legisladores del PAN y todos los del PRI que quieren decapitar al IFE?

A diferencia de las mentiras que esgrimen los perredistas (que no cesan en su berrinche porque perdieron la Presidencia de la República por una pizca de sufragios), tan vergonzantes deben ser las "razones" de los panistas cobardes y los priistas bribones (¿no se la pasaban besándoles los pies a los consejeros?), que las mantienen en la más convenenciera sordidez.

En vez de que procuren dignificar la sucia imagen del congreso cumpliendo con legislar (se supone) "para bien de la nación" (¡cuánto le hincan el diente al erario!), los diputados y senadores devenidos carniceros le hacen de sicarios de partidos ávidos de mangonear la endeble democracia mexicana, pero sobre todo el dinero mal habido para instaurar una partidocracia.

Carlos Marín
(v.primera plana del periódico Público del 7 de septiembre de 2007).


Las dos reformas que se discuten en el congreso se han entrampado porque nadie quiere asumir los costos de sus contenidos fiscales y por haber amarrado una, la hacendaria, a otra, la electoral y ésta, a la salida de la alineación completa de los consejeros del IFE.

¡Qué contento debe estar Andrés Manuel López Obrador! Todos trabajando para su proyecto; trance éste en el que aparece como ganador, se den o no las reformas, salgan o no los consejeros electorales: su agenda ya es la de todos: ¡Al demonio con sus instituciones!

Y mientras él debe reír, los demás no saben qué hacer.

A la falta de una mayoría calificada para echar a los consejeros del IFE, para lo que necesitan forzosamente los votos del PAN, se ha sumado el voto en contra de los partidos pequeños, que se sienten discriminados en cuanto a la distribución del tiempo en medios electrónicos que los tres grandes ya se repartieron. ¡Y espere a que la chiquillería se entere de las nuevas reglas del financiamiento, de las coaliciones, y del nuevo porcentaje mínimo para sobrevivir!

Joaquín López-Dóriga V.
(v.pág.2 del periódico Público del 7 de septiembre de 2007).


Parece inútil pensar que algo va a cambiar en el país. Los excesos, contradicciones e impunidad, son la noticia cotidiana, sin tomar en cuenta lo mucho que se desconoce o no se convierte en información.

Los hombres y mujeres del poder político -a quienes se les paga la gasolina de sus vehículos oficiales- se entrampan en sus propias definiciones como entidades con rumbo propio, en muchos casos diferente de los intereses de un verdadero cambio para recuperar la esperanza de justicia en el desarrollo del país.

Daniel González Romero
(v.pág.19 del periódico Público del 7 de septiembre de 2007).


Las negociaciones partidocráticas vulneran la ciudadanización necesaria para garantizar la autonomía del Instituto Federal Electoral. No hay una reducción significativa en el financiamiento asignado a las tres principales fuerzas políticas. Esa nueva forma de distribución de recursos plantea la creación de un tripartidismo multimillonario; tres fuerzas que tienden a debilitar los sistemas de fiscalización y la rendición de cuentas en sus ejercicios presupuestales.

Jaime Preciado Coronado
(v.pág.19 el periódico Público del 7 de septiembre de 2007).


Con las propuestas de reforma electoral del siniestro cuerpo legislativo se está cometiendo una canallada. Sobre todo cuando se pretende que los partidos políticos dejen en manos del IFE la contratación de tiempos publicitarios en radio y tele, condenándolos incluso a usar los tiempos oficiales que son a la misma hora del Pare de sufrir. Estos diputados nos quieren quitar la dicha inicua de ver spots como los de Montiel ("Los derechos humanos son de los humanos, no de las ratas"), el mismísimo hijo desobediente (El Peje, "Un peligro para México", "!Cállate chachalaca!" repetido al infinito), los inolvidables de Madrazo (aquellos donde, henchido de humildad profesional, se autoproclamaba Robertico Limonta), las grandes aportaciones de Dante Delgado (¡Naranja, naranja!), las del Panal (¡Uno de tres!), el optimismo desbordado del PRD (¡Sonríe, ya ganamos!) y los del PRI (su pobre publicista de cabecera, Carlos Alazraki, ya no podrá darle un madrazo al dedazo o realizar obras tan espléndidas como el del ríanse, síganse riendo).

