La vaquita marina es una especie en severo peligro de extinción y según un artículo del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su población ha disminuido de manera alarmante, principalmente, por la pesca del pez totoaba que se vende en el mercado asiático por sus [dizque] propiedades medicinales.

Pero entonces, ¿por qué se extingue la vaquita marina por la pesca del pez totoaba? Esto se explica porque la vaquita marina queda atrapada en las redes de los pescadores, ocasionándoles la muerte. Otros factores se asocian a la contaminación, y las alteraciones en la calidad del agua.

Aunado a los factores de la pesca y la contaminación se suma que son especies endémicas del Alto Golfo de California, es decir, que sólo se pueden encontrar en esta región del planeta, además, sólo tienen una cría cada 2 años.

Por lo anterior, desde el 2005 la vaquita marina es una de las especies protegidas prioritarias del Programa de Conservación de Especies en Riesgo (Procer) de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

Un artículo publicado en junio de este año por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) reveló los resultados de un estudio hecho por investigadores de México, Canadá y Estados Unidos.

Los especialistas observaron a la especie protegida para contabilizar a los ejemplares, el resultado es un tanto desalentador tomando en cuenta que en 1997 había alrededor de 570, según datos del Inecol.

Hasta este año pudieron estimar que hay entre 10 y 13 individuos de vaquita marina. Para los expertos no fue fácil determinar este número; pues en 3 días consecutivos lograron tomar 3 fotografías de la especie y se trató de una madre con su cría.

Cabe señalar que se apoyaron de drones y en el artículo se menciona que la disminución de más del 90% de la presencia de pangas (embarcación a motor) y redes de enmalle probablemente sea el paso más significativo para salvar a la especie.

El 18 de julio el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) proclamó el Día Internacional de la Vaquita Marina para generar conciencia del peligro en el que está la especie.

Otras organizaciones conmemoran este día el 5 de septiembre, pero es con la misma finalidad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, el no ordenar la aplicación de aranceles o sanciones comerciales a México por presuntas violaciones al cuidado a la vaquita marina en el Alto Golfo de California.

En Palacio Nacional, el mandatario afirmó que la Secretaría de Marina (Semar) y otras autoridades están protegiendo a este mamífero marino que está en peligro de extinción, y aseguró que hay constancia de que se conserva "incluso que se está reproduciendo en los últimos tiempos".

"Agradecer al presidente Biden porque de él dependía que se aplicaran aranceles o medidas contrarias a nuestro comercio, embargos, debido a que había una denuncia que supuestamente hablaba de que no se cuidaba a la vaquita marina y el presidente Biden ayer resuelve no implementar ninguna medida en contra de México".

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exhortó este lunes a México a que intensifique los esfuerzos de conservación de la vaquita marina y la totoaba, 2 especies en peligro de extinción, y amenazó con posibles sanciones comerciales si no hay resultados dentro de un año.

En una carta dirigida al Congreso, Biden explicó que ha ordenado a diversas agencias federales mantener una reunión de alto nivel con el gobierno mexicano para "abordar los pasos a seguir para reducir el tráfico ilegal de totoaba y asegurar la conservación de la vaquita".

En ese encuentro, Washington exhortará a México a "fortalecer la implementación" de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas y establecerá un calendario para revisar los avances en la protección de ambas especies.

Biden también instruyó a su gobierno a que apoye a México en las tareas de combate contra el tráfico de esas especies y a que forme a las autoridades mexicanas en caso de que estas lo piden.

El Departamento de Interior de Estados Unidos ya expresó en mayo pasado su preocupación por "el tráfico de totoaba y la inadecuada conservación" de esta especie.

En la misiva, Biden explicó que de momento no se impondrán sanciones comerciales a México por este tema, pero ha instruido a su ejecutivo a que le presente en julio de 2024 un informe de la situación para decidir qué represalias tomar.

"El informe se utilizará como base para evaluar si son necesarias medidas adicionales, incluidas posibles restricciones comerciales", afirmó el presidente.

Biden reconoció que el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador ha tomado algunas acciones, pero opinó que "tiene que hacer más" para proteger ambas especies o de lo contrario "la población de totoaba seguirá reduciéndose y la vaquita se extinguirá pronto".

Estados Unidos ya dio un 1er. toque de alerta a México en febrero pasado al considerar que el país latinoamericano estaba vulnerando el capítulo medioambiental del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).

El Ejecutivo mexicano lanzó la semana pasada una campaña para difundir las acciones para prevenir la pesca y el comercio ilegal de la totoaba y proteger a la vaquita marina.

Tanto la totoaba como la vaquita marina son especies en peligro de extinción que viven en el Golfo de California.

La organización Sea Shepherd, que trabaja por la preservación de estas especies en colaboración con los gobiernos de ambos países, registró a inicios del pasado junio la existencia de entre 10 y 13 especímenes de vaquita marina.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), dio a conocer los resultados del Crucero de Observación Vaquita 2023, que se realizó del 10 al 27 de mayo, en la Zona de Tolerancia Cero (ZTC) en el Alto Golfo de California, en la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.

Según las evidencias analizadas por expertos, se obtuvieron 61 detecciones acústicas y 16 avistamientos de vaquitas marinas con el método "Elicitación de Expertos", lo que renueva la esperanza de conservación de esta especie endémica. "Estimamos que había un 76% de probabilidad de que el número total de animales avistados, incluidas una a 2 crías, estuviera entre 10 y 13 individuos", se informó.

Este resultado considera "el número mínimo de vaquitas que quedan en la población actual", ya que su búsqueda se realizó en una pequeña porción comparada con su distribución histórica. De los 16 avistamientos durante el crucero, hubo 3 identificaciones fotográficas en 3 días consecutivos de la misma madre y su cría, mientras que en 5 de los 16 avistamientos se obtuvieron imágenes de vaquitas con drones.

El crucero contó con la participación de investigadores de México, Canadá y Estados Unidos, que en conjunto suman 400 años de experiencia en la observación de mamíferos marinos, de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y Sea Shepherd Conservation Society (SSCS), que apoyó con las embarcaciones "Seahorse" y "Sirena de la Noche".

Por la considerable disminución de pangas y redes de pesca, se rastrearon 7 grupos de vaquitas durante más de 30 minutos. La cantidad de tiempo en que fue posible observar y detectar vaquitas fue mayor que en años anteriores. María Luisa Albores González, titular de Semarnat, celebró esta noticia que "es esperanzadora" para la recuperación de la vaquita marina y reconoció el trabajo conjunto, la cooperación interinstitucional, el apoyo de organizaciones no gubernamentales y de la ciudadanía para la conservación de esta especie.

En enero, la Marina y Sea Shepherd iniciaron la "Operación Milagro" para proteger la reserva de la vaquita marina.

La situación de la vaquita marina es crítica. Científicos estiman que sólo quedan 8 en el Golfo de California, el único lugar donde vive el cetáceo más pequeño del mundo y que está en grave peligro de extinción, indicó el martes el grupo ambientalista Sea Shepherd.

Pritam Singh, presidente de este colectivo, dijo que su tripulación no había visto ninguna vaquita durante unas 3 docenas de viajes realizados este año a la que se considera la última área del Golfo donde viven. Sin embargo, afirmó que científicos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza revisaron imágenes tomadas a fines del año pasado que sugieren que 8 adultos y quizás una o dos crías todavía están en el Golfo, también conocido como Mar de Cortés.

Las vaquitas se ahogan en redes ilegales colocadas por pescadores para atrapar totoabas, un pez cuya vejiga es un manjar en China y se vende a miles de dólares el kilo. El Gobierno de México ha sido criticado por sus insuficientes esfuerzos para mantener libre de pesca la zona de tolerancia cero del refugio de la vaquita, pero Singh dijo que aunque a principios de año había en ese lugar muchos pescadores, la coordinación entre Sea Shepherd y la Marina mexicana ayudó a reducir el número de esas pequeñas embarcaciones.

Frente a los 58 barcas pesqueras detectadas por Sea Shepherd el 1er. día que el grupo patrulló la zona este año, los 35 detectados el 2o. y los 27 del 3o., durante su viaje más reciente, esos números se redujeron a entre 1 y 3 barcos por jornada.

"Esa es una gran noticia", dijo Singh. "Le da una oportunidad a la vaquita".

El año pasado, el Gobierno de México abandonó la política de mantener una zona de "tolerancia cero" en el alto Golfo. Luego introdujo un sistema gradual de penalizaciones si había más de 60 embarcaciones en la zona en varias ocasiones.

Durante años, México dependió de los barcos de Sea Shepherd para eliminar la mayoría de las redes ilegales que atrapan y ahogan a las vaquitas y hacía muy poco para combatir los ataques violentos de los pescadores furtivos a los barcos de los ambientalistas. El grupo estima que eliminó en torno a un millar de redes en los últimos 6 años.

Estados Unidos amenazó a México con "exhibir" en un panel de solución, el descuido y las pocas acciones para proteger a la vaquita marina, si no muestra los trabajos que están realizando a favor de la especie en peligro de extinción. De lo contrario, señaló, vendrán las sanciones comerciales.

(V.NotiGDL del 5 de marzo de 2022).

Estados Unidos dio este jueves un toque de alerta al gobierno mexicano al considerar que no está haciendo lo suficiente para garantizar la conservación de la vaquita marina, la prevención de la pesca ilegal y el tráfico del pez totoaba.

En virtud del capítulo medioambiental del acuerdo comercial entre EU, México y Canadá, el gobierno que dirige Joe Biden requirió consultas con su socio mexicano para tratar estas 3 cuestiones, al interpretar que México no está cumpliendo con las obligaciones fijadas por el tratado.

En una llamada telefónica con periodistas, el representante de Comercio Asistente de EU, Jayme White, explicó que esta es la 1a. vez que se piden formalmente consultas al gobierno mexicano por cuestiones medioambientales bajo el nuevo acuerdo comercial impulsado por el expresidente Donald Trump (2017-2021).

El gobierno estadounidense dijo estar preocupado por las señales perceptibles de que México "no está cumpliendo" con algunos de sus compromisos medioambientales bajo el Tratado de Libre Comercio.

La vaquita es el cetáceo más pequeño del mundo y su supervivencia depende 100% de México, porque no se encuentra en ninguna otra parte del planeta.

Con únicamente entre 6 y 19 ejemplares vivos, la vaquita tiene como una de sus mayores amenazas la pesca ilegal, ya que caen en las redes de pesca a pesar de encontrarse mayoritariamente en el Área Natural Protegida de la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California.

El cetáceo se ha convertido en víctima colateral de la captura en aguas de México de la totoaba, un pez cuyo buche es comprado por sumas exorbitantes en China, pese a que su exportación es completamente ilegal.

Despite international opposition to commercial whaling and declining demand for whale meat, Norwegian whalers still brutally killed 575 minke whales during the 2021 season, which is the highest number killed since 2016.

The International Whaling Commission issued a global moratorium on commercial whaling in 1982, which went into effect in 1986, but Norway has formally objected to it and has killed more than 14,000 minke whales since 1993.

For the last 3 years, it’s issued a self-allocated quota of 1,278 minke whales, although it hasn't killed as many and the country has continued to face criticism from around the world over concerns that not only is it incredibly cruel, it's certainly unsustainable -especially considering the fact that many whales who are killed are pregnant females.

Whale hunting is unconscionable for many reasons. Whales are intelligent and lead social and emotional lives. Yet whalers still hunt them with grenade-tipped harpoons, and a significant percentage do not die or fall unconscious immediately, with some experiencing more than 20 minutes of excruciating pain and horror before dying. Whales are keystone species essential to their ecosystems and play a critical role in mitigating the climate crisis. In killing them, humans harm all the other animals who share the ocean with them, and ourselves.

What makes this situation all the more frustrating is that the citizens of Norway do not support whale hunting. The industry remains largely subsidized by the government and is partially propped up by unwitting tourists who consume whale meat. Norwegian whalers have admitted to dumping whale meat overboard, and recently uncovered documents have revealed that whale meat is even sold for dog food.

There is another, better alternative. Whale watching has the potential to play a far larger role in Norway's economy than dead whales dumped into the ocean or sold as dog food. In fact, whaling is actively detrimental to Norway’s tourism industry, as whaling vessels have been documented killing whales within sight of tourists. Countries such as Iceland and Greenland, which have already created sanctuaries for whales in popular tourist areas, have already shown the way. Peaceful coexistence is the way of the future with whales, not senseless slaughter.

(V.In Defense of Animals del 4 de noviembre de 2021).

El actor Leonardo DiCaprio criticó al gobierno mexicano por su falta de acciones para proteger a la vaquita marina, animal en peligro de extinción.

DiCaprio llamó a tomar conciencia sobre el calentamiento global y la protección de especies en peligro de extinción.

"La marsopa Vaquita marina es el mamífero marino más amenazado del mundo. Sin embargo, el gobierno mexicano ha levantado la prohibición de pescar en su hábitat, asegurando efectivamente que las 10 marsopas restantes morirán en las redes de enmalle", escribió en su cuenta de Twitter.

El pasado 15 de julio, se dio a conocer que el gobierno puso fin a la política de mantener una zona libre de pesca, la zona alrededor de donde se encuentran las últimas vaquitas marinas. Esto las vuelve vulnerables a las redes de enmalle o agalleras.

La medida anunciada sustituye la zona libre de pesca de "cero tolerancia" en el Alto Golfo de California con una escala variable de sanciones en caso de que se registren reiterados avistamientos de más de 60 barcos en la región.

Debido a que México no ha sido capaz de implementar las restricciones actuales, que prohíben la presencia de embarcaciones en esa pequeña zona, los castigos de la escala variable también parecen estar condenados a la irrelevancia.

Los expertos en medio ambiente señalaron que, en esencia, la medida deja al mamífero marino más amenazado del mundo expuesto a las redes agalleras en las que queda atrapado y se ahoga. Las redes son colocadas para la captura de totoaba, un pez cuya vejiga natatoria es considerada una exquisitez en China, y se vende por miles de dólares el kilo.

Alex Olivera, el representante de México en el Centro para la Diversidad Biológica, dijo que las reglas establecen una escala variable de respuestas a una situación que no debería de permitirse en 1er. lugar. Por ejemplo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que utilizará el 60% de su personal de seguridad si se observan 20 barcos pesqueros o menos en la zona restringida.

"Es una tontería. Se esperan a contar embarcaciones dentro de una zona llamada de cero tolerancia, donde no se permite ninguna embarcación", señaló Olivera. "Están dejando abierto a decenas de embarcaciones".

"Se acaba el concepto de cero tolerancia", dijo Olivera.

"Únicamente va a haber una disuasión", añadió.

Un experto en conservación que está familiarizado con el caso, pero que no puede ser identificado por temor a represalias, comentó que las nuevas reglas "implican no proteger a la vaquita".

"Parece que la autoridad pesquera quiere llevar a la vaquita a la extinción", señaló el experto.

2 barcos del grupo ecologista Sea Shepherd han trabajado con elementos de la Marina mexicana para tratar de retirar las redes agalleras de la zona, pero a menudo se ven superados en número y son atacados por los pescadores, quienes no temen en absoluto a los marinos.

El 15 de julio, el gobierno federal anunció el fin oficial de la zona libre de pesca (o "Tolerancia 0" de pesca) alrededor de la zona donde habitan los últimos ejemplares conocidos de Vaquita Marina en el Golfo de #California.

Un mes atrás, durante una visita a #BajaCalifornia a finales de junio (25), el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que eran innecesarias cualquier tipo de sanciones extranjeras a #México por el descuido de la Vaquita Marina, y se expresó confiado en buscar acuerdos con pescadores locales para evitar la extinción de la especie.

El 18 de julio se conmemora el día internacional de la #VaquitaMarina, que se encuentra en serio peligro de extinción.

En 1997 se estimaba que había poco más de 550 ejemplares.

En 2005 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza estimó que existían unos 200 ejemplares.

La cifra bajó a menos de una veintena en 2017, y en 2021, la Comisión Ballenera Internacional estima que apenas quedan una decena.

• CNN en Español, "¿Por qué son tan especiales las vaquitas marinas? 8 datos del mamífero 'más raro del mundo' que está a punto de extinguirse".
• EL FINANCIERO, "Gobierno de AMLO abandona a la vaquita marina, que se acerca a la extinción".
• Diario La Razón, "AMLO: No son necesarias sanciones del extranjero ante peligro de extinción de vaquita marina".

Luis.

2 pescadores resultaron heridos en Baja California al estrellar su bote contra un navío que el grupo Sea Shepherd usa para intentar impedir la pesca de la vaquita marina, indicó este viernes dicha organización ambientalista.

Este ataque es el suceso más reciente en una creciente espiral de protestas por parte de pescadores que utilizan redes prohibidas en el Golfo de California, el único sitio en el mundo donde vive la vaquita marina. Se cree que sólo quedan unas docenas de ejemplares, lo que la convierte en el mamífero marino con mayor riesgo de extinción en el planeta.

Las redes de pesca confiscadas por navíos de Sea Shepherd son caras, por lo que los pescadores suelen acosar los botes de este grupo ambientalista para intentar recuperarlas. Alegan que el gobierno mexicano no les ha compensado la pérdida de ingresos que han sufrido.

Sea Shepherd indicó que su navío, el Farley Mowat, estaba retirando el jueves redes de pesca ilegales de las aguas del golfo. Después, personas que estaban en 6 botes de pesca pequeños comenzaron a arrojar bombas molotov al buque del grupo ambientalista, lo que generó incendios en la proa.

"El ataque de esta mañana es el más reciente en una serie de agresiones cada vez más violentas lanzadas en contra de buques de Sea Shepherd durante el último mes", afirmó en un comunicado el organismo, cuya labor es proteger a la vaquita marina.

Los atacantes también arrojaron a la tripulación pesas de plomo para redes, denunció el grupo, que publicó un video en el que puede apreciarse un bote acercándose al buque Farley Mowat y estrellándose.

2 de los integrantes del bote que se estrelló fueron rescatados por tripulantes del Sea Shepherd e infantes de Marina, quienes suelen acompañar a la tripulación en esos recorridos. La Secretaría de Marina trasladó a ambos a un hospital.

La dependencia confirmó que las lesiones ocurrieron en una "colisión", y difundió fotografías del traslado de los heridos, pero no proporcionó detalles sobre su estado de salud.

Otros 2 hombres abordaron el Farley Mowat y amenazaron a la tripulación y a los infantes de Marina, denunció el grupo.

Sea Shepherd trabaja de cerca con las autoridades mexicanas en los operativos para retirar las redes que se usan para capturar a la vaquita marina.

La población de la vaquita marina se ha visto drásticamente diezmada por el uso ilegal de redes agalleras para capturar totoaba, cuyas vejigas natatorias pueden venderse por miles de dólares en China.

Hace un año, la imagen de una ballena embarazada conmocionó al mundo. Su cadáver se encontró en la superficie de las Islas Orcadas, en Escocia, y de él emanaba un gran charco de sangre que sólo hacía más visible la red que tenía enredada en la boca y entre sus aletas.

Según declararon los expertos del Plan Escocés de Animales Marinos Varados (SMASS), parece ser que la ballena se enredó con una red fantasma a tal grado que le fue impidiendo nadar y alimentarse, llevándola poco a poco a la muerte.

Esa ballena es sólo uno de los cientos de animales marinos que en todo el mundo pierden la vida debido a una red abandonada.

De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), las artes de pesca abandonadas son responsables de lesionar y matar a más de 557 especies marinas.

"Hay un depredador letal en los océanos, un monstruo de creación humana: las redes fantasma, artes de pesca perdidas o descartadas que permanecen en el mar, causando graves daños", explica la organización no gubernamental, tras lanzar la campaña #NoMásRedesFantasma.

María José Villanueva, bióloga y directora de conservación de WWF, comparte que las redes se vuelven unas máquinas de matar, literalmente, porque están hechas de materiales muy duraderos, como lo son el nailon y el plástico, llegando a permanecer en la Tierra hasta por 100 años.

Con respecto a su impacto en las ballenas, la también doctora en Ciencias del Mar con enfoque en mastozoología marina, destaca que entre estos animales los que más se llegan a enmallar son las ballenas jorobadas, pues generalmente habitan lejos del agua fría, cerca de las costas, donde usualmente se encuentran las redes.

El año pasado se llegaron a desenmallar varias, aproximadamente una decena de ballenas; y esas son de las que nosotros vemos, se detectan y se pueden ayudar; sin embargo, hay otras que desafortunadamente se cansan de estar enredadas, se ahogan y se mueren.

Cuando una ballena tiene sobre su cuerpo una red fantasma, la mejor manera de ayudarla es ponerla en manos expertas, como la Red de Asistencia a Ballenas Enmalladas (RABEN), la cual cuenta con 15 equipos en toda la zona del Pacífico de Oaxaca, Huatulco, Manzanillo, Nayarit, Jalisco, Sinaloa, y la península de Baja California.

Astrid Frisch Jordán, bióloga y miembro de la Coordinación Nacional de RABEN, remarca que en México el problema más fuerte al que se enfrentan las ballenas son las redes, pues en sus reportes han encontrado que entre el 70 y 80% de los rescates que realizan se dan debido a estas herramientas de pesca.

Para comunicarse con ellos en caso de ver una ballena enmallada, se le pide a la gente, entre turistas y pesqueros, que ingresen a su página oficial (www.rabenmexico.org), donde encontrarán un ícono de WhatsApp y en seguida podrán reportar lo sucedido.

"Normalmente a la persona que reporta se le hace una serie de preguntas para ver qué es lo que está viendo, qué es lo que está reportando. A veces también por falta de experiencia llegan reportes falsos, entonces, hay que saber diferenciar y sacarle a la gente la información para saber si es un reporte verdadero o no", dice Astrid.

Según explica la especialista, los rescates se hacen durante el día, pues la luz del sol los ayuda a llevar a cabo de la mejor manera sus maniobras.

En cuanto al tiempo de rescate, la especialista detalla que llegan a liberar a una ballena luego de 3 horas aproximadamente; sin embargo, hay situaciones más complicadas en las que atienden al animal por 7 u 8 horas.

Además, reconoce que esta actividad no es para nada sencilla, sino peligrosa, ya que incluso ha habido personas que han perdido la vida, pues aunque se cree que las ballenas son animales tranquilos, hay que pensar que están bajo mucho estrés y dolor.

Astrid Frisch Jordán enfatiza en la importancia de que la gente no intervenga cuando una ballena esté enmallada, ya que las personas llegan a creer que las ayudan cortando parte de la red que tiene arrastrando, cuando es todo lo contrario, solo dificultan la labor de los expertos.

Según la bióloga, en RABEN tienen más trabajo durante la temporada de invierno, que es de noviembre a marzo, cuando las ballenas van llegando a zonas específicas como Puerto Vallarta.

El máximo de reportes que han recibido por día han sido 2, pero normalmente llegan 11 por temporada, lo cual aun así es muy alto.

"Para intentar frenar esto, creo que hay que trabajar hacia la prevención, que es otra de las cosas que hacemos nosotros: tomamos los datos que nos toca atender para poder comprender mejor cuál es la problemática y plantear soluciones, y definitivamente hay que trabajar más con el sector pesquero para evitar el problema", dice Astrid.

La caza comercial de ballenas puede estar un paso más cerca de un fin permanente en Islandia y posiblemente en el mundo. Por 2o. año consecutivo, Islandia, una de las 3 naciones balleneras que quedan (junto a Japón y Noruega), no cazará ninguna ballena.

Desde que reanudó la caza de ballenas en 2003 después de una pausa de 14 años, la nación isleña ha matado a 1,505 ballenas. Este cambio de actitud es aparentemente una consecuencia de un cambio dramático en Islandia: el apoyo a la caza de ballenas ha disminuido a medida que los ingresos derivados de su observación han aumentado.

Hvalur hf., la única compañía de Islandia que practica la caza de ballenas, canceló su actividad para este verano por razones económicas. Y como la caza de ballenas solo es autorizada durante los meses veraniegos, la decisión de la empresa significa que por 2o. año consecutivo no se capturará en Islandia ninguno de estos animales.

Esta empresa exporta su producción a Japón y no puede superar la competencia con las empresas que en ese país son subvencionadas por el gobierno. Asimismo, las normas sanitarias para la carne de ballenas importada son más estrictas que las aplicadas para el control de las compañías japonesas.

A recent study published in the journal Endangered Species Research estimates that for every 1,000 metric tons of tuna caught in the Indian Ocean, 175 cetaceans, mostly dolphins, are also caught.

The main culprit is gill-net fishing. Used to catch about a third of the tuna taken for human consumption from the Indian Ocean, gill nets are long, wide nets that hang in the water, forming an invisible wall that indiscriminately traps any animal too large to swim through, including dolphins, whales, sharks, and turtles. The unwanted animals, known as bycatch, are usually unreported and tossed aside.

Dr. Putu Mustika, co-author of the study, said: "It's a painful death. Dolphins are clever, but because the net is very thin in the water, the dolphins' sonar misses them."

Mustika explained that the number of cetaceans caught is likely much higher: "These estimates do not include cetaceans that were caught by gill net but discarded at sea, used as bait and not landed, escaped from capture but subsequently died, or suffered significant sub-lethal impacts, caught in ghost nets or landed but not recorded".

For years, conservationists and animal protection groups have been concerned about drift gill nets and have led successful campaigns to ban them in several countries. In fact, Mercy For Animals conducted multiple undercover investigations exposing the blatant animal cruelty and widespread destruction of marine life by the driftnet fishing industry, including sharks stabbed and bludgeoned with a baseball bat, animals left to slowly suffocate on deck, and seabirds and dolphins drowning after getting caught in nets. Months after these investigations were released, California lawmakers passed legislation banning driftnets off the state's coast.

Una embarcación de la organización Sea Shepherd fue atacada por pescadores que realizaban actividades ilegales en el refugio de la vaquita marina, en el Alto Golfo de California de México.

Con piedras, plomos de redes y bombas molotov, unos 20 barcos lanzaron un ataque organizado a la tripulación que trataba de impedir la instalación de redes de pesca en el refugio considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, informó este miércoles Sea Shepherd Conservation Society en un boletín.

Esta no es la 1a. vez que la organización es atacada por pescadores furtivos. Apenas en febrero una embarcación fue baleada cuando impedía la instalación de redes de pesca prohibidas, y en 2019 sufrieron 2 agresiones ilegales organizadas.

La capitana de Sea Shepherd, Jacqueline Le Duc, lamentó que el ataque más reciente tuvo lugar en el Día Mundial de la Vida Silvestre, el 3 de marzo.

"Sea Shepherd está aquí para salvar a una especie al borde de la extinción para que las generaciones futuras puedan continuar disfrutando de la biodiversidad que esta área tiene para ofrecer. Deberíamos enseñar a las generaciones más jóvenes la importancia de la conservación de la naturaleza, no la explotación de la misma", agregó.

La pesca ilegal es una de las mayores amenazas que la vaquita enfrenta con menos de 20 ejemplares vivos, ya que caen en redes de pesca ilegales a pesar de estar en el Área Natural Protegida de la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California, detalló la asociación.

Explicó que pescadores furtivos colocan redes de enmalle para atrapar a la totoaba, una especie protegida cuyas vejigas natatorias se venden a un alto precio en el mercado negro chino.

"Las vaquitas son víctimas de estas redes y son atrapadas por captura incidental", indicó.

Sea Shepherd ha trabajado con las autoridades mexicanas durante los últimos seis años, eliminando estas redes de enmalle ilegales que amenazan la supervivencia de la vaquita y toda la vida marina en el área.

Hasta la fecha, se han retirado más de mil piezas de artes de pesca ilegales del refugio creado para la vaquita marina, salvando directamente la vida de más de 4,000 animales, según la organización conservacionista.

Un nuevo ataque con disparos de arma de fuego se registró la mañana del pasado 8 de febrero contra un barco de la organización Sea Shepherd, que patrulla el Alto Golfo de California desde 2015, para tratar de salvar a la vaquita marina de la extinción.

El ataque de pescadores furtivos a bordo de embarcaciones menores se registró cuando los conservacionistas realizaban un recorrido de rutina en el V Sharpie.

Aproximadamente a las 10:05 horas, los pescadores ilegales se acercaron al buque para comenzar a perseguirlo a toda velocidad, tratando de bloquear su paso.

La capitana del V Sharpie aplicó estrategias para repeler la agresión, incluido el uso de cañones de agua y otras técnicas contra el abordaje.

Elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Policía Federal y la Secretaría de Marina (Semar), se encontraban a bordo al momento del incidente.

La persecución duró varios minutos y aproximadamente a las 10:13 horas, se escucharon varios disparos.

Las cámaras de vigilancia del barco de Sea Shepherd capturaron en video el ataque.

Al menos 2 disparos, pegaron cerca del Sharpie, sin que se reportaran personas lesionadas.

La agresión tuvo lugar dentro del Área de Refugio de la Vaquita Marina, donde los integrantes de la organización ambientalista encontraron un ejemplar muerto atrapado en una red de enmalle en marzo pasado.

"Esto solo muestra cuán agresivos son los cazadores furtivos aquí. Nos demuestra que están armados y que debemos tomar en serio cada panga con la que nos encontramos, porque no tenemos idea de lo que son capaces de hacer", señaló Jacqueline Le Duc, capitana del barco V Sharpie.

Sea Shepherd ha recuperado más de mil artes de pesca ilegales del Alto Golfo de California, salvando directamente la vida de más de 3,900 animales.

En tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente condenó "enérgicamente" los hechos ocurridos el 8 de febrero, cuando un barco de Sea Shepherd fue atacado a tiros por desconocidos.

"La Profepa colaborará en las investigaciones que se desprendan para esclarecer y castigar a los responsables de estos hechos violentos".

"Cabe resaltar que personal de esta dependencia -a la que brindamos reconocimiento y solidaridad- continuará trabajando coordinadamente con las instituciones arriba señaladas para cumplir con su encomienda en favor de la preservación del medio ambiente mexicano", señaló.

La esperanza de salvar a la vaquita marina está ahora en manos de la Secretaría de Gobernación. Después de tantas denuncias periodísticas hasta en el cine, el gobierno federal reforzó la vigilancia en la zona, pero no ha logrado meter en cintura a los pescadores ilegales que forman parte del Cártel del Mar, dedicado al tráfico de especies, que siguen echando sus redes, poniendo en riesgo al mexicanísimo cetáceo. Después de una visita de la secretaria Sánchez Cordero y el subsecretario Peralta a la zona del Alto Golfo de California, los pescadores legales y los ambientalistas tienen ahora puestas las esperanzas en que Gobernación sí solucione el asunto y logre salvar a la especie, erradicar al crimen organizado y sacar de la pobreza a las comunidades pesqueras. Estaremos observando.

Cientos de pescadores, a bordo de docenas de embarcaciones, se concentraron el fin de semana en aguas del Golfo de California para salir a la pesca ilegal de la totoaba, denunció la agrupación ecologista Sea Shepherd, la cual trabaja por la protección de la vaquita marina.

Explicaron que cerca de 80 pequeños barcos pesqueros tiraban redes llenas de totoaba cerca del puerto de San Felipe, en Baja California, las cuales pueden atratar a vaquitas marinas, especie en serio peligro de extinción con unos 10 ejemplares en el Golfo de California, el único lugar donde viven.

Este fin de semana, en Baja California, fuerzas federales enfrentaron una realidad casi idéntica a la que sucedió con el hijo de "El Chapo" Guzmán en Culiacán el 17 de octubre: realizaron un operativo para detener a presuntos delincuentes, los detuvieron, tomaron control de sus propiedades, el cártel reaccionó con furia, sus leales rodearon a los uniformados y éstos terminaron por ceder: devolvieron al detenido, soltaron control de las propiedades y se fueron del lugar.

El video de estos hechos (una edición se puede consultar en www.carlosloret.com) fue subido a redes sociales por ciudadanos de la comunidad de San Felipe, que está en vías de ser municipio, pero por ahora se mantiene bajo la jurisdicción de Mexicali. Es bastión del Cártel del Mar, asociado al tráfico de especies, a la pesca ilegal de totoaba y a tener al borde de la extinción a la vaquita marina.

La historia comenzó hace unos días. Organizaciones no gubernamentales ambientalistas fotografiaron decenas de lanchas pescando totoaba en la zona de refugio de la vaquita marina, algo que está prohibido.

Los "bucheros", como se conoce en el argot a los pescadores ilegales de totoaba, distribuyeron un video grabado desde una panga en la que tienen varias totoabas atrapadas en las redes ilegales. Cada buche (vejiga) lo venden al Cártel del Mar en 4,000 dólares promedio, y el cártel lo comercializa hasta en 100,000 dólares en el mercado negro de China, donde se cree que tiene efectos afrodisiacos y medicinales. Fotos de la pesca ilegal y el video de la panga pueden también consultarse en mi página.

Elementos del Ejército, la Marina y la Policía Federal lograron detener a varios "bucheros" e incautar su embarcación y sus redes. No por mucho tiempo. A bordo de camionetas, un grupo de hombres, presuntamente vinculados al Cártel del Mar, comienza a seguir al vehículo oficial, hasta que aparentemente logra interceptarlo. Se bajan todos de sus camionetas. Los civiles increpan a los uniformados, hay gritos, jaloneos, amenazas, es de noche, y los federales terminan soltando a los detenidos, liberando las redes y devolviendo la embarcación.

La impunidad con la que opera el Cártel del Mar en la zona del Alto Golfo de California no sólo tiene al borde de la extinción a la vaquita marina (que queda atrapada en las mismas redes que la tototaba), sino que ha puesto a México en el peligro de ser sancionado comercialmente con un embargo pesquero, que podría significar una crisis económica en las costas del país. Imágenes como las relatadas aquí refuerzan la denuncia: lo que se ve es pura ingobernabilidad.

La única buena noticia es que especialistas reportaron que recientemente fueron avistadas 2 vaquitas bebés, lo cual puede significar oxígeno para la supervivencia de la especie.

Frente al desgobierno, la violencia y el control del crimen organizado en la zona, el gobierno del presidente López Obrador, presionado por la opinión pública mexicana y organismos internacionales, decidió mostrar músculo: anunció que enviaría 600 elementos federales a poner orden. Soldados, marinos, guardias nacionales y otros funcionarios administrativos.

Pero fue sólo de palabra. En realidad, llegaron unos cuantos. Y entonces, en la localidad desafían al gobierno y se meten donde les dijeron que está prohibido. Lo hacen a la luz del día. Es un reto. Es una burla. Y el gobierno federal está cruzado de brazos.

Es la situación que se vive en el norte del Mar de Cortés, entre las poblaciones de San Felipe, Baja California, y Santa Clara, Sonora. Ahí se encuentra la zona donde viven las pocas vaquitas marinas que quedan. Está prohibido pescar en un polígono que se estableció para protegerlas. Pero apenas hace unos días, activistas contabilizaron 80 embarcaciones tirando redes.

La mayoría de esos pescadores no están tratando de matar vaquitas marinas. Ni siquiera tratando de pescar totoaba, que es ilegal porque las vaquitas quedan atrapadas en las redes. Están intentando sacar camarón para venderlo y llevar algo de comer a sus casas porque el gobierno los ha abandonado: les prohíbe la pesca pero ya no les da el dinerito que recibían el sexenio pasado con tal de que no salieran al mar y se protegiera la especie.

Pero redes en el mar siempre son un peligro para las vaquitas marinas, y si éstas se extinguen, las consecuencias económicas para México serían desastrosas: organizaciones internacionales han advertido al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que si no hace algo para evitar la extinción de la especie, promoverán que se castigue al país con un embargo pesquero. Es decir, que otras naciones prohíban a sus empresas comprar productos del mar a los pescadores mexicanos. Eso multiplicaría la pobreza en las costas de nuestro país.

Así que si no es por un compromiso con el medio ambiente -que no ha mostrado esta administración, concentrada en promover refinerías y zanjar la selva con un tren-, el gobierno debe cumplir su palabra por lo menos por un pragmático cálculo de dinero: no quiere más pobres.

