El acero es un producto que se fabrica en muchos países, tiene la propiedad de mantener en perpetua zozobra a sus distribuidores y en perfecta locura a sus productores.
El acero varía en forma, calibres y productos. Los hombres que saben de esto son llamados expertos por el mercado, especuladores por el productor y jineteadores por el departamento de crédito y cobranza.
El precio del acero es fijado internacionalmente, pero sube cuando uno ya ha vendido y baja cuando uno ya ha comprado. Una compañía experta en el mercadeo, cuyo nombre no puedo mencionar, pero que inicia con "L" y sus últimas cuatro letras son "ANCE", envió a uno de sus estudiosos a los Estados Unidos de América para que investigara e informara sobre el mercado. Después de muchos meses de estudio y análisis envió un fax a sus jefes diciendo:
Mercado incierto. Algunos creen que los precios subirán, otros que bajarán. Yo estoy de acuerdo con ellos. Cualquier cosa que ustedes hagan será un error, pero actúen pronto, antes que los competidores...
El acero se produce con grandes esperanzas, se hipoteca al banco con gran facilidad, paga los gastos de Canacero, comidas y convivios de todos los que se dedican a él. El empresario acerero se dice arruinado, pero vive como marqués.
El acero seguirá siendo una bendición de Dios.
Las presiones sobre México por asuntos relacionados con China han ido creciendo. Es la controversia del acero, en la que Estados Unidos sospecha que México está encubriendo importaciones desde China y "disfrazándolas" de acero hecho en México. En juego, está un comercio binacional relacionado con el acero que en 2023 significó 17,000 millones de dólares de ventas anuales de Estados Unidos a México y 13,200 millones de dólares de ventas de México a Estados Unidos. El tema estalló hace un mes, con una llamada entre la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, y Raquel Buenrostro, la secretaria de Economía. El anuncio de ayer pretende resolver los reclamos de Estados Unidos. Más que el arancel de 25%, es relevante la implementación de un certificado molino, que serviría para demostrar que los productos de acero fueron hechos en una planta mexicana.
Luis Miguel González