No hay derecho, ya sin tanto gasto desorbitado, las campañas políticas van a ser más aburridas que el Informe Presidencial.

Jairo Calixto Albarrán
(v.pág.4 del periódico Público del 7 de septiembre de 2007).


Senadores del PAN, PRI y PRD denunciaron ayer que las televisoras iniciaron una campaña para presionar a los legisladores y tratar de frenar la reforma electoral que prohíbe a los partidos la contratación pagada en los medios electrónicos.

(V.primera plana del periódico Mural del 7 de septiembre de 2007).


La bancada del PAN en el Senado decidió estirar al máximo la negociación de la reforma electoral, con el fin de no ceder en la remoción de los consejeros del IFE.

Ayer por la tarde, durante la reunión plenaria del blanquiazul, el coordinador parlamentario explicó a los legisladores que la estrategia es alargar las pláticas y encuentros con la oposición.

"El coordinador lo dejó claro en la reunión, ellos (la oposición) quieren sacar las dos reformas juntas, pero el PAN no, así que lo mejor será dar largas para que los gobernadores terminen presionando a los diputados del PRI y salga la reforma hacendaria.

"Santiago dijo que él seguirá asistiendo a las reuniones, pero que de ahora en adelante su actitud será como la que utilizan los priistas, darle vueltas y darle largas", relató uno de los senadores presentes en la reunión vespertina.

"Lo que nos informaron es que no hay acuerdo, que el PRI y el PRD están juntos y que quieren el nuevo IFE de 7 consejeros para tener el control. La idea del PAN es defender en todo al viejo IFE", dijo uno de los senadores.

(V.pág.3 del periódico Mural del 6 de septiembre de 2007).


No me extraña que en las encuestas de opinión los políticos, y en especial los diputados y los senadores, reciban las peores calificaciones de todos los personajes públicos e instituciones de nuestro país. A pesar de la pesadísima campaña de publicidad en que la Cámara de Diputados y el Senado buscan lavarse la cara y obtener una mayor aprobación del público, la gente no puede dejar de darse cuenta de su hipocresía.

Los diputados y senadores del PRI, que representan el fiel de la balanza en el congreso, sienten que el gobierno del presidente Felipe Calderón está desesperado por lograr la reforma fiscal. Pero saben también que esta reforma no es un simple capricho, sino una medida necesaria para compensar la caída en los ingresos petroleros del gobierno y para ampliar los programas sociales y la construcción de infraestructura. Los propios gobernadores del PRI les piden a gritos una reforma que les dé más dinero.

No se dan cuenta de que la mayor parte de la población mexicana no comparte su deseo de destituir a los consejeros del IFE por el pecado de haber hecho su trabajo en los comicios del 2006 o por haber cobrado multas a los partidos. No se percatan de que los mexicanos se dan cuenta perfecta de que el poder de los legisladores se debe usar para negociar medidas que beneficien a los ciudadanos y no para promover la agenda de los partidos.

Defender al Instituto Federal Electoral ante los políticos que quieren violar su autonomía es una causa imprescindible para quienes creen en la democracia. El peor enemigo en esta lucha, sin embargo, ha resultado ser el propio consejero presidente. Más que defender a la institución, Ugalde parece estar protegiendo su chamba. Y qué lamentable, porque en este momento histórico hubiera sido maravilloso que el IFE pudiera haber tenido a un presidente más digno.

Sergio Sarmiento
(v.pág.6 del periódico Mural del 6 de septiembre de 2007).


El zorrillo lo hallaron en el Congreso del Estado este martes, unos dicen que es parte de la bancada del PRD, otros cuentan que de seguro es un espía de Gobernación, o un error de Cepropie, los menos les da por culpar a la gente de la prensa, que huele a rayos.