Hace más de 2 meses, tras el estreno del documental SOS Mar de Sombras (en el que tuve el privilegio de participar) que revivió la discusión sobre la gravedad de la situación en esa zona, más la renovada advertencia de las organizaciones sobre el embargo pesquero, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fungió como portavoz del gobierno federal para anunciar que estarían llegando 600 elementos federales para proteger el refugio natural de la vaquita marina, evitar que se pesque en esa zona y meter en cintura al llamado Cártel del Mar, que mantiene amenazada a la población y que se hizo famoso por asociarse con la mafia china para traficar buches de totoaba, un producto que en el mercado negro se cotiza más caro que la cocaína, kilo por kilo.

Farley Mowat de la organización Sea Shepherd, y el Narval del Museo de la Ballena, junto a un grupo de científicos a bordo de los buques de investigación, lograron fotografiar a una vaquita marina nadando justo a un lado de una pequeña embarcación de pesca dentro del refugio de ese mamífero marino, en la definida "zona de cero tolerancia" en la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.

Esta última fotografía de una vaquita viva, con un bote de pesca justo detrás de él fue tomada en la misma zona donde el Sea Shepherd encontró una vaquita muerta atrapada en una red de enmalle en marzo pasado, informaron las organizaciones a través de un comunicado. La CNDH ya ha emitido recomendaciones por el imcumplimiento del rescate de la especie.

"Por desgracia, estas pangas son exactamente donde vimos las vaquitas restantes durante el último viaje. Este es también el lugar donde nos encontramos con una vaquita muerta enredada en una red de enmalle hace unos meses", señaló el veterano de Sea Shepherd, el capitán Octavio Carranza.

Durante la 2a. etapa de la expedición científica para estudiar la Phocoena sinus, nombre científico de la vaquita marina, en peligro crítico, los científicos informaron que el pasado 17 de octubre, encontraron más de 70 pangas de pesca, en grupos de hasta 28 embarcaciones, en el área de 150 kilómetros cuadrados de "tolerancia cero", donde está prohibido el uso de redes de enmalle, usadas principalmente para el camarón, chano y pescado corvina.

"Los barcos partieron del puerto de San Felipe a las 5:00 de la mañana y a las 7:34 fotografiaron una vaquita, mamífero marino más amenazado del mundo, a unos pocos metros de un bote de pesca".

Las organizaciones lamentaron que los subsidios a los pescadores por parte del Gobierno de México para compensar la veda, dejaron de ser desembolsados hace 11 meses.

Ramón Franco, presidente de las cooperativas ribereñas Rubio Castro de San Felipe, Baja California, dijo que desean hacer saber que el sector pesquero de esa comunidad, salió a pescar, como resultado de la falta de atención y el diálogo del gobierno federal.

"Estamos entre la espada y la pared: entre el crimen organizado y los problemas derivados de las actividades ilegales en la zona, y la presión hacia el sector de la pesca comercial por el gobierno. Las más afectadas son las organizaciones de pesca que se apegan a las reglas. Los que más se benefician son los pescadores ilegales", dijo Carlos Tirado, líder de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de Pescadores de la Reserva de la Biosfera, Carolina del Sur, de RL de CV, por lo que demandó la atención inmediata por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador a ese problema.

Por su parte, Lorenzo Rojas-Bracho, director de investigación de mamíferos marinos en la Comisión Nacional de México sobre Áreas Protegidas (CONANP) y el científico en jefe de la expedición actual, destacó que en las circunstancias actuales, el avistamiento es positivo.

"Ahora es que todavía hay vaquitas, espero que podamos realizar un seguimiento de la vida de estas pocas y protegerlas exactamente dónde están. Estos tipos de expediciones son clave para el esfuerzo de identificación con foto, que proporcionan la mejor opción para orientar las medidas de protección".

Mientras que el director de Campañas de Sea Shepherd, Locky MacLean. señaló que "es desgarrador que con menos de 20 vaquitas, esta pequeña área crítica está siendo impactado por las redes de enmalle".

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Marina retiraron del Golfo de California una red de más de mil metros de longitud, uno de los principales riesgos para la vaquita marina.

La autoridad ambiental informó que se trata de una red de enmalle de 10 pulgadas de luz de malla y 1,100 metros de extensión que fue localizada frente a la playa Punta Bufeo.

Una vez recuperada fue trasladada para su destrucción al Sector Naval de San Felipe.

¡Finalmente! Hoy se estrena en cines de México "SOS Mar de Sombras".

No se imaginen un documental contemplativo sobre la naturaleza. Esperen más bien una película de acción, con persecuciones, suspenso, crimen y, claro, algunas escenas maravillosas del Mar de Cortés. Una cruza entre Planeta Tierra... y Sicario.

En sus presentaciones en el mundo le ha ido fenomenal. Más allá de nuestras expectativas. Y digo "nuestras" a pesar de que la película no la hice yo. Solamente participé, tal cual, dejándome grabar mientras hacía los reportajes que presenté en su momento en la televisión y en este periódico sobre el Cártel del Mar (responsable del tráfico de buche de totoaba, que en el mercado negro se cotiza más caro que la cocaína, y que está matando a la vaquita), y que me merecieron toda suerte de amenazas.

Soy sólo una de las personas a través de las que se cuenta la historia. También lo son el admirable Andrea Crosta, especialista en investigaciones de inteligencia para combatir crímenes ambientales cuyo trabajo para desmantelar las redes de traficantes de marfil ha sido laureado internacionalmente en su organización Earth League International; el inolvidable Jack Hutton, un piloto de drones activista de Sea Sheperd que patrulla los mares y enfrenta la violencia de los traficantes de especies; la brillante y dulce Cynthia Smith, todo corazón de bióloga que ha dedicado su vida a la búsqueda y rescate de las vaquitas marinas; y el inspirador Alan Valverde, un sencillo pescador mexicano que no ha rendido sus ideales, a pesar de las tentaciones de pasarse del lado de la pesca ilegal.

Les invito a que la vayan a ver con un solo argumento: es una buena película, trepidante, entretenida, que te mantiene al filo de la butaca, que emociona. Punto. Pónganla a prueba.

Según los más recientes estudios, podrían quedar sólo 9 vaquitas. Si México deja que se extinga la especie, se coloca en riesgo de recibir un castigo internacional, un embargo pesquero por ejemplo, que podría condenar a la miseria a miles y miles de pescadores mexicanos. Por lo menos por eso el gobierno debería preocuparse.

Entre el 19 de agosto y el 3 de septiembre, investigadores de Shepherd Conservation Society y del Museo de la Ballena y Ciencias del Mar observaron 3 grupos de vaquitas -de 2 individuos cada uno- en las aguas del Alto Golfo de California cerca de la comunidad de San Felipe, Baja California.

El 3 de septiembre lograron fotografiar a 2 vaquitas, mamífero marino en crítico peligro de extinción. "Es una excelente noticia que la vaquita sobreviva", dijo el doctor Lorenzo Rojas, líder del programa mexicano de investigación y agregó que "a pesar de la pesca ilegal que se ha desatado en el Alto Golfo, particularmente de totoaba, para vender su vejiga natatoria en el los mercados negros de China y Honk Kong, esta colaboración internacional, así como la eliminación de redes ilegales por parte de estas organizaciones, demuestra la importancia del trabajo coordinado para el estudio y conservación de esta especie".

El programa de investigación de la vaquita es un esfuerzo de Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y ha sido una herramienta confiable para conocer el estado de la población de vaquita por más de 2 décadas. Su programa de monitorización acústica es responsable de las evaluaciones más precisas de las tendencias de la población de esta especie endémica del Golfo de California.

El Museo afirmó que todos los animales observados son ejemplares sanos lo que representa nuevas esperanzas para la posibilidad de la recuperación de esta especie.

Quedan entre 6 y 19 ejemplares de vaquita marina en México de acuerdo con el último ajuste que realizó el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), no obstante, la población puede recuperarse si se regulan las redes de pesca.

"Encontramos que son menos de 19 y 6 sería el mínimo pero es muy probable que andemos por los 9 animales. Entre más chico es el tamaño de la población más difícil es estimar el tamaño de la población", dijo este sábado el director del CIRVA, Lorenzo Rojas.

El experto explicó que "nunca se ha eliminado el factor de riesgo" hacia las vaquitas, que a menudo mueren presas en redes, tanto agalleras como de enmalle, en su hábitat natural, que es el Alto Golfo de California, en el noroeste de México.

De acuerdo con el especialista, la vaquita marina no es el único caso pues a nivel mundial pues lo que ha puesto en riesgo a los mamíferos marinos son las redes de enmalle.

"Se calcula que mínimo se mueren 300,000 a 400,000 individuos de mamíferos marinos en redes de pesca y lo mismo le pasa a las tortugas, a las aves, entonces sabemos que es un problema mundial", aseveró.

En tanto, el factor que provocó la caída de la población de la vaquita marina fue que las administraciones pasadas no respondieron a tiempo a la recomendación que hizo el comité sobre tratar la pesca accidental de dicho mamífero.

"La población de vaquita marina venía disminuyendo desde los 90 un 0.5 % anual y luego se vino la demanda inexplicable de buche de totoaba en Hong Kong y China (2011-2012), y ahí es cuando la población ya se vino para abajo brutalmente", explicó el experto.

El pez totoaba se enfrenta desde hace décadas a una dura caza furtiva porque su buche es enormemente codiciado en China, donde se le atribuyen capacidades afrodisíacas, medicinales y regenerativas.

Sostuvo que "aunque las medidas no han sido suficientes para evitar la pérdida de especies, sino se hubieran tomada muchas de las medidas que se han tomado ya estaría extinta la vaquita".

Rojas indicó se puede salvar a la especie pero para ello sugiere que la sociedad civil debe impulsar iniciativas que promuevan "artes de pesca" alternativas y el consumo responsable.

Estados Unidos cuenta con una ley de protección de mamíferos marinos que dice que su país no puede importar productos pesqueros que en su captura hayan matado a este tipo de animales, al tiempo que el país exportador debe tener una legislación similar.

"Ahora pescan pero no pueden vender su producto a Estados Unidos que es el principal mercado para el camarón azul. No es China ni Europa, entonces ese es uno de los problemas", sugirió para luego indicar que el cambio de hábitos es posible.

Ayer le preguntaron al presidente López Obrador por qué se había reducido el presupuesto para la conservación de la vaquita marina. Respondió como muchas veces en muchos otros temas: "No quiero decir (que es) falso porque luego se enojan mucho, pero no es del todo cierto, y vamos a presentar hoy la información".

La declaración coincide con varias noticias relevantes sobre el tema. La Unesco ha declarado el hábitat de la vaquita Patrimonio Mundial en Peligro. Los pescadores han anunciado que ante la falta de apoyo, volverán al mar a pescar y hoy se estrena en cines de Estados Unidos la película Sea of Shadows (Mar de Sombras) en la que he tenido el privilegio de participar. Es un documental que exhibe la corrupción, el crimen organizado trasnacional, la violencia y la pobreza como factores que explican que la vaquita marina esté al borde de la extinción.

El martes fue la premier en Nueva York. El miércoles en Los Ángeles. Sendas ovaciones de pie de la audiencia. En la función en Hollywood estuvieron presentes, avalando y elogiando la cinta, la legendaria Jane Goodall, figura central del conservacionismo y heroína viviente en Estados Unidos, y el poderoso y famoso actor Leonardo Di Caprio. Durante la semana, el New York Times eligió Sea of Shadows como su recomendación de la crítica, Los Angeles Times publicó un artículo aplaudiéndola y la cadena televisiva ABC divulgó un reportaje de 8 minutos exponiendo el documental. En México se estrenará en mes y medio.

El presidente López Obrador tiene frente a sí la posibilidad de anotarse, con relativa facilidad, un éxito ante el mundo, algo que le cosecharía el aplauso internacional. Pero puede también desdeñar el asunto, conducir a la vaquita marina a la extinción y al hacerlo, poner a los pescadores mexicanos ante la posibilidad de un embargo comercial como sanción extranjera.

Hoy, la región de la vaquita está más fuera de control que nunca. Los cárteles dominan y extorsionan a la población, la vigilancia oficial ha bajado, las autoridades están corrompidas por los traficantes de especies, las ONG ambientalistas han sido atacadas y se han visto obligadas a huir, y los pescadores que el sexenio pasado recibían 3,000 pesos mensuales de compensación a cambio de no salir a pescar para proteger a la vaquita, desde que llegó el nuevo gobierno federal ya no reciben nada, por aquello de que los programas sociales eran todos corruptos. La falta de esta compensación orilla a los pescadores a salir al mar, sin orden ni permiso, para tener qué dar de comer a sus familias. Es casi un gobierno que está empujando a la población más pobre a pasarse del lado de la ilegalidad, coludirse con los criminales, pescar lo prohibido y sin desearlo, extinguir una especie.

¿Por qué digo que es relativamente fácil solucionar el problema? Porque la vaquita marina no está nadando por los mares del país: vive solo en un pedacito del norte del Mar de Cortés. Así que el gobierno puede encabezar un feliz experimento. No hay que vigilar todos los mares, sólo un cachito. No hay que sacar de la pobreza a 50 millones de mexicanos, sino a 4,000 pescadores. No hay que contener la violencia en todo el país, sólo en 2 pueblos costeros. No hay que desarticular a todas las organizaciones criminales, sólo meter al bote a los cabecillas del recientemente creado Cártel del Mar. No hay que buscar cargamentos de droga por todas las carreteras de México, sino sólo sellar el camino de San Felipe y Santa Clara a Mexicali por donde pasan los buches de totoaba en hieleras.

El gobierno tiene frente a sí la posibilidad de conseguir un caso de éxito que sea valorado internacionalmente, una muestra de que frente a todos los grandes problemas del país -que se sintetizan en el área de influencia de la vaquita marina- hay salida. Podría ser hasta un impulso al ánimo social. Ojalá lo vean así.

Las islas y áreas protegidas del Golfo de California, en México, hábitat de la vaquita marina, fueron inscritas el miércoles en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro, debido a la preocupación por la inminente extinción de esta especie, anunció la Unesco en un comunicado.

La decisión fue tomada en la 43a. reunión del Comité del Patrimonio Mundial que se celebra hasta el próximo día 10 en Bakú, la capital de Azerbaiyán.

"México ha realizado esfuerzos para proteger esta especie amenazada, incluyendo la creación de un área de refugio donde viven las pocas vaquitas restantes y la promoción de artes de pesca alternativas a las redes de enmalle, responsables de la muerte por asfixia de esos mamíferos marinos", señaló el organismo con sede en París.

"A pesar de estas medidas, sólo quedan unos 10 especímenes de vaquita hoy en día", en comparación con casi 300 individuos censados en 2005, lamentó la Unesco.

El Comité de Patrimonio Mundial alentó a México a "fortalecer sus actividades de monitoreo para evitar la extinción inminente de la vaquita y asegurar que el área donde se concentran los últimos ejemplares esté completamente exenta de redes de enmalle".

El Comité también pidió a los países de tránsito y destino de la vejiga natatoria de totoaba que "apoyen la lucha contra este comercio ilegal".

Inscrito en 2005 en la Lista del Patrimonio Mundial, el sitio de las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California, al noroeste de México, abarca 244 islas, islotes y zonas litorales del golfo de California.

Después de una larga pausa, Japón reanudará la caza de ballenas con fines comerciales el próximo 1 de julio en los alrededores de la isla Hokkaido, una práctica que fue prohibida en 1986 por la Comisión Ballenera Internacional (CBI).

La reanudación de la caza comercial de ballenas fue dada a conocer el viernes por una fuente pesquera, citada por la agencia local de noticias Kyodo, 5 meses después de que el gobierno japonés anunció su retiro de la CBI, que quedará formalizado el próximo 30 de junio.

El país asiático se sumará de esta manera a Islandia y Noruega, los 2 únicos países que capturan ballenas por tradición y cultura haciendo caso omiso a los acuerdos internacionales de protección de estos cetáceos.

Unos 5 buques zarparán de la localidad de Kushiro y durante un mes realizarán por separado operaciones en alta mar para atrapar ballenas, precisó la fuente.

Japón se retiró en diciembre pasado de la Comisión Ballenera Internacional, que es la encargada de la conservación de las ballenas y en 1986 prohibió su caza con fines comerciales.

Al siguiente año, el país inició la caza argumentando fines de "investigación científica" en la Antártida y hasta la fecha sigue matando ballenas, sirviéndose de la cláusula de la moratoria que permitía esa práctica.

Fuera de la Comisión, Japón ya no podrá practicar la caza científica en la Antártida; ahora sólo deberá hacerlo en aguas cercanas y dentro de su zona económica exclusiva.

Organizaciones ambientalistas han señalado que la nación asiática nunca dejó de capturar ballenas y su supuesta caza para la investigación era en realidad la pesca comercial encubierta, debido a que la carne del cetáceo suele terminar en las pescaderías.

La caza de ballenas es para los japoneses más nacionalistas una tradición importante del país, que se remonta al siglo XII, mientras organizaciones proambientalistas la consideran contraria a la defensa de las especies marinas, de los océanos y el planeta en general.

A pesar de que el gobierno federal presentó en marzo pasado un programa de pesca sustentable para el Alto Golfo de California que busca desarrollar la región y proteger a la vaquita marina, 4 dependencias clave de esta estrategia indicaron que no cuentan con información sobre el proyecto.

Al solicitarles datos sobre metas, acciones, costos y beneficiarios de este nuevo programa en el Alto Golfo de California, las dependencias señalaron no tener información al respecto y se limitaron a dar cifras o documentos de años anteriores relacionados con la conservación de la vaquita marina.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la principal encargada de este programa, respondió mediante la Comisión Nacional para el Conocimiento y Usos de la Biodiversidad (CONABIO) que "no posee información sobre el Programa Integral para la Sustentabilidad Pesquera en el Alto Golfo de California".

En cambio, sugirió solicitar la información a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y a la secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

En esas dependencias las respuestas también fueron negativas. La Conanp entregó el 21 de marzo una respuesta en la que declaró "inexistente la documentación relativa a lo requerido" y dijo que no contaba con datos vinculados. Esto pese a que fue una de las dependencias que presentaron el programa.

La Sader, a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca dijo que "en los archivos físicos y digitales de esta Dirección General, no obran información requerida por el solicitante" y se declaró incompetente para entregar la información solicitada. Incluso, detalló que esto le correspondía a Semarnat.

Comunicación Social de la Sader rechazó, además, dar una entrevista o detalles del programa.

El Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) también se deslindó de dar información al respecto, pese a estar involucrada en la nueva estrategia del gobierno federal, y solamente sugirió consultar a la Secretaría de Medio Ambiente.

De acuerdo con el gobierno federal, en este programa también participa la Marina, las secretarías del Bienestar, Seguridad Pública y Relaciones Exteriores, así como los gobiernos de Baja California y Sonora. Pero las que encabezan el plan no cuentan con información al respecto.

Atrapada entre las redes de la burocracia, la vaquita marina navega hacia su extinción en el Alto Golfo de California debido al incierto destino de los recursos públicos y privados que se etiquetaron para su conservación, el uso faccioso de programas de apoyo a pescadores que incluyó a personas difuntas, y un cobro de "diezmo" en los padrones de beneficiarios que operó en el sexenio anterior.

Greenpeace, pescadores y organizaciones ciudadanas de San Felipe, Baja California, legisladores e investigadores dedicados a conservar esta especie, refieren que a la vaquita marina no la está extinguiendo la veda a la pesca de la totoaba, sino la ausencia de una estrategia de "cero tolerancia" en pro de frenar la pesca furtiva y la presencia de programas que nunca terminaron por cristalizar.

"Hubo un gastadero de dinero, un despilfarro en el sexenio anterior. Nunca hubo como un ejercicio de transparencia que dijera: todo esto tuvimos de dinero y todo esto es lo que gastamos. No existe", denunció el coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace México, Miguel Rivas.

Además, "se quedó en deuda con la ciudadanía. Tuvo que haberse reportado los resultados, porque no sé si las organizaciones internacionales condicionaron sus aportes, como eso no está del todo transparentado, no lo sabemos".

Se destinaron, dijo, "255 millones de pesos al año de compensaciones para los pescadores de San Felipe y Santa Clara, en Baja California, por la veda de pesca con redes de enmalle, cimbra o palangre decretada el 1 de marzo de 2015 en el norte del Golfo de California, misma que se extendió durante 2 años más".

Además, en el sexenio pasado se canalizaron 3 millones de dólares para el arranque de un ambicioso y loable programa de emergencia denominado Proyecto Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación) para llevar al cetáceo a un programa de semi-cautiverio, éste se cerró.

La estrategia recomendada por el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA), consistió en trasladar algunos ejemplares de esta especie a un santuario temporal, ubicado a 2 kilómetros al norte del Faro del Puerto de San Felipe, Baja California, para reproducirse sin el riesgo de caer en las redes de enmalle.

"Sí se utilizaron los recursos porque se construyeron albercas, refugios artificiales, se contrataron pangas para salir a capturar a los ejemplares, de los 2 que se obtuvo, uno murió en noviembre de 2017. El equipo científico decidió abortar el proyecto. Se dejó ahí en standby mientras se decidía qué hacer", narró el activista.

Precisó que luego de las pláticas entre el entonces titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano, la Comisión Científica y la Marina, "se llegó a un acuerdo de que no era necesario continuar con el programa entendiendo que podían morirse más ejemplares y en enero de este año se decidió que ya no continuaría el Programa Vaquita CPR".

Informes del CIRVA refieren que entre finales de la década de los 70 y 80 la población se calculaba entre 200 y 500 animales, a mediados de 2014 se ubicó en 97, con menos de 25 hembras en etapa reproductiva. Entre septiembre y diciembre de 2015, la cifra disminuyó a 60 vaquitas.

El 11er. reporte del CIRVA, con fecha del 19 al 21 de febrero de este año, refiere que sólo unas 10 vaquitas siguen vivas, aunque existe un 95% de probabilidad de que el valor verdadero comprenda entre 6 y 22 ejemplares.

Y es que en la región del Alto Golfo de California opera la pesca furtiva de totoaba, por el jugoso negocio que se obtiene de la vejiga natatoria de esta especie, cuyas cifras alcanzaron en una subasta en el mercado negro de China y Hong Kong, hasta los 100,000 dólares por un kilo, por lo que algunos la denominan la "cocaína del mar".

Como consecuencia de ello, la vaquita marina inició su agonía dada su captura incidental derivada de la obtención de ese pez, al igual que el poblado de San Felipe que entró en una severa crisis social y económica con el cierre de negocios, baja en el turismo y una alta emigración por falta de empleo.

Las organizaciones "San Felipe Despierta" y la "Federación de Cooperativas Pesqueras Ribereñas del Puerto de San Felipe", refieren que de un monto de 2,800 millones de pesos destinados al programa de apoyo a pescadores del 2015 al 2018, sólo les entregaron cerca de 700 millones de pesos.

Ello, dado que debían otorgar un "diezmo" para funcionarios de las Secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

A principios del siglo pasado, pescadores chinos y californianos poblaron la región paradisiaca del Alto Golfo de California e iniciaron la explotación del pez totoaba y otras especies endémicas de la región, que se llevaban a San Francisco, lo que detonó que San Felipe y otros pueblos de la zona se convirtieran primero en importantes pesquerías y después, en una importante zona de atracción turística.

El presidente de la Asociación Civil "San Felipe Despierta", Jesús Manuel Carrillo, señaló que cuando inició la veda, hace 4 años, se empezó a repartir mediante una tarjeta, primero vía la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y después por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de la Semarnat.

"Fue un tema de corrupción bastante fuerte, porque el recurso no les llegó a los pescadores. Les llegaba a otras personas, se incluyó como beneficiarios a personas ajenas al sector, que ni siquiera eran parte de la comunidad. Inflaron presupuestos y ello derivó en el actual desastre económico y social en San Felipe. De los 2,500 pescadores sólo se atendieron a unos 800", expuso.

Carrillo indicó que al gobierno de Enrique Peña Nieto y a los funcionarios encargados del tema se les solicitó que más allá de los beneficios económicos viciados, se tuvieran programas productivos que generaran empleos. "Les presentamos decenas de proyectos de acuacultura, granjas acuícolas, ganadería, turismo, agricultura, pero nadie hizo caso".

Se vive, anotó, una situación de desesperación entre los pescadores y pobladores de San Felipe porque a la par de esos malos manejos, actualmente no hay ningún programa de apoyo a la pesca y ello ha derivado en conflictos sociales como el aumento de robos y la pesca furtiva de la totoaba.

"A San Felipe no lo está extinguiendo el tema de la veda de la totoaba, ni la protección a la vaquita, sino la ineficiencia del gobierno anterior que no dio opciones viables de empleo, no escuchó nuestras propuestas de proyectos de pesca sustentable, acuícolas, de turismo de aventura, médico. Es urgente que el actual gobierno nos escuche y no se cometan los mismos errores", enfatizó.

El presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras Ribereñas del Puerto de San Felipe, Lorenzo García Carrillo, dijo que esos recursos fueron etiquetados por el gobierno federal, primero vía Sedesol en los primeros 6 meses y después la Conanp para que los pescadores se mantuvieran al margen de ir a pescar por la veda de la totoaba y la protección de la vaquita marina.

"No nos llegó todo lo que venía etiquetado porque nos quitaron una parte sobre el manejo de los recursos, una especie de diezmo, por parte de los funcionarios de Sedesol y de la Conanp".

"Si por ejemplo había 100 millones de pesos para repartir a los pescadores, ellos se quedaban con 20 millones de pesos por concepto de 'manejo' de recursos. No estábamos de acuerdo porque estos funcionarios ya tienen sus salarios", indicó el líder de los pescadores.

El Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2017, publicado en febrero de este año, reveló que la Conanp otorgó 220,000 pesos a beneficiarios del Programa Componente de Compensación Social para Contribuir a la Conservación de la Vaquita Marina (CCS), dados de baja por defunción.

También canalizó 2'436,000 pesos a quienes no cumplieron con los permisos de pesca del "Programa de Recuperación y Repoblación de Especies en Riesgo (Procer) y 744,000 pesos a aquellos que no entregaron informes bimestrales ni comprobante de domicilio".

A ello se suma que entregó 96,000 pesos a un beneficiario que no pertenecía a las localidades de San Felipe, Baja California o del Golfo de Santa Clara, Sonora y concedió 3'732,000 pesos duplicados a pescadores regularizados y permisionarios.

El diputado federal por Baja California de Morena, Erik Morales Elvira, denunció que en el gobierno anterior los apoyos, las compensaciones del gobierno federal se daban vía las cooperativas y éstas incluían nombres de personas que no eran pescadores y quienes sí lo eran se quedaron sin recursos. "Hubo un manejo tramposo del tema".

En el mismo sentido, el ex senador por el Partido del Trabajo (PT), Marco Antonio Blázquez, coincidió en el sentido de la situación que esta crisis en la extinción del mamífero marino, pero sobre todo la grave situación social, económica y laboral que enfrentan miles de familias en San Felipe, es una herencia del gobierno anterior.

"El tema viene desde el anterior titular de Semarnat (Pacchiano) que nunca entendió a la población. Les ofrecieron un dinero, con un manejo faccioso, tramposo", resaltó.

Expuso que al final la veda, "la prohibición a los pescadores de salir al mar no resultó porque sigue extinguiéndose la vaquita y las familias no tienen empleo. Es una situación grave, desesperada que debe atender ya el gobierno de Andrés Manuel López Obrador".

Para el presidente del Comité Conservación de la Comisión Ballenera Internacional, Lorenzo Rojas-Bracho, durante el sexenio anterior se hizo un importante esfuerzo para revertir la extinción de la vaquita marina, pero también se cometieron errores.

"Hubo errores claro, como pagarles a los pescadores por no hacer nada, con estos incentivos perversos que lo único que hacen es darle recursos sin vigilarlos", comentó el científico mexicano con más de 2 décadas de investigar al pequeño cetáceo de 1.5 metros y 55 kilogramos, en el caso de las hembras adultas.

También "hubo corrupción de quienes recibieron los recursos, de quienes repartieron los recursos en las comunidades que fueron algunos de los líderes pesqueros que chantajearon a los pescadores. Hubo varios errores y hay que analizarlos y que se castigue. Hubo sobrinos, esposas (en los padrones), de todos los que han hecho chapuza", agregó.

Lamentó que la falta de contención a la pesca furtiva detone un mayor peligro para la vaquita, pues un estudio de la Agencia Ambiental Internacional con sede en Londres, "refiere que el pago de por un kilogramo de buche de totoaba, alcanzó los 100,000 dólares".

Los chinos atribuyen al buche de la totoaba propiedades medicinales, como mayor vigor o ayuda a la circulación. Además, es una forma de demostrar el estatus, dado si sirves o regalas buche de totoaba en una boda estás mostrando tu poderío. "Es tal su precio que tiene mayor valor que la cocaína", enfatizó.

Para el biólogo mexicano, una de las mayores autoridades mundiales en la especie y quien ha sido sujeto de amenazas verbales, el programa Vaquita CPR continuará. "Seguiremos trabajando en esto, pues al contar con tejidos frescos se puede continuar con la parte de genética, que incluye la secuenciación del genoma de la vaquita".

El secretario de la asociación civil "San Felipe Despierta", José Luis Dagnino, estableció que los ingresos anuales que recibía esta población por la llegada de visitantes cada año era de 2,000 millones de pesos y ahora apenas rondan los 120 millones al dejar de realizarse eventos de pesca deportiva, rallys, triatlones, conciertos, entre otros.

Lo anterior, añadió, sin contar que han emigrado por la falta de empleos y oportunidades 13,000 personas en los últimos años. En el 2010 el Censo de Población se registró en San Felipe a 35,000 habitantes, ahora apenas rondan los 22,000.

"Está emigrando la gente de San Felipe por la falta de empleos a otras ciudades como Ensenada, Tijuana o Mexicali. Ya no hay empleo, no hay condiciones para una vida adecuada y lo peor de todo es que la vaquita marina se extingue".

Ya si no les sacude el riesgo de seguridad que se vive en el Alto Golfo de California, ya si no les interesa el argumento ambiental de salvar una especie, por lo menos que los mueva el interés económico: si se extingue la vaquita marina, podría caer sobre México un embargo pesquero de Estados Unidos que generaría muchísima pobreza en las costas, impactaría el crecimiento del PIB, golpearía a las empresas del sector e implicaría menor recaudación para el gobierno federal.

Está claro que el gobierno federal no le ha dado el golpe al asunto de la vaquita marina. Sader (antes Sagarpa) no tiene un plan pesquero para la zona, Semarnat ha soltado las riendas, Marina y Policía Federal dejan a los pescadores ilegales operar a su antojo, y mientras, varias ONG de Estados Unidos están al acecho: si por la inacción del Gobierno de México se extingue la vaquita, es esperable que intensifiquen su cabildeo para lograr que el gobierno de la Unión Americana prohíba la importación de productos pesqueros mexicanos.

Tome en cuenta que cancelar una exportación mexicana le pega al déficit comercial, es decir, Trump estaría fascinado. Además, con el argumento de la extinción de la vaquita, podrían contar con el aval de la ONU (a través de la Unesco). Con la frontera cerrada para colocar el producto, el empobrecimiento del sector pesquero mexicano sería automático.

Actualmente ya existe un embargo camaronero: Estados Unidos no compra camarón que se saque del mar con cierto tipo de redes dañinas. Es un 1er. escalón. Puede extenderse el embargo a toda la pesca de la región o incluso del país. Y salir de esa va a ser más difícil que zafarse de una red bajo el agua.

Carlos Loret de Mola, periodista y columnista de EL UNIVERSAL, denunció la tarde de este jueves en su espacio en W Radio haber recibido sistemáticamente amenazas de muerte del llamado Cártel de la Totoaba [que tiene al borde de la extinción a la vaquita marina], organización ilegal del tráfico de esta especie desde México a Asia, donde alcanza precios altísimos.

Tras dar la nota de un enfrentamiento en San Felipe, Baja California, entre supuestos pescadores furtivos y marinos, Carlos Loret dijo que las amenazas han sido hechos contra su persona, y que han sido públicas.

Señaló a Óscar Parra Aispuro y a Sunshine Rodríguez de ser los líderes de la organización. Parra "me tiene amenazado de muerte", dijo Loret, según información de inteligencia a la que ha tenido acceso, al igual que Rodríguez.

Parra fue detenido, relató Loret, Rodríguez también ha sido detenido, pero después fue liberado, gracias a Enrique Acosta Fregoso, ligado a Jorge Hank Rhon, acusó Loret en el radio.

Rodríguez tiene fachada de ser líder de pescadores, aseguró Loret.

Esta mañana, un enfrentamiento en San Felipe ha dejado al momento 3 personas heridas y denuncias en redes de que los marinos habrían matado a un hombre, de nombre Enrique. La Secretaría de Marina informó que revisaría el video que se ha hecho viral, en tanto la procuraduría local refirió que se trata de personas heridas.

Las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) lanzaron una estrategia integral para salvar a la vaquita marina y en beneficio social y económico de comunidades pesqueras de la zona del Alto Golfo en Baja California y Sonora.

Los titulares de ambas dependencias, Josefa González Blanco y Víctor Manuel Villalobos Arámbula, respectivamente, firmaron el acuerdo por el que se establece la iniciativa para la sustentabilidad en el norte del Golfo de California.

González Blanco explicó que el objetivo de esta iniciativa es crear condiciones de sustentabilidad ambiental, social y económica que armonicen las actividades productivas de la zona con el cumplimiento de la ley y bienestar de las comunidades de la región.

"El problema de la vaquita marina es multicausal identificado en el Alto Golfo, convergen en esta problemática: la pesca ilegal, el área de protección de la vaquita, el paso de lanchas rápidas que alteran los ecosistemas, la legítima necesidad del pueblo para aprovechar los recursos naturales para asegurar su subsistencia", dijo.

Afirmó que en este tema habrá cero tolerancia a la pesca furtiva y al tráfico de la vaquita marina, por lo que se fortalecerá el Estado de Dderecho con esta iniciativa que articula los esfuerzos de diferentes dependencias para salvar de la extinción a esta especie y beneficiar a la población de la región a partir de 5 ejes.

La estrategia comprende desarrollo integral comunitario, gobernanza y seguridad, que incluye el combate de la pesca furtiva y el tráfico de especies, pesca sustentable y responsable, conservación y monitoreo con especial énfasis en la vaquita marina y diversificación productiva sustentable.

Con la presencia de subsecretarios de las dependencias que participan en el programa, la titular de la Semarnat anunció que se delimitará con boyas la zona de refugio de la vaquita y se reforzarán los operativos de vigilancia y monitoreo, además se fortalecerán las buenas prácticas de pesca.

Se trata, afirmó, de un esfuerzo de corresponsabilidad con los habitantes del norte del Golfo de California, gobiernos estatales, federal y la participación comprometida de organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas.

Dijo que las estrategias adoptada con anterioridad no han sido efectivas y el problema evidentemente se ha agudizado hasta llegar a una población de 10 a 15 vaquitas marinas, la cual es una especie endémica, es decir, que no se encuentra en ninguna otra zona del mundo.

En materia social se trabajará en el tema de los apoyos a los sectores vulnerables que proporciona el gobierno federal, en servicios de salud, educación, así como en el laboral con alternativas productivas, indicó la funcionaria.

Detalló que en esta iniciativa participan por parte del gobierno federal en una colaboración histórica además de la Semarnat y la Sader, las secretarías de Marina, Bienestar, Seguridad Pública, Protección Ciudadana y Relaciones Exteriores.

Por su parte, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, explicó que el problema es de tal envergadura que no se puede resolver por una sola instancia, por ello la convocatoria a las dependencias para trabajar de manera transversal en esta estrategia integral.

Añadió que es una estrategia de futuro con visión a largo plazo en la cual se incluye ampliar el abanico de actividades productivas para los productores y pobladores de la zona como la acuicultura, acuacultura, agricultura, la crianza de rumiantes menores, la pesca deportiva, entre otros.

Coincidió con la secretaria de Medio Ambiente en que se trata de un reto de proporciones mayores y destacó la amplia participación de los gobiernos de los estados de Baja California y Sonora, así como las comunidades que se benefician con la pesca de diversas especies.

[Por burócratas y palabrería insensata y hueca no quedó, ya se verán los resultados de tanta saliva - el webmaster.]

Un ejemplar de vaquita marina, especie endémica de México en grave peligro de extinción, fue hallada muerta atrapada en una red dentro de una zona de refugio en el noroeste del país, informó este jueves la organización ambientalista Sea Shepherd. Es la 1a. de este 2019.

El animal, la marsopa más pequeña del mundo, fue encontrada la mañana del martes cuando 2 embarcaciones de la organización hacían un patrullaje de rutina en el llamado Refugio de la Vaquita, en el alto Golfo de California, en busca de redes de enmalle, arte de pesca cuyo uso es ilegal en esa región del país.

Se estima que quedan menos de 30 ejemplares de la vaquita, aunque algunos expertos calculan que las sobrevivientes podrían ser ya solo 22 o incluso 12. Al momento del hallazgo no fue posible remover la red debido a las condiciones del mar y del clima, detalló Sea Shepherd en un comunicado. La remoción empezó la tarde del martes y mientras se efectuaba se halló un animal blanco no identificado que inicialmente se pensó era un pez totoaba, especie de similar tamaño y también en peligro de extinción.

"El animal no identificado estaba claramente muerto y mientras el equipo enrollaba la red dentro del barco de Sea Shepherd cayó en el océano", detalló la organización, cuyo equipo utilizó un dron y un bote para localizar el cuerpo, que estaba muy descompuesto y carecía de cabeza y una aleta, lo que dificultó aún más su identificación. "Después de enviar fotografías preliminares a expertos en mamíferos marinos y consejeros científicos de Sea Shepherd, se determinó que la morfología y el tamaño coincidían con el cuerpo de la marsopa", aunque se requieren análisis genéticos para confirmar la identidad de la especie, agregó la organización.

El pez totoaba es objetivo de los pescadores ilegales pues su vejiga natatoria, a la que se atribuyen propiedades curativas y afrodisíacas, es un codiciado manjar en China por el que se pagan decenas de miles de dólares en el mercado negro. La vaquita marina y la totoaba, endémicas del Golfo de California, quedan atrapadas en las redes de enmalle. Los pescadores ilegales y traficantes matan a la totoaba solo por su vejiga, que representa un 5% de su cuerpo, y dejan el resto pudrirse en el mar, explicó Sea Shepherd.

"Aunque Sea Shepherd ha encontrado varias vaquitas muertas cuya muerte por enredo fue confirmada por científicos, esta es la 1a. vez que se descubre una aún atrapada en una red de enmalle", destacó la organización. El cuerpo de la vaquita fue trasladado al puerto de San Felipe y entregado a autoridades mexicanas para su identificación, concluyó.

Tan sólo 22 vaquitas marinas sobreviven en el Golfo de California, donde una disputa nefasta y cada vez más violenta tiene lugar entre pescadores y la última línea de defensa de la marsopa más pequeña y amenazada del mundo, dijeron el miércoles los expertos.

Jorge Urbán, profesor de biología en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, señaló que las 22 vaquitas fueron escuchadas en una red de monitores acústicos. De hecho el número fue mayor al esperado; algunos consideraban que sobrevivían apenas 15 ejemplares en el golfo, también conocido como Mar de Cortés, el único lugar en el mundo en donde habita la especie.

Podría ser una señal de que la vaquita está resistiendo y que una línea de defensa muy delgada la mantiene con vida: Todas las noches, 22 voluntarios a bordo de barcos contratados por el grupo ambientalista Sea Shepherd (Pastor del Mar) salen a buscar redes agalleras escondidas en el alto golfo de California para capturar totoaba, un pez muy preciado y protegido, pero en ellas las vaquitas quedan atrapadas y se ahogan.

Es una labor cada vez más peligrosa. En el último mes, el barco Farley Mowat, de Sea Sheperd, fue atacado en 2 ocasiones por decenas de lanchas pesqueras rápidas desde donde lanzaron rocas y bombas incendiarias a la embarcación.

Si paramos las operaciones, la vaquita se extinguirá, dijo el primero de a bordo de Sea Shepherd, Jack Hutton. Hay que salir aquí a quitar las redes, si no lo hacemos, no habrá esperanza para las vaquitas.

La temporada principal para la captura de totoaba, que inicia en mayo, causa gran actividad pesquera en la zona.

La vejiga natatoria de estos peces de gran tamaño es considerada un manjar en China, por lo que su precio puede alcanzar miles de dólares en el mercado minorista. Con tan pocas vaquitas restantes, la pesca de tototaba a gran escala podría significar la aniquilación de la especie.

Sabemos que nos van a seguir atacando, dijo Hutton, quien controlaba un dron que fue derribado a tiros por los pescadores el año pasado. "Sabemos que arriesgamos la vida, pero si no lo hacemos, las vaquitas no tienen ninguna posibilidad".

Los activistas no están solos. Elementos de la Marina y la Policía Federal de México, a bordo del Farley Mowat, dispararon balas de goma durante los ataques más recientes. Sin embargo, es evidente que las autoridades no tienen la capacidad para enfrentar los ataques o impedir que los pescadores coloquen redes sumergidas y escondidas, que están prohibidas en la zona. La Marina y la Secretaría de Medio Ambiente de México no respondieron a las solicitudes para que hicieran declaraciones al respecto.

Sin embargo, los pescadores han intimidado a elementos de la Marina, dijo el documentalista Richard Ladkani, quien grabó imágenes de pescadores zarpando en sus embarcaciones o cuando enfrentaban a las autoridades para liberar a compañeros detenidos. Ladkani dirigió Sea of Shadows, que ganó este año el premio del público para documental internacional durante el festival de cine de Sundance.

Lo que se sabe es que la situación en el Alto Golfo de California está peor que nunca: récords de violencia, pesca ilegal y pobreza. Al cambiar la administración federal, bajó la vigilancia y no se han pagado las compensaciones a los pescadores para que no salieran a pescar y con ello se protegiera a la vaquita marina.

Según fuentes enteradas, la Semarnat y la Sagarpa del gobierno lopezobradorista tienen ya un plan preliminar y lo están comentando en reuniones privadas para retroalimentación. Este plan implicaría conservar intacta el área del mar donde se prohíbe la pesca para resguardar a la vaquita (la 1a. tentación era reducir el polígono) y dejar definitivamente de pagar a los pescadores para que no pesquen, buscando darles nuevas redes que no atrapen a la especie en peligro de extinción.

Veremos si su plan funciona. A diferencia de otras políticas públicas, esta no puede ser de ensayo y error. Si fallan, se acaba la especie (quedan como 15 vaquitas) y México enfrentará otra vergüenza internacional.

Ya son varias veces que lo hacen. El jueves una veintena de lanchas rápidas con hombres encapuchados, presuntamente vinculados al crimen organizado, emboscaron y atacaron con bombas molotov un barco de la organización no gubernamental ambientalista Sea Shepherd en la que además de 12 activistas internacionales, viajaban 2 elementos de la Secretaría de Marina de México.

Los atacantes eran presumiblemente pescadores ilegales vengándose de que Sea Shepherd patrulle el Mar de Cortés para impedir sus actividades. La ONG utiliza drones para detectarlos y denunciarlos ante la Marina, recoge y decomisa las redes que dejan bajo el agua para pescar lo que está prohibido: totoaba, cuyo buche trafican hasta China donde lo venden más caro que la cocaína, pero las redes que utilizan atrapan también a la vaquita marina, hasta dejarla al borde de la extinción.

Los bucheros han secuestrado marinos, lanzado piedras y cocteles molotov contra embarcaciones oficiales y de ONG, han disparado. Sucedió desde el sexenio pasado y sigue sucediendo durante la actual administración federal. Actúan con tal impunidad que el ataque del jueves lo transmitieron en vivo por Facebook live desde una de sus lanchas rápidas. No hubo un detenido.

Los nuevos encargados de Semarnat, Conapesca y Marina no han definido qué van a hacer con ese problema. El impasse ha favorecido las actividades ilegales: hay más bucheros que nunca y hay más violencia que nunca en el Mar de Cortés. También hay más riesgo que nunca de que la vaquita marina se extinga (quedan como quince ejemplares) y el mundo anote otra vergüenza en el marcador de México.

Park City, Utah, en Estados Unidos, es un pueblo de esquiadores en nieve.

Ahorita no está así. Las calles están repletas de nómadas del mundillo del cine, que visten deliberadamente informal porque el festival de Sundance no auspicia las alfombras rojas de vestido largo y esmoquin. Se ha ganado la fama de independiente, hipster, último reducto americano frente al poderío comercial de Hollywood.

Lo que me trae aquí es Sea of Shadows (Mar de Sombras), documental austriaco filmado en su mayor parte en México para exponer al mundo las redes de corrupción, crimen organizado, impunidad y violencia, la pobreza y la ineficacia gubernamental, que han llevado al borde de la extinción a la vaquita marina.

El documental sigue las historias de una bióloga que busca en el mar algún ejemplar de esta especie y un aguerrido piloto de drones que persigue la pesca ilegal, ellos estadounidenses, un activista italiano que infiltra a la mafia china, y una familia de ambientalistas y un reportero (su yucateco servidor) mexicanos que desde sus trincheras hacen la denuncia.

Su estreno mundial fue anoche en Sundance. No es el clásico filme contemplativo sino casi un thriller de acción (con la salvedad de que aquí las balas y las amenazas de muerte son de verdad).

Su director, Richard Ladkani, ha logrado manufacturar un documental trepidante, entretenido, sobre una materia en la que México está apenas a tiempo de no acumular otra vergüenza mundial. El nuevo gobierno federal mexicano no se ha posicionado sobre este tema. Ojalá lo haga pronto.

No se trata de salvar al planeta con una investigación, un reportaje o un documental, pero tal vez sí podemos sembrar en las nuevas generaciones la esperanza de que sean ellas las que lo salven. La mexicanísima vaquita marina es un buen símbolo de esa intención.

Cuando tenemos gobiernos que niegan el cambio climático y boicotean los esfuerzos por salvar a la Tierra, son importantes todos los intentos por documentar que es posible relacionarnos de otro modo con la naturaleza.

Una ballena fue localizada muerta este fin de semana en la playa del Anclote, en la zona de Punta Mita.

Autoridades federales han mantenido silencio sobre el caso, sin embargo la información salió a relucir durante una reunión de la Comisión de Fomento Agropecuario y Pesca celebrada este mediodía en Puerto Vallarta, donde el regidor Saúl López, hizo un llamado a mejorar las prácticas de pesca.

El mamífero, dijo Saúl López, fue hallado frente a la Islas Marietas y destacó que el caso pudo deberse debido a que habría quedado atrapada entre redes que colocan pescadores furtivos de manera ilegal en esa zona o entre bollas, las cuales se sabe que están a 400 metros de distancia de donde fue encontrada.

Saúl López lamento el caso y señaló que es necesario ser más enérgicos contra aquellos pescadores que utilizan "chinchorros" en esa zona, donde se ha reportado la presencia de grupos armados que operan en la región.

Cabe recordar que apenas el 2 de enero fue encontrada también una ballena jorobada en playa Miramar, del municipio de Tecuala.

Científicos avistaron a 6 vaquitas marinas en días recientes en aguas del Golfo de California, informaron este miércoles.

"No se ha acabado la esperanza", dijo Lorenzo Rojas, investigador del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA).

Durante una expedición de 11 días por el Golfo de California hecho a finales de septiembre y principios de octubre, un grupo de científicos expertos en mamíferos marinos avistaron a 6 vaquitas, "entre ellas una cría", celebró el director del Museo de la Ballena, Diego Ruiz.

Esa cifra no representa un conteo completo de la población de esta marsopa, que es la más pequeña del mundo.

Los científicos analizan los datos obtenidos en esa expedición y en enero darán un nuevo balance sobre la población de la vaquita marina.

El último estudio de CIRVA hecho en 2017 arrojó que solamente quedaban 30 vaquitas marinas, también conocida como el panda del mar debido a los aros negros que tiene alrededor de los ojos.

El Fondo Mundial para la Naturaleza advirtió incluso en mayo que podría extinguirse este año si sigue muriendo debido a la pesca incidental.

La vaquita marina queda atrapada en las redes de pesca del pez totoaba -que también mide aproximadamente un metro de largo-, cuya vejiga disecada es altamente codiciada en China.

122 ballenas preñadas fueron capturadas por pescadores (¿cazadores?) japoneses en su última expedición anual a la Antártida. Durante la campaña, que terminó a fines de marzo, cazaron un total de 330 ejemplares, según un informe entregado a las autoridades de ese país por la Comisión Ballenera Internacional.

Durante la megaoperación para intentar rescatar a la vaquita marina, las autoridades federales (Marina, PGR, Semarnat y Gendarmería) expresaron públicamente que uno de los responsables del tráfico ilegal de especies era el dirigente de una de las asociaciones de pescadores, Sunshine Rodríguez. En noviembre, la PGR lo detuvo en Baja California. ¿Lo acusaron de tráfico de totoaba? ¿De pertenecer a una mafia con conexiones en China? ¿Le sacaron el expediente por pertenecer a una organización criminal fuertemente armada? No. La acusación se centró en que supuestamente llevaba en su coche una botella con anfetaminas. Unos días después, fue liberado sin cargos. La PGR no pudo armarle un caso tras su dudoso y opaco arresto, del que no hubo información, claridad ni expediente.

En su afán por salvaguardar al único mamífero marino mexicano, el equipo que integra Vaquita CPR apostó por la reproducción en cautiverio y falló. La misión consistía en capturar los pocos ejemplares que sobreviven y trasladarlos a un refugio para salvarlos de las redes agalleras de pesca, su principal amenaza, debido al hasta ahora incontrolable tráfico del pez, que ha contribuido en gran medida a la posible extinción del cetáceo.

A la espera de que el equipo de Vaquita CPR explique las causas de la muerte de un ejemplar hembra el pasado 5 de noviembre, como notificó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), expertos cuestionan si se llevaron a cabo los protocolos adecuados. El "rescate" en cautiverio se debió hacer décadas atrás, cuando la población era mayor, señalan.

Las acciones de campo -monitoreo y captura en busca del rescate- que concluyeron el 10 de noviembre oficialmente en el Alto Golfo de California, fueron casi inéditas, todo se basaba en aproximaciones sobre el comportamiento de la especie, porque los científicos no habían trabajado antes con especímenes vivos.

Para Alejandro Robles, presidente de Noroeste Sustentable (Nos) -uno de los primeros científicos mexicanos que trabajó con cadáveres del cetáceo-, si bien el deceso del ejemplar capturado es una triste noticia, hay que decir que era una posibilidad contemplada: "De todo problema se puede aprender, habría que conocer de qué murió [...] lo que ha sido un fracaso es la incapacidad de parar la pesca ilegal de totoaba".

El informe "Adictos al anzuelo", de la organización internacional C4ADS, señala que "este contrabando forró los bolsillos de los cárteles mexicanos y hundió el futuro" de la vaquita marina.

Por su parte, Miguel Rivas, de Greenpeace, explica: "Sabemos que había un protocolo que los científicos iban a seguir. Lo que no sabemos es si en campo se siguió, eso debe ser transparentado".

Rivas asegura que la conservación de la vaquita marina debe ser en su hábitat: "Nosotros vemos que ese proyecto no es factible, 100% de los animales que fueron capturados sufrieron de estrés, frente a ello no tiene caso seguir y sacrificar la baja cantidad".

Raúl Arriaga, integrante del Colegio de Biólogos, critica que no se haya contemplado la información previa que se tenía de la vaquita. "Es una especie muy nerviosa y literalmente se murió de un susto. Lo capturan, no es una especie de fácil manejo para cautiverio o espacio reducido, le da estrés, y le van a buscar 20 cosas para decir que no". El experto acusa que en el intento de rescate "se lo brincaron todo". En la norma de confinamiento de encierro de delfines hay un espacio vital mínimo que se debe cubrir. "Para el encierro de la vaquita se lo sacaron de la manga, porque jamás se había hecho con esta especie".

Por su parte, Alejandro Olivera, representante de México en el Centro para la Diversidad Biológica, considera que no se trata de negligencias o protocolos a seguir, puesto que desde el principio se sabía que era una opción de alto riesgo que académicos y científicos decidieron tomar con apoyo de la Semarnat.

"Es lamentable que otra más de las estrategias para conservar a la vaquita no dé resultado, pero hay que tomar en cuenta que en el momento que el gobierno mexicano decide también apoyar este tipo de iniciativas, es porque al mismo tiempo está aceptando y reconociendo que no puede proteger a las vaquitas en su hábitat natural y que es incapaz de retirar todas las redes ilegales que son su principal amenaza", abunda Olivera.

La actual administración fue la primera en decretar la prohibición definitiva de la pesca. Para ello erogaron miles de millones de pesos que los habitantes de San Felipe, Baja California y el Golfo de Santa Clara, Sonora, acusan que fueron mal repartidos y que según los expertos deben ser auditados. A esto se suman los más de 50 millones de pesos destinados a la operación Vaquita CPR.

El estudio "Valoración económica para la protección socioambiental de la vaquita marina, una especie endémica", de José García y Érika Chávez, publicado en marzo de 2017, documenta que "nunca se habían destinado tantos recursos para la protección de la vaquita marina, como los asignados durante 2015 y 2016: 57'860,000 dólares". A decir de los expertos, es "urgente" que se auditen los subsidios entregados a los pescadores del Alto Golfo: "Hay personas que están recibiendo más de un millón de pesos al mes, cuando otras reciben 4 y 8,000 pesos, hay una discrepancia enorme", señala Alejandro Olivera.

López-Sagástegui, directora del Programa Marino del Golfo de California, expresa que debido al conflicto con la vaquita marina "no ha sido fácil el diálogo, es difícil juntar al sector de pesca y el de conservación".

El Programa Vaquita CPR concluyó sus operaciones sin lograr mantener en cautiverio a ningún ejemplar del cetáceo, un equipo de especialistas analizará cuáles serán las acciones a seguir la recuperación de esta especie de la cual quedan menos de 30 ejemplares.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que este viernes 10 de noviembre finalizaron las operaciones de campo en el Alto Golfo de California, tal como se tenía previsto desde el inicio del programa.

El equipo de Vaquita CPR y un panel de revisión independiente revisarán los resultados de las operaciones de campo, a fin de determinar las acciones siguientes para la conservación, protección y recuperación de la vaquita marina, mismas que se informarán al gobierno de México mediante una recomendación técnica.

La 1a. vez que escuché lo de la vaquita marina pensé que era un tema meramente ambiental. Después de pasar varios fines de semana en San Felipe, Golfo de Santa Clara, Mexicali, Tijuana y Ensenada (toda la zona de influencia del tópico) sé que es un retrato a escala de todos los problemas de México: crimen organizado, corrupción, pobreza, conflictos políticos...

Las vaquitas marinas están en peligro de extinción y sólo existen en México. Quedan menos de 30. Se han muerto sobre todo porque quedan atrapadas en las redes de los pescadores de totoaba, un pez que mide lo mismo que la vaquita.

Está prohibido pescar totoaba pero muchísima gente lo hace. Resulta que los chinos piensan que el "buche" (vejiga natatoria) de la totoaba es afrodisiaco y en el mercado negro pueden pagar hasta 100,000 dólares por cada uno. De ese dinero, unos 4,000 dólares le llegan a los pescadores. Compárelo con los 25 dólares que reciben por kilo de camarón.

El mercado ilegal de buches, según información de inteligencia federal, se ha engarzado con el de la droga: comparten rutas de tráfico y corrupción. A veces por tierra a Mexicali o Tijuana, y de ahí a las comunidades chinas de Estados Unidos y luego a China misma; o a través de la Ciudad de México por aire o Manzanillo por barco para que lleguen a Shanghai, Hong Kong y Pekín. Aparentemente, líderes de pescadores en las comunidades de San Felipe y Golfo de Santa Clara se coordinan con representantes de la mafia china en México para mover la mercancía.

Para evitar la pesca ilegal de totoaba, desde hace 3 años el gobierno federal prohibió todo tipo de pesca en la zona. Para tratar de calmar la ira de los pescadores les preguntó cuánto ganaban y les da mes a mes ese dinero.

Pero la ira sigue. Muchos pescadores se quejan de que los líderes a quienes acudió el gobierno para repartir esas compensaciones las asignaron también a personas que no pescan. Eso ha generado problemas de ingobernabilidad en la zona y protestas que se han tornado violentas.

También sigue la pesca ilegal: hay quien la hace por sistema y hay quien si ve la oportunidad no rechaza un dinero extra. Como siempre, muchos sólo quieren pescar dentro de la ley y no la pasan bien económicamente.

Al lado de esta olla exprés, un grupo internacional de prestigiados ambientalistas, agrupados por la Semarnat, se despertó 3 semanas todos los días a las 3 de la mañana, alistó sus equipos y se hizo a la mar a lentísima velocidad para buscar una aleta de apenas 17 centímetros, que es todo lo que la vaquita muestra cuando sale a respirar. Trabajan, literalmente, de Sol a Sol.

Las quieren ubicar, capturar y llevar a un refugio para reproducirlas y salvar la especie. Ya capturaron 2: una la soltaron por joven y la otra se les murió tras liberarla y pelear 3 horas por revivirla. Veterinarios, ambientalistas y funcionarios lloraron. Y la operación de rescate está, por ahora, suspendida.

Pero no lo demás: el reto de salvarla y los conflictos políticos y criminales que circundan un asunto al que el gobierno mexicano le ha metido 2,000 millones de pesos.

Tras la muerte de la vaquita marina atrapada el fin de semana pasado, la captura de más ejemplares ha sido suspendida hasta que el equipo de expertos determine las acciones a seguir, informó Lorenzo Rojas Bracho, director del Programa Vaquita CPR.

En entrevista, Rojas Bracho explicó que los resultados de las necropsias realizadas al ejemplar de vaquita marina, que murió luego de ser capturada, tardarán dos semanas en estar listos, por lo que la captura de más ejemplares queda suspendida; por el momento no hay planes para realizar otra expedición el próximo año.

"Tenemos un panel internacional de revisores, se les envió un reporte con la sugerencia de suspender la captura, no sabemos si la reacción de esta vaquita sea producto de que sea una hembra vieja o así son todos los adultos, si es característica de las especie", dijo.

"La experiencia parecería indicar que es muy difícil mantener a esta especie fuera de su hábitat; si tuviéramos 200 vaquitas y se nos mueren 10 tendríamos más, pero no nos podemos dar el lujo de agrandar el tamaño de la muestra para observar el comportamiento", añadió.

Hasta el momento se sabe que la hembra capturada era mayor, debido a que su dentadura parecía gastada y las paredes de su útero eran muy gruesas, lo que indicaba que posiblemente llevaba dos años sin reproducirse, además tenía cicatrices de redes de enmalle; las necropsias practicadas determinarán si murió debido a la captura o por los problemas que presentaba debido a su edad.

Rojas Bracho enfatizó que desde que se planeó el Programa Vaquita CPR (Conservación, Protección y Reproducción) sabían que representaba un riesgo, porque nunca antes se había capturado a esta especie, por lo que se desconocía su comportamiento; sin embargo, se llevó a cabo como una medida para "comprar tiempo" mientras se retiraban las redes agalleras y se introducían artes de pesca que no pusieran en peligro la vida de la vaquita.

"El programa no era una medida de conservación, sino para comprar tiempo, para que se diseñaran artes de pesca alternativas que no se han podido diseñar por incompetencia. Para liberar a las vaquitas se tenían que eliminar las redes de pesca. El plan con CPR o sin CPR era terminar con la amenaza que representan las redes".

El también presidente del Comité Internacional para la Conservación de la Vaquita Marina (Cirva) destacó que persiste la pesca ilegal en la zona del Alto Golfo de California, durante las expediciones han encontrado redes totoaberas nuevas.

Dijo que la solución para salvar a la vaquita marina de la extinción es eliminar la pesca ilegal e introducir artes de pesca alternativas; no obstante, reconoció la complejidad del problema debido al precio en el que se cotiza el buche de totoaba y a la falta de castigo a quienes comenten este ilícito.

"Los precios que ha alcanzado el buche de totoaba son superiores a los de la cocaína. Pese a los cambios que han hecho en la ley no han consignado más que a dos personas, hay algunas fallas en este punto de la ley", apuntó.

Lorenzo Rojas detalló que las labores de búsqueda de la vaquita marina continuarán hasta el próximo 11 de noviembre para identificar cuántos ejemplares quedan y continuar observando su comportamiento.

Destacó que hasta el momento han realizado 35 avistamientos de vaquita marina, aunque es difícil saber si se trata de diferentes ejemplares o de los mismos.

Los esfuerzos de científicos y autoridades de México para salvar a la vaquita marina de su casi inminente extinción sufrieron un duro revés con la muerte del 1er. ejemplar capturado apenas el sábado pasado y que tenía altas posibilidades de reproducirse en cautiverio.

Un acuario de 40 metros de diámetro espera a las primeras vaquitas marinas que sean rescatados por las expediciones de búsqueda en el Alto Golfo de California, dijo hoy la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.

Una embarcación propiedad del Museo de la Ballena se encargó de trasladar los últimos meses este acuario desde Ensenada, en las costas del Pacífico, al polígono de protección de la vaquita marina en el Alto Golfo de California, indicó la Semarnat en un comunicado.

El titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano Alamán, la representante de la National Marine Mammal Foundatio, Cinthya Smith y el científico mexicano Lorenzo Rojas, recorrieron el "Acuario de mar para Vaquitas" que flota en el Alto Golfo de California.

Esta especie de nido marino ha sido desplegado a 1.5 millas náuticas de las instalaciones terrestres protegido de los vientos por el cerro "El Machorro", del estado de Baja California.

Con un diámetro de 40 metros y una profundidad de 4 metros, el acuario tiene áreas desde las cuales los biólogos y veterinarios puedan observar a los ejemplares.

El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, recibió al equipo de científicos y técnicos que trabajarán para rescatar a la vaquita marina.

A unas horas de que inicie esta misión, el funcionario federal agradeció a los investigadores de Estados unidos, Nueva Zelanda, Australia, Dinamarca, Países Bajos, Irlanda, Reino Unido, Canadá y México, y que forman parte del programa Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación).

Detalló que los trabajos serán encabezados por Lorenzo Rojas Bracho, de la Semarnat, y Cynthia Smith de la National Marine Mammal Foundation, con el apoyo en labores de investigación de Barbara Taylor de la National Oceanic and Atmospheric Administration.

En la reunión se presentó el plan de acción a seguir durante el 1er. mes de la operación, y cuyo programa consta de 3 fases planeadas, estructuradas y equipadas con la más alta tecnología y personal calificado para llevarlas a cabo.

La 1a. etapa se refiere a la captura de ejemplares de vaquita marina, para la cual los técnicos irán a bordo de la embarcación María Cleofas, junto con otras 7 embarcaciones.

En esta operación destacacará la presencia de Frances Gulland, veterinaria líder, y de Grant Abel, experto en logística de animal care de mamíferos marinos, quienes han trabajado de manera exitosa con otras especies de marsopa en el mundo.

Para ello, se contará con la colaboración los 4 delfines nariz de botella entrenados por la Armada estadounidense, que llegaron a México el 5 de octubre pasado para aclimatarse y comenzar su labor de localización de vaquitas marinas.

En la 2a. fase, las vaquitas serán albergadas en albercas especialmente diseñadas para este proyecto, donde serán observadas durante 48 horas para monitorizar su salud y asegurarse que estén comiendo.

En la última etapa, serán trasladadas al santuario diseñado para su resguardo, en tanto se trabaja de manera intensa en el desarrollo de artes de pesca alternativa para poder eliminar las redes agalleras y de enmalle en la zona.

La Secretaría de Marina publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se restringe la navegación, las actividades de pesca y el turismo náutico en el polígono indicado dentro de la región conocida como Alto Golfo de California, a efecto de realizar acciones de preservación de la vaquita marina.

En el acuerdo se indica que queda restringida la navegación, las actividades de pesca, de turismo náutico, así como cualquier otra actividad que pudiera desarrollarse en el polígono indicado, a excepción de aquellas cuyo objetivo sea la preservación de la vaquita marina y que estén autorizadas por la Secretaría de Marina.

Agrega que los términos de la restricción serán aplicables durante el periodo comprendido entre el 11 de octubre al 17 de diciembre del presente año.

El acuerdo es obligatorio para los concesionarios, permisionarios, unidades de producción, capitanes o patrones de pesca, motoristas u operadores, técnicos, pescadores, tripulantes y demás sujetos que realizan navegación, actividades de pesca y turismo náutico en el área de restricción indicada.

Las personas que incumplan o contravengan el acuerdo se harán acreedores a las sanciones que establece la Ley de Navegación y Comercio Marítimo, Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable y demás disposiciones aplicables.

La Secretaría de Marina; Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Secretaría de Turismo, vigilarán en el ámbito de sus respectivas competencias el estricto cumplimiento del presente decreto.

La publicación indica que se suspenden, durante la vigencia del presente acuerdo, todas las disposiciones y actos de autoridad que se contrapongan al mismo.

Los delfines colaborarán en el salvamento de la vaquita marina. Entrenados por la Armada estadounidense, los 4 delfines y sus manejadores llegaron a México para participar en un plan desesperado para capturar y encerrar a las últimas vaquitas.

Las autoridades mexicanas y un grupo de expertos internacionales anunciaron que el plan iniciará el 12 de octubre con una flotilla de pequeñas embarcaciones que buscarán a estos elusivos mamíferos marinos con la ayuda de los delfines.

Los expertos reconocen que el plan de atrapar y encerrar a las vaquitas es riesgoso: la reproducción en cautiverio ha salvado a especies como el lobo rojo y el cóndor de California, pero la vaquita apenas fue descrita científicamente en la década de 1950 y nunca ha estado en cautiverio.

Los delfines recién llegados "están entrenados para ayudarnos a identificar dónde se encuentran las vaquitas marinas, para que una vez identificadas, un grupo de científicos y veterinarios puedan capturarlas y trasladarlas a un santuario que está a punto de terminar su construcción", afirmó Rafael Pacchiano, secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Se espera que el santuario sea una especie de corral flotante o recinto circundado por una red en una bahía protegida.

"La idea es de poder tener a estas vaquitas que capturemos en un espacio restringido, seguro, y que además podamos empezar a ver cómo reproducirlas para eventualmente recuperar la población y poderlas eventualmente liberar y garantizar su supervivencia a largo plazo", agregó.

Alex Olivera, representante del Centro para la Diversidad Biológica en México, elogió el esfuerzo de captura de las vaquitas, pero hizo notar que es necesario proteger el hábitat de todo el Golfo de California.

Jim Fallin, del Centro de Sistemas Navales y Espaciales de Guerra en el Pacífico de la Armada de Estados Unidos, dijo que los delfines llegaron al Golfo de California en México, también conocido como Mar de Cortés.

"La participación del Programa de la Armada para Mamíferos Marinos está siendo limitada a 4 delfines hembra en edad madura seleccionados por su carácter amable y la perspicacia que han demostrado en su comportamiento", agregó Fallin.

Una hembra lactante de delfín, que había quedado varada en una playa de Mojácar (sur de España), murió debido al estrés y la manipulación a la que fue sometida por cientos de bañistas curiosos, según Equinac, una asociación que se dedica a rescatar y cuidar a la fauna marina en peligro o herida.

Los cetáceos son animales "muy susceptibles al estrés, y su manipulación, agolparse sobre él para hacerle fotos y tocarles, les causa un shock muy fuerte que acelera en gran medida un fallo cardiorrespiratorio, que fue lo que ocurrió", afirmó Equinac.

La asociación incluye además una imagen de niños tocando al animal, algunos tapándole sin querer el espiráculo (orificio por donde respiran).

Equinac tuvo conocimiento de este varamiento del pasado día 11 a través del servicio de emergencias, pero cuando llegaron a la concurrida playa ya estaba muerta la cría de delfín, a la que se va a practicar la necropsia.

El socorrista "perdió los nervios al ver a cientos de personas abalanzadas sobre el animal, mientras que un chico, finalmente, podía llegar hasta la cría y apartar a toda la muchedumbre, pero ya era tarde, sólo nos separaban unos minutos hasta poder llegar a ella, una hembra de delfín listado lactante, que fallecía al momento", explica la asociación.

"Posiblemente -añade- no hubiéramos conseguido sacarla adelante, pero lo hubiéramos intentado", agrega la nota.

Equinac escribe: "una vez más constatamos que el ser humano es la especie más irracional que existe, son muchos los incapaces de sentir empatía por un ser vivo solo, asustado, muerto de hambre, sin su madre y aterrorizado, porque muchos de vosotros, en vuestro egoísmo, lo único que queréis es fotografiarlo y toquetearlo, aunque el animal sufra por el estrés".

José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) por más de 8 años, en su nuevo libro "Ecología, economía, educación", editado por El Colegio Nacional, quiere crear conciencia de que los problemas ambientales son consecuencias del comportamiento humano.

¿El caso de la vaquita marina es ejemplo de la ineficiencia de las políticas públicas ambientales?

Este es un problema severo que quizá ha tenido manejos poco apropiados desde el punto de vista ambiental. Es un problema complejo. 1o., la misma biología de la especie no ayuda mucho porque no es muy gregaria, contrario de algunos de sus congéneres; 2o., está en un lugar muy constreñido, que es prácticamente la axila del Golfo de California y es un lugar que ha sufrido muchos cambios.

Ahí desembocaba el Río Colorado con volúmenes muy importantes de agua y nutrientes y ahora han ocurridos 2 cosas: los Estados Unidos han capturado la mayor parte de esa agua y lo que llega al territorio mexicano es un chorrito y; 2o., es un chorrito que lleva un montón de materiales de la vida doméstica, industrial, agrícola, y encima de situaciones que son de la naturaleza, tenemos todo el impacto del crimen organizado y de las cuestiones ilegales que han mermado severamente el tamaño de la población y es evidente que el país no ha sido capaz de controlar eso.

Además está el problema social de los pescadores de la zona, ha habido un mal manejo de sensibilización hacia ellos, de compensación adecuada y, finalmente, lo que yo creo que ha sido el golpe más severo es la entrada a la pesca ilegal de la Totoaba, que conlleva a la pérdida de vaquitas. Es una zona grande, difícil de controlar, todo esto está revuelto y metido allí, no es para justificarlo, no es para decir: "chin ni modo, no hay más qué hacer". Se deben tomar medidas verdaderamente severas para que haya alguna probabilidad de que esto no se convierta en la crónica de una extinción anunciada.

¿Por qué no se han tomado desde antes medidas más drásticas?

Porque no había presión, el tema no era muy interesante para las personas que estaban a cargo, o estaban bajo la presión de la gente que tenía interés en seguir mal usando esto. Habría que hacer un estudio, no puedo soltar ideas irresponsables, pero lo que es muy claro es que las cuestiones que se tuvieron que haber hecho en protección de esta especie que es endémica -¡Vaya!, si se pierde ahí, se pierde en todo el mundo, de ese tamaño es el problema- no se tomaron hasta que el tema está a punto de tronar.

¿Era necesaria la visita de Leonardo DiCaprio para hacer algo en favor de la vaquita marina?