La verdad es que nadie sabe de dónde llego, a qué mundo pertenece, o si es o no en realidad un zorrillo republicano y demócrata, o es un espurio; quizás sea una propuesta para algún cargo de empleado numerario que quedó vacante al cambio de legislatura, o dirán algunos que desde la legislatura pasada algo olía mal en el Congreso, y bien el animalito pudo ser el asesor de discursos de Chava Cosío, antes de dejar la curul.

A como van las cosas los diputados tendrán que explicar qué hacían en su recinto con una especie en peligro de extinción, a menos que Javier Galván lo quiera registrar como aspirante a dirigir su partido; no sabemos nada, pero no tardará alguien en darnos alguna explicación, porque en una de esas puede que el Cardenal nos salga con que el zorrillo es la prueba que faltaba para incriminar a Jorge Carpizo como responsable del crimen del Cardenal Posada. O quién no nos asegura que el zorrillo es el vuelto que le envió Televisa a Emilio, por su aportación a Espacio 2007.

Porque de algo debemos estar bien seguros; el zorrillo tuvo que salir de alguna parte, y a los ciudadanos se nos debe una explicación, no vaya a ser que en una de esas lo nombren como el diputado numero 41, y vaya a ganar mucho más aprecio ciudadano que los representantes populares que actualmente tenemos como parte de nuestro bien amado Congreso.

Roberto Gutiérrez Flores
(v.pág.8 "Cartas del lector" del periódico Mural del 6 de septiembre de 2007).


Legisladores de los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática acordaron no negociar ningún acuerdo en materia fiscal hasta que en el Senado de la República se defina el futuro del consejo electoral.

Emilio Gamboa Patrón, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, dijo: "lo que estamos viendo es cómo vamos a escalonar, la salida de los consejeros, es lo que está todavía deteniendo la reforma electoral; en el momento en que se destrabe allá nosotros de inmediato vamos aquí a legislar sobre la reforma fiscal".

Al actual estancamiento en el diálogo por la reforma electoral, se suma el desconocimiento del PRD al secretario de Gobernación, Francisco Javier Ramírez Acuña para destrabar este conflicto.

"No tiene la menor importancia lo que diga el secretario de Gobernación", expresó Javier González Garza, coordinador del PRD en la Cámara de Diputados.

(V.Once TV del 4 de septiembre de 2007).


José Woldenberg dice que se puede reducir considerablemente el financiamiento de los partidos, si esta reforma electoral impulsa la prohibición de comprar tiempos a los medios de comunicación para promover las campañas políticas, aunque con esto se tendría que ampliar la cuota de tiempos oficiales.

José Díaz Betancourt
(v.pág.12 de La gaceta de la Universidad de Guadalajara del 3 de septiembre de 2007).


Con algarabía, como si fuese lo mejor, con nuestros impuestos, senadores y diputados promueven en medios de comunicación una reforma de estado, reforma político-electoral. El debate público, hecho eco y promocionado por medios de comunicación, centra su atención en dos puntos: renovación escalonada del Consejo General del IFE y la reducción del financiamiento a partidos.

La reducción del costo de la democracia sólo se reduce al financiamiento de partidos en procesos electorales. El gasto en la democracia no se aborda ni resuelve de manera integral. Ana Saíz, del Comité Conciudadano para la Reforma Electoral, evidencia lo anterior: el financiamiento ordinario para los partidos no sólo se mantiene intocable, sino que crece por otras vías (http://comiteconciudadano.googlepages.com/Aplicacindelafrmuladefinanciamientop.pdf).

La perversa reforma que se ofrece tiene un "pecado original": fue fraguada y acordada sólo por los actores menos importantes en la democracia, los partidos políticos, en binomio con los coordinadores parlamentarios del congreso. El fondo de una reforma de estado político-electoral, además, debería romper esta relación ya pervertida en México que sólo refuerza la partidocracia: el IFE que se mantiene (aunque se renueve su Consejo) es el mismo subordinado a la partidocracia y mediocracia.

La perversa reforma propuesta por la partidocracia ha ignorado al actor central de la democracia: los ciudadanos, y por ello, aunque se apruebe con promoción mediática, no habrá avance sustancial.

Si se desea conocer una propuesta ciudadana, elaborada de de forma abierta y transparente, aunque ignorada por la partidocracia y la mediocracia, se puede consultar: www.comiteconciudadano.blogspot.com.