Creo que no es malo que se pongan los reflectores en el asunto, personajes como DiCaprio pueden servir para esto. Yo lo vería desde el lado positivo, esto pone al gobierno bajo los reflectores y esperaría que la propuesta que hay de entrarle en serio se cumpliera, con vigilancia de la Marina y con el experimento de capturar algunas vaquitas y ponerlas en un cerco para ayudarlas a que se puedan reproducir, como tener una especie de "granja"; pero al mismo tiempo, afuera de ese cerco debe haber la protección total para las poblaciones que están todavía libres.

El presidente Enrique Peña Nieto, el actor Leonardo DiCaprio y el empresario Carlos Slim aparecen sonrientes en la fotografía.

Las sonrisas afloraron luego de que se firmó un memorándum de entendimiento para incrementar el compromiso para proteger los ecosistemas marinos en el Golfo de California, aguas en las que la vaquita marina enfrenta la extinción, pues se calcula que hay unos 30 ejemplares de esa especie.

Durante su encuentro en Los Pinos, el mandatario mexicano, el actor y el empresario acordaron la prohibición permanente del uso de redes de enmalle en toda el área donde habita la vaquita marina.

Otro de los acuerdos implica mejorar los esfuerzos para combatir el uso de redes ilegales e incrementar la persecución de la pesca ilegal y de la caza furtiva de la totoaba.

Además se comprometieron a prohibir la pesca nocturna en el Golfo de California y en la reserva de la vaquita, así como implementar y restringir puntos de entrada y salida para la pesca en toda la región a través de inspectores certificados.

Durante la reunión, el presidente Peña Nieto afirmó que México hace un esfuerzo histórico para evitar la extinción de la vaquita marina, especie única en el mundo, y para proteger los ecosistemas importantes como el Patrimonio de la Humanidad de Revillagigedo.

En China, la totoaba se considera afrodisiaca. Se cotiza hasta en 20,000 dólares un plato de este pescado que se captura en el Alto Golfo de California mexicano, según datos oficiales de nuestro país.

Lo automático sería decir que vaya negociazo el que hacen las redes criminales México-China que pescan ilegalmente esta especie y en el camino matan a la vaquita marina, un muy bonito animal que se parece al delfín y que sólo existe en nuestro país. Y sí. Como toda actividad criminal, es un negociazo.

Pero también ha sido un negociazo para las autoridades ambientales de varios sexenios consecutivos: la alerta sobre la vaquita marina existe desde hace cosa de 20 años y las administraciones de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto han dedicado cientos de millones de pesos a evitar su extinción. ¿El resultado? Está en más riesgo que nunca. Quedan cosa de 30 ejemplares.

Eso desata ya las sospechas: tanto dinero, tantos programas, tantos anuncios, tantos funcionarios y cada vez menos vaquitas marinas. Ignorancia, ineptitud, negligencia o franca corrupción.

En este sexenio el asunto empezó a tomarse un poquito en serio cuando llegaron de Estados Unidos cartas amenazando a México con bloquear exportaciones si seguía pescándose la totoaba sin control, a costa de la extinción de la vaquita marina. Estas amenazas agarraron en el desconocimiento total al entonces secretario del Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, una de las cuotas del Presidente Peña Nieto a sus impresentables aliados del Partido Verde.

No es que sólo queden vaquitas marinas en México, es que nunca las ha habido en otro lugar. Es una especie mexicana. Y ya nuestro país fue vergüenza ambiental mundial hace años cuando dejó desaparecer la foca monje en el Caribe.

Un grupo de héroes de la naturaleza, que con mínimos recursos han levantado la alerta desde hace demasiado tiempo, sienten que la batalla está prácticamente perdida. Muchos biólogos consideran que con tan pocos ejemplares ya no hay nada que hacer. El gobierno dice que va por el milagro:

300 infantes de marina en 15 lanchas rápidas, apoyados por drones, peinan el mar tratando de inhibir la pesca ilegal y detener a quienes estén violando la ley. Apenas hace unos días detuvieron a una panga. Sus tripulantes traían pistolas, cartuchos útiles, mariguana, ah, claro, y redes para pescar.

El negociazo es... ganancia de "pescadores", de varios tipos de pescadores.

Intento de Leonardo DiCaprio, famoso activista por las causas ambientalistas y actor en sus ratos libres, por hacer que México, a través de un mensaje a nuestro presidente, por fin haga algo para que no desaparezca la vaquita marina de nuestros mares.

Para nosotros no es noticia que, según varios y nada optimistas estimados, quedan a lo mucho 30 de las más pequeñas marsopas que existen y desafortunadamente su hábitat cae en nuestra jurisdicción, lo cual significa que la pesca ilegal (gran mercado en China) con redes para conseguir otras especies para el mercado están acabando con la vaquita marina. Y ha sido materia de noticia y controversia (muchos dicen que es la ley de la naturaleza y abogan por las técnicas de las que viven esos pescadores, asumiendo la inminente desaparición del animalito sin darle importancia alguna).

Así que aquí es donde viene el debate de nuevo. Extrañamente son los liberales, como Leonardo, y no los conservadores quienes consideran este un tema de vital importancia. Pero claro, los mismos conservadores son aquellos que no le prestan la menor credibilidad al calentamiento global.

Nuestro presidente ha hablado mucho de la vaquita marina. Lo hizo con Obama, ha hecho promesas, pero todavía hace unos días apareció una más, muerta, víctima de las redes que supuestamente están completamente prohibidas. ¿El nombre DiCaprio tiene el menor peso cuando se trata de política nacional? ¿La petición de Leo podría hacer que la decisión ejecutiva se volviera algo real? ¿Hay tiempo para la vaquita? Estoy segura que la preocupación que Obama le compartió a EPN al respecto en su momento, no podría importarle menos al nuevo POTUS.

Otro ejemplar de la vaquita marina fue hallado muerto en el Golfo de California, en el noroeste de México, el único lugar donde habita esta especie en grave peligro de extinción, informó este miércoles el gobierno.

Con este ejemplar, suman 4 vaquitas marinas (Phocoena sinus) muertas en lo que va de este 2017, indicó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en un comunicado.

La población de esta especie, la marsopa más pequeña del mundo, se estimaba en cerca de 30 individuos según una expedición científica efectuada en febrero pasado.

El último ejemplar muerto fue encontrado el martes a 24 kilómetros al norte de San Felipe, Baja California, en la playa de la Barra del Primer Estero, según Profepa.

"Se trata de un ejemplar juvenil de vaquita marina, de 115 centímetros de longitud, que exhibía un estado de descomposición nivel 4, pues se observó la degradación del cadáver, la pérdida de órganos y su depredación natural", explicó la institución.

Dada la perdida de tejido en la parte ventral inferior del ejemplar, los expertos no lograron determinar su sexo.

"Se pudo constatar que presenta huellas indicativas de posible enmallamiento con algunos cortes y laceraciones en distintas partes del cuerpo, por lo que se podría presumir que fue su causa de muerte", aseguró Profepa.

Esta institución, junto con la Marina de México, mantienen vigilancia permanente en la zona, sin embargo los traficantes de totoaba aprovechan la extensa región del Alto Golfo de California para colocar redes ilegales que afectan a la vaquita marina.

Este mamífero, endémico del Golfo de California, no tiene valor comercial alguno, pero es víctima de la pesca ilegal de otros ejemplares, como la totoaba, cuya vejiga natatoria se cotiza en decenas de miles de dólares en un mercado ilegal que tiene como principal destino China.

Así, a principios de abril el gobierno de México anunció que, junto con organizaciones conservacionistas internacionales, trasladarán el próximo otoño (boreal) a algunas vaquitas marinas a un "santuario temporal" para que se reproduzcan sin riesgo.

En 2016 se empezaron a utilizar drones para vigilar la zona.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales canalizará 3 millones de dólares para el arranque del proyecto Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación) es una estrategia recomendada por el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), la cual consiste en trasladar algunos ejemplares de esta especie a un santuario temporal, donde podrán reproducirse sin el riesgo de caer en las redes de enmalle que siguen operando de manera ilegal en la zona protegida.

El plan de conservación Vaquita CRP se realizará a la par de los esfuerzos conjuntos para eliminar la amenaza de las redes agalleras y la pesca ilegal en la zona. El proyecto Vaquita CPR se fondeará con aportaciones complementarias de asociaciones civiles internacionales comprometidas con la conservación de los mamíferos marinos.

Los trabajos comenzarán en otoño próximo porque la tranquilidad del mar en esa época del año favorecerá la localización de los ejemplares. Sin embargo, los expertos reconocen que prevalece la incertidumbre sobre el comportamiento que tendrá la marsopa al momento de la búsqueda, captura y mantenimiento de las vaquitas en un refugio temporal.

Sam Ridgway, presidente de la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos, manifestó que los conservacionistas y la comunidad científica reconocen los riesgos, pero el deber de actuar los motiva a sumarse con sus conocimientos a esta experiencia colectiva.

Como es sabido, el descenso de la población de vaquita es consecuencia principalmente de la muerte accidental de las marsopas en las redes de enmalle.

En 2015, el gobierno de Presidente Enrique Peña Nieto anunció la prohibición de la pesca por 2 años en el Alto Golfo de California para dar oportunidad al desarrollo de artes de pesca sustentables, y dispuso un programa de compensación económica para proveer de ingresos a los pescadores afectados.

Además, se intensificaron los programas de inspección y vigilancia por parte de la Marina Armada de México junto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y, recientemente, la Gendarmería Ambiental.

El proyecto Vaquita CPR lo encabezará el gobierno mexicano, a través de la SEMARNAT, con el apoyo de la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos, el Centro de Mamíferos Marinos y la Sociedad Zoológica de Chicago, además de un consorcio de expertos en mamíferos marinos conformado por más de 12 organizaciones conservacionistas de todo el mundo.

Destacan del lado nacional el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (AMHMAR) y el Acuario Oceánico. Por parte de Europa, participan Dolfinarium Harderwijk, Universidad de Aarhus y Fjord & Baelt.

Entre los colaboradores estadounidenses se encuentran la Duke University y la Comisión de Mamíferos Marinos, NOAA Fisheries, la Asociación de Zoológicos y Acuarios, Dolphin Quest, la Asociación Internacional de Entrenadores de Animales Marinos, SeaWorld y el Acuario de Vancouver.

Los buques balleneros japoneses regresaron a puerto con 333 ballenas minke el pasado viernes, después de su cacería antártica de varios meses.

El ministro de Pesca declaró que las ballenas fueron muertas en nombre de la ciencia.

Japón planea cazar casi 4,000 ballenas durante los próximos 12 años, a pesar de la moratoria de 1986 de la International Whaling Commission a la pesca comercial. Japón arrancó su programa de "cacería científica" en 1987, como una forma de evadir la moratoria.

El objetivo final de Japón es la reanudación de la caza comercial de ballenas. Insiste en qye la mayoría de las especies no están en peligro y que comer ballenas es parte de su cultura, aunque la mayoría de los japoneses ya no la comen.

La vaquita, la marsopa más pequeña y rara del mundo, sólo existe en una pequeña áres del Golfo de California. Actualmente se estima que quedan 30 solamente. Probablementa habrán desaparecido para siempre en 2019.

Una de sus principales amenazas son las redes utilizadas para la pesa de camarón y otras especies, en las cuales quedan atrapadas. También están sufriendo como resultado de la pesca ilegal de la totoaba, también en peligro de extinción, que es utilizada en la medicina china y también considerada un manjar.

La Marina mexicana y Sea Shepherd Conservation Society están trabajando para proteger la vaquita como parte de la Operación Milagro III vigilando el área y removiendo lo que pueden, pero las redes siguen siendo un problema mayor.

"La pesca ilegal nunca había sido tan dramática en el Golfo de California. Hemos atestiguado la actividad de los traficantes día y noche. La temporada alta para el tráfico de totoaba está pegando duro. Está teniendo un gran impacto en la biodiversidad de este lugar; es nuestra última oportunidad de salvar las especies de la extinción. Pero parece que la ignorancia y la ambición humana no se detendrán", comentó el líder de la campaña Operación Milagro, el capitán Oona Leyolle.

El pasado 6 de marzo, autoridades mexicanas encontraron muerto en el Golfo de California un ejemplar de la vaquita marina, especie protegida. El hallazgo entristeció a la comunidad ecologista porque está en peligro de extinción, con apenas 60 sobrevivientes, y los pocos esfuerzos para rescatarla, su desaparición es casi inminente.

La vaquita marina se encuentra en la lista de las 475 especies en el país en peligro de extinción. Su situación llamó está semana la atención de grupos civiles a nivel nacional e internacional, que consideran insuficientes o nulos los esfuerzos oficiales para rescatar a la especie.

El caso de la totoaba -una especie de pez endémica del Golfo de California-, que también está en peligro de extinción por sobrepesca afectó a la vaquita marina, ya que al pescar a la totoaba, por su vejiga natatoria, que en partes de China la consideran afrodisiaca, las vaquitas marinas se quedan atrapadas en las redes y mueren.

Según el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (Cirva), actualmente existen menos de 100 ejemplares de esta marsopa -emparentada con la familia de las ballenas-, que sólo habita en una pequeña zona del Golfo de California.

Tras los reclamos de grupos ambientalistas que alertaban de que esta especie corre el riesgo de extinguirse para 2018, el gobierno mexicano anunció en 2015 la suspensión durante 2 años de la pesca comercial a través de redes de enmalle, cimbras o palangres operadas con embarcaciones menores en el norte del Golfo de California.

El objetivo de esta medida es proteger a la vaquita marina, ya que estos ejemplares se ven atrapados por accidente en las redes de pesca y mueren.

"El 40% de las vaquitas marinas murieron el año pasado", alertó la World Wild Foundation (WWF), mientras que Greenpeace hizo un llamado similar: "México no se puede dar el lujo de perder a la vaquita marina. Perder a la vaquita no es sólo perder una especie, es un símbolo de lo mal que estamos haciendo las cosas, de cómo nos relacionamos con el medio ambiente y esas cosas tienen que cambiar ya, no tenemos tiempo para esperar".

En el 2015, su población total era de 97 ejemplares, sin embargo, para este año había perdido el 40% de su población.

En el año 2000 se registró que el número de ejemplares estaba entre 150 y 300. En el 2014 la población se estimó en 100 individuos.

Para tratar de salvarla se recomendó prohibir el uso de redes de enmalle. A pesar de ello, la población está disminuyendo a un ritmo del 18.5% anual y se necesitan, urgentemente, medidas adicionales para salvar la especie.

333 ballenas cazó la flota cazó la flota japonesa que regresó ayer de la Antártida. La Agencia Pesquera dijo que mataron un número de cetáceos permitidos durante una expedición que duró 4 meses.

La fundación Vida Silvestre denunció que un delfín murió en la localidad argentina de Santa Teresita, luego de que un grupo de turistas lo sacara del agua para tomarse una foto con el animal.

Según la fundación, los turistas sacaron del agua a 2 delfines franciscanos, o delfines del Plata, que son los más pequeños del mundo, que miden entre 1.30 y 1.70 m de largo.

"La ocasión sirve para informar a la población sobre la necesidad urgente de devolver a estos delfines al mar ante el encuentro con uno en la orilla. Es fundamental que las personas ayuden al rescate de estos animales, porque cada franciscano cuenta", indicó Vida Silvestre en un comunicado.

El delfín del Plata es una especie vulnerable a la extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Únicamente se lo encuentra en Argentina, Uruguay y Brasil.

En Argentina vive principalmente en las costas de la provincia de Buenos Aires, donde es muy probable que existan menos de 30,000 individuos.

"La franciscana, como otros delfines, no puede permanecer mucho tiempo fuera del agua. Tiene una piel muy gruesa y grasosa que le proporciona calor, por lo que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte", explicó la fundación.

Recientemente ayudamos a Karel Beets y a Francisco 'Ricky' Rebolledo, 2 miembros extremadamente dedicados de la Red de Asistencia a Ballenas Enmalladas, para que participaran de un programa de 3 semanas de entrenamiento en el Centro de Estudios de la Costa, para que así enseñen a otros a rescatar ballenas.

Debido a varios factores, el rescate de ballenas enredadas en mallas de pesca es una labor muy difícil y peligrosa, por lo que se requiere entrenamiento adecuado. Al haber completado esta sesión de aprendizaje, ambos están listos para enseñar a más personas a rescatar ballenas atrapadas de la manera más segura, eficiente y exitosa.

La amenaza que presentan las mallas de pesca es global, y causada por redes activas (aquellas en uso por los pescadores) y redes fantasma (abandonadas o perdidas en el mar). Solo unas cuantas personas en todo el mundo están entrenadas y cuentan con el equipo necesario para liberar a ballenas de gran tamaño de las trampas mortales que son estas mallas de pesca. Ahora que Karel y Ricky completaron su entrenamiento, pueden ayudar aque ese número de personas crezca.

Karel y Ricky ya han ayudado a entrenar a equipos de 7 estados del Pacífico mexicano. Ahora esperan expandir el alcance y la capacidad de la red, aumentando las posibilidades de rescates exitosos en la región.

Karel y ricky dejaron muy en claro que prevenir el problema es crítico. Ambos llevan a cabo talleres de prevención con pescadores. "Estos talleres nos permiten tener buena comunicación y colaboración con pescadores", dijo Karel. Ricky añadió: "nuestro compromiso con los pescadores es enseñarles a prevenir".

En World Animal Protection también estamos comprometidos en prevenir que los animales marinos resulten enredados por las mallas de pesca. Además de llevar a cabo limpiezas de redes fantasma, trabajamos con compañías y comunidades pesqueras para reducir la pérdida de mallas, y reciclar redes fantasma que han sido retiradas del océano.

Mediante nuestro financiamiento de la Iniciativa Global de Redes Fantasma, una alianza comprometida con solucionar el problema de redes fantasma en todo el mundo, estamos trabajando para que el océano sea más seguro para aquellos que viven en él.

Japón ha comunicado sus planes de reiniciar la caza de ballenas en el Antártico este año a pesar de las llamadas internacionales para que demuestre que la caza tiene un propósito científico.

Joji Morishita, el comisionado japonés ante la International Whaling Commission declaró el 22 de junio que el debate sobre si Japón debería o no estar matando a estos mamíferos hace mucho que se movió de la ciencia hacia la política.

El comité científico de la IWC declaró el 19 de junio que Japón no había proporcionado información suficiente para explicar por qué quería matar casi 4,000 ballenas minke en el Antártico durante los próximos 12 años.

La propuesa de Japón son 333 ballenas minke anuales entre 2015 y 2027, un tercio de lo que anteriormente había expresado.

La Corte Internacional de Justicia sentenció el año pasado que la expedición anual a los océanos del sur era una cacería comercial enmascarada como ciencia para evadir la moratoria internacional.

15,400 delfines fueron cazados entre 1976 y 2013 en Islas Salomón, un pequeño país en Oceanía. Según un estudio de la revista Royal Society Open Science, sólo en 2013 fueron capturados 1,600 ejemplares, ya que sus dientes son usados por los habitantes de esa nación para pagar las dotes de las novias y fabricar joyas ceremoniales.

El equipo de búsqueda integrado por autoridades federales y prestadores de servicios encontró el ballenato muerto arrollado por una embarcación, en las cercanías de El Anclote, muy cerca de Punta de Mita, Nayarit.

Astrid Frisch Jordán, coordinadora nacional de la Red de Asistencia a Ballenas Enmalladas (RABEN), informó que el pasado martes el tour operador José Angel Salcedo reportó haber visto una cría de ballena jorobada muerta, con heridas de propela, cerca de la playa La Lancha en la parte norte de la Bahía de Banderas.

La cría muerta fue encontrada en las inmediaciones de El Anclote, medía 4.3 metros de largo y era un macho de aproximadamente un mes de edad. Presentaba laceraciones profundas desde la aleta dorsal hacia la cola y la columna vertebral estaba rota. El tamaño de las heridas sugiere que fueron causadas por una embarcación con motor fuera de borda de aproximadamente 200 caballos de fuerza, navegando a alta velocidad, hecho que se estima sucedió en el transcurso de la mañana del martes.

Se documentó el evento y la Secretaría de Marina procedió a remolcar el cadáver fuera de la Bahía, varias millas mar adentro, para evitar que se vare en una playa cercana.

Es importante considerar que la ballena jorobada es una especie listada en el apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES), sujeta a protección especial por la NOM-059-SEMARNAT-2010, la cual establece que dañar a una especie protegida es un delito federal que podría ser castigado con hasta 12 años cárcel sin derecho a fianza.

Por lo anterior se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para encontrar al responsable.

Para evitar que se presente este tipo de situación se recomienda a todas las embarcaciones que naveguen con precaución durante la época de ballenas (diciembre a abril).

Estudios indican que las colisiones entre ballenas y embarcaciones son menos frecuentes y menos severas cuando se navega a 13 nudos o menos de velocidad. También es importante respetar y conocer la NOM-131-SEMARNAT-2010 que establece los lineamientos para la observación de ballenas.

Conservacionistas están solicitando una acción inmediata para ayudar a salvar al cetáceo más raro del mundo, el cual, de acuerdo a nuevas investigaciones, pordría desaparecer para siempre en apenas 4 años.

Este cetáceo es la vaquita, una pequeña y elusiva marsopa apenas descubierta en 1958. Es el cetáceo más pequeño que se conoce, de entre 1.20 y 1.50 metros de largo, y sólo se encuentra en una pequeña área del Golfo de California, en la costa de México.

Está protegido bajo el Acta de Especies en Peligro y listado como criticamente en riesgo en la Lista Roja de Especies Amenazadas del IUCN, pero al día de hoy se estima que quedan menos de 100 individuos en libertad, con lo que su futuro aparece sombrío. Existe preocupación acerca de los riesgos como baja diversidad genética y contaminación, pero la principal amenaza es la pesca comercial.

Según un reporte dado a conocer este verano por el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), establecido con base en México para la protección de estos cetáceos, si no se toma acción inmediata no podrá detenerse su declinación y pudieran haber desaparecido para 2018.

Hace apenas 2 años se creía que quedaban 200, pero según el CIRVA la mitad de ellos han sido muertos atrapados en redes de pesca utilizadas para atrapar camarones y peces.

Una área de protección fue fijada en 2005, pero cubre apenas un quinto de su hábitat, y fotos aéreas tomadas a principios de mes muestran que continúa la pesca intensiva con redes en el área.

Desafortunadamente, las vaquitas está pagando el precio por la pesca ilegal que están llevando a cabo cárteles de narcotraficantes y traficantes de especies salvajes enfocados en la totoaba, buscada por su vejiga natatoria que es utilizada en la medicina china.

Según el CIRVA, si las acciones rcomendadas por científicos marinos se hubieran implementado, las vaquitas no estarían en la peligrosa situación a la que han llegado. Ahora el comité cree que nada menor a una completa prohibición de la pesca con redes las salvará, y el refuerzo de las medidas contra la pesca ilegal en México y otros países involucrados en el tráfico, incluidos los EUA y China, necesita incrementarse.

Durante el verano, organizaciones conservacionistas iniciaron una dmanda en los EUA para aplicar las medidas del Acta para la Protección de Mamíferos Marinos que podrían resultar en una prohibición de todas las importaciones de camarón mexicano que no estén certificadas de no haber dañado a la vaquita. También solicitaron a la administración de Obama que imponga sanciones comerciales a México por no hacer efectiva la prohibición internacional al comercio de Totoaba bajo la Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora.

"El resurgimiento de la pesca ilegal de Totoaba para el mercado chino ha incrementado la velocidad a la que la vaquita se dirige hacia la extinción", declaró Clare Perry, que encabeza las Campañas Oceánicas de la Agencia de Investigación Ambiental.

Se esperaba que México anunciara planes de nuevas medidas de conservación a fines de noviembre, pero el país no ha hecho nada. Ahora los conservacionistas están exigiendo acción inmediata y presionando a México para que emita reglas de emergencia estableciendo una zona de exclusión para la pesca con redes que abarque toda la zona de las vaquitas.

La Red Nacional de Asistencia a Ballenas Enmalladas (Raben) de México recibió un reconocimiento por sus casos de éxito durante la 3a. Conferencia Internacional de Mamíferos Marinos y Áreas Naturales Protegidas, celebrado en Adelaida, Australia.

Raben es una red interinstitucional de equipos de personas capacitadas para llevar a cabo el rescate de ballenas que se enredan en las artes de pesca. Fue creada ante la necesidad de atender los problemas que ha ocasionado la actividad pesquera hacia las ballenas en los últimos años, ya que se ha convertido en una amenaza constante.

Astrid Frisch Jordán, presidente de Ecología y Conservación de Ballenas, asociación civil con sede en Puerto Vallarta, fue felicitada por la labor que ha desempeñado Raben.

Hasta el año pasado RABEN se conformaba por 12 equipos en las costas del Pacífico, pero en septiembre pasado con apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la coordinación de Ecología Conservación de Ballenas se logró la capacitación y formación de 3 equipos nuevos en el estado de Oaxaca. El de Bahía de Banderas ya tiene una década.

La Comisión Ballenera Internacional autorizó hoy lunes la caza de más de 200 ballenas por año para los habitantes de Groenlandia, en nombre de la subsistencia de los pueblos aborígenes, indicaron organizaciones no gubernamentales que criticaron esta decisión.

Los 88 países de la CBI iniciaron el lunes en Portoroz, Eslovenia, su 65ª sesión para debatir sobre las derogaciones a la moratoria de la caza de ballenas pedidas por Japón y Groenlandia, y la creación de santuarios en el Atlántico sur.

Con 46 votos contra 11 y 3 abstenciones, los países miembros otorgaron una cuota anual de más de 200 ballenas, principalmente rorcuales minke, a Groenlandia, indicaron las ONG.

"Tememos que esta nueva cuota otorgue a Groenlandia más carne de ballena que la que necesita su pueblo autóctono para su subsistencia y que el sobrante se siga vendiendo comercialmente, incluso a turistas", lamentó el Animal Welfare Institute.

Groenlandia afirmó necesitar 800 toneladas de carne de ballena anuales para la subsistencia de la población autóctona, pero estudios académicos muestran que los inuit consumen cerca de 500 toneladas al año, agregó.

"Resulta triste ver a tantas naciones a las que les preocupa la ballena, incluyendo al bloque europeo, apoyar una cuota reforzada para la caza de Groenlandia", declaró por su parte Bernie Unti, de la organización Humane Society International.

El voto europeo permitió obtener los 3/4 necesarios para adoptar el texto. Varios países latinoamericanos votaron contra su adopción.

"La Comisión Ballenera ha demorado mucho para adoptar reformas que protejan a las ballenas de la caza supuestamente científica, la cual, en realidad, oculta una cosecha de carne de ballena", declaró este lunes Aimee Leslie, de la delegación de la ONG ambientalista WWF, presente en la ciudad eslovena.

Noruega e Islandia son integrantes de la CBI, pero rechazaron la moratoria de 1986 y mantienen la caza comercial de ballenas, con 594 y 169 capturas respectivamente en 2013.

La Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, instaron a Islandia a dejar de cazar ballenas.

A pesar de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en La Haya ordenándole detenerse y de la presión de naciones opositoras a la caza de ballenas alrededor del mundo, Japón ha anunciado que trabaja en planes para reiniciar la caza de ballenas en el Océano Antártico el próximo año.

Entre otros aspectos, la corte encontró que Japón no tenía justificación para la cuota de ballenas que estaba fijando cada año [para su dizque investigación científica], que había omitido considerar opciones no letales y que su programa de investigación estaba lejos de toda seriedad científica.

En junio, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, desató la furia al anunciar que el país se encaminaba a iniciar investigaciones letales en ballenas para conocer sus poblaciones y poder reiniciar la cacería comercial, mientras defendía esta práctica como parte de la cultura japonesa.

La medida es probable que encuentre oposición, especialmente de países qie incluyen a Australia y Nueva Zelandia, que demandaron a Japón en la Corte. Funcionarios de Estados Unidos ya se han expresado en el pasado acerca de la captura de ballenas y delfines y están urgiendo a Japón a reconsiderar su posición.

Los continuados subsidios a los balleneros y la decreciente demanda de la carne de ballena deberían ser suficientes para demostrar que la carnicería de ballenas no es una opción ni moral ni económicamente inteligente. Ojalá que las naciones opositoras a la caza y miembros de la International Whaling Commission digan que ¡ya fue suficiente!

A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años y que recientemente se anunció la ampliación del Área de Refugio para la Protección de la Vaquita Marina, en la actualidad quedan menos de 100 ejemplares, por lo que su extinción podría ocurrir en el año 2018, de continuar la pesca incidental, al morir atrapadas en redes agalleras o chinchorro, utilizadas para la captura de camarón.

La especie endémica del Alto Golfo de California o Mar de Cortés disminuye a una tasa de 18.5% anual, y de 200 individuos que había en 2012, sólo restan 97, de los que apenas 25 son hembras sexualmente maduras.

En su reunión realizada entre el 8 y 10 de julio pasados, en Ensenada, Baja California, el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) advirtió que esta marsopa mexicana se encuentra en "peligro inminente de extinción".

El CIRVA pidió al gobierno de México "promulgue regulaciones de emergencia estableciendo una zona de exclusión de redes agalleras, cubriendo totalmente el área de distribución de la vaquita, -no solamente el refugio ya existente-, empezando en septiembre de 2014".

En su reporte, el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita destacó que los esfuerzos anteriores de vigilancia en el mar fallaron y la pesca ilegal incrementó en años recientes, especialmente por el resurgimiento de la captura de otra especie en peligro, el pez Totoaba, del que se aprovecha su buche, considerado en países de Asia como un manjar.

"Ya no es suficiente con eliminar sólo la pesca ilegal como ha sido recomendado muchas veces en el pasado. Con menos de 100 vaquitas restantes, toda la pesca con redes agalletas debe ser eliminada. Para salvar a esta especie de la extinción, las regulaciones deben prohibir a los pescadores el uso, posesión o transporte de estas redes dentro de la zona de exclusión y esto debe ser acompañado de programas de vigilancia en mar y en tierra", advirtió.

Agregó que se debe reconocer el esfuerzo hecho hasta ahora para desarrollar redes de pesca alternativas al chinchorro, "pero preocupa la lentitud del proceso de implementación a pesar de la legislación existente".

El CIRVA recomienda al gobierno de México acelerar tanto la concesión de permisos, para la pequeña red selectiva de arrastre de camarón, a los pescadores capacitados, como la inversión en la producción de esta arte de pesca de arrastre de tipo pequeño y entrenamiento de los pescadores para utilizar este nuevo equipo", manifestó.

El Área de Refugio para la Protección de la Vaquita Marina estaba dividido en 2 porciones: zona núcleo con una superficie de 897.09 kilómetros cuadrados y la zona de amortiguamiento de 366.76 kilómetros cuadrados, con la ampliación ordenada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente quedó en 2,750 kilómetros cuadrados, donde se prohíbe totalmente la pesca.

Japón ha señalado que intentará darle la vuelta a la decisión de la Corte de Justicia Internacional que detuvo la matanza de ballenas, a pesar de que había declarado que obedecería el veredicto.

Japón tratará de rescatar su programa ballenero en el Antártico reduciendo la cuota de ballenas matadas, después de que la CJI ordenó detener el programa al encontrar que no era científico, como presumía, sino destinado al consumo humano.

Japón presentaría un programa de investigación ballenera reformado ante la International Whaling Commission para su aprobación.

(V.Care2 petition site del 11 de abril de 2014).

Rakuten.com, el mercado en línea más grande de Japón, ha acordado dejar de vender carne de ballena y delfín.

Japón acaba de anunciar que cancelará su caza de ballenas en el Antártico este invierno, la 1a. vez en más de 100 años que no habrá caza de ballenas en la Antártida o en los océanos del sur.

Andrew Rowan, president y CEO de Humane Society International
(v.Humane Society International del 3 de abril de 2014).

La Corte Internacional de Justicia ordenó este lunes a Japón que "revoque" los permisos de caza de ballenas en la Antártida porque no se ajustan a los "fines científicos" exigidos por la legislación internacional.

"Por 12 votos a 4, la Corte decide que Japón tendrá que revocar cualquier permiso o licencia relacionado con Jarpa II y evitar pedir otros permisos en el contexto de ese programa", anunció el presidente de la CIJ, Peter Tomka, en la lectura del fallo.

Los jueces estimaron que los permisos concedidos a Japón en el marco del programa Jarpa II, cuya primera fase empezó en 2005, "no se ajustan a las provisiones contenidas en el artículo VIII" de la Convención Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballena (ICRW, por sus siglas en inglés).

Ese convenio únicamente permite la caza de ballenas en el caso de que persiga fines científicos o sea para la subsistencia de la población aborigen.

Los magistrados estimaron que si bien el programa de investigación nipón contiene "objetivos científicos", su puesta en práctica se ha hecho de una manera "poco transparente".

Esa falta de transparencia se aplicó especialmente en la elección del tamaño de las muestras de cetáceos, que incluyen, por temporada, la caza de 850 ejemplares de rorcual aliblanco, 50 de ballena jorobada y 50 de rorcual común, expusieron los magistrados.

Japón no ha podido "explicar" las razones por las que aumentó el tamaño de la muestra respecto a la primera fase de su programa científico, ni por qué incluyó otras dos especies de cetáceos en el mismo, añadieron.

"La medida no es razonable en relación a la consecución de los objetivos", concluyeron los jueces en su fallo.

Tokio ha mantenido que su programa de caza de ballenas perseguía, entre otros fines, un control permanente del ecosistema y de la población de esos cetáceos.

Australia, que demandó a Japón ante la CIJ en mayo de 2010, sostenía que las capturas niponas perseguían fines comerciales pero los jueces se limitaron a determinar que esos objetivos "no son científicos", como exige la legislación internacional, sin precisar de qué tipo se trata.

Tokio abandonó la caza de ballenas en 1986 por una moratoria internacional, pero la retomó posteriormente bajo un programa con fines científicos (JARPA) autorizado por la comisión ballenera, a pesar del escepticismo de muchas asociaciones y países.

Australia basó su demanda en la Convención Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballena, firmada para promover la conservación de estos mamíferos y desarrollar la industria ballenera de manera sostenible.

Para las autoridades australianas, Japón transgrede específicamente su obligación de cumplir el mandato de la moratoria total de la caza con fines comerciales que entró en vigor en 1986.

Durante las audiencias orales, que se celebraron entre junio y julio de 2013, Australia también criticó que el programa de investigación japonés tenga un carácter indefinido, basándose tan sólo en "el control de los cambios en el ecosistema antártico".

La decisión de la CIJ, que es vinculante y que las partes ya se han comprometido a cumplir, tiene especial importancia porque además de solucionar la disputa entre las partes crea un precedente que servirá como marco jurídico para la interpretación de la ICRW.

La demanda de carne de ballena en Japón ha descendido drásticamente entre 1962 y 2009, y el número de toneladas para consumo ha pasado de 230,000 a 4,200 en ese periodo.

El Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por su sigla en inglés) se congratuló hoy por el fallo de la CIJ y uno de los directivos de esa ONG, Patrick Ramage, instó a "Japón, Noruega e Islanda, los 3 países que aún cazan ballenas con propósitos comerciales, a aceptar que ello no puede ocurrir en el siglo XXI y a que cumplan la sentencia de hoy".

"El mercado de la carne de ballena en esos tres países está en caída libre. Ha llegado el momento para que se unan al resto de la comunidad internacional y (los 3) abandonen una industria obsoleta y poco rentable", agregó Ramage en un comunicado.

(V.Anima Naturalis del 31 de marzo de 2014).

Con el inicio de la primavera culminó la temporada de ballenas en la Bahía de Banderas, que aunque fue considerada como exitosa en materia de avistamiento por parte de especialistas, se presentaron casos de atropellamientos de crías.

Astrid Frisch, directora de Ecología y Conservación de Ballenas (Ecobac), asociación dedicada a monitorear embarcaciones que dan servicios turísticos de observación de ballenas, indicó que los prestadores de servicios respetan más a los cetáceos, pero que son los jet-ski y barcos privados los que provocan más incidentes.

"Es notorio que la mayor parte del tiempo son embarcaciones no autorizadas para la observación de ballenas las que realizan esta actividad, las cuales no respetaban la distancia ni el tiempo y además realizan maniobras peligrosas", expuso.

En la temporada se presentaron 3 casos de atropellamiento de crías, una por jet ski; así como 2 ballenas enmalladas, siendo sólo una de ellas liberada.

"En estos casos (atropellamientos) es claro que es un accidente, pero no podemos permitir que esto siga sucediendo, esto afecta seriamente la probabilidad de sobrevivencia de las ballenas, además del riesgo para las personas a bordo de las embarcaciones", sentenció.

(V.pág.6 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 27 de marzo de 2014).

Sea Shepherd anunció que la flota ballenera japonesa abandonó las aguas de la Zona del Tratado Antártico (ATZ), y dio por finalizada la caza furtiva de ballenas en el Santuario Ballenero del Océano Austral por el este año.

En la década de campañas antárticas de defensa de ballenas de Sea Shepherd esta es la 1a. vez que los balleneros han activado su AIS mientras seguían en sus zonas auto designadas de caza de ballenas, ya que siempre han mantenido su ubicación el secreto para evitar ser interceptados por los barcos conservacionistas de Sea Shepherd.

Desde la 1a. vez que se localizó a los balleneros el 5 de enero, la flota de Sea Shepherd persiguió activamente a los balleneros japoneses, localizando al Nisshin Maru un número récord de 4 veces en un periodo de 3 meses. Las operaciones de la flota ballenera fueron obstaculizadas por la continua búsqueda de Sea Shepherd, que incluyó la exposición repetida de los balleneros en pleno proceso de desmembramiento de ballenas Minke protegidas, cazadas ilegalmente de las aguas del Santuario Ballenero del Océano Austral.

Sea Shepherd sigue siendo la única organización comprometida a defender la integridad del Santuario Ballenero del Océano Austral, interviniendo de forma directa contra las operaciones ilegales de la flota ballenera japonesa.

(V.Noticias Ambientales del 17 de marzo de 2014).

Más de 400 delfines fueron hallados muertos durante enero en la costa del Pacífico de Perú, informaron científicos estatales el lunes. Es la misma zona donde el 2012 murieron más de 800 cetáceos sin que las autoridades descubran las causas.

La última semana de enero los científicos recorrieron más de 100 kilómetros de la costa norte de Perú y hallaron unos 220 delfines, que se suman a los más de 180 hallados en las primeras 3 semanas.

Entre febrero y abril de 2012 unos 877 delfines murieron en las costas peruanas. Un informe del Instituto del Mar del Perú no identificó las causas e indicó que una hipótesis es "causas naturales" debido a una intoxicación de biotoxinas o enfermedades desconocidas.

Yuri Hooker, director de la unidad de Biología Marina de la Universidad Cayetano Heredia, dijo que sobre la base de la experiencia en otras zonas del mundo, la muerte de delfines ocurre por contaminación ambiental cuando se comen a otras especies menores, como los peces, que acumulan toxinas por ingesta de plástico que abunda en el mar.

Indicó que establecer las razones de la muerte de los delfines es complicado en Perú porque los laboratorios estatales apenas cuentan con tres o cuatro reactivos de un centenar que existen en el mundo para determinar "la posibilidad de muerte de cetáceos".

(Associated Press, 3 de febrero de 2014).

El grupo conservacionista Sea Shepherd ha difundido una serie de imágenes con las que denuncian que los pescadores de la cala japonesa Taiji, tienen más de 250 delfines nariz de botella acorralados para ser sacrificados o destinarlos a su venta para el cautiverio.

La caza anual de delfines en Taiji, defendida como una costumbre local por los japoneses, es descrita como «una masacre sangrienta» por este grupo ecologista.

A través de su página en Facebook, Sea Shepherd ha actualizado la situación de estos mamíferos, entre los que se encuentra una cría de un ejemplar albino.

Según esta organización, la selección para el cautiverio comenzó poco después de las 7 de la mañana del sábado en Japón.

A través de su página web cuentan que «los bebés fueron separados de sus madres y conducidos bajo las lonas. El primero de los cautivos que fue tomado esta mañana fue una rara cría blanca nariz de botella. Los asesinos ocultaron el delfín bebé bajo una lona y la transfirieron inmediatamente al Museo de Ballenas de Taiji».

Aseguran también que un total de 25 delfines «fueron secuestrados de la cala durante la selección para el cautiverio». Uno de estos animales no habría sobrevivido a este proceso, por lo que «fue arrastrado hasta la casa del carnicero».

(V.Noticias Ambientales del 20 de enero de 2014).

Los pescadores peruanos sacrifican hasta 15,000 delfines cada año para utilizarlos como carnada para atrapar tiburones en peligro de extinción.

Avaaz
(v.3 de enero de 2014).

En las primeras semanas de la llegada de las ballenas jorobadas a la Bahía de Banderas, cientos de turistas buscan una embarcación para ir a buscar a los gigantes cetáceos, aunque no estén certificadas por la Semarnat, por lo que prestadores de servicios de Puerto Vallarta acusan que hay "piratas" que no respetan las reglas.

Martín Puebla, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos local, manifestó que se han visto embarcaciones que casi atropellan a las ballenas ya que se acercan mucho, y que ni siquiera portan con el banderín que entregó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.

"Se han notado muchas embarcaciones pequeñas que andan casi encima de las ballenas, hago una extensión a la Profepa, a la Semarnat, a la Capitanía de Puerto, quien esté encargado de hacer las verificaciones correspondientes, para evitar que salgan dañadas las ballenas como los turistas".

"Solicitarles que se multe a aquellos que no cumplieron con los requisitos para obtener una certificación para el avistamiento de estos animales y que se les retire su licencia de navegación", refirió el también prestador de servicios.

Astrid Frisch, bióloga especialista en los cetáceos, indicó que su asociación inició con los patrullajes de información a embarcaciones.

"Se les está enseñando a que deben navegar con cierta velocidad, hay muchas ballenas, entonces es seguro que se van a encontrar varias, están muy activas, llevamos 5 salidas y todos los días hay avistamientos, los machos andan muy activos en competencias, es un gran espectáculo".

La Semarnat recomienda que durante el avistamiento de ballenas, permanecer a una distancia de 30 metros para embarcaciones menores y de 50 metros para medianas, y navegar a una velocidad de 2.5 millas por hora.

(V.pág.4 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 2 de enero de 2014).

Cuesta creer que seres tan inteligentes y amistosos como los delfines terminen convertidos en trozos de carne a la venta en una pescadería o el mercado bajo el nombre de "chancho marino", o preparados en un plato llamado "muchame".

"En Perú tenemos la matanza ilegal de delfines más grande del mundo", denuncia el activista y biólogo marino alemán Stefan Austermühle, quien calcula que cada año morirían aproximadamente 2,000 de estos cetáceos con el fin de ser faenados para el consumo.

Austermühle comenzó a trabajar hace 27 años con Greenpeace desde Alemania en actividades de protección de ballenas y delfines. Entonces se contactó con organizaciones de todo el mundo y supo lo que ocurría en Perú, hasta donde se trasladó a fines de los 90 para quedarse definitivamente.

Una de las razones que llevó a la explotación de los delfines fue una baja de recursos pesqueros a partir de la década del 70. "Ya no tenían qué pescar, entonces pescaban [sic] delfines. En los 90 la caza llegó a niveles estimados de 20,000 delfines por año", indica Austermühle.

Una cifra alarmante, que puso en riesgo la supervivencia de estos mamíferos en las costas peruanas. En 1996 se dictó una ley que prohibió finalmente la caza, comercialización y el consumo de delfín, ahora considerado un crimen ecológico penado con hasta tres años de cárcel. Pero a pesar de la normativa la captura continuó, aunque a menor escala, en forma clandestina.

En su investigación, Stefan Austermühle recorrió la costa durante más de 6 años, registrando unas 31 especies de delfines y ballenas. Con una red de voluntarios peruanos y extranjeros siguió vigilando y realizando labores de difusión y educación sobre el tema, pero siempre aparecían nuevos delfines muertos, víctimas de redes o arpones, y faenados en las playas. A veces, encontraba sólo la cabeza, pues ya habían retirado las partes comestibles.

A través de cámaras escondidas e investigaciones encubiertas, infiltrándose en mercados y caletas pesqueras, descubrió numerosos lugares de venta de esta carne. Con esa información Mundo Azul recurrió a la policía, la que realizó operativos para combatir el comercio y consumo ilegal.

La fiscalización no es sencilla y mientras se siga consumiendo carne de delfín habrá quien esté dispuesto a cazarlo. La cruzada de Mundo Azul continúa en diferentes frentes. Stefan Austermühle investiga nuevos peligros para los delfines, como los efectos de la contaminación y la industria, el cambio climático o incluso el uso como carnada de pesca.

En febrero del año pasado, más de 870 delfines fueron encontrados muertos en playas del norte de Perú en un fenómeno que causó alarma. En esa ocasión, la investigación del Instituto del Mar del Perú, IMARPE, indicó que se debía a causas naturales y no a la acción humana. Sin embargo, organizaciones ambientalistas han insistido en que habrían muerto por impacto acústico, ocasionado por las exploraciones petroleras. Esto habría desorientado a los cetáceos, provocando el varamiento.

Austermühle reconoce que los recursos para el estudio y la fiscalización son escasos, lo que dificulta la tarea. También el hecho de que sus denuncias han resultado incómodas: "Me he creado bastantes enemigos. He recibido en varias ocasiones amenazas de muerte o los reclamos de quienes dicen que estoy dejando mal al Perú", confiesa.

Pero también ha logrado sensibilizar a la comunidad, en el trabajo con escolares y con los mismos pescadores. "Yo creo que la conciencia ambiental está empezando a desarrollarse, ha crecido en comparación con 30 años atrás, pero todavía falta".

Organizaciones como Mundo Azul están promoviendo alternativas para frenar la caza. Una de las más efectivas es el turismo de observación de delfines, que genera conciencia en los visitantes al tiempo que permite el desarrollo sustentable de las comunidades costeras, en lugar de la caza.

Un informe de WDCS, organización internacional para la conservación de delfines y ballenas, indica que entre 1998 y 2006 la industria de avistamiento de delfines tuvo una tasa de crecimiento promedio anual de 11,3% en Latinoamérica. La ONG estima que millones de dólares llegan a la región por este concepto, lo que implica un incentivo para la conservación y también un desafío para la regulación correcta de esta actividad. Hacia 2006 unas 6,4 millones de observaciones de cetáceos habían tenido lugar en toda América Latina.

La matanza de delfines es desde todo punto de vista un crimen brutal, advierten los ambientalistas. Atenta y pone en riesgo la supervivencia de una especie que convive en armonía y cumple un importante rol en el ecosistema marino. Pero, además, es un absurdo equivalente a matar la gallina de los huevos de oro. Cuando cazadores y consumidores lo entiendan, quizás dejen de aparecer restos de delfines muertos en las playas peruanas.

(V.Deutsche Welle del 30 de septiembre de 2013).

Es gracias a los incansables activistas que en estos momentos, y desde hace 2 días, están poniendo el cuerpo en Taiji. Bajo la consigna "Japón te estamos mirando", se iniciaron a nivel mundial miles de campañas para evitar que se asesinen a 20,000 delfines de distintas especies destinados al consumo y entretenimiento humano. En un año, llegaron a matar a más de 23,000 delfines.

Como cada año, éstos inteligentes animales son cazados por los habitantes de esta localidad que cuenta con 3,500 personas por la única finalidad de ser usados para consumo (leáse su "carne") y otros son capturados para venderlos a los acuarios de todo el mundo.

La última información de la página No a la matanza de delfines, publica: "Septiembre 2: 18 delfines mulares fueron secuestrados de su hogar en el océano, destinados a una vida de esclavitud en uno de los muchos parques marinos de todo el mundo. El resto de la manada capturada ayer fue violentamente devuelta hacia el mar (esto es bueno, pero lamentablemente el estrés que vivieron esas horas encerrados en la cala, puede provocarles la muerte en mar abierto debido a la ansiedad)".

El lugar atrajo la atención mundial tras el documental "The Cove" (dirigida por el estadounidense Louie Psihoyos, ganador de un Oscar en 2010), donde se muestra esta práctica que elimina miles de delfines cada temporada. Los habitantes se defienden señalando que la caza de estos cetáceos, que se lleva a cabo entre septiembre y abril, es una tradición centenaria y piden respeto a su cultura.

Aquí reside entonces nuestra decisión: ¿Qué lugar elegimos ocupar en la historia de los delfines? Repudiaremos esta matanza o seremos parte de su liberación no asistiendo a ningún lugar donde se los explote (a ellos y a ningún otro no humano). En ciertas situaciones no hay término medio, se está a favor de la vida o no.

Este año 2.000 delfines tienen sentencia de muerte en Taiji. Hasta el momento, los activistas que luchan por sus vidas lograron frenar la matanza pero temen que en cualquier momento comience.

SIEMPRE SOMOS NOSOTROS LOS QUE DECIMOS, LA CULTURA ES LA EXCUSA MÁS CÓMODA.

Más información: Sea Shepherd Argentina, la única organización en Argentina que envió voluntarios a #Taiji para documentar e informar al mundo lo sucede con los #delfines.

Fernanda Jara
(v.blog del 2 de septiembre de 2013).

Las ballenas de aleta (también llamadas rorcuales comunes) son unas gigantescas y mágicas criaturas marinas. Pero en pocos días, un magnate islandés y su grupo de amiguetes se lanzarán a masacrar más de 180 ejemplares de esta especie en peligro de extinción. Se trata de su hobby veraniego: cazarlas con arpón y después trocearlas y, a través de Holanda, enviar su carne a Japón para que se convierta en comida para perros.

Pero hay una posibilidad de evitar la carnicería antes de que empiece -no es posible atracar en cualquier parte un barco lleno de cadáveres de ballenas capturadas ilegalmente. Alemania y Finlandia se han negado a permitir este comercio vergonzoso. Ahora Holanda se ha convertido en la pieza clave. Son conocidos por tratar de mantener su reputación como país respetuoso con el medioambiente, y desean con todas sus fuerzas que este comercio sangriento no acapare las portadas de todo el mundo. Pero si lanzamos la voz de alarma y pedimos que las autoridades holandesas impidan que la carne de ballena se transfiera desde su puerto, ¡podemos evitar la masacre!

Estas majestuosas criaturas son el segundo animal más grande de la tierra. Pueden crecer hasta alcanzar el tamaño de 3 autobuses y se deslizan a través del agua a la velocidad del rayo. Su increíble mezcla de elegancia, velocidad y potencia les ha valido el apodo de "galgos marinos".

Desgraciadamente, balleneros como Kristjan Loftsson han masacrado cientos de miles, y más del 70% de la población global ha sido borrada del mapa. Desde que se aplicaron las prohibiciones decretadas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas y la Comisión Internacional Ballenera, su población se ha incrementado significativamente. Ahora podemos volver a ayudarlas si evitamos que sean masacradas para alimentar a los perros japoneses.

Conseguir que Holanda se niegue a permitir que el sanguinario cargamento de Loftsson haga escala en Rotterdam es la mejor manera de impedir que la caza siga adelante, dado que sentará un precedente para el resto de puertos europeos. Hasta la fecha, Holanda le ha permitido seguir con la matanza impunemente. Expongámosles a la opinión pública y frenemos la carnicería.

Avaaz
(v.30 de mayo de 2013).

La ballena de aleta ha sido una especie en peligro de extinción desde que la caza diezmó su población en el Siglo XX. Actualmente enfrenta más amenazas de origen humano -desde la contaminación al cambio climático, enredo en redes de pesca, y golpes por los barcos, entre otras.

Ahora estos impresionantes animales son el blanco de los arpones de balleneros ya que Islandia se prepara para la caza comercial de esta especie este verano.

Estos pacíficos animales no deberían sufrir ni ser asesinados con el único fin de terminar en el plato de comida de algunos.

Existe poco mercado para su carne en Islandia, la mayría se destina a Japón, desafiando la moratoria global a la caza comercial de ballenas y la prohibición internacional del comercio de su carne.

Los esfuerzos diplomáticos para detener a Islandia han fallado. Los EUA necesitan adoptar medidas más fuertes para detener la carnicería contra los responsables de la caza de las ballenas de aleta.

Humane Society International
(v.23 de mayo de 2013).

Este lunes, el gobierno mexicano se sumó a la protesta del Grupo Buenos Aires -conformado por los países latinoamericanos integrantes de la Comisión Ballenera Internacional- por el inicio de la nueva temporada de caza de estos cetáceos, anunciada por las autoridades de Japón.

Desde el pasado 4 de febrero, el GBA reportó que la flota japonesa se propone cazar este año 850 ballenas minke antárticas, 50 ballenas fin y 50 ballenas jorobadas, bajo el argumento de que servirán para investigaciones científicas, aunque, insistió el organismo latinoamericano, "dichos límites de captura evidencian claramente una operación de naturaleza comercial".

La flota ballenera partió desde finales de diciembre con rumbo al Santuario de Ballenas del Océano Austral, con el mismo tope de pesca autorizado en la temporada 2011-2012, cuando el gobierno de Japón expidió permisos para la captura de 950 ballenas, aunque sólo llegaron a 267, según sus reportes oficiales, a causa del mal tiempo, así como de las acciones del grupo ecologista Sea Shepherd, que en al menos 11 ocasiones obstruyó la labor de los buques harponeros.

Aunque el gobierno japonés se ampara en el artículo VIII de la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas -que autoriza a los gobiernos a expedir permisos especiales de captura con fines científicos-, el documento difundido ayer por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales asegura que "las capturas realizadas año tras año por Japón atentan contra el espíritu y letra de la Convención Internacional", cuyo objetivo es la conservación de esta especie marina, por lo que el gobierno mexicano instó a Japón a "poner fin a la caza que realiza en un santuario que fue establecido por la Comisión Ballenera Internacional".

En su defensa, el Instituto de Investigación de Cetáceos de Japón, organismo encargado de expedir los permisos a la flota ballenera, aseguró que en sus proyectos combina técnicas no letales, como biopsias y resonancias acústicas, con técnicas letales, "que son de vital importancia para todo el estudio, pues se requiere examinar órganos internos como ovarios, sistema auditivo y estómagos".

[No estará mal que para presentar artículos y prepara especialistas en atención a los ancianos, los japoneses emplearan "técnicas letales" con sus abuelas - el webmaster.]

Según las autoridades japonesas, durante los últimos 24 años de incursiones en busca de ballenas en el Océano Austral y en el Océano Índico, sus aportes a la ciencia se han reflejado en 375 "presentaciones orales" en simposios; además, de 1988 a 2012, sus dos proyectos de investigación de cetáceos han permitido formar a 25 especialistas con grado de doctorado, 61 con grado de maestría y 44 de licenciatura.

Asimismo, asegura que los científicos japoneses no son los únicos beneficiados con la caza ballenera, ya que, según los reportes presentados en diciembre de 2012, el uso de técnicas letales durante el proyecto en la Antártica permitió generar 163 artículos de especialistas nipones, pero también otros 67 de expertos extranjeros.

Sin embargo, el gobierno mexicano aseguró que la "supuesta" motivación científica que alienta la caza japonesa de ballenas carece de sustento, pues "los programas con que Japón pretende justificar sus acciones no cumplen con los estándares científicos internacionales", y sólo buscan encubrir su verdadero fin comercial comercial.

Y es que el mismo Instituto de Investigación de Cetáceos de Japón reconoce que las ballenas que caza con fines científicos terminan, finalmente, siendo comercializadas. "Los esqueletos de ballenas capturadas son dispuestos de acuerdo a la Convención Internacional -señala en su página de internet-, y los productos derivados de ambos programas de investigación son procesados y vendidos dentro de Japón, bajo la guía del gobierno japonés, y las ganancias de dichas ventas son usadas para cubrir una parte de los costos de investigación".

En 1946, las naciones del mundo reconocieron que la historia de la caza ballenera estaba marcada por la "sobreexplotación de un área tras otra, y de una especie de ballena tras otra, hasta el punto de que es esencial proteger todas las especies de ballenas", por lo que, con el objetivo de permitir la recuperación de este cetáceo "lo más rápido posible, sin expandir con esto problemas económicos o nutricionales", se estableció la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas, y de la Comisión Ballenera Internacional, su órgano ejecutivo.

Para entonces, la Convención sólo establecía límites a la caza de especies en evidente peligro de extinción y la restringió a "aquellas especies más adecuadas para una explotación sustentable". Sin embargo, la captura continuada llevó en las décadas siguientes al colapso de todos los tipos de ballena, por lo que en 1972 se solicitó en Estocolmo la adopción urgente de una moratoria sobre toda forma de caza comercial, misma que no fue establecida sino hasta una década después, en 1982.

Esta moratoria fue rechazada por Japón, y luego por Noruega, que en 1992 anunció el reinicio de la caza comercial, lo mismo que hizo Islandia, hace 7 años.

En 2003, México, junto con otros 17 países, presentó la Iniciativa de Berín, con la cual se instauró el Comité de Conservación de la Comisión ballenera Internacional y, en 2005, los 11 países latinoamericanos integrantes de este organismo crearon el Grupo Buenos Aires, cuyo primer objetivo es defender la moratoria de la caza comercial de ballenas, terminar con la "caza científica" y promover la creación de los santuarios balleneros del Atlántico y del Pacífico Sur, que se sumarían a los ya creados en el océano Austral y en el Índico.

A Japón se le acusa de instrumentar una estrategia de "compra de votos" al interior de la Comisión Ballenera Internacional, con el objetivo de obtener el levantamiento de la moratoria a la cacería comercial, la cual requiere el apoyo de 75% de los miembros, por lo cual, esta nación ha sido señalada como impulsora de la incorporación de países no balleneros a este organismo multinacional, con el objetivo de que respalden sus iniciativas.

Desde entonces, la Comisión Ballenera Internacional se mantiene entrampada en negociaciones para retener dentro de este órgano regulatorio a las naciones que promueven la caza comercial, y crear mecanismos eficaces para hacer valer la moratoria.

Paris Martínez
(v.Animal Político del 12 de febrero de 2013).

Dos preparadores de sushi que trabajaban en un local actualmente cerrado en el Aeropuerto de Santa Monica enfrentan estancias en una cárcel federal. Los chefs japoneses están acusados de servir carne de ballena con engaños.

En 2010 The Hump cerró después de que una operación encubierta reveló suficiente evidencia contra los chefs y la empresa propietaria.

Existen evidencias de que la empresa propietaria importó con engaños carne de ballena desde 2007, una violación a la Marine Mammal Protection Act. Los chefs Kiyoshiro Yamamoto y Susumu Ueda han sido acusados junto con la empresa Typhoon Restaurant Inc. Yamamoto pudiera ser condenado a 67 años y Ueda a 10 años. Typhoon Restaurant Inc. pudiera ser multada con US$ 1.2 millones.

Los chefs ordenaron la carne de ballena a un japonés ya en prisión, Ginichi Ohira, quien la importó documentándola como atún.

(V.Delish del 6 de febrero de 2013).

Autoridades están investigando algunos ataques a delfines en el norte del Golfo de México, después de encontrar a algunos con heridas por armas de fuego, cortadas y sin mandíbulas en los meses recientes.

Ello puso en alerta a las autoridades en Louisiana, Mississippi y Alabama.

Moby Solangi, director ejecutivo del Institute for Marine Mammal Studies en Gulfport, solicitó a pesadores comerciales y recreativos que estén atentos para detectar a cualquiera que mate delfines. También pidió ayuda al público para que reporte cualquier información sobre las mutilaciones.

Los ataques a delfines pueden castigarse con multas y sentencias de cárcel.

Solangi declaró que no sabe por qué alguien podría querer matar delfines. "Ellos ya están bajo mucho estrés debido al derrame petrolero, la zona de muerte". En el pasado pescadores y capitanes de botes en renta ya han sido convictos por dañar delfines.

(V.msn News del 17 de noviembre de 2012).

Corea ha cancelado sus planes para empezar a cazar ballenas.

Lynn Hamilton
(v.Care2 causes del 23 de julio de 2012).

Los pescadores sudcoreanos se han quejado de que las ballenas se está comiendo todos sus peces. Ahora, el gobieno ha solicitado a la International Whaling Commission permiso para empezar a matar ballenas -supuestamente para investigar si las ballenas están cumpliendo su fin en la cadena alimenticia.

Entiendo que la forma de vida de la gente es importante. Pero no debe darse al costo de una carnicería masiva de ballenas, especialmente si las ballenas sólo están tratando de alimentarse a sí mismas.

Los ambientalistas están preocupados porque el propósito de la carnicería científica de ballenas es sólo la puerta trasera de un plan para cazar ballenas por su carne. Japón caza ballenas "para la ciencia" también, pero muy frecuentemente terminan en las mesas de restaurantes.

(V.Care2 causes del 21 de julio de 2012).

En el siglo XXI, la caza de ballenas debería ser el tema de conservación más fácil de resolver. Hemos matado a demasiadas, están en peligro de extinción, la gente las ama, ipso facto, no deberíamos de matarlas ya. ¿Correcto? Hay el apoyo público, la urgencia científica y los incentivos económicos -la observación de ballenas es una industria en rápido crecimiento. Además, a nadie le gusta realmente la carne de ballena y nadie utiliza ya el aceite de ballena.

Sin embargo, otro esfuerzo para proteger a las ballenas fracasó en la reunión de la International Whaling Commission: una propuesta para convertir el Atlántico Sur en un gigantesco santuario ballenero. Países como Brasil y Argentina, ambos con una floreciente industria de observación de ballenas, la apoyaban totalmente, al igual que otros más de 35 países.

Desafortunadamente, 21 países votaron por no proteger a las ballenas y no se alcanzó la mayoría de 3/4 necesaria para aprobar la medida.

Brian Merchant
(v.Care2 causes del 4 de julio de 2012).

A los turistas en Groenlandia se les está vendiendo carne de ballena en violación directa de una prohibición a la venta comercial de carne de ballena de la International Whaling Commission. Según una investigación de la Whale and Dolphin Conservation Society, la carne de ballena es ofrecida libremente en restaurantes enfocados al turismo y supermercados en Groenlandia, territorio perteneciente a Dinamarca. De acuerdo a los tratados internacionales, a Groenlandia se le permite atrapar una cuota de ballenas para proveer las necesidades de subsistencia del pueblo indígena Inuit. No se supone que lo turistas y los groenlandeses que no son de origen Inuit tengan acceso a ellas.

En la reunión anual de la International Whaling Commission el mes entrante, se espera que Dinamarca solicite un incremento en el número de ballenas que puede matar legalmente para la subsistencia de las comunidades Inuit. El dirigente de WDCS Chris Butler-Stroud hace notar que "el reporte de nuestra investigación muestra que la demanda de más carne de ballena está claramente motivada por el mercado de consumidores comerciales, no por las necesidades de los aborígenes. La población nativa de Groenlandia ha aumentado 9.9% en los últimos 24 años, y el requerimiento de más ballenas por Groenlandia se incrementó 89% en el mismo periodo.

Nancy Roberts
(v.Care2 causes del 28 de junio de 2012).

Habitantes de la Isla Feroe, una provincia autónoma de Dinamarca, mataron este martes decenas de ballenas piloto como parte del "Grindadrap" (caza de ballenas), una tradición heredada de los vikingos.

Y aunque la caza no se hace con fines comerciales y la carne se reparte entre los residentes, grupos ambientalistas exigen su fin.

(V.La Prensa.mx del 5 de junio de 2012).

Japón ha estado aprovechándose de una excepción bajo la cual se permite llevar a cabo investigación letal en el nombre de la ciencia. Por esta razón, 2 barcos balleneros japoneses, el Yushin Maru y el Yushin Maru No 2, salieron del puerto de Shimonoseki en Yamaguchi, para unirse a su barco nodriza, el Nisshin Maru.

Un ministro de pesca explica que la flota tiene programado atrapar alrededor de 260 ballenas, incluyendo 100 minkes y 10 de esperma, hasta principios de agosto.

Japón ha hecho "mal uso y abuso" de la excepción para investigación, declara la Humane Society International. En su proclamación original, la provisión de investigación "permitía matar unas cuantas ballenas cada año para encontrar respuestas científicas que no pudieran encontrarse sino examinando animales muertos". Pero cada año Japón ha incrementado el tamaño de la muestra y también "vende la carne y la grasa en su mecado doméstico". La Humane Society International también denuncia que Islandia y Corea del Sur han estado explotando la excepción para investigación científica, para conseguir carne de ballena y vendérsela a Japón.

Kristina Chew
(v.Care2 causes del 19 de mayo de 2012).

Ballenas en peligro de extinción de la Ensenada de Cook están amenazadas por la perforación y explotación petrolera, de acuerdo a una demanda interpuesta por el Center for Biological Diversity y sus aliados. La demanda disputa el permiso otorgado por el National Marine Fisheries Service a Apache Alaska Corporation para permitir la explotación de petróleo y gas en la Ensenada de Cook en Alaska, hogar de una declinante población de 280 ballenas beluga protegidas por el Endangered Species Act.

Cada año quedan menos de esas ballenas. Las actividades de perforación para extraer gas y petróleo exponen a las ballenas a un ruido submarino ensordecedor que amenaza su supervivencia. Todo ese ruido en el ambiente marino la hace imposible.

Apache Alaska Corporation ha adquirido los derechos sobre más de 300,000 acres en la ensenada para búsqueda y desarrollo de campos de petróleo y gas.

Alex Ralston
(v.Care2 causes del 18 de mayo de 2012).

Los buzos Mandy-Rae Cruickshank y Kirk Krack apenas podían distinguir la fantasmal silueta de la patrulla costera en la oscuridad. Con el corazón palpitante, esperaron la señal para rodear la valla de alambre, y entonces se sumergieron.

La Sociedad para la Preservación Oceánica había descubierto una ensenada secreta cerca del pueblo de pescadores de Taiji, donde miles de delfines atrapados en redes serían sacrificados por su carne al amanecer. Quería filmar la matanza anual, y para ello trataba de acercarse a la ensenada, pero la patrulla había amenazado con arrestarlos y ahora los estaba siguiendo.

Los dos buzos apneístas -que no usan equipo de respiración bajo el agua- eran los únicos miembros del equipo que podían colocar cámaras en el lecho marino sin hacer ruido ni burbujas, con lo cual evitarían ser descubiertos.

Con paquetes de cámaras e hidrófonos a cuestas, nadaron hasta el centro de la ensenada y se sumergieron en las oscuras aguas. Buceaban a ciegas. "No sabíamos dónde estaba el fondo", dice Mandy-Rae. "Teníamos que esconder bien el equipo para que no lo encontraran los buzos japoneses que recogían delfines muertos en el fondo".

Mientras trabajaban, unos sonidos tétricos les recordaron el objetivo de su misión. "Podíamos oír a los delfines atrapados en las redes", cuenta Mandy-Rae. "Se comunicaban unos con otros. Era muy triste".

The Cove es la crónica de una matanza atroz que tiñó de rojo el mar al día siguiente. El filme ganó el Oscar al mejor documental en 2010. Aunque Mandy-Rae y Kirk están orgullosos de la acogida que ha tenido la película, aún no olvidan la sensación que les produjo su inmersión nocturna.

Aún la agobia pensar que Kirk y ella podrían haber cortado las redes y liberado a las criaturas. "Pero si hubiéramos hecho eso", dice, "el mundo jamás se hubiera enterado de la matanza". La tormenta mediática desatada por el documental ha aumentado la conciencia pública, pero la matanza de delfines anual, que es legal en Japón, continúa.

Ann Chandler
(v.pág.131 de la revista Selecciones del mes de abril de 2012).

Conservacionistas contaron 615 delfines muertos en una extensión de 90 millas de costas en Perú, y el principal sospechoso son las pruebas acústicas mar adentro de compañías petroleras.

"Si se pueden contar 615 delfines muertos, se puede estar seguro de que hay muchos más en el mar y el total debe ser de miles", declaró Hardy Jones, cabeza del grupo conservacionista BlueVoice.org después de que él y un experto de ORCA Perú caminaron por las playas.

El dirigente de una asociación local de pescadores dijo estimar en más de 3,000 los delfines que han muerto este año, basándose en lo que ha visto en el agua y en las playas.

BlueVoice.org afirmó que "pruebas iniciales... muestran evidencia de daño acústico originado en las explosiones sónicas utilizadas en la búsqueda de petróleo".

El experto de ORCA Perú, el veterinario Carlos Yaipen Llanos, explicó que aunque "no tenemos evidencia definitiva", sospecha que las pruebas acústicas crearon una "burbuja marina" -en esencia una explosión sónica que originó hemorragias internas, pérdida de equilibrio y desorientación.

BlueVoice.org hizo notar que los EUA han suspendido pruebas similares en el Golfo de México debido a avistamientos recientes de delfines muertos o enfermos. La prohibición durará todo la temporada de crianza de los delfines, la que termina en mayo.

Miguel Llanos
(v.msnbc.com World News del 4 de abril de 2012).

Los activistas de Sea Shepherd Conservation Society declararon victoria esta semana cuando la flota ballenera japonesa abandonó en Antártico con menos de una tercera parte de la caza esperada.

La Fisheries Agency de Japón anunció el viernes que su flota se dirigía a casa según su programa, pero que su caza de 267 ballenas estaba muy por abajo de las 900 proyectadas. Según un funcionario de la agencia, "factores incluyendo las condiciones meteorológicas y actos de sabotaje por activistas" eran los culpables de los pobres resultados.

Los activistas declararon haber utilizado rayos láser y explosiones luminosas para estorbar al barco ballenero Nisshin Maru.

El controversial grupo ha estado bajo ataque legal recientemente. En febrero los balleneros japoneses pidieron a un juez de los EUA que congelara las cuentas bancarias de Sea Shepherd, acusando al grupo de financiar el terrorismo. A principios de esta semana el gobierno maltés inició un juicio por difamación después de que el grupo acusó a dicho gobierno de aceptar sobornos de los pescadores de atún.

(V.Huffington Post del 9 de marzo de 2012).

Defensores de los océanos están solicitando al gigante de Internet amazon.com que suspenda la venta de productos animales ilegales, como resultado de un reporte que reveló que carne de ballena estaba siendo vendida abiertamente en la tienda en línea de Amazon Japón.

Según la Agencia de Investigación Ambiental, una variedad de productos de ballena, delfín y marsopa se encontraron disponibles en la subsidiaria propiedad de Amazon Inc. Entre los 147 productos de cetáceos en venta había algunos que contenían carne de especies listadas en peligro de extinción.

Dada la moratoria internacional de la cruel práctica de la caza de ballenas, así como la baja de popularidad de la carne de ballena incluso en partes del mundo donde su consumo era considerado tradicional, los conservacionistas están solicitando a la megatienda en línea que retire esos productos de sus estanterías digitales.

Stephen Messenger
(v.Care2 causes del 22 de febrero de 2012).

Una investigación de Greenpeace ha obligado a funcionarios japoneses a admitir que desviaron una gran proporción del dinero destinado a recuperación de desastres hacia su cacería anual de ballenas.

El gobierno utilizó US$ 30 millones del fondo para recuperarse del terremoto, adicionales al subsidio anual existente de US$ 6 millones, para pagar por la caza de este año.

"Es una desgracia absoluta para el gobierno japonés bombear más dinero de los contribuyentes a un innecesario, repudiado y económicamente inviable programa de caza de ballenas, cuando el dinero se requiere desesperadamente para los esfuerzos de recuperación", declaró Junichi Sato, director ejecutivo de Greenpeace Japón.

Oficialmente, los fondos fueron entregados al Instituto de Investigación de Cetáceos de Japón, la agencia que lleva a cabo el programa de "investigación" ballenera japonés. Este año, la cacería tratará de matar 900 ballenas minke y 50 ballenas de aleta en nombre de la investigación científica, aun cuando el 100% de la carne obtenida es vendida comercialmente.