Rubén Alonso
(v.pág.9 del periódico Público del 3 de septiembre de 2007).


Es una señal ominosa que los partidos destituyan a su moderador. Es grave que lo enjuicien en secreto y lo reprendan. El recado de la decisión es muy claro: la sobrevivencia del órgano regulador depende del beneplácito de los sujetos "regulados". Las instituciones de la neutralidad no escapan del comercio: son puestas a subasta política.

Jesús Silva-Herzog Márquez
(v.pág.18 del periódico Público del 3 de septiembre de 2007).


Propongo a los empresarios interesados renombrar las calles de nuestro municipio con el nombre de su empresa, logotipo incluido, a cambio de una "manita de gato".

En lo personal, no tendría ningún problema en que la calle donde se ubica mi casa tenga el nombre de refresco, jabón o toalla femenina, siempre y cuando podamos gozar de beneficios como pavimentación digna, orientación de calles, remoción de autos chatarra, buen alumbrado público, etc.

Oscar Martínez Camarillo
(v.pág.16 "correo" del periódico Público del 3 de septiembre de 2007).


Vamos a ver: "Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 69. A la Apertura de Sesiones Ordinarias del Primer Periodo del Congreso asistirá el Presidente de la República y presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país".

Punto. ¿Qué fragmento no habían entendido los bellísimos diputados y senadores, los tribunos de la aristocracia política nacional? ¿Qué parte no había comprendido el precioso titular del ejecutivo, el estadista del empleo?

Era tan simple: llegaba Felipe Calderón, presentaba por escrito su informe, y adiós. Llegas, presentas y te vas. Y los demás sujetos, igual: llegaban, observaban que el otro presentara lo suyo, y se iban. Punto. Pero no. República bananera. Nuestros adalides de la politiquería se pasaron un mes (¡un mes!) debatiendo -es un decir- cómo llegaría el politicastro mayor, cómo entregaría su informe por escrito, si hablaría o no, y cómo se iría. Y más: cómo llegarían los politicastros medianos, cómo se dirigirían a él ("Buenas tardes señor presidente" o "Quihúbole, pelele"), cómo le recibirían su mamotreto (que nadie -¡nadie!- lee completo en este país), qué diría en tribuna el primer burócrata de la nación ("Honorable Congreso de la Unión: coopelan o cuello"), y cómo lo despedirían ("A sus órdenes, señor presidente", o "Ai te ves, espurio").

La nada. El país se esfumó durante un mes. Nada era más importante que saber si los beneméritos políticos entendían o no las cuatro líneas con las que inicia esta columna, y las interpretaciones que le daban a tales frases del constituyente. Y todo, con la complicidad de la pasmada mediocracia nacional, que no encontró nada mejor que reportar que eso: que no ocurría nada. Porque al final, eso fue lo que pasó en el Palacio Legislativo: nada.

Con razón el Canal 2, al inicio de las transmisiones del actito, le puso un sello a la pantalla que decía: "50 años de la telenovela". Porque eso son: la estéril generación de la política de telenovela (¿acaso Los Pinos no censuró en televisión a la víctima y heroína de la historia, a la perredista Ruth Zavaleta, presidenta de la Cámara?).

Y todo para que Calderón parloteara cualquier cosa durante un minuto y treinta segundos, y el vicepresidente de la Cámara -el panista Cristian Castaño- hiciera lo propio un minuto y quince segundos. 2 minutos y 45 minutos de circense payasada nacional...

Juan Pablo Becerra Acosta
(v.pág.18 del periódico Público del 3 de septiembre de 2007).


Los secuaces de Bejarano en el PRD y el director de Fomento Deportivo de Guadalajara tienen la plena convicción de que el poder es para imponer las manías y obsesiones propias. Unos no quieren ver a Felipe Calderón, presidente constitucional de México por decisión de los electores y de las instituciones encargadas de revisar la elección. Otro no quiere ver minifaldas, tatuajes, pelo largo ni pantalones vaqueros.