El gobierno justificó el uso del dinero para recuperación de desastres en caza de ballenas alegando que beneficiaría a algunos pueblos costeros afectados por el tsunami del año pasado.

Algunos grupos japoneses han escrito una carta al primer ministro, Yoshihiko Noda, protestando contra el uso de los fondos de recuperación.

"Demandamos que el gobierno no desperdicie más dinero de los contribuyentes en el programa ballenero, que lo gaste en proyectos que realmente ayuden a la gente, comunidades y región afectadas por el trágico terremoto y tsunami del 11 de marzo y la crisis nuclear subsiguiente", dice la carta.

(V.Care2 causes del 11 de diciembre de 2011).

El grupo ambientalista Sea Shepherd logró que Japón suspendiera temporalmente la caza anual de ballenas en la Antártida.

La Agencia de Pesca nipona, que ahora analiza terminar la campaña anual -que va de diciembre a marzo- antes de lo previsto, dijo que el "violento" acoso de la ONG lo llevó a esta decisión desde el 10 de febrero.

Japón, que considera a la organización ambientalista un grupo terrorista, indicó que la seguridad de los tripulantes está en riesgo, aunque admitió que los sabotajes a sus buques no han causado lesionados ni daños graves.

La caza comercial de ballenas está prohibida en todo el mundo desde 1986, pero a Japón se le permite porque dice que el objetivo de su caza es científico.

Sin embargo, Junichi Sato, militante de la organización ecologista Greenpeace, afirmó que Japón decidió acortar la campaña de este año no por el hostigamiento de la ONG, sino porque al barco-fábrica Nisshin Maru no le caben más ballenas. El objetivo anual nipón es cazar 850 cetáceos.

(V.pág.10 del periódico Mural del 17 de febrero de 2011).

Hace unos años, unos pescadores peruanos decidieron destrozar su valiosa red para liberar una ballena atrapada cuando la vieron "llorar" ante la decisión de matarla. Pero las lágrimas por emociones, poco estudiadas, se consideran exclusivas de los humanos.

Luis González de Alba (pág.31 del periódico Público del 16 de enero de 2011).

Balleneros de Islandia han matado 148 ballenas de aleta y 60 ballenas minke este año, en las mismas aguas donde los turistas van a maravillarse con estas criaturas gigantes.

(care2 petitionsite 19 de noviembre de 2010).

Un cine en Tokyo decidió no proyectar el documental sobre cacería de delfines "The Cove" debido a las presiones y amenazas de protestas nacionalistas.

Durante los meses recientes los activistas han protestado y gritado afuera de la oficina en Tokyo del distribuidor japonés "Unplugged", alegando que apoyar la película es traicionar el orgullo japonés.

La película estadounidense, que ganó el Oscar al mejor documental este año, muestra la cacería de delfines en un pueblo japonés y documenta los esfuerzos de Ric O'Barry, un exentrenador de la serie televisiva "Flipper", para detener la matanza de delfines como alimento.

La mayoría de los japoneses nunca ha comido carne de delfín. Pero algunos creen que matar delfines y ballenas es parte de la cultura culinaria tradicional y les molesta la interferencia de extranjeros enfocados en la protección de esas especies.

O'Barry dijo que la película debe mostrarse, para que los hechos sean conocidos, y entonces los japoneses desearán que las cacerías se detengan.

"¿Por qué están tan asustados de que salga la verdad de la carnicería de delfines? Porque saben que la carnicería masiva de delfines es indefendible, trágicamente cruel y científicamente insoportable".

(V.MSN Movies News del 3 de junio de 2010).

El presidente de la Comisión Ballenera Internacional, Cristian Maquieira, aseguró hoy en Costa Rica que todos los actores están "condenados a negociar" sobre la propuesta para modificar la moratoria a la cacería de cetáceos si se quiere proteger el futuro de las ballenas.

La polémica envuelve a la CBI, pues en su próxima reunión anual, que se celebrará en junio en Marruecos, se debatirá una propuesta que busca cambiar las condiciones de la moratoria ballenera vigente desde 1986 y el rol de la Comisión como ente regulador mundial.

La propuesta consiste en suspender la caza científica por 10 años y aplicar en su lugar cuotas máximas de caza resguardadas por un fuerte mecanismo de control tanto en barcos como en puertos.

Grupos ecologistas y naciones de corte conservacionista como Australia, Nueva Zelanda, Chile y México han anunciado ya su rotunda oposición a dicha iniciativa, que establecería, entre otras, cuotas de caza comercial para los únicos tres países balleneros del planeta: Japón, Noruega e Islandia.

Maquieira, quien ha sido criticado por apoyar la reforma a la moratoria, argumentó que el sistema actual no es eficiente y que la propuesta "no es un producto acabado sino un punto de partida para iniciar una negociación entre todos, los conservacionistas y los balleneros".

El presidente de la CBI explicó que actualmente los países balleneros "deciden unilateralmente el número de ballenas que cazarán en el año con los llamados fines científicos sin que pueda tener ningún tipo de control".

Datos de la CBI muestran que de 1984 al 2008 se cazaron en los océanos cerca de 30,000 ballenas.

"Hemos pasado de 300 ballenas cazadas en 1990 a 1,900 en el 2008. Si esto sigue así el panorama para las ballenas es muy negativo. No podemos seguir con el mismo sistema; el nuevo sistema es duro pero pragmático", apuntó Maquieira.

Organizaciones ambientalistas como la Sociedad Mundial para la Protección Animal y Greenpeace aseguran que las cuotas de caza propuestas por la CBI son permisivas y aumentan el número de especímenes que se pueden capturar.

El presidente de la Comisión indicó que los números propuestos en este momento no son definitivos y subrayó que confía en que se reducirán producto de la negociación "si el tema se aborda con seriedad".

Sin embargo, sus argumentos no parecen convencer a grupos ecologistas, que también están reunidos en Costa Rica, han afirmado que "tanto por la forma como por el contenido, esta propuesta carece de condiciones mínimas para seguir siendo una base genuina de negociación".

Por esta razón presionan a los gobiernos del llamado Grupo Buenos Aires en la CBI (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Guatemala, México, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela), que ha sido tradicionalmente un opositor a la cacería de ballenas, para que voten en contra de la propuesta.

(V.pág.8-D del periódico El Informador del 22 de mayo de 2010).

El gobierno de México rechazó la propuesta de la Comisión Ballenera Internacional para el manejo y conservación de ese mamífero, porque no propone acciones que detengan progresivamente la caza de ballenas, resaltó la Semarnat.

La Semarnat informó que después de un periodo de intensos trabajos y negociaciones México no puede sostener la propuesta que presentaron el presidente y vicepresidente de la CBI, Cristian Maquieira y Anthony Liverpool, respectivamente, pues no cumple con la política que ha manifestado en materia de conservación de cetáceos.

En un comunicado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales detalló que la propuesta no justifica esa actividad ni con fines supuestamente científicos o comerciales, por lo que mantendrá su posición conservadora sin menoscabo y una visión diplomática de respeto hacia otras idiosincrasias.

Agregó que en la propuesta no se plantea un mecanismo para la eliminación progresiva de la caza de ballenas en el Santuario de Ballenas Austral, el cual fue establecido durante la reunión de la CBI en Puerto Vallarta, Jalisco, en 1994.

Tampoco resuelve de manera eficaz el problema de la caza científica de ballenas que practica Japón, ni de las capturas bajo objeción y reserva de Noruega e Islandia, todas al margen de la CBI desde que se estableció la moratoria a la caza comercial en 1986; la cacería de estos 3 países ha cobrado más de 21,000 ballenas, expuso.

Asimismo la dependencia federal explicó que el documento presentado no establece claramente cómo se mantendrá la moratoria a la caza comercial.

Sin embargo, subrayó que el gobierno mexicano refrenda su compromiso de participar en cualquier negociación en el entendido de que lo fundamental es que el resultado permita mejorar la conservación de las ballenas.

Señaló que la propuesta de la CBI tiene como objetivo avanzar hacia la finalización de un texto de negociación para definir el futuro de la comisión, el cual será evaluado en junio próximo en Marruecos por representantes de los 88 países que integran ese organismo internacional.

(V.Notimex del 27 de abril de 2010).

Un buque arponero japonés chocó el sábado en aguas antárticas con un barco de un grupo de activistas que se opone a la caza de ballenas, en lo que constituyó el segundo incidente grave en las confrontaciones entre cazaballenas y defensores de los mamíferos.

La colisión, de la que ambas partes se culparon, no dejó heridos.

El barco de activistas es el Bob Barker, del grupo ambientalista Sea Shepherd, con sede en Estados Unidos, que envía barcos para enfrentar a la flota de cazadores japoneses cada año.

La organización informó que el impacto abrió una rajadura en el casco del Bob Barker, pero que esta se encontraba por encima de la línea de flotación y que el barco no corría peligro de hundirse.

El fundador de Sea Shepherd, el capitán Paul Watson, dijo por teléfono satelital que el barco japonés embistió al Bob Barker cuando obstaculizaba la transferencia de ballenas de varios barcos japoneses a un buque de procesamiento.

La afirmación de Watson de que el Bob Barker, bautizado así por un conductor de televisión estadounidense que donó millones de dólares para comprarlo, fue golpeado deliberadamente no pudo ser confirmada de forma independiente.

El funcionario de la Agencia de Pesca Japonesa Takashi Mori dijo que las autoridades estaban tratando de confirmar los detalles del presunto choque.

(Associated Press, 6 de febrero de 2010).

En una declaración en su sitio web, Sea Shepherd explicó que los activistas tuvieron cuidado de retirar el combustible y otros químicos del Ady Gil antes de permitir que se hundiera.

La colisión ocasionó un problema diplomático menor entre Japón y Australia, desde donde parten las patrullas de Sea Shepherd y en cuyas aguas territoriales el gobierno japonés efectúa vuelos de reconocimiento para rastrear los movimientos de los activistas en el mar.

La viceprimer ministra Julia Gillard declaró que la embajada de Australia en Tokio había expresado "una muy fuerte preocupación" por los incidentes de esta semana a "representantes de alto nivel del gobierno japonés".

"Han comunicado nuestra muy fuerte preocupación por su conducta en altamar y de paso continuamos expresando claramente nuestro punto de vista sobre la caza de ballenas".

Japón mata unas 1,200 ballenas al año en un programa limitado de cacería que es permitido a pesar de la moratoria global de la caza comercial de ballenas. Sea Shepherd envía naves a estorbar a la flota japonesa cada año, en un esfuerzo difundido por la serie de TV de Animal Planet "Whale Wars".

Sea Shepherd fue fundada a fines de los 70s por Paul Watson, exmiembro de la dirección de Greenpeace que abogaba por tácticas más confrontacionales que incluían arrojar químicos venenosos a los barcos balleneros o liberar cuerdas que se enredaran en las propelas de los mismos.

La Asociación Ballenera Japonesa a etiquetado a Sea Shepherd como un grupo "terrorista". Incidentes anteriores han resultado en heridas para guardacostas y tripulaciones balleneras japoneses.

(V.Sphere News del 8 de enero de 2010).

Un buque ballenero japonés hundió ayer el barco de un grupo ecologista después de chocar con él en aguas de la Antártida. El movimiento defensor de la vida marina Sea Shepherd acusó al ballenero de haber embestido deliberadamente el trimarán Ady Gil, con seis tripulantes a bordo, pero Japón aseguró que el bote ecologista se había acercado demasiado al buque. No hubo lesionados.

(V.pág.9 del periódico Mural del 7 de enero de 2010).

350 ballenas fueron capturadas este año por los balleneros noruegos, según la Asociación de Pescadores en Tromso. No capturaron más porque no hay demanda del producto. Tenían autorizada la caza de 885 ballenas.

(V.pág.36 del periódico Público del 26 de junio de 2009).

Dinamarca ¡Qué vergüenza!

La mar se tiñe de rojo, pero no se debe a un efecto climático de la naturaleza.

Se debe a la crueldad con la que los seres humanos matan centenares de los famosos e inteligentísimos delfines calderones.

Todo esto sucede año tras año en la isla Feroe en Dinamarca, en esta masacre participan principalmente jóvenes. ¿Por qué? Para demostrar que ya han llegado a una edad "adulta".

A esta celebración regularmente nadie falta por no perderse "la diversión". Todos participan de una manera u otra, matando o viendo la crueldad y "apoyándola como espectador".

Cabe mencionar que el delfín calderon, como casi todas las otras especies de delfines, se acerca al hombre únicamente para interactuar y jugar con él como gesto de amistad.

Así jugamos los seres humanos: todo lo terminamos echando a perder ya sea violentamente o destructivamente. Hasta lo mas insano que nos permite la naturaleza.

Ellos no mueren al instante, son penetrados una y otra ves con filosos ganchos,en esos momentos el delfín produce sonidos parecidos a los un bebe llorando.

Pero sufre y no hay compasión hasta que este dócil ser se desangra lentamente y sufre por tremendas heridas hasta batirse y morirse en su propia sangre.

Finalmente estos héroes de la isla, ahora ya son adultos razonables, hechos y derechos. Ya han demostrado su madurez.

(Recibido por e-mail el 8 de junio de 2009).

Agrupaciones defensoras de la naturaleza en Jalisco y Nayarit exigen al gobierno federal regular de forma estricta la observación de ballenas y, en general, garantizar que ninguna actividad recreativa o productiva siga constituyendo peligro para los cetáceos.

Tras 2 incidentes graves en que crías de ballena jorobada fueron embestidas por embarcaciones, y gravemente heridas, en 2 años, los ambientalistas firmaron un reclamo cuya redacción corrió a cargo de la bióloga y maestra en ciencias María Eugenia Rodríguez, el cual se puede consultar íntegramente en editorialeconotas.blogspot.com.

Tras el primer suceso, el 3 de febrero de 2007, "se hizo un llamado de atención a las autoridades debido a su indiferencia para hacer valer la ley que rige la actividad de observación de ballenas; dicha ley es violentada todos los días por una infinidad de embarcaciones que con todo lujo de impunidad salen a ver ballenas no sólo sin permiso, que es requisito para la operación comercial de esta actividad, sino que además son quienes menos respetan a los animales, por lo que sólo era cuestión de tiempo para que esto tuviera consecuencias para las ballenas".

El problema se agrava porque "la autoridad correspondiente ha entregado un sinfín de permisos para la observación de ballenas en el área, sin establecer requisitos más estrictos para quienes realicen esta actividad y, lo más importante, sin considerar capacidad de carga que esta especie pueda soportar...".

No obstante, hay casos de empresas que sí han colaborado para respetar la ley, y "se han entregado infinidad de reportes de embarcaciones ilegales y sobre los problemas que éstas acarrean y no ha habido una respuesta". Empresarios dedicados legalmente a la observación de ballenas han ofrecido a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, tanto en Jalisco como en Nayarit, "embarcaciones y apoyo económico para que puedan realizar las labores necesarias de vigilancia; sin embargo, no se sabe qué más requieren para actuar".

En ese contexto llegó la segunda víctima, el 30 de enero de 2009. "Esto es muy grave si consideramos que la ballena jorobada es una especie en peligro de extinción y que Bahía de Banderas es una zona muy importante para la reproducción de esta especie, además de fungir como zona de refugio para madres con crías durante invierno".

El reclamo está respaldado por Wildlife Connection, Grupo Ecologista de Nayarit, Greenpeace grupo local Guadalajara, editorial Econotas, Sociedad Mexicana Litorales y el club de buceo Poseidón.

(V.pág.12 del periódico Público del 15 de febrero de 2009).

Dirigentes y legisladores del Partido Verde Ecologista de México exigieron al gobierno de Japón detener la caza de ballenas en el hemisferio sur, las cuales están en serio peligro de extinción.

En una manifestación pacífica frente a la embajada japonesa, los dirigentes del PVEM y activistas condenaron que esa nación asiática compre votos a países en vías de desarrollo para que la Comisión Ballenera Internacional avale la matanza de los cetáceos.

Explicaron que con el pretexto de llevar a cabo investigaciones científicas, Japón perpetra crueles cacerías de ballenas con el fin de exportar su carne y grasa, además de comercializarlas en los supermercados. La secretaria del Medio Ambiente del PVEM, Mariana Boy Tamborrell, expuso que además la salud de los japoneses está en peligro debido a que la carne grasa de estos animales contiene altos niveles de bifenilo policlorado que los hace cancerígenos.

En tanto, Diego Cobo Terrazas presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, puntualizó que de acuerdo con la Comisión Ballenera Internacional, el gobierno japonés no puede exceder la captura de 140 ejemplares.

Sin embargo, aclaró que dicho compromiso no se acata y año con año mueren más ballenas de las autorizadas.

El legislador criticó la débil reglamentación de dicha comisión, pues sus sanciones son poco coercitivas y ocasionan que los países balleneros se excedan en sus cacerías

En tanto, los manifestantes colocaron arpones gigantes inflables y gritaron consignas contra la matanza de ballenas; también se entregó una carta al embajador de esa nación en México, Masaaki Ono, en el que ratifican su repudio a esta actividad.

(V.Notimex del 11 de febrero de 2009).

A casi 15 años de que la observación de ballenas jorobadas quedó instituida como una actividad turística en las playas de Bahía de Banderas, falta vigilancia sobre turisteros y paseantes.

Roberto Moncada Cooley, investigador y biólogo marino, aseguró en entrevista que la vigilancia es uno de los principales problemas a resolver.

"La zona a la que llegan cientos de ballenas es una región donde la seguridad para estos cetáceos se vuelve frágil. Hay mucha variabilidad en este sentido, es ahí cuando se puede incurrir en situaciones como atropellarlas o estresarlas", explicó el profesor del Instituto Tecnológico de Bahía de Banderas.

Moncada Cooley insistió en la necesidad de que las autoridades, en especial, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, destinen más recursos a esta tarea para que con más vigilantes se cumplan las normas de observación.

"Nos enojábamos con los de Profepa porque pensábamos que no les importaba vigilar esta zona, pero luego nos dimos cuenta que ellos no pueden hacer más porque nada más hay 2 personas para la región y es imposible que cubran todo", expuso.

De diciembre a marzo, centenas de ballenas jorobadas se instalan en esta zona nayarita al huir del frío del norte. Algunas se aparean, otras dan a luz aquí.

(V.pág.9 del periódico Mural del 15 de enero de 2009).

El aviso oportuno de un pescador, que provocó una intensa movilización de personal de la Armada de México y otras dependencias, permitió rescatar una ballena gris de casi 12 metros de largo, que fue atrapada el 24 de diciembre por redes de pesca en el puerto de Manzanillo.

Este jueves por la mañana, la Sexta Región Naval recibió una llamada telefónica de la Capitanía de Puerto para informar que un pescador había avistado una ballena atrapada en un trasmallo de pesca a la altura de la playa La Boquita, de Manzanillo.

Inmediatamente, la Armada de México envió personal de Protección al Medio Ambiente Marino y a un equipo de buzos a bordo de una patrulla interceptora y dos embarcaciones menores para buscar y prestar auxilio al mamífero, el cual fue encontrado por la patrulla interceptora en las inmediaciones del lugar conocido como Piedra Blanca.

Los militares indicaron que la ballena gris rescatada se encontraba atrapada en una red de pesca de aproximadamente 60 metros y fue liberada sin oponer resistencia. Una vez que se vio libre, retornó mar adentro, al parecer sin daño físico alguno.

La ballena gris es una especie en peligro de extinción, que en la actualidad sólo habita en la zona norte del océano Pacífico. Año con año viaja a costas mexicanas, principalmente a las de Baja California, para parir sus crías, comúnmente en la segunda quincena del mes de diciembre. Su estancia en el litoral del país es sólo en la etapa de invierno, ya que después regresa hasta el norte del mar de Bering, donde se alimenta en el verano. La Eschrichtius robustus, considerada un amistoso y juguetón cetáceo que llega a medir 15 metros de largo y pesar hasta 40 toneladas, es reconocida por ser uno de los mamíferos que realiza una de las migraciones más largas.

(V.pág.12 del periódico Público del 26 de diciembre de 2008).

En noviembre, la Suprema Corte de los E.U. declaró que la Marina podía utilizar el sonar durante ejercicios de entrenamiento, a pesar de que estudios han demostrado que algunos pulsos de sonar pueden dañar el sistema auditivo de ballenas y delfines y pueden también estorbar su habilidad para reproducirse, encontrar alimento y navegar.

(V.pág.39 de la edición internacional de la revista Time del 19 de diciembre 2008).

Las ballenas francas (nombre que les fue dado por los balleneros quienes decían que eran las más fáciles de cazar) del Atlántico Norte sufren el acoso de navíos, redes y sedales conforme migran a través de un bullicioso corredor marítimo. Los conservacionistas afirman que limitar la velocidad de los barcos a 10 nudos en áreas clave, reduciría de manera dramática la mortalidad causada por choques contra embarcaciones. Los investigadores también diseñan sedales que se rompan en vez de enredarse y matar a las ballenas. Se calcula que evitar las muertes causadas por actividades humanas haría crecer la población en 25% en 15 años.

(V.pág.60 de la revista National Geographic en Español del mes de octubre de 2008).

México destinará 163 millones de pesos a un plan de conservación animal que no tiene precedente, pero tampoco garantías de éxito para evitar la extinción de la vaquita marina, un mamífero endémico del que sólo quedan menos de 150 ejemplares.

"Todo lo que vamos a hacer no ofrece ciento por ciento de seguridad de que salvaremos a la vaquita", reconoció Ernesto Enkerlin, titular de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas.

Esta marsopa, descubierta hace apenas 50 años y de baja tasa reproductiva, se está extinguiendo a un ritmo vertiginoso (73% en los últimos 10 años) al morir atrapadas en las redes de arrastre que utilizan los pescadores de la zona.

El gobierno, que pretende convertir a la vaquita en un símbolo de la sensibilidad de México hacia el medio ambiente, asignó 80% del total de la inversión a compensar a los pescadores por retirar un año sus redes del área donde habita el mamífero y también a ayudar a quienes las abandonen definitivamente para que se recoloquen en el sector turístico.

"Ellos se dan cuenta de que el esfuerzo pesquero no sirve de nada. Ya no hay que pescar, tenemos que dejar descansar el ecosistema", declaró el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, quien entregó cheques simbólicos a marineros que aceptaron la propuesta.

Los que laboran diariamente en esas aguas replican que "no es cierto que esa zona estuviera deprimida. Como en todas las actividades pesqueras hay ciclos (...) es la más rica en abundancia y en calidad", aseguró Andrés Rubio, representante de los pescadores de San Felipe, uno de los 3 municipios afectados por el plan.

Se han adherido al plan casi un millar de trabajadores del mar que representan 40% del total de pescadores de esa demarcación.

En 2007 la mayoría optó por desviar su embarcación fuera del área acotada a sabiendas de que les comportaría pérdidas y de que, como Rubio expuso a las autoridades ante el auditorio, los políticos "no cumplen". Ahora es diferente.

Hace 20 años que se conoce el peligro de extinción que padece esta especie única en el mundo. Las autoridades admiten que los esfuerzos anteriores fueron claramente insuficientes y que el éxito de la operación es incierto pero piden no caer en lamentaciones.

(V.pág.39 del periódico Público del 22 de agosto de 2008).

Pescadores del alto Golfo de California presentaron 179 proyectos en los que se invertirán más de 100 millones de pesos dentro del programa de protección a la vaquita marina. El director de la reserva comentó que el plan compensará a quienes dejen de pescar en el refugio del cetáceo.

(V.pág.36 del periódico Público del 20 de julio de 2008).

Cerca de sus costas, Japón tiene bajo la mira a las ballenas picudas, delfines y otros cetáceos pequeños, argumentando que su tamaño los exime de la prohibición. Las ballenas grandes son atrapadas principalmente en las aguas cercanas a la Antártida como "cacería científica". La investigación incluye interrogantes acerca de su dieta y sólo pueden ser respondidas matándolas. Numerosos expertos opinan que esa información no ayudará a que la International Whaling Comission evite la extinción de las ballenas del mundo, si la cacería comercial de estos cetáceos comenzara otra vez. Japón es el único país que actualmente realiza esta práctica con fines científicos, aunque Islandia lo hizo en el pasado reciente. Cualquier país puede concederse un permiso para matar ballenas con el objeto de investigar. La IWC revisa los permisos, pero carece de facultades para rechazarlos. Japón, que establece sus propias cuotas, ha matado a más de 10,000 ballenas grandes desde que inició su programa científico en 1987. La carne se vende, legalmente, en los mercados. Bob Brownell, de National Oceanic and Atmospheric Administration afirma que muchos investigadores están convencidos de que la cacería de ballenas con fines científicos es "simplemente un disfraz para la comercialización de productos balleneros".

(V."Conservación" de National Geographic en Español de julio de 2008).

No tengo idea de cuántas piezas o rollitos de sushi se pueden hacer con 1,000 ballenas, pero según el Instituto de Investigación de Cetáceos de Japón, cada año se venden en Japón 5,560 toneladas de carne de ballena valoradas en 54 millones de dólares.

Con estos datos podemos ver que la investigación científica es muy redituable en Japón, razón por la cual esta nación pugna para que se levante el embargo y para ello aseguran que sus estudios dicen que después de 20 años de moratoria, las poblaciones de ballena se han recuperado y ya podemos ir a cazarlas y comerlas.

Además nos advierten que si dejamos que siga creciendo la población de cetáceos (cosa en la que no todos los investigadores están de acuerdo que así sea) las ballenas afectarán la pesca comercial porque es su alimento.

Cosa rara, un informe del Japan Times, que calificaba de "moribunda" la industria de carne de ballena; únicamente 10% de la población la consume y en general son personas de 50 o más años de edad, porque la generación joven no la tiene en su dieta.

La defensa "cultural" de la carne de ballena no está muy bien sustentada; pareciera que los interesados en cazarlas son grupos que conforman la industria y poco les importa el fin de esta especie.

Habrá que discutir y llegar a un acuerdo, no se puede permitir que Japón saque ventaja de la ballenas en nombre de la ciencia, cuando todos podemos ver que eso barcos no llevan investigadores, pero sí carniceros.

Alejandro González (pág.43 del periódico Público del 27 de junio de 2008).

La constitución de un santuario ballenero en el Atlántico Sur, promovida por países conservacionistas latinoamericanos pero resistida por Japón, no prosperó en la Comisión Ballenera Internacional, que también rechazó el jueves aumentar su cuota de caza aborigen a Groenlandia.

El 'Grupo de Buenos Aires', que congrega a 13 países de América Latina, se abstuvo este jueves de someter a votación la propuesta para crear una gran área de conservación de las ballenas, desde el Ecuador hasta la Antártida, confirmó su vocero y jefe de la delegación chilena, Cristián Maquieira.

"No vamos a pedir que se tome acción sobre nuestra propuesta", dijo el embajador al intervenir en el plenario de la CBI, que comenzó a sesionar el lunes en Santiago con la asistencia de delegados de 80 países.

La propuesta, resistida por Japón -que realiza un programa de caza [dizque] científica de ballenas en la Antártida-, fue expuesta la tarde del jueves pero no votada.

La decisión de no someterla a votación está sustentada en el afán de no generar confrontaciones adicionales en las siempre tormentosas reuniones de la CBI, aunque está incluida en los puntos que un grupo de trabajo revisará a partir de septiembre.

Sin embargo, las posiciones en la CBI siguen siendo conflictivas: pese al acuerdo inicial de no someter a votación temas controvertidos, Groenlandia pidió autorización para cazar 10 ballenas jorobadas y sumarlas a la cuota anual de captura de las comunidades aborígenes.

El pedido del territorio insular dependiente de Dinamarca, finalmente rechazada por 36 votos en contra, 29 a favor y 2 abstenciones, tensionó los ánimos en el plenario de este jueves, donde Japón defendió la iniciativa y deploró la incomprensión del resto de los países.

Por otra parte, el miércoles se acordó que el grupo de trabajo creado en Santiago revise también los programas de caza científica de ballenas, liderados por Japón, que cada año captura para este fin unos 1,000 cetáceos.

En un ánimo conciliador, Japón se abrió a revisar los procedimientos de investigación, aunque aclaró que eso no significaba una revisión o el fin de su cuestionado programa de caza científica.

En esta misma línea, se abstuvo de someter a votación una propuesta para permitir la caza comercial en 4 localidades costeras niponas.

La CBI permite la caza de ballenas para fines científicos y la utilización de su carne sobrante. Los países que desarrollan los programas no están obligados a rendir cuentas a la CBI.

Varios países y grupos ecologistas acusan a Japón de disfrazar la cacería comercial bajo criterios científicos, algo que los nipones rechazan, aunque se muestran abiertamente partidarios de reabrir la captura de las ballenas.

El mantenimiento del statu quo al interior de la CBI irritó a organizaciones conservacionistas, que señalan que el único beneficiado resulta Japón, el mayor cazador de ballenas del mundo.

Pescadores [¿cazadores? ¿criminales?] trocean una ballena nariz de botella de 10m de largo en la ciudad portuaria de Minami-Boso, al este de Tokio, el 25 de junio de 2008.

(V.Agence France-Presse del 26 de junio de 2008).

La caza científica de ballenas por parte de Japón, que cada año captura unos 1,000 cetáceos con este fin, centraba este miércoles los debates de la Comisión Ballenera Internacional.

En su exposición, Japón defendió su programa JARPA de investigación en la Antártida, argumentando que a través de él ha demostrado que las poblaciones de ballenas son abundantes y saludables en esta área.

Japón afirmó además que ha podido obtener valiosa información sobre la madurez sexual y algunas transformaciones en la composición de las especies que no se podrían haber realizado sin métodos letales.

"Desde que la moratoria a la caza comercial fue establecida, muchas especies de ballenas muestran una tendencia al aumento", señala el estudio presentado por el Instituto de Estudios Cetáceos de Japón.

Varias naciones conservacionistas, como Australia, Estados Unidos y el bloque de la Unión Europea y América Latina, pidieron más temprano a Japón revisar este programa, al tiempo que saludaron su disposición de incluir este tema al grupo de trabajo que se creará para discutir el futuro de la CBI.

El argumento esgrimido por los conservacionistas es que se puede hacer investigación científica sin matar a las ballenas.

La delegación japonesa se quejó además ante el pleno de la Comisión por el hostigamiento que sufren sus embarcaciones destinadas al plan científico, compuesto por un buque factoría, 4 arponeros y uno de avistamiento.

Según un documento entregado por la CBI, durante la anterior temporada 2007-2008 Japón cazó 551 ballenas Minke en la Antártida y 158 en el Pacífico norte, además otras 150 de especies distintas en este último lugar.

La captura total -de 859 cetáceos-, se situó por debajo de la cuota autoasignada por Japón de unas 1,000 ballenas por año para este fin.

En la última temporada Japón cazó menos ballenas debido a la intensa campaña desplegada por varias organizaciones conservacionistas, además del gobierno de Australia, para impedir la cacería.

El buque de la organización conservacionista Greenpeace, "MY Esperanza", logró interponerse en varias ocasiones en el momento justo en que las embarcaciones arponeras de Japón se aprestaban a cazar las ballenas, según relató Milko Schvartzman, delegado de la organización.

"Logramos impedir que unas 300 ballenas fueran cazadas durante la última temporada", señaló el activista.

(V.Agence France-Presse del 25 de junio de 2008).

Los países latinoamericanos cuentan con la reunión de la Comisión Ballenera Internacional que se celebra esta semana en Chile para avanzar en su propuesta de crear un Santuario Ballenero en el Atlántico Sur, aunque una votación a este respecto estaba aún en duda.

La propuesta busca crear una gran área protegida que abarque desde la línea del Ecuador hasta el paralelo 60 en la Antártida, donde quedaría prohibida para siempre la captura de los cetáceos y se promovería su conservación, junto con el aprovechamiento 'no letal' de sus recursos, una iniciativa en favor de la cual organizaciones conservacionistas despliegan un intenso lobby.

El aprovechamiento 'no letal' se refiere a la explotación turística de los avistamientos de ballenas y otras actividades científicas.

El planteamiento es defendido por 13 países de América Latina, que conforman el llamado grupo de Buenos Aires. Creado en 2005, está compuesto por Argentina, Belice, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay, más Colombia como observador.

La propuesta ya fue presentada en anteriores reuniones de la CBI. La última fue en Anchorage, en Estados Unidos, donde fue votada pero no logró la mayoría del 75% de los votos que se requerían para su aprobación.

La posibilidad de que no sea votada surgió a la par de que Japón supeditara este diálogo a la presentación de su controvertida propuesta para pedir la reapertura de la caza comercial de ballenas en cuatro localidades costeras.

En caso de que ninguna de las dos propuestas prospere, la reunión de la CBI se centrará en debates sobre su futuro, para determinar si vuelve a su espíritu original para regular actividades de pesca [¿caza?] o adopta un carácter más conservacionista.

(V.Agence France-Presse del 24 de junio de 2008).

En las instalaciones de la antigua ballenera de Quintay, que en su tiempo fue la mayor factoría para la caza de cetáceos en el país y hoy está convertida en un museo, la presidenta de Chile Michelle Bachelet decretó este lunes las aguas jurisdiccionales chilenas como santuario de ballenas.

"Así como esta antigua planta es muestra de un mundo del pasado, donde la preocupación por el medio ambiente y el desarrollo sostenible no existía, esta iniciativa es un compromiso con el mundo del futuro, que queremos que sea menos depredador", afirmó la presidenta.

"Ningún cetáceo podrá ser cazado en nuestras aguas territoriales", anunció la presidenta.

Ese proyecto también regulará las actividades vinculadas a la observación de los cetáceos, de manera que se transforme en una práctica "responsable y sostenible".

También se tipifica el delito de la caza de cetáceos y establece pena de presidio. Así, estará prohibido dar muerte, poseer, transportar, desembarcar, elaborar, comercializar, almacenar o "efectuar cualquier proceso de transformación" de una especie viva o muerta de cetáceo.

En las aguas chilenas se encuentran 43 especies distintas de cetáceos.

"Somos un país privilegiado al poseer este recurso natural", destacó Bachelet.

La ballenera de Quintay fue en su tiempo la mayor de la costa occidental del Pacífico, según rezan los letreros que ahora se distribuyen en sus antiguas instalaciones. Funcionó desde 1943 hasta 1967, cuando Chile prohibió la caza de los cetáceos.

"En estos galpones prosperó la industria de la caza indiscriminada de uno de los mamíferos más hermosos de nuestro planeta", reflexionó la presidenta mientras, en la entrada de la ahora deshabitada ballenera, un poema del poeta chileno Pablo Neruda recibe a los visitantes.

"Se fueron las ballenas: ¿a otro mar?, ¿huyeron de la costa encarnizada? ¿o sumergidas en el suave lodo de la profundidad piden castigo para los océanos chilenos?".

(V.Agence France-Presse del 23 de junio de 2008).

América Latina alzará la voz por el avistamiento de ballenas y contra su cacería en la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional, que comienza hoy en Chile, país que creará un santuario de cetáceos en un momento clave para la organización.

Unos 500 delegados de casi 80 países miembros de la CBI participarán en Santiago para debatir temas como la cacería que sólo realizan Japón, Noruega e Islandia o la posibilidad de hacer del Atlántico Sur una zona libre de matanzas de ballenas.

Los países latinoamericanos, donde aumentan los santuarios balleneros, están teniendo una presencia creciente en el foro, al igual como ha ocurrido con el negocio del avistamiento de ballenas en sus costas y que está beneficiando a muchas comunidades desde México hasta Argentina.

México, Costa Rica, Belice, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Brasil son miembros con derecho a voto de la CBI y son partidarios de la conservación de las ballenas. La posición es compartida por Guatemala, que no participará en la reunión, y por Uruguay, que no había pagado su cuota para votar.

"En esta ocasión, los votos de los países latinoamericanos en la reunión son estratégicos", dijo Beatriz Bugeda, directora para América Latina y el Caribe del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat.

"Hay una gran expectativa de todos los miembros de la comisión de cómo va a actuar el bloque latinoamericano", que se conoce como el Grupo de Buenos Aires, agregó Bugeda.

Según datos del IFAW, la industria del avistamiento de ballenas, que tiene 20 años de historia, genera ingresos por 60 millones de dólares anuales, mientras en Chile alcanza unos 20 millones.

"Las ballenas valen mucho más vivas que muertas", dijo Bugeda.

La CBI nació en 1946 con el fin de conservar adecuadamente las poblaciones de ballenas y, tras décadas de matanzas, en 1986 decretó una moratoria a todas las cacerías en todos los mares.

No obstante, primero Japón y luego Noruega e Islandia retomaron las cacerías pero con carácter "científico".

La cacería científica es admitida por la CBI, pero es el centro de las críticas de los defensores del medio ambiente, que dicen que no se justifica y que la carne termina comercializándose.

Cuando se creó la CBI "la ciencia se basaba más que nada en abrir a los animales y estudiarlos. Hoy, se puede obtener toda la información sobre una ballena sin utilizar medios letales", dijo Milko Schvartzmann, coordinador de la Campaña de Ballenas en Latinoamérica de Greenpeace.

Japón caza unas 1,400 ballenas por año, dijo Schvartzmann.

La posición de Tokio es hacer capturas limitadas, al tiempo que estudia los recursos marinos y el medio ambiente. "Presionaremos para una caza de ballenas sustentable y científicamente respaldada", mencionó el comisionado de Japón ante la CBI, Minoru Morimoto.

"También expondremos nuestro argumento de que para hacer esto, necesitamos datos a través de capturas de investigación", agregó.

Morimoto habló durante un festival de carne de ballena la semana pasada en Tokio, donde amantes de este producto, incluyendo celebridades, políticos y funcionarios, asistieron al banquete para apoyar un plato tradicional en Japón.

Japón amenazó el año pasado con abandonar la CBI, luego de que países contrarios a la cacería de ballenas bloquearon una propuesta para permitir que cuatro pequeños pueblos costeros cacen ballenas minke.

"Esta organización está casi rota. Está muy polarizada. Estamos intentando enviar el mensaje de que si fracasamos ahora, esta organización estará muerta", dijo en Santiago Joji Morishita, encargado de la Agencia de Pescas del gobierno de Japón.

"Creo que el encuentro en Santiago debiera ser recordado como la reunión que salvó a la CBI, más que la reunión que finalmente mató a la CBI", añadió.

El mismo lunes en que comienza la reunión, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmará un proyecto de ley que declara a Chile territorio libre de caza y captura de cetáceos.

"Esta ley es obligatoria para todas las personas naturales y jurídicas, chilenas y extranjeras, por lo tanto nadie puede, en aguas jurisdiccionales chilenas, proceder ni a la caza ni a la captura de cetáceos", dijo la ministra chilena de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte.

(V.pág.32 del periódico Público del 22 de junio de 2008).

México defenderá su postura de rechazo a la caza científica y por objeción de ballenas, durante la 60 Reunión de la Comisión Ballenera Internacional, a efectuarse del 23 al 27 de junio en Santiago de Chile.

Asimismo, apoyará el impulso de mecanismos de negociación que permitan avanzar en los trabajos de la CBI, ya que prevalece un ambiente difícil entre países que se oponen a la caza comercial y aquellos que la apoyan, informó el Instituto Nacional de Ecología.

Durante el 8 Foro Nacional de Consulta "Diálogo por las ballenas", el presidente del INE, Adrián Fernández Bremauntz, dijo que la matanza de los cetáceos no se justifica ni siquiera en el caso de que se haga con fines científicos.

Ello, agregó, porque los resultados ofrecidos por Japón en ese ámbito no han presentado aportaciones significativas, por lo que "México continuará con la misma postura conservacionista, diplomática y de respeto hacia otras idiosincrasias".

Durante su participación, la asesora de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca de la Cámara de Senadores, Yolanda Alanís, sostuvo que México siempre ha optado por una política nacional e internacional de conservación de las ballenas y nunca ha participado en la cacería y el consumo de esos mamíferos marinos.

Esa política, dijo, es compartida con otros países latinoamericanos, lo que sustenta la postura de México sobre el uso no letal de la especie.

Yolanda Alanís expuso que el marco jurídico del país establece que todos los mares mexicanos son un refugio para grandes ballenas, por lo cual se prohíbe la captura de mamíferos marinos con fines comerciales y de subsistencia.

También, mencionó, se prohíben las importaciones y exportaciones comerciales, ya que esos son considerados delitos ambientales que pueden sancionarse hasta con 9 años de prisión.

(V.Notimex del 6 de junio de 2008).

La Unión Europea acordó el jueves tomar una postura unificada contra la caza de cetáceos poco antes de la reunión de la Comisión Internacional de Caza de Ballenas este mes.

Ministros del medio ambiente en Luxemburgo adoptaron una posición común basada en el apoyo a la actual moratoria a la caza de ballenas comercial, el establecimiento de santuarios para las ballenas y el incentivo a usar métodos no letales para recolectar información científica.

Reuters (5 de junio de 2008).

Sin haber informado a 600 pescadores del puerto de San Felipe, Baja California, el titular de la Semarnat, Juan Rafael Elvira, dio a conocer el viernes pasado la Estrategia para el Manejo Sustentable de los Recursos Marinos y Costeros en el Alto Golfo de California (PACE -Vaquita).

En esa reserva protegida habita la vaquita marina y de acuerdo con el Censo Ecológico, en 1997 había 570 ejemplares; sin embargo, 10 años despues la población de esta especie endémica cayó a 150.

El biólogo José Campillo, director del área natural protegida, informó que el gobierno federal comenzó desde febrero de 2007 una estrategia de manejo sustentable de los recursos marinos y costeros en el alto Golfo de California, que pretende inhibir el uso de redes agalleras para evitar la pesca incidental de la vaquita marina.

Con el programa anunciado por Elvira, el gobierno federal busca sustituir estos implementos de pesca, así como las embarcaciones, además de "reconvertir" a los permisionarios al sector turístico.

Para lograr este objetivo, desde 2007 ha destinado 45 millones de pesos, de los cuales 35 sirvieron para retirar 68 permisos y encausar a sus titulares hacia el sector turístico, principalmente para atender a visitantes estadunidenses.

Este año el gobierno mexicano tiene presupuestados 100 millones de pesos más, de los cuales 40 servirán para indemnizar a otros pescadores, a los cuales les retirará el permiso de pesca, y 20 más se canalizarán para contratar personal de inspección.

Las embarcaciones serán sustituidas por transportes turísticos de pesca deportiva y se dará apoyos para construcción de cabañas turísticas, así como frigoríficos para almacenar productos marinos.

Sin embargo, pescadores de San Felipe señalaron que el proyecto sólo involucra a quienes tienen permisos de pesca (unos 150 en este puerto); sin embargo, nada dice sobre sobre las personas que laboran en las embarcaciones, las cuales serían 1,200 sólo en en este puerto.

El esquema prevé también apoyos para las poblaciones de Santa Clara y Puerto Peñasco, Sonora, de los cuales no se dio a conocer el censo de beneficiarios.

Andrés González, presidente de la Asociación de Pescadores de Santa Clara, ve difícil que el gobierno ofrezca los recursos suficientes para igualar sus ingresos, puesto que en un día las 300 embarcaciones de esta población pueden tener una captura de 300 toneladas de pescado (una por cada embarcación), por lo que tendría que pagar 12,000 pesos por cada barca.

La Profepa, institución encargada de hacer cumplir la ley en las zonas protegidas, anunció que las multas a los pescadores que violen las nuevas disposiciones irán de 30 a 40,000 pesos.

(V.periódico Público en línea del 9 de marzo de 2008).

En los tiempos de Herman Melville la caza de la ballena se justificaba: el aceite que de ella se obtenía alumbraba la noche de los hombres, y de sus barbas se hacían las varillas para el corsé de las mujeres. Ahora ya no se justifica la persecución de las hermosas criaturas, tan acosadas que bien podrían desaparecer, dejando sólo el recuerdo de su grandeza y majestad. Los principales perseguidores de las ballenas son hoy los japoneses. Las cazan con desprecio de los acuerdos internacionales que se han hecho para proteger a los cetáceos, y sin oír el clamor universal que pide el cese de esa inmisericorde cacería, hecha en la actualidad con uso de técnicas letales que no dan oportunidad alguna de salvación a las ballenas. Desde aquí hago un enérgico llamado a Tokio a fin de que ordene la inmediata suspensión de ese crimen contra la vida, contra la naturaleza, contra nuestro planeta. Los menguados recursos que hoy se obtienen al matar ballenas no compensan el tremendo desprestigio mundial que está cayendo sobre Japón con motivo de esa depredación irracional. Y más no digo, porque ya estoy muy encaboronado. Es más: ahora mismo voy a tirar a la basura una cámara japonesa que me regalaron, y que por cierto me salió muy mala...

Armando Fuentes Aguirre "Catón" (pág.9 del periódico Mural del 14 de febrero de 2008).

Cada otoño e invierno, cazadores de Taiji, Japón, acorralana a miles de delfines en una pequeña y aislada cueva y los matan para obtener carne y fertilizantes, volviendo al agua de color rojo sangre.

Y cada año, defensores extranjeros de los derechos animales convergen en el pueblo, interfiriendo con la carnicería, chocando con los pescadores y publicando en todo el mundo horribles fotografías de la matanza -sin poder detenerla.

Ahora, los cazadores de delfines japoneses enfrentan a un nuevo y poderoso oponente: la contaminación por mercurio.

Una serie de estudios científicos en años recientes han documentado altos niveles del tóxico metal pesado en la carne de delfín, y un grupo de concejales de la ciudad de Taiji iniciaron una campaña sin precedentes contra la cacería hace algunos meses, después de efectuar sus propias pruebas.

Una importante cadena regional de supermercados ha retirado al delfín de sus estantes preocupada por la salud, y críticos de la cacería en el pueblo han dicho que sus habitantes están evitándolo. La carne de ballenas pilot -un tipo de delfines- fue retirada de los menúes de la escuela local en octubre.

"El alcalde declara que hemos causado daños por 100 millones de yenes (US$ 1 millón) a la industria, pero desconozco cómo lo calculó", explicó Junichiro Yamashita, un concejal de la ciudad que encabeza el movimiento anticacería. "Dicen que el negocio es importante para Taiji, pero les contestamos que la salud es más importante".

Ciertamente, mientras que los argumentos de los derechos de los animales contra la cacería han caído en oídos sordos en Japón, la amenaza de contaminación por mercurio toca una cuerda sensible en una país donde la seguridad alimenticia está rápidamente convirtiéndose en un preocupación pública crucial.

Taiji es una de varias villas japonesas donde los delfines son cazados. El pueblo tiene este año una cuota de 3,015, de la cuota total nacional de casi 21,000. La caza real tiende a ser casi 30% más baja, dependiendo de la demanda de la carne.

Mientras que en otras villas usualmente se haponea a las presas, los particularmente sangrientos métodos de matanza en Taiji han convertido al pueblo en un punto focal de los activistas por los derechos animales de todo el mundo.

La villa resiente la atención y acusa a los foráneos de interferir con una tradición de cacería de cientos de años. Los enfrentamientos entre protestantes y cazadores rápidamente se convierte en discusiones y amenazas, El pueblo erige barreras y cuelga lienzos para bloquear la toma de fotografías de la matanza por los activistas, y las cacerías diarias pueden cancelarse si extranjeros son vistos en el pueblo.

Tokyo -que también enfrenta protestas internacionales por su programa ballenero de altamar- no está involucrándose en la disputa de los delfines, a pesar de una investigación del Ministerio de Salud de 2003 que confirmó los altos niveles de mercurio en los mamíferos. La Agencia de Pesquerías, en 2005, aconsejó urgir a las mujeres embarazadas a que no comieran delfín más de una vez cada dos meses.

(Associated Press, 30 de enero de 2008).

Balleneros japoneses acusaron ayer al gobierno australiano de ignorar los compromisos internacionales y tratar con demasiada suavidad a 2 activistas que abordaron un barco nipón.

En respuesta, el gobierno australiano dijo haber devuelto a los 2 activistas de la organización conservacionista Sea Shepherd a su barco, Steve Irwin, a petición del ejecutivo japonés.

La Asociación Ballenera Japonesa afirmó que los australianos habían dado a los hombres un "viaje de primera clase" de vuelta a su barco.

"El Gobierno de Australia debería haber detenido a los intrusos ilegales y mantenerlos a bordo del Oceanic Viking para investigar sus actividades criminales, pero prefirieron ayudar a Sea Shepherd en sus acciones violentas ilegales contra el programa legal japonés de investigación", aseguró el presidente de la asociación, Keiichi Nakajima.

Sea Shepherd y Greenpeace tienen previsto continuar sus protestas en el océano Antártico hasta que los barcos japoneses se queden sin combustible.

El capitán del Steve Irwin, Paul Watson, indicó que los activistas del Sea Shepherd tiraron bombas fétidas al Yushin Maru No.2 cerca de una hora después de que regresaran a bordo.

(V.pág.35 del periódico Público del 20 de enero de 2008).

Aquella mañana, después de ser amarrados al cañón arponero en la proa, los voluntarios del barco ecologista Steve Irwin, recordarían el día en que se embarcaron en la aventura.

Era el 1 de enero cuando el británico Giles Lane y el australiano Benjamin Potes se hicieron a la mar en el navío de la organización ecologista Sea Shepherd Conservation Society.

Desde que llegaron a las aguas de la Antártica, en la zona de la reserva marítima australiana, día y noche persiguieron cuanto buque pescador se encontraron, y no fue sino hasta después de 2 semanas, que divisaron el ballenero japonés Yashin Maru 2, perteneciente a la compañía japonesa Kyodo Senpaku Kaisha.

Así, Giles y Benjamin se sumaron al grupo que subió a la lancha y a todo motor se acercaron a la embarcación japonesa.

De manera muy inocente, los activistas querían subir al barco japonés para entregar la sentencia de un juez que condenó a la compañía japonesa porque "ha matado, herido y usurpado a 1,253 ballenas mink, 9 ballenas de aleta y un número indeterminado de ballenas jorobadas" en la reserva marítima.

En el Yashin Maru 2, la tripulación observó cómo los activistas subieron al barco hasta que el capitán japonés ordenó detenerlos y amarrarlos porque "es ilegal abordar un barco de otro país en alta mar".

Los compañeros de Giles y Benjamin respondieron violentamente: arrojaron frascos con ácido al casco del ballenero y trataron de atorar la hélice de propulsión con un cable. El ballenero se defendió con chorros de agua a presión, hasta que logró repeler el ataque.

Ante las autoridades, el capitán japonés fue determinante al hablar por radio: son piratas, nos atacaron y abordaron; son ¡ecoterroristas!

Prisioneros en un camarote, se les dio comida caliente y abrigo a los prisioneros.

En el Steve Irwin el capitán reflexiona, "matas una ballena y nadie hace nada, tratas de que se cumpla la ley y eres un ecoterrorista, ¿quién de los dos es más terrorista?".

Luego de 48 horas las negociaciones entre Australia, Inglaterra y Japón no han podido liberarlos a los prisioneros; para el capitán nipón, los activistas complican el rescate para obtener publicidad.

En el Steve Irwin el capitán sonríe a pesar de la situación: "estamos contentos porque los balleneros llevan 7 días sin cazar, y es a lo que hemos venido".

Finalmente el rescate llegará hoy, cuando zarpe la nave australiana Oceanic Viking, que interceptará al ballenero en alta mar."

Alejandro González (pág.43 del periódico Público del 18 de enero de 2008).

Si usted es un pescador en la zona del Mar del Japón que corresponde a Corea del Sur, y un rorcual menor muere atrapado en sus redes, puede vender la carne legalmente si notifica al gobierno sobre la captura accidental. De 1999 a 2003, los pescadores reportaron 458 rorcuales. Los investigadores compraron carne durante ese periodo y realizaron análisis genéticos para indagar de cuántos ejemplares provenía: según sus cálculos más de 800 llegaron hasta los mercados. Dado que un rorcual puede generar hasta 100,000 dólares, los científicos sospechan que no todas las muertes son accidentales. "¿No es otra forma de caza con fines comerciales? -pregunta Scott Baker, el biólogo que dirige el estudio-. Esto debe ser regulado". De lo contrario, estos rorcuales odrían desaparecer muy pronto.

(V."Conservación" de National Geographic en Español de diciembre de 2007).

La flota ballenera japonesa dejará el puerto con órdenes de matar hasta 50 ballenas jorobadas; la primera cacería a gran escala de éstas desde que una moratoria en 1963 las puso bajo protección internacional.

El principal operador de barcos balleneros, Kyodo Senpaku Ltd., declaró que la flota pudiera partir de la sureña ciudad de Shimonoseki este fin de semana.

La flota, lidereada por el Nisshin Maru, de 8,030 toneladas, zarpará en su mayor cacería "científica" en el Pacífico Sur. Además de las jorobadas, atraparán 935 ballenas minke del Antártico y hasta 50 ballenas de aleta.

Los planes de Tokyo de cazar jorobadas -favoritas entre los observadores de ballenas por su distintiva cabeza, inteligencia y acrobacias fuera del agua- han desatado la condena de los ambientalistas.

"Esas ballenas no deberían morir", declaró Junichi Sato, un vocero de Greenpeace. "Las jorobadas son muy sensibles y viven en grupos cerrados. Incluso una sola muerte puede ser extremadamente dañina".

Las jorobadas fueron cazadas casi hasta la extinción hace 4 décadas. Pero ha estado prohibido cazarlas desde 1963, salvo por un pequeño número capturado bajo un programa de subsistencia por Groenlandia y la nación caribeña de San Vicente y las Granadinas. El año pasado cazaron una jorobada cada una, según la Comisión Internacional Ballenera (IWC).

La Unión Soviética también cazó jorobadas hasta 1973, desafiando la prohibición, aunque es confusa la cantidad que mataron.

Los científicos describen a las jorobadas como criaturas complejas que se comunican mediante largos y complejos "cantos". Midiendo de 40 a 48 pies y pesando de 25 a 40 toneladas, son extremadamente acrobáticas, impulsándose fuera del agua, nadando de espalda con ambas aletas al aire, o golpeando el agua con la cola o las aletas.

La American Cetacean Society estima la población mundial de jorobadas en 30,000 o 40,000, un tercio de las existentes antes de la moderna caza de ballenas. La especie está listada como "vulnerable" por la World Conservation Union.

Pero los funcionarios de pesca japoneses alegan que las poblaciones, tanto de jorobadas como de ballenas de aleta, -estimadas en un máximo de 60,000- ya se encuentran en niveles sustentables.

"Las jorobadas según nuestra área de investigación se están recuperando con rapidez", declaró Hideki Moronuki, jefe de caza de ballenas de la Agencia de Pesca. "Capturar 50 de una población de decenas de miles, de todas formas no tendrá un impacto significativo".

Moronuki comenta que matar ballenas permite a los biólogos marinos estudiar sus órganos internos. Los ovarios proporcionan pistas vitales sobre sus sistemas reproductivos, la grasa en sus oídos indica la edad y el contenido del estómago muestra sus hábitos alimenticios.

La carne de la captura "científica" se vende comercialmente, según lo permite la IWC, pero los funcionarios japoneses niegan que el lucro sea el objetivo.

Japón también alega que la caza de ballenas es una tradición japonesa desde principios de años 1600s, y ha presionado sin éxito a la IWC para que de reversa a la moratoria de 1986 sobre caza comercial de ballenas.

Los ambientalistas critican el programa de investigación japonés como un pretexto para mantener viva a la industria ballenera, y han hecho una larga campaña para acabar con la caza invernal en los oceanos del sur y una misión en el norte del Pacífico que mata alrededor de 100 minkes al año.

Los científicos señalan que las jorobadas migran a los mares del sur desde sus áreas de reproducción alrededor del mundo. "Algunas áreas de reproducción no se están recuperan tan bien como otras", explica Ken Findlay, biólogo especialista en ballenas de la Universidad de Ciudad del Cabo que ha estudiado a estos mamíferos desde hace casi 2 décadas. "Aunque la captura puede ser pequeña, no estamos seguros de su origen. Esa es una real preocupación".

Los ambientalistas también critican los métodos utilizados por los japoneses para arponear a las ballenas. Los barcos algunas veces persiguen a ballenas heridas durante horas, dijo Findlay.

La nueva cacería ciertamente renovará el furioso enfrentamiento de Japón contra las fuerzas anti-caza-de-ballenas. Greenpeace y el grupo activista de derechos animales Sea Shepherd han declarado que rastrearán la caza japonesa en el Pacífico Sur.

Japón acusa a los activistas de "terrorismo ambiental". Después de la última caza en el Antártico, el gobierno dio a conocer un video de los protestantes arrojando bombas de humo desde una nave de Sea Shepherd y lanzando cuerdas y redes para que se enredaran en las hélices de los barcos japoneses.

Moronuki declaró: "No queremos violencia... todo lo que Japón quiere es encontrar una manera sustentable de cazar a este muy preciado recurso marino".

(Associated Press, 16 de noviembre de 2007).

La policía japonesa ha emitido una ordnn de arresto para Hayden Panettiere relacionada con su campaña para salvar a delfines de ser asesinados.

La joven actriz y un grupo de activistas del grupo anti-caza-de-ballenas Sea Shepherd, trataron de rescatar a un grupo de delfines en Japón el 30 de octubre, protestando por la cacería anual de estos animales por pescadores locales.

No tuvieron éxito. Después de entrar al mar en tablas de surfeo, fueron bloqueados por un bote y no pudieron alcanzar a las criaturas condenadas.

Cuando se le preguntó qué significaba para ella la orden de arresto, comentó: "Potencialmente cárcel, pero lo dudo".

Panettiere mostró sus emociones después del incidente de octubre 30, con lágrimas en los ojos mientras les platicaba a los reporteros lo que había visto en el agua. "Este bebe [delfín] sacó la cabeza afuera del agua y nos miró, y es muy difícil pensar que el bebé ya no está con nosotros", dijo.

Sobre sus razones para apoyar el movimiento, hizo una declaración después de la protesta: "Los delfines y ballenas en nuestro océano son parte de un ecosistema mayor que previene la muerte de otra vida marina. Destruyendo a estos animales y no permitiendo a las futuras generaciones disfrutar de su belleza, estamos dañándonos a nosotros mismos. Siempre he sentido la necesidad de hablar en nombre de estas desvalidas criaturas incapaces de defenderse."

AOL TV (16 de noviembre de 2007).

El grupo ambientalista Greenpeace está siguiendo por satélite a 19 ballenas jorobadas mientras viajan por el Pacífico Sur de regreso a las aguas de la Antártida, para probar que Japón no necesita matar ballenas para estudiarlas.

Greenpeace declaró que el seguimiento recopilará información sobre los movimientos, uso de habitat y estructura de la población de las jorobadas, y permite a la gente vigilar a ballenas individuales en un sitio web.

La posición de las ballenas será mostrada en forma retrasada para prevenir que los balleneros japoneses localicen a las lentas jorobadas, que han sido dotadas con transmisores.

"Estamos recolectando muestras de piel para secuenciar el DNA de cada ballena que encontramos. No tenemos que matarlas para hacerlo", declaró en investigador de Greenpeace Nan Hauser. "No tenemos que matar a las ballenas para alguna investigación que estemos realizando. Ni siquiera tenemos que lastimarlas".

Japón planea cazar 50 jorobadas por primera vez en el Antártico el próximo verano del hemisferio sur. También planea cazar 935 ballenas minke para investigación científica.

La flota ballenera japonesa, estorbada por un incendio en el barco fábrica Nisshin Maru en febrero que mató a un miembro de la tripulación, ha sido reforzada con un barco cazador adicional nuevo para la próxima temporada.

Los críticos señalan que la mayor parte de la carne de ballena termina en los supermercados y restaurantes japoneses, y que Japón raramente publica alguno de sus descubrimientos científicos.

Greenpeace planea enviar un barco de protesta antiballenera para tratar de detenerlos.

Greenpeace comentó que la cacería japonesa está poniendo en riesgo el turismo de observación de ballenas en naciones-isla pobres como Tonga.

"Los países en islas del Pacífico han desarrollado la observación de ballenas como una industria de muchos millones de dólares", explicó Nilesh Goundar, líder del equipo oceánico Australia Pacífico de Greenpeace. "El programa ballenero del gobierno japonés está poniendo en riesgo las economías de naciones donde hay observación de ballenas".

Reuters (11 de octubre de 2007).

La Marina puede utilizar sonar de alta potencia durante ejercicios en la costa sur de California, a pesar de que esta tecnología amenaza a ballenas y otros mamíferos marinos, sentenció una corte federal de apelaciones.

Los intereses de seguridad nacional valen más que el posible daño a la vida marina, determinó un pánel de 3 jueces de la Corte de Apelaciones del 9o.Circuito de E.U., anulando la orden de un juez que prohibía esa práctica.

"El público tiene un interés muy considerable en preservar nuestro ambiente natural y especialmente las relativamente escasas ballenas", escribió el juez Andrew Kleinfeld por parte de la mayoría. "Pero también está interesado en la defensa nacional. Actualmente estamos en guerra, en dos países". [Uno de los cuales no tiene marina, por carecer de costas, y el otro con una marina destruida, no digamos con capacidad submarina detectable mediante el sonar - el webmaster].

El juez Milan Smith Jr. estuvo en desacuerdo, escribiendo que el abría mantenido la prohibición, en parte porque el Natural Resources Defense Council probablemente ganará el juicio para detener el uso del sonar.

La sentencia permite a la Marina usar sonar de alta potencia en 11 ejercicios ya planeados.

(V.CNN del 31 de agosto de 2007).

La captura de delfines y lobos marinos para exhibición comercial ha crecido sin ninguna regulación y es motivo de preocupación para científicos y grupos conservacionistas, advirtieron especialistas en el tema al presentar el libro "Conservación de mamíferos marinos en México".

(V.pág.12-B del periódico El Informador del 18 de agosto de 2007).

Cada año unos 800 cetáceos quedan atrapados en las costas españolas. De ellos, sólo 8% sobrevive, la mayoría de las veces gracias a la ayuda de medio millar de voluntarios hispanos que velan por su seguridad. El fenómeno de los cetáceos varados es cada vez más frecuente en las costas europeas. Las razones son varias: contaminación, el intenso tráfico marino, la pérdida de rumbo y enfermedades. En 85% de los casos, los animales mueren antes de ser descubiertos. Las posibilidades de sobrevivencia del resto han aumentado en las últimas décadas, con la puesta en marcha de servicios de atención veterinaria que funcionan gracias a diversas organizaciones no gubernamentales y grupos ecologistas.

(V.Hoja Parroquial de la Arquidiócesis de Guadalajara del 5 de agosto de 2007).

Los grupos indígenas del territorio autónomo ruso de Chukotka, cuya existencia depende de las ballenas, denunciaron que son cada vez más los ejemplares cazados que padecen enfermedades desconocidas. "Se trata de ballenas apestosas que cada año nos echan a perder la temporada de caza".

(V.pág.42 del periódico Público del 8 de junio de 2007).

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales está de verdad para ponerse a llorar como "Pepe el Toro", sosteniendo una cría de vaquita marina "esa especie de delfín de Baja California de las que quedan, según el último conteo, como tres y media", sosteniendo una de ésas, pues, y gritando: "¡¡mi vaquiiiita! ¡Mi vaquiiiita!".

La que debería ser una instancia de regulación se convierte en sólo un paso burocrático que salvar, un sello que conseguir, una patente de corso que obtener. Habría que renombrarla Sesmarnae: Secretaría de sólo medio ambiente (pues es lo que nos queda: la mitad) y recursos expoliables.

Paco Navarrete (pág.10 del periódico Mural del 31 de mayo de 2007).

¿Por qué insisten los japoneses en cazar ballenas?

Recientemente, los japoneses sufrieron una vergüenza mayor cuando tuvieron que acabar antes su temporada anual de caza de ballenas en el Antártico, después de que un incendio arruinó su barco principal y mató a un tripulante. Los 343,000 galones de combustible del barco amenazaron con volcarse en las prístinas aguas, una potencial pesadilla de relaciones públicas.

Unas pocas semanas antes, más de la mitad de los miembros de la Comisión Internacional Ballenera, encabezada por países anticaza de ballenas como Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, boicotearon una conferencia a la que había llamado Japón en Tokio para discutir la reanudación de la caza comercial de ballenas.

¿Por qué Japón se enfrenta año tras año con las embarcaciones anticaza de ballenas de los grupos ambientalistas occidentales? ¿Por qué se somente a sí mismo al oprobio de sus así llamados requerimientos científicos sobre la caza de ballenas en los mismos países con los que Tokio afirma compartir valores? Y de todos los asuntos posibles, ¿por qué desafiar a Estados Unidos justamente en este asunto?

Después de todo, la demanda actual de carne de ballena en Japón es abismalmente baja. Aun en una ciudad como Ayukama -una pequeña comunidad norteña en la punta de la península que sobresale hacia el Océano Pacífico, hogar de una tradición de caza de ballenas de un siglo- los funcionarios se esfuerzan por conservar la tradición de comer carne de ballena sirviéndola en los almuerzos escolares. Los nuggets de ballena con catsup estuvieron en el menú un viernes reciente.

"Creo que esta es nuestra cultura tradicional" dijo Natsumi Saito, 15 años, estudiante de preparatoria. "Es la caza de ballenas lo que hizo famosa a esta ciudad". Para Japón en general, la caza de ballenas es mucho más que un tema complejo. Está intrincadamente conectado a las relaciones de este país con Estados Unidos.

Es algo sorprendente que la oposición internacional a la caza de ballenas haya alimentado los sentimientos nacionalistas en Japón. Lo que es mucho menos conocido es la manera en la que Estados Unidos aprovechó, al menos parcialmente, la obsesión nacionalista con la caza de ballenas primero alentando a los japoneses, en los años de posguerra, a cazar y comer carne de ballena, y luego urgiéndolos a dejar de hacerlo.

Desde entonces, Japón ha sostenido que los seres humanos deberían tener permitido consumir cualquier animal, siempre y cuando la caza o pesca de éste sea sustentable. A fin de establecer lo anterior, Japón envía balleneros, dijo Tetsu Sato, profesor de ciencia ambiental de la Universidad Nagano. En un mundo de recursos marinos en descenso, establecer este principio es crítico para la seguridad alimenticia a largo plazo de Japón y para administrar los recursos naturales, dijo.

"Precisamente porque la caza de ballenas atrae tanta atención a nivel mundial, Japón no se puede dar el lujo de perder" dijo Sato, quien apoya la caza de ballenas.

El año pasado, Japón mató a 1,073 ballenas jorobadas que terminaron en restaurantes, supermercados, cafeterías escolares o que no se vendieron. Pocos niegan que la caza de ballenas sea parte de la cultura de Ayukawa. Pero las opiniones se dividen en lo referente a si es parte de la cultura de Japón.

Históricamente, los pescadores de las ciudades costeras cazaban ballenas en aguas cercanas. Pero las cosas cambiaron después de que los así llamados Barcos Negros del Comodoro Perry forzaron a un Japón aislacionista a abrirse en los cincuentas. En aquel entonces, Estados Unidos usaba lámparas de aceite de ballena, y parte de la misión de Perry a Japón era la de asegurarse los derechos de los balleneros estadunidenses en el Pacífico.

A medida que la caza de ballenas se relacionó con la traumática apertura de Japón al mundo y su posterior impulso a la modernización, los japoneses adoptaron las embarcaciones y las técnicas balleneras estadunidenses y noruegas. Algunas poblaciones costeras fueron transformadas en estaciones balleneras, incluyendo a Ayukawa, cuando comenzó a operar aquí la Ballenera Toyo Co., en 1906.

A su vez, más japoneses comenzaron a comer ballena. Pero fue recién después de la Segunda Guerra Mundial, cuando un Japón devastado tenía pocos recursos, que las autoridades de la ocupación estadunidense urgieron a que la carne de ballena fuese ofrecida en los almuerzos escolares de todo el país como una fuente barata de proteínas. Por primera vez, bajo la influencia de Estados Unidos, la carne de ballena se convirtió en parte de la vida cotidiana japonesa.

El consumo de ballena en Japón llegó al máximo en 1962, con 226,000 toneladas, luego bajó de manera continua hasta alcanzar las 15,000 toneladas en 1985. Los defensores de la caza de ballenas argumentan que el consumo bajó porque las cuotas cada vez más estrictas impuestas por la Comisión Ballenera, seguidas de la prohibición, redujeron el suministro.

"La demanda no desapareció" dice Joji Morishita, un funcionario de la agencia de pesca de Japón. "El suministro fue cortado. Los japoneses no tuvieron opinión en el asunto".

Los opositores a la pesca de ballena dicen que, en general, los japoneses dejaron de comer ballena a medida que el país se hizo más rico y estuvieron disponibles otras alternativas. Para unificar el sentimiento público sobre la caza de ballenas, el gobierno japonés promovió el argumento de que esta actividad era parte de la herencia cultural japonesa y que estaba siendo amenazada por Occidente, dijo Shuichi Kitoh, profesor de estudios ambientales de la Universidad de Tokio. El argumento resonó en un país en el que muchos sienten que la confrontación de Japón y luego el dominio de Estados Unidos ocasionaron que se perdiese la cultura tradicional japonesa.

A fin de mantener esa tradición, Ayukawa ha intentado hacer que la carne de ballena, que posee un olor muy fuerte, sea más apetecible para los paladares jóvenes al guisarla con catsup o servirla al estilo agridulce.

Norimitsu Onishi (pág.31 del periódico Público del 25 de marzo de 2007).

850 ballenas minke intenta matar la flota ballenera japonesa durante su controversial cacería annual de este año. Activistas de grupos ambientalistas están ofreciendo US$ 25,000 por información de la localización de la flota ballenera japonesa. El grupo intenta interrumpir la cacería embistiendo a los barco japoneses para obligarlos a regresar a puerto.

(V.pág.11 de la edición internacional de la revista Time de febrero 12 de 2007).

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente inició la investigación en los estados de Jalisco y Nayarit, para localizar al responsable del atropellamiento que sufrió una cría de ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), al ser herida por una embarcación.

De acuerdo con la norma oficial NOM-131-SEMARNAT-1998, se debe mantener una distancia mínima de 30 metros entre la embarcación y la ballena; la velocidad máxima permitida de navegación en presencia de las ballenas es de 4.5 nudos y ésta deberá desplazarse a menor velocidad que el ejemplar más lento del grupo.

Durante la observación de ballenas, no se podrá provocar la dispersión del grupo; acosar, dañar u obstruir el rumbo de las mismas.

Actualmente hay 131 embarcaciones autorizadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en la zona para llevar a cabo el avistamiento de los mamíferos marinos.

Por su parte, el procurador federal de Protección al Ambiente, Ignacio Loyola Vera, ordenó intensificar el patrullaje y las labores de vigilancia.

"Estas acciones también están encaminadas a detectar a quienes hacen avistamiento sin permisos y serán sancionados con todo rigor".

(V.pág.3-B del periódico El Informador del 10 de febrero de 2007).

Un ballenato de dos semanas de nacido fue embestido el 3 de febrero por al menos una embarcación que lo lesionó gravemente en Puerto Vallarta.

Isabel Cárdenas Oteiza, quien trabaja en una de las embarcaciones que lleva a los turistas a ver a las ballenas comentó que no hubo testigos del accidente, pero que de acuerdo con las imágenes que han visto del mamífero, creen que fueron dos los vehículos flotantes que atropellaron a la cría y la hirieron con las hélices del motor

"El problema es que no han habido operativos de Profepa, a ver si con esto se va a despertar la inquietud de venir a vigilar", comentó.