Las autoridades panistas resolvieron bien la torpeza del empleado menor: que las bonitas usen minifalda y las demás lo piensen dos veces, dijo el gobernador Emilio González. "Yo soy parte (de la junta que gobierna Fomento Deportivo) y no recuerdo haber tocado el tema", dijo el alcalde, Alfonso Petersen.

Pero dije mal: no son iguales yunquistas y bejaranos.

Los carteles ya desaparecieron: bastaron unos días de campaña y el asunto abortó. Prueba de que la derecha conserva un mínimo de sensibilidad a la crítica y aún hace contacto con la realidad. Pero la corriente de Bejarano en el PRD sigue siendo, como su nombre lo indica, a pain in the ass para su partido en pleno derrumbe, para el congreso y para el país.

Lo cual prueba algo ya sabido: que es peor creerse el elegido del pueblo que el elegido de Dios: estos tienen dudas humanas; los primeros, jamás.

Luis González de Alba
(v.pág.19 del periódico Público del 3 de septiembre de 2007).


Ahora, el rumbo dek país va hacia el diálogo republicano, dicen. Pero Andrés López Obrador no quiere diálogo, sino una república donde no se pueda estar en contra.

Jesús Rangel
(v.pág.28 del periódico Público del 3 de septiembre de 2007).


Mañana se deberán convertir en propuestas concretas los tres propósitos fundamentales del proyecto de reforma electoral:

"En política y campañas electorales: menos dinero, más sociedad" (dedicada a los medios de comunicación).

"En quienes son depositarios de la elevada tarea de dirigir las instituciones electorales: capacidad, responsabilidad e imparcialidad" (dedicada al presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, a los demás consejeros del instituto, y también a los integrantes del Tribunal Electoral).

"En quienes ocupan cargos de gobierno: total imparcialidad en las contiendas electorales, no usar el cargo que ostentan en beneficio de la promoción de sus ambiciones" (dedicado a Felipe Calderón, Marcelo Ebrard, Enrique Peña Nieto, Eduardo Bours, Natividad González Parás, etcétera).

Hoy se juegan millones y millones de pesos.

Trascendió
(v.pág.4 del periódico Público del 2 de septiembre de 2007).


Los miembros de la diputadiza de la cámara muy baja y los no tan augustos senadores de la otra, la un poco menos baja, han logrado confiscar prácticamente todos los asuntos de la nación. Debiera ser una buena noticia, en tanto que son representantes del pueblo soberano. Pero, justamente, es ahí donde se atora el asunto: ese pueblo no los quiere. Los tiene en muy poca estima, por debajo de los policías del DeFectuoso y los agentes del Ministerio Público, que ya es decir. México no les cree a sus prohombres del Honorable Congreso de la Unión; no les tiene confianza ni aprecio ni mucho menos cariño.

La mala reputación de estos individuos se la han ganado a pulso: trabajan poco, estorban, conspiran, parasitan, politiquean, traicionan, complotan, maniobran, engañan y, en general, sus muy personalísimos intereses no tienen nada que ver con los muy generalísimos asuntos de la nación mexicana. Encima, ni cumplen con los trámites más inmediatos exigidos por su función: para mayores señas, los diputados hubieran debido enviar a Hacienda el presupuesto de egresos para 2008 de la cámara (bajísima); el plazo fatal era el 28 de agosto. Pues, no lo hicieron. El diario EL UNIVERSAL supone que fue un olvido; yo, con perdón, pienso que simplemente no les dio la gana de acatar las disposiciones legales.

En fin, ahora, entre otras hazañas, van a por los consejeros del IFE. Quieren modificar las reglamentaciones para echarlos a la calle prematuramente, sin respetar los plazos convenidos, argumentado, si es que se puede usar la palabra, que no hicieron bien su trabajo en las elecciones de 2006. Vaya razonamiento esperpéntico, amables lectores: ahí están, todos ellos, apoltronados en sus curules y disfrutando obscenamente de todas las prerrogativas que se han otorgado a sí mismos pero, por favor, el árbitro que legitimó su llegada al cargo, el que dictaminó que el Gobierno de Ciudad de México había sido conquistado por la oposición de "izquierda", el que le otorgó al PRD un triunfo histórico, el que acaba de imponerle una suculenta multa al partido oficial por no poder justificar sus gastos y el que disfruta de una credibilidad mucho mayor que la del congreso ante los ciudadanos, ese ente resulta que no es confiable. No sólo eso: hay que cortarles la cabeza a sus integrantes.

Es un escándalo, señoras y señores. Una aberración y, sobre todo, un atentado contra la democracia mexicana. El IFE somos nosotros. El IFE es ciudadano. El IFE es autónomo. El IFE castiga a todos los partidos por igual. El IFE garantiza la transparencia de los procesos electorales. El IFE es una institución moderna y confiable reconocida a nivel internacional. El IFE es una conquista de todo el pueblo de México. Defendámoslo, entonces. Salgamos a la calle, elevemos nuestras voces, expresemos nuestra furiosa inconformidad y mandemos un mensaje a esos politicastros mequetrefes que nos tienen secuestrados: hay límites, hay un mínimo de decencia en la vida pública y nosotros, los ciudadanos, todavía tenemos algo que decir.

Román Revueltas Retes
(v.pág.4 del periódico Público del 2 de septiembre de 2007).


Los ciudadanos no contamos, pues estamos al margen a pesar de propuestas serias, discutidas y comprometidas.

Los ciudadanos acabamos hartos de la elección en 2006. Por eso, muchos hemos elevado la voz para rebajar el tiempo y el costo de las campañas con cargo al erario, evitar la guerra sucia de propaganda, la intervención abierta de los poderes públicos y fácticos en las campañas, y reclamar a los candidatos la presentación de proyectos de país y no ilusiones. Nada de eso. Los partidos pondrán maquillaje sobre la mugre y dirán que ya cumplieron.

La propuesta de reforma pide, en alguna forma no precisa aún, sustituir al actual Consejo General del IFE y a los magistrados del Tribunal Electoral. Visto en perspectiva, es un consejo mal formado por los propios diputados. Ellos, los propios consejeros y el país, pagaron el precio de la mala formación, pues se volvió enorme obstáculo para la certidumbre, en el escenario de elecciones muy apretadas vivido en 2006. Por eso, más allá de razonamientos, cuando el árbitro es parte de los factores, reales o virtuales, del resultado -no me refiero a las cifras, pues para mí no hubo fraude, o al ganador en sí mismo, sino a la descompostura de la dinámica y el clima social vivido- no puede volver a arbitrar otro partido. Al menos, pronto. consejeros y magistrados no supieron retirarse a tiempo por sí mismos. Ahora vivimos con pena que instituciones y desempeños de las personas sean maltratados con motivo de una reforma insustancial. En política la percepción general es casi todo.

La pretendida sustitución del Consejo General del IFE será inútil si los partidos conforman otro consejo en base a cuotas de partidos. Y así será, porque le tienen horror a la autonomía de un órgano de estado capaz de "meterlos en cintura".

Miguel Bazdresch Parada
(v.pág.15 del periódico Público del 2 de septiembre de 2007).


Lo que atestiguamos ayer representa también el suicidio del Congreso de la Unión y la estupidez de nuestra clase política.

Más allá de la estrategia calderonista para evitar la confrontación ayer quedó en claro que el sistema parlamentario y político en México enfrenta una franca crisis de inteligencia y es la más ridícula demostración de un poder que cree que la credibilidad y la dignidad son monedas de cambio político. ¿Qué tipo de año legislativo nos espera cuando la nueva presidenta de la Mesa Directiva decide abandonar su función a razón del poder fáctico de un líder social envuelto en la ilegalidad? ¿Qué tipo de fortaleza parlamentaria veremos cuando se ha demostrado, tristemente, que las órdenes de toda una fracción parlamentaria salen de la mente de un candidato perdedor esquizofrénico y no de las necesidades ciudadanas que, supuestamente, representan? El Congreso de la Unión se ha suicidado porque, en lugar de avanzar en el protocolo y enterrar una ceremonia profundamente arcaica, lo único que han logrado es excluirse de la misma, ya que Calderón dará su mensaje y será, gracias a los mismos legisladores, sin el riesgo de las interpelaciones, en un ambiente controlado y con el escenario perfecto frente a la ciudadanía. Es decir, el monólogo sigue vigente, solo que ahora se ha cambiado de sede y está más lejos de la posibilidad democrática del debate y la interpelación que nunca, porque sería de una idiotez excesiva que, el próximo año, el mismo legislativo regrese al ceremonial de escuchar al ejecutivo en San Lázaro. Lo más interesante de todo esto es que, como un grotesco sueño surrealista, los suicidas se van abrazando y alabando unos a otros mientras caminan hacia el abismo político de la cobardía y el silencio. Ellos mismos se taparon la boca. Ellos mismos se excluyeron de cara a la sociedad. Ellos mismos violentaron el derecho de comunicación y diálogo entre los poderes de la unión. Y aún así, se felicitan.