Cárdenas Oteiza dijo que forma parte de un grupo de personas, conocidas como balleneros, que pasean a los interesados en ver a los cetáceos que se acercan a la bahía de Puerto Vallarta, pero ellos respetan la normatividad existente para proteger a los animales, algo que no hacen otros empresarios o las embarcaciones privadas.

El ballenato, que tendría de acuerdo a cálculos de los especialistas, apenas dos semanas de nacido, ha sido visto nadando con dificultad en la zona de la bahía frente a los Arcos de Puerto Vallarta, pero el problema es que no pueden ayudarle, sólo se le han acercado lo suficiente para tomarle algunas fotografías a las heridas.

La Norma Oficial Mexicana 131 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales establece lineamientos y especificaciones para el desarrollo de actividades de observación de ballenas, relativas a su protección y la conservación de su hábitat.

En las áreas de observación, las embarcaciones de los prestadores de servicios podrán permanecer observando a una misma ballena o un grupo de ballenas, durante un periodo máximo de 30 minutos y deberán mantener una distancia mínima de 30 metros entre la embarcación y la ballena o grupo de ballenas, exceptuando los casos en que la ballena propicie el acercamiento y contacto con la embarcación.

(V.pág.3 de la sección "Comunidad" del periódico Mural del 8 de febrero de 2007).

Los grupos conservacionistas Greenpeace y Sea Shepherd han enviado barcos -algunos con arietes- a interceptar y en lo posible dañar una flota ballenera japonesa en el Antártico el mes próximo.

(V.pág.7 de la edición internacional de la revista Time de enero 29 de 2007).

Crear conciencia sobre la protección de los mares y la matanza de sus habitantes: ese es el objetivo de Música por las ballenas, evento que el próximo sábado recibirá al buque Esperanza de Greenpeace en Puerto Vallarta, antes de que zarpe rumbo al Océano Glaciar Antártico, con la misión de parar la cacería comercial de ballenas de arponeros nipones.

Elis Paprika serán los encargados de abrir el concierto a las 18:00 horas en el anfiteatro Aquiles Serdán, ubicado en el Malecón. "Lo importante del día del concierto es que toda la gente que vaya escuche que es lo que sucede, y tome conciencia acerca de esta problemática", expresó la vocalista de la banda tapatía Elizabeth Noguez. Luego, Alejandro Markovich quien ha sido nombrado embajador de la organización ambientalista, subirá al escenario acompañado por los músicos tapatíos Hugo Rodríguez de Azul Violeta, Kenny de Kenny y los Eléctricos, Valentina González de Sussie 4, y Jaffo de Plastiko.

En el concierto se estrenará un tema compuesto por Markovich alusivo a la matanza de ballenas. "Mucha gente de Guadalajara apoya a Greenpeace, y lo que buscamos es generar una sinergia con gente de la zona", detalló Flor Lavariega coordinadora de publicidad de Greenpeace México, en relación a los músicos que participan en el festival.

(V.pág.39 del periódico Público del 3 de noviembre de 2006).

Seis barcos japoneses partieron hoy del puerto de Shimonoseki, en el oeste del país, para iniciar la temporada anual de caza de ballenas en la Antártida, en medio de las críticas de las organizaciones ecologistas.

La expedición, calificada de científica por las autoridades japonesas, está compuesta por el barco Nisshin Maru, de ocho toneladas, y otras cinco embarcaciones, con una tripulación total de 260 hombres.

Según el Instituto japonés de Investigación sobre los Cetáceos, el objetivo es capturar 860 ballenas, de ellas 850 "minke" y 10 rorcuales comunes, para llevar a cabo investigaciones sobre su edad, contenido de sus estómagos, productos químicos detectados en sus cuerpos y su relación con los humanos.

Sin embargo, las organizaciones ecologistas han vuelto a denunciar que su fin es meramente comercial, pues la carne de las ballenas regresará a Japón metida en cajas y será vendida como producto alimentario.

Keiko Shirokawa, portavoz de la asociación Greenpeace, confirmó a Efe que la partida de los balleneros se produjo esta tarde y aseguró que este año se cazarán muchas más ballenas que en otras temporadas porque Japón ha aumentado su cuota.

Los barcos salieron de Shimonoseki para llevar a cabo sus capturas en el llamado "santuario de ballenas" de la Antártida, concretamente en la latitud 60 grados sur y longitud 145 grados oeste, y está previsto que regresen a Japón a mediados de abril.

Miembros de Greenpeace acudieron a ese puerto, aunque no trataron de impedir la salida de los balleneros, según Shirokawa.

Aunque la captura de ballenas iniciada por Japón en 1987 está autorizada por la Comisión Ballenera Internacional con fines de investigación, los ecologistas aseguran que se trata de una forma encubierta para la caza comercial, pues la carne de los cetáceos es vendida para el consumo interno.

Los pescadores japoneses, por su parte, argumentan que la carne de cetáceo forma parte de la dieta tradicional nipona y que la presencia excesiva de ballenas "minke" representa una amenaza ecológica porque reduce las poblaciones de los peces más pequeños que les sirven de alimento.

"Decir que se trata de una investigación es un insulto para la ciencia y para los japoneses", aseguró Junichi Sato, responsable de Greenpeace para la campaña contra la caza de ballenas.

La organización ecologista, además, denunció que el 70% de los japoneses se oponen a la caza de cetáceos en el Antártico y que el 95% apenas come ballena, de acuerdo con una reciente encuesta del Nippon Research Centre.

Desde hace 21 años está vigente una moratoria internacional para la caza comercial de ballenas, a las que se oponen países como Japón, Noruega e Islandia.

(V.Agencia Efe del 15 de noviembre de 2006).

El mes que viene la flota ballenera japonesa zarpará hacia el Santuario Antártico, donde planea capturar alrededor de mil ballenas, entre ellas las rorcuales, consideradas en peligro de extinción.

Tanto el gobierno japonés como el islandés siguen presionando para poner fin a la moratoria sobre la caza de ballenas. Greenpeace sigue demandando a estos gobiernos que comiencen a trabajar activamente en la conservación de la biodiversidad en los océanos del planeta.

(V.pág.4 de la revista Tentación del periódico El Informador del 11 de noviembre de 2006).

El gobierno de Islandia está evaluando suspender la recientemente reanudada caza comercial de ballenas si no hay demanda de la carne de estos cetáceos.

Según explicó hoy el comisionado islandés encargado de la caza de ballenas, la captura de cetáceos es considerada según "las reglas normales del mercado". "Si uno no tiene compradores para automóviles, uno también suspende su producción", añadió.

Islandia liberó recientemente la captura de 9 rorcuales y 30 ballenas minke hasta agosto de 2007, pese a las protestas internacionales y a la vigencia de la moratoria de la caza comercial de ballenas impuesta por la Comisión Ballenera Internacional.

Asmundsson confirmó que se mataron 7 de los 9 rorcuales. Esta especie de cetáceos puede alcanzar un largo de hasta 20 metros, y es el segundo mamífero más grande del mundo después de la ballena azul. "Los cazadores están ahora buscando capturar al octavo rorcual", agregó.

No confirmó informes según los cuales hay escaso interés en la carne que está destinada para su exportación a Japón. "Según nuestras informaciones, el exportador está en negociaciones con interesados en Japón", indicó.

(V.pág.39 del periódico Público del 3 de noviembre de 2006).

La burla de Noruega a las reglas Comisión Internacional Ballenera es especialmente ofensiva dado que demuestra el placer de los balleneros en desafiar la opinión internacional. Este verano un grupo de turistas que habían ido a Noruega en un safari para observar ballenas -para ver y fotografiar los magníficos animales, no para dispararles- quedó espantado al atestiguar el arponeamiento de una ballena frente a sus ojos. La sangrienta escena fue seguida por el espectáculo horripilante de la carnicería del cadáver en otro barco. Los balleneros no asumen su culpa. Con los ingresos petroleros del Mar del Norte, Noruega no tiene razón económica para apoyar su despectiva posición con respecto a la caza de ballenas. Es una tragedia que las ballenas deban sufrir para satisfacer las urgencias chauvinistas de un grupo fanático.

Greta Frankel - Estocolmo

Estoy decepcionado de cómo los humanos no aprendemos las lecciones del pasado. Los balleneros matan a esos mansos gigantes disparándoles con arpones con una granada en la punta que explota dentro del cuerpo de las ballenas. Mediante el crecimiento descontrolado de nuestra población y de nuestra codicia, estamos empujando a la extinción a otras maravillosas formas de vida que comparten con nosotros este pequeño planeta. Un remedio sería boicotear todos los productos de países que persisten en la práctica bárbara de la caza comercial de ballenas. Yo me niego a comprar ningún producto hecho en Japón o en algún otro país que haya votado a favor de regresar al asesinato de ballenas.

Jon Ralph - Ciudad del Cabo, Sudáfrica (v."letters" de la edición internacional de la revista Time de agosto 7 - agosto 14 de 2006).

La orgía de irrestricta caza de ballenas que se inició en los 1600s y se convirtió en una industria en el siglo XIX, ya ha hecho declinar seriamente a muchas especies. Grupos ambientalistas, temiendo que las ballenas se extinguieran, promovieron intensamente la suspensión de la caza y matanza. En 1986 casi alcanzaron su objetivo: la Comisión Internacional Ballenera (IWC) votó la prohibición de la caza de ballenas, permitiéndola sólo para propósitos científicos o, en unos pocos casos, tales como los de los nativos de Alaska y Groenlandia, para preservar prácticas de recolección de alimentos.

Pero el tratado demostró ser fàcilmente circundable. Japón, Islandia y Noruega han asesinado decenas de miles de ballenas en los pasados 20 años. Los dos primeros países alegan que lo hacen por la ciencia, aunque mucha de la carne que atrapan termine en mesas de cocina. Noruega ni siquiera se preocupa por fingir. Abiertamente se burla de las reglas de la IWC.

Ahora Japón ha elevado la apuesta: en la reunión anual de la IWC la semana pasada en la nación caribeña de St.Kitts and Nevis, los japoneses presionaron por una resolución que cancelara la moratoria de caza de ballenas, declarando que "ya no era necesaria".

Afortunadamente para las ballenas, el voto fue de 33 contra 32 a favor, pero se requería de una mayoría del 75% para eliminar la prohibición. Para los opositores a la caza de ballenas, no obstante, la votación fue una señal ominosa del poder de Japón sobre la IWC -y de su intención de usar tácticas duras y poco sutiles sobornos para conseguir sus objetivos. Se ha sabido que Japón repartió más de 100 millones de dólares en años recientes como ayuda para naciones isleñas a las que ha persuadido de respaldar su posición en favor de la caza de ballenas.

Y aunque los aliados de Japón no tienen los votos suficientes para cambiar la prohibición, se requiere sólo de una mayoría simple para realizar otros cambios: que en el futuro el voto sea secreto, por ejemplo, de tal manera que los países no sean hechos responsables por su posición; o excluir a los grupos opositores a la caza de ballenas de las reuniones de la IWC. De hecho, Japón volvió a pelear la semana pasada con Greenpeace -la organización que promovió con más fuerza la prohibición original- hasta que fue presionado para retroceder.

(V.pág.43 de de la edición internacional de la revista Time de julio 10 de 2006).

La Marina de EU y grupos ecologistas llegaron a un acuerdo que permitirá a la primera usar el sonar de alta intensidad, cuatro días después de que un juez lo prohibiera por el riesgo de que pudiera dañar a ballenas. El acuerdo prohíbe a la Marina usar el sonar a menos de 25 millas de la recién creada reserva Monumento Nacional de las Islas del Noroeste de Hawai.

(V.pág.35 del periódico Público del 9 de julio de 2006).

Sobre botes inflables, activistas ecologistas de Greenpeace intentaron ayer frenar la pesca [caza] de ballenas Minke de una flota japonesa en el Pacífico Sur. Con sus chorros de agua a presión, los pescadores [cazadores] repelieron a los activistas que eran respaldados por un barco de la organización ecologista mundial.

(V.pág.20 del periódico Mural del 22 de diciembre de 2005).

Una flota de barcos balleneros japoneses partió el martes hacia la Antártida entre protestas, con la intención de matar 850 ballenas minke -casi el doble que el año pasado- e incluir en la cacería ballenas de aleta por primera vez.

La expedición es la primera bajo un programa de investigación de seis años iniciado a principios de año por el Instituto de Investigación de Cetáceos de Tokio, declaró Kenji Masuda, funcionario del ministerio de pesca. Japón culminó un estudio de 18 años sobre la alimentación y hábitos migratorios en marzo, cuando la flota regresó de una cacería en el Antártico con una carga de 440 minkes.

Su carne fue vendida en restaurantes y carnicerías.

Greenpeace International pidió a Japón que cancelara la última cacería, llamándola caza comercial de ballenas disfrazada.

En la caza, permitida como investigación bajo las reglas de la Comisión Ballenera Internacional, se espera que maten 850 minkes y 10 ballenas de aleta, una especie más rara.

"En la última medición, encontramos que el número de ballenas de aleta ha estado aumentando, así que las incluimos esta vez", dijo Masuda, agregando que la flota planea expandir la cacería otra vez en 2007 a ballenas jorobadas. El actual programa de investigación abarca hasta el 2011.

El programa de investigación ballenera japonés ha sido un tema conflictivo por años en la Comisión Ballenera Internacional, la que prohibió la caza comercial en 1986 pero aprobó cacerías limitadas con propósitos de investigación el año siguiente.

Japón alega que la caza de ballenas es una tradición nacional y una parte vital de su cultura alimenticia. Dice que la existencia de ballenas se ha recuperado lo suficiente desde 1986 para permitir la reanudación de cacerías limitadas de ciertas especies. Caza para investigación, la cual termina matando a las ballenas, es requerida para establecer información confiable sobre las poblaciones de ballenas y sus hábitos, sostiene el gobierno.

Los opositores dicen que se podrían utilizar métodos no letales y que esta cacería poco difiere de la comercial porque Japón vende la carne de ballena en restaurantes. La captura de la pasada primavera produjo 4.16 millones de libras de carne y generó US$ 26.5 millones, agregó Masuda.

Las utilidades son fondos para posteriores investigaciones, asegura el gobierno.

El ministro neozelandés de Conservación, Chris Carter emitió una declaración el martes expresando su alarma por la incrementada cacería japonesa de ballenas, diciendo que su país estaba trabajando con otras naciones para revisar las previsiones en la convención internacional ballenera que hacen la caza científica legal aunque "estén desfasadas con los enfoques modernos de conservación".

"Cazar ballenas es como cazar tigres (o) gorilas. Los neozelandeses la califican como injustificable", concluyó Carter.

La flota de 6 barcos salió del puerto occidental de Shimonoseki, encabezada por el Nisshin Maru, de 8,030 toneladas, y regresará a mediados de abril.

Tokyo ha fallado repetidamente en conjuntar una mayoría de tres cuartos de naciones miembros de la Comisión Ballenera Internacional, requerida para anular la prohibición de la caza comercial de ballenas. Cada año Japón mata adicionalmente otras 210 ballenas -100 minke, 50 bryde, 50 sei y 10 de esperma- durante una expedición de investigación similar en el Pacífico noroccidental.

Noruega es el único país que caza ballenas por negocio. Islandia, como Japón, las mata para investigarlas en cacerías autorizadas por la Comisión Ballenera Internacional. Los Estados Unidos y otras naciones opositoras de la caza de ballenas han dicho que no hay base científica para la investigación.

[El webmaster quisiera saber cómo se efectúa en Japón la investigación médica en humanos. Cuántos japoneses son muertos para el avance de la ciencia.]

Hans Greimel (Associated Press, 8 de noviembre de 2005).

Uno de los más extraños relatos que emergen después del huracán Katrina es el de delfines armados, entrenados por militares estadounidenses para disparar a terroristas y descubrir espías bajo el agua, que pueden estar perdidos en el Golfo de México.

Expertos que han estudiado los ejercicios de entrenamiento de cetáceos por la Marina de Estados Unidos denuncian que los 36 mamíferos que pudieran estar armados con "dardos tóxicos". Buzos y surfistas pudieran estar en riesgo de ser atacados. La Marina admite que ha estado entrenando delfines para propósitos militares, pero se ha negado a confirmar que haya algunos extraviados.

Delfines han sido entrenados para misiones de atacar y matar desde la Guerra Fría. Delfines nariz de botella del Atlántico aparentemente han sido enseñados a disparar a terroristas cuando atacan a navíos militares. Su refugio costero se rompió durante la tormenta, arrojándolos al mar.

Leo Sheridan, un respetado investigador de accidentes que ha trabajado para el gobierno y la industria, dice que ha recibido información de fuentes cercanas al gobierno confirmando que los delfines han escapado.

"Mi preocupación es que ellos han aprendido a dispararle a buzos que han simulado ser terroristas durante los ejercicios. Si buzos y surfistas son confundidos con espías o bombarderos suicidas y si los delfines llevan arneses especiales con dardos tóxicos, pudieran dispararles. Los dardos están diseñados para poner el objetivo a dormir, para poderlo interrogar más tarde, ¿pero qué pasa si la víctima no es encontrada en varias horas?

Usualmente los delfines son controlados mediante señales transmitidas a través de un arnés en el cuello.

La Marina inició la secreta Cetacean Intelligence Mission en San Diego en 1989, donde delfines, equipados con arneses y pequeños electrodos implantados bajo su piel, fueron enseñados a patrullar y proteger submarinos Trident en los puertos y navíos de guerra estacionarios en el mar.

Las críticas de los grupos de derechos animales hicieron que el uso de delfines se volviera más secreto. Pero el proyecto ganó ímpetu después del ataque terrorista en Yemen al USS Cole en 2000. Delfines también han sido usados para detectar minas cerca de un puerto iraquí.

(V.The Observer del 25 de septiembre de 2005).

Greenpeace denunció que en México, las redes usadas para la pesca de tiburón matan a miles de ejemplares de especies no objetivo, muchas de ellas protegidas como tortugas marinas, ballenas, delfines, mantas, vaquitas y lobos marinos, en una protesta que celebró en los accesos a la Sagarpa.

Greenpeace demandó a la Sagarpa y al director de la Conapesca, Ramón Corral, que se apruebe la iniciativa PROY-NOM-029-PESC 2004, que regula la pesca de tiburones y obliga a evitar afectaciónes a otras especies.

(V.pág.44 del periódico Público del 22 de julio de 2005).

Una cadena de comida rápida japonesa, Lucky Pierrot, ha decidido ofrecer a sus clientes a partir de esta semana un nuevo plato que ha levantado ampollas entre los grupos ecologistas de todo el mundo: hamburguesas de carne de ballena. Según los promotores de la iniciativa, los sandwiches, elaborados con ballenas minke de las capturas científicas de Japón, están teniendo una gran acogida.

(V.pág.44 del periódico Público del 24 de junio de 2005).

Gran Bretaña, Estados Unidos y Alemania hicieron saber su profunda inquietud frente al programa de caza de ballenas de los japoneses, condenado también por Australia y Nueva Zelanda, líderes de los países que se oponen a la caza de la ballena.

(V.pág.9A del periódico Mural del 23 de junio de 2005).

La Comisión Ballenera Internacional (CIB) pidió a Japón el miércoles que abandonara sus planes para doblar el número de ballenas que caza anualmente para "investigación científica", alegando que los japoneses no necesitan matar ballenas para estudiarlas. Las naciones antiballeneras en la reunión anual de la CIB se enfrentaron al anuncio de Japón de principios de semana de que aumentaría su caza anual de 440 ballenas minke hasta tantas como 935 el año próximo y mataría hasta 50 ballenas jorobadas y otras tantas de aleta después de un estudio de factibilidad que duró dos años.

Associated Press, 22 de junio de 2005).

Un reporte del World Wildlife Fund (WWF) -el cual esta organización asegura que es la primera valoración de la situación realizada por científicos en ciencias marinas- señala que la captura accidental de cetáceos en equipo de pesca es una de las más graves amenazas globales para los mamíferos marinos.

"Casi 1000 ballenas, delfines y marsopas mueren cada día en redes y equipo de pesca. Esto significa uno cada dos minutos", dijo la doctora Susan Lieberman, directora del Programa de Especies Globales del WWF. "Algunas especies están siendo empujadas hasta el límite de la extinción. Se requiere de una acción urgente", declaró.

Mamíferos que respiran aire, delfines y otros cetáceos, se ahogan si quedan atrapados debajo del agua en equipo pesquero -convirtiéndose en lo que la industria llama "subpesca".

El reporte dice que nueve poblaciones de delfines y marsopas -10 especies en total- requieren acción inmediata para sobrevivir a la amenaza de las redes de pesca comercial. Estas incluyen marsopas portuarias del Mar Negro, delfines jorobados del Atlántico de la costa de Africa Occidental y delfines franciscanos de aguas sudamericanas. Los delfines irrawaddy del sureste asiático, uno de los mamíferos más raros del planeta, también están en riesgo.

"La mayoría de las especies de la lista están amenazadas por el uso generalizado de una clase de redes de pesca que son difíciles de detectar visualmente o mediante el sonar para los delfines y marsopas, por lo que terminan enredados en ellas", agregó.

El reporte explica que las poblaciones de estas criaturas podrían recuperarse con modificaciones al equipo de pesca combinadas con otros métodos de conservación. "Entre 1993 y 2003, la industria pesquera de los Estados Unidos introdujo cambios a sus equipos que redujeron la subpesca de cetáceos a un tercio de sus niveles previos", dijo el WWF. "Pero a la fecha, pocas de esas medidas exitosas han sido transferidas a otros países, y en la mayoría del resto del mundo, el avance para reducir la subpesca ha sido lento o inexistente".

Las inovaciones incluyen el agregar alarmas acústicas a las redes que alejan a los mamíferos marinos -un método que ha reducido las muertes de marsopas portuarias en el Golfo de Maine.

Reuters (9 de junio de 2005). (Traducción del webmaster)

El delegado en Jalisco de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Trinidad Muñoz Pérez, reconoció que hace falta personal de esta dependencia que vigile puntualmente el avistamiento de ballenas jorobadas en Bahía de Banderas, en Puerto Vallarta.

Justificó que la falta de presupuesto con que cuenta dicha dependencia ha provocado que personal de la Profepa no se encuentre resguardado el sitio en donde estas especies arriban a reproducirse desde finales del mes de noviembre.

• Las embarcaciones que comercian con el avistamiento de ballenas jorobadas en Bahía de Banderas han aumentado considerablemente debido a que no se cuenta con la vigilancia necesaria para no perjudicar a estas especies.
• Es tal la presión que ejercen sobre este recurso natural, que las ballenas madres han tenido que desplazarse al centro de la bahía en donde sus crías corren mayor peligro de ser atacadas por orcas.
• Las ballenas jorobadas arriban a las costas de Jalisco a finales de noviembre a reproducirse y se retiran en el mes de febrero.

(V.pág.1-B del periódico El Informador del 12 de enero de 2005).

La Comisión Ballenera Internacional (CIB) rechazó ayer la propuesta de Japón para abolir los santuarios de cetáceos en el océano Antártico, en la tercera jornada de la 56 reunión anual que se celebra en la sureña ciudad italiana de Sorrento.

La propuesta de Japón, que argumenta que los santuarios de ballenas deben ser descontinuados pues no hay bases científicas para su existencia, fue rechazada con 30 votos en contra, 19 a favor, dos abstenciones y dos ausencias, según fuentes oficiales.

La CIB considera el tema de los santuarios de ballenas como uno de los más importantes de la cita, por lo que la aprobación de la propuesta japonesa requería de tres cuartas partes del total de los votos para ser aprobada.

Los países que participan en la reunión también rechazaron otra propuesta de Japón para levantar la prohibición de la caza comercial de cetáceos con fines comerciales en el océano Antártico, según las mismas fuentes.

Japón pugna porque se establezca una cuota anual de caza de 2,914 ballenas en esa región, bajo el argumento de que han capturado suficientes animales como para permitir el comercio.

Los participantes en la reunión de la CIB también debatían ayer los métodos más humanos de matar a los cetáceos. Los ambientalistas afirmaban que la caza con arpón y carga explosiva es una forma cruel, pero sus contrarios dicen que es un fin rápido.

Por su parte, el ministro australiano de Medio Ambiente Ian Campbell, condenó la matanza que llevan a cabo Japón e Islandia en nombre de la "ciencia". "Matar ballenas es una ofensa para la ciencia. Se trata de matanza comercial", dijo.

Japón ya ha amenazado además con abandonar la CIB para 2006 si no se levanta la moratoria para cazar cetáceos, misma que es apoyada apenas por una ligera mayoría de los países miembros de la agrupación.

(V.pág.12A del periódico Mural del 22 de julio de 2004).

500 es el número de ballenas que Islandia, en una declaración en 2003, dijo que serían "recolectadas" para "estudio científico" durante dos años.

36 es el número de ballenas matadas realmente en la temporada de caza islandesa de 2003. Dos tercios de la carne de ballena "producida" permanecen sin venderse.

25 es el número de ballenas que este país dice que serán "legalmente recolectadas" este año.

(V."Numbers" de la edición internacional de la revista Time de junio 14 de 2004).

La población costera de San Felipe concedió protección total a la "vaquita marina" (phocoena sinus), un cetáceo de pequeño tamaño que vive frente a su puerto en el Mar de Cortés, cerca de la desembocadura del Río Colorado.

Declarada especie en extinción desde 1990, la "vaquita" fue colocada en "crítico peligro de extinción" seis años más tarde y actualmente apenas quedan en la zona del Alto Golfo unos 600 ejemplares.

La población de este cetáceo parecido a las ballenas y los delfines ha quedado diezmada por culpa de la pesca incidental, aquella en que animales protegidos quedan atrapados en las redes de los pescadores que faenan en las aguas donde viven.

(V.pág.2/B del periódico El Occidental del 9 de noviembre de 2003).

El gobierno japonés permite la pesca [caza] de 22,275 delfines cada temporada.

(V.pág.12A del periódico Mural del 30 de octubre de 2003).

Ondas de choque de una prueba científica efectuada por un barco de la marina española han matado a cuatro calamares gigantes -uno de ellos de la longitud de un autobús- en días recientes cerca de las costas españolas.

"La nave Hespérides está operando en el área... y las ondas de choque (son la causa de la muerte)," dijo el jueves Luis Laria, presidente de la agencia de protección marina CEPESMA.

El calamar gigante es el invertebrado más grande del mundo y vive en profundidades de hasta 2,200 metros.

Josep Gallard, el jefe científico en el barco, negó que las técnicas utilizadas para estudiar el piso oceánico fueran dañinas.

En los últimos días tres clamamares gigantes, criaturas que siguen siendo un misterio para la ciencia, han aparecido en la costa norte española de Asturias y un cuarto se encontraba todavía flotando en la cercanía el jueves, declaró Laria.

Reuters (19 de septiembre de 2003). (Traducción del webmaster)

Islandia. El anuncio del gobierno del reinicio de la caza de ballenas después de una suspensión de 14 años provocó protestas de grupos ambientalistas, como el World Wildlife Fund (WWF), y de la industria turística. La Comisión Ballenera Internacional aprobó un plan para la matanza de 38 ballenas Minke para "investigación científica"; el WWF hizo la acusación de que el plan es en realidad una cubierta para reiniciar la caza comercial de ballenas que Islandia está considerando para después de 2006. La observación de ballenas atrae 62,000 visitantes cada año a Islandia y se teme que los turistas boicotearán ahora a este país.

(V."World Watch" de la edición internacional de la revista Time de agosto 18-25 de 2003).

Los habitantes de una remota aldea en Baja California encontraron unos 30 delfines varados en la playa, el segundo hallazgo en su tipo en menos de un año, dijeron autoridades ambientales.

El hallazgo lo hicieron residentes de Bahía de los Angeles, aldea enclavada frente al Golfo de California en una zona de acantilados y playas rocosas, a unos 600 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos.

Alejandro Alvarez, delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, insistió en que es muy temprano para determinar qué provocó la muerte de los delfines. Funcionarios de la Profepa en la ciudad de México dijeron que pudo deberse a los altos índices de contaminación en la zona.

(V.pág.5C del periódico Ocho Columnas del 18 de agosto de 2003).

Con el objetivo de continuar impulsando una pesca responsable durante la captura del atún, México fortalecerá a través de un plan de trabajo el Acuerdo sobre el Programa Internacional para la Conservación del Delfín (APICD).

Este plan contempla acciones como la unificación de los criterios para el trabajo estadístico de los programas de observadores a bordo de las embarcaciones atuneras, la evaluación de los lances manadas grandes de delfines, el inicio del trabajo del Comité Científico Asesor, la revisión de los procesos de certificación a fin de eficientar su expedición, además de acciones que no sólo darán mayor credibilidad a los resultados del acuerdo y el procedimiento para el otorgamiento de certificados atún "Dolphin safe" APICD, sino también van encaminadas a proteger la vida de los delfines.

De igual forma se acordó un nuevo mecanismo para garantizar que el programa de observadores a bordo cuente con los recursos financieros necesarios para garantizar la continuidad del trabajo del APICD.

El Comisionado de Pesca comentó que con este plan de fortalecimiento, se busca endurecer las medidas de protección de los delfines en la pesca del atún, así como contrarrestar los ataques de grupos ambientalistas radicales, quienes han criticado al programa cuestionando sus resultados.

Por su parte la flota atunera mexicana ha cumplido cabalmente con los principios de sustentabilidad que marca el organismo internacional, ya que durante los últimos años ha disminuido a tasa cero la muerte incidental de delfines durante la captura del túnido, por lo que la Comisión Interamericana del Atún Tropical y organizaciones ambientalistas, como Greenpeace y World Wildlife Fund han apoyado de manera franca y abierta tanto al APICD como la certificación atún "Dolphin safe" APICD.

(V.pág.6E del periódico Ocho Columnas del 14 de julio de 2003).

La 55 Conferencia de la Comisión Internacional Ballenera concluyó ayer con la propuesta de crear un Comité Internacional para la Conservación de la Ballena y el pedido a Islandia y Japón de poner fin a la caza de estos animales.

El encuentro de la comisión bloqueó una iniciativa de Tokio para autorizar nuevamente la caza comercial de las ballenas, que está prohibida desde 1986, y castigó a los japoneses por su persistente práctica de matar 700 ballenas cada año con la excusa de que es con fines científicos.

Japón se enfureció también con la decisión de crear un comité que asesorará sobre medidas para enfrentar los problemas que amenazan a los mamíferos marinos, como la polución, el cambio climático, las ondas de sonar y las redes de pesca, a las cuales los ambientalistas culpan por la muerte cada año de hasta 300 mil ballenas, delfines y marsopas.

(V.pág.44 del periódico Público del 20 de junio de 2003).

Los partidarios de una mayor protección de las ballenas salieron victoriosos de una votación clave ayer por la noche, frente a los países favorables a la caza de mamíferos marinos, en la conferencia anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que tiene lugar hasta el jueves en Berlín.

La conocida como "iniciativa de Berlín", que apunta a dar como misión principal a la CBI la conservación de los mamíferos marinos y no sólo la prohibición de la caza, fue adoptada en una ajustada votación por 25 países a favor y 20 en contra.

Esa medida prevé la creación de un comité interno encargado, entre otras cosas, de evaluar las amenazas que pesan sobre los mamíferos marinos, como la pesca intensiva, la contaminación o los cambios climáticos.

Japón y sus principales aliados, Islandia y Noruega, partidarios del levantamiento de la moratoria sobre la caza de ballenas en vigor desde 1986, amenazaron inmediatamente con no cooperar con el comité.

(V.pág.44 del periódico Público del 17 de junio de 2003).

Unas 300,000 ballenas, delfines y marsopas mueren al año al quedar atrapadas en redes diseñadas para atrapar peces, dijo la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

El grupo dijo que las nuevas cifras provienen de expertos científicos de la Comisión Internacional de Caza de Ballenas (IWC), que celebrará su reunión anual en Berlín a partir de hoy lunes.

"Este nivel de caza colateral está agotando y afectando significativamente muchas poblaciones de ballenas, delfines y marsopas, lo que llevará a la pérdida de varias especies en las próximas décadas si no se hace algo", dijo Andrew Read, copresidente de un grupo de trabajo especializado de la WWF.

La WWF dijo que respaldaba una iniciativa en la reunión de la IWC para limitar la llamada caza colateral así como la "Iniciativa de Berlín", una resolución más amplia para formar un panel sobre la conservación.

La WWF dijo que ambas ayudarían a aliviar el problema de la caza colateral, que afecta particularmente a cetáceos pequeños que son demasiado débiles para liberarse de las redes.

Sin embargo Japón -que realiza caza ballenera- amenazó con abandonar la reunión de la IWC si la iniciativa era respaldada.

(V.pág.5C del periódico Ocho Columnas del 16 de junio de 2003).

La vaquita marina, marsopa endémica de México, está en peligro de extinción. Se calcula que no existen más de 600 individuos de esta especie y que anualmente mueren entre 40 y 80 vaquitas marinas atrapadas en redes pesqueras. Esta especie mexicana desaparecerá de la faz de la tierra si no se aplican medidas urgentes para salvarla. La vaquita marina podría ser el primer cetáceo en desparecer debido a actividades humanas. Esta especie habita en el Alto Golfo de California, uno de los hábitats marinos más productivos del mundo.

(V.pág.8E del periódico Ocho Columnas del 31 de marzo de 2003).

Según informes de la Universidad de Las Palmas y de la Sociedad para el Estudio de Cetáceos, los 13 ejemplares muertos en septiembre en la costa de Canarias, se atribuyen a maniobras militares realizadas en la zona.

(V.pág. 5C de Ocho Columnas del 10 de octubre de 2002).

La embarcación de bandera colombiana "El Dorado" fue capturada el pasado 31 de mayo en momentos en que realizaba faenas ilegales de pesca a 18 kilómetros de la isla Española, situada al sudeste del archipiélago de las Galápagos, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1978.

Las autoridades descubrieron en las redes del barco a un grupo de unos 70 delfines entre muertos, heridos, algunos de los cuales pugnaban por liberarse, lo que fue descrito por el WWF como un "horrendo incidente" que ocurrió por la utilización de un sistema de captura de peces que impacta a otras especies asociadas con los cardúmenes de atún.

"El Dorado" operaba bajo las órdenes de la compañía atunera local INEPACA, una de las procesadoras de pescado más grandes de América Latina.

De acuerdo con el WWF, el capitán de "El Dorado" fue sancionado con una multa de cuatro centavos de dólar y pasó dos semanas en "prisión" a bordo de su propio barco, con privilegios para desembarcar, mientras la embarcación continúa en poder de las autoridades.

"Este incidente es uno más de las docenas de casos que ocurren cada año en la Reserva Marina de las Islas Galápagos, con sanciones leves o sin sanción alguna contra los infractores", señaló el organismo en un comunicado.

(V. pág.14-E del periódico El Informador del 24 de julio de 2002).

Un grupo de científicos australianos descubrió un novedoso método para estudiar a las ballenas sin necesidad de matarlas. Consiste en analizar su materia fecal, permite examinar en detalle el contenido del estómago, así como identificar el sexo y las características de cada animal.

Las ballenas evacúan sus intestinos cerca de la superficie del océano y los residuos son luego recolectados por los investigadores por medio de redes. Los científicos australianos y estadounidenses ofrecieron poner su descubrimiento a disposición de la Comisión Ballenera Internacional.

(V.pág. 5 de la sección "Los Activos" del periódico Ocho Columnas del 7 de febrero de 2002).

[Comentario del webmaster: los japoneses ya no tendrían disculpa para asesinar ballenas que luego pasan a sus mesas. Si desean comer productos de ballena, pueden comer lo que sobre del nuevo método de investigación, en lugar de los cadáveres de las 210 ballenas anuales que se autoasignaron para "investigación científica".]

• Declaration of Rights for Cetaceans: Whales and Dolphins - CetaceanRights.org

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