Carlos Dragonné
(v.pág.14 del periódico Público del 2 de septiembre de 2007).


En los hechos también llegó a su fin el cuento de El Peje y el perredismo, que les permite declarar legal la elección de la que surgieron sus senadores y diputados e ilegítima la que llevó a Los Pinos a Calderón. Al final dialogaron y resolvieron la crisis fúnebre de lo que se conocerá como "El último Informe".

Néstor Ojeda
(v.pág.16 del periódico Público del 2 de septiembre de 2007).


Minutos después de las cinco de la tarde el senador Dante Delgado, de Convergencia, a contracorriente de los demás partidos, pronunció un discurso en el que también criticó la partidocracia y alertó que si en la reforma del estado se pretende mantener los privilegios del poder "no será sino una nueva edición del autoritarismo, será otra reforma pactada a espaldas de la sociedad".

(V.pág.22 del periódico Público del 2 de septiembre de 2007).


Los integrantes de un depauperado poder legislativo, en franco olvido de las formas, las buenas maneras, el derecho vigente, buscan la confrontación abierta con el titular del poder ejecutivo, dinamitan la prudencia y la sabiduría como soporte del equilibrio inteligente y civilizado. El grito destemplado, la renuncia a la cortesía como norma de conducta obligada entre hombres bien nacidos, son ingredientes explosivos que envenenan la relación entre los iguales, bloquean el diálogo nutrido en la razón, atizan las llamas de violencia y tientan a la peligrosa reciprocidad en la confrontación y en la revancha.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de septiembre de 2007).


No es posible en un país moderno que su presidente pronuncie 8 o 10 discursos al día hasta porque se inaugura una feria del jocoque. Suspender esta costumbre supone también la supresión de rituales tan inútiles como dispendiosos: El acarreo de todo el gabinete por los motivos más baladíes. En estas ocasiones todo se convierte en una feria de vanidades, de acciones y discursos que sólo redundan en beneficio del hablante y en el halago al señor dispensador de todos los bienes, a quien hay que dirigir esas curiosas formas de plegaria que son los discursos de los secretarios de estado, de los gobernadores y de los legisladores.

Flavio Romero de Velasco, licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras y exgobernador de Jalisco
(v.pág.4-A del periódico El Informador del 1o.de septiembre de 2007).


Dirigentes sindicales consideraron que cualquier intento de reforma electoral que prohíba a los gremios conformar partidos políticos o afiliarse corporativamente a uno, representaría un retroceso democrático porque limitaría el derecho ciudadano de afiliación.

[Los partidos polìticos temen perder el monopilio y que nuevas manos lleguen al reparto del botín - el webmaster].

(V.pág.6-A del periódico El Informador del 1o.de septiembre de 2007).


En mi opinión creo que sería un error la remoción de los 9 consejeros del IFE y en particular de Luis Carlos Ugalde, pues gracias a este consejo y a este presidente consejero salieron las elecciones del año pasado como resultaron y sacarlos por ineptos sería como escupir para arriba. El costo político puede ser muy caro.

Jorge Castañeda, excanciller de México
(v.pág.6-A del periódico El Informador del 1o.de septiembre de 2007).


Fecha de última actualización: 31 de diciembre de 2007.